Pasando los días, se descubrían nuevas cosas en el edificio, sus vecinas se la pasaban hablando de todo (Eran como radios andantes), de las noticias, de los demás vecinos, de sus enfermedades, del clima, entre otras cosas.

Ahora la noticia que se escuchaba era que el vecino de arriba sufría principio de alzheimer, por esa razón se le olvidaba conectar la luz y culpaba el edificio por lo viejo que era y la amable anciana hacia lo posible para tenerle paciencia.

La señora de los gatos, era la que no paraba de hablar de otras personas, a veces estar en un edificio casi lleno de mujeres de 50 años, tenía sus desventajas.

Sasuke sabia que no iba ser tan fácil, así que cuidaba sus pasos de no meter la pata y ser la siguiente víctima en la boca de todos.

Aunque ya era noticia de que trabajaba con la anciana en el pequeño negocio de comida, a veces aprovechaban de asomarse en la ventana para verlo o de salir a comprar sólo para hablar con el (Su hermano de seguro se burlaria de el, si lo viera)

Fruncio el ceño al imaginar la cara de su hermano, negó lentamente y volvió a centrarse en el libro que tenía en sus manos.

El Uchiha se encontraba en el negocio de comida, leyendo el libro que su hermano le había dado, odiaba admitirlo pero su hermano había escogido buen regalo.

Escucho la campana de la puerta y alzó su mirada, suspiró cuando vio entrar a la señora de los gatos.

.-Buenas tardes, joven.-

.-Buenas tardes.-

La señora miro a su alrededor.-¿Y Nekobaa?.-

.-En la cocina.-

.-Estupendo.- la señora se dirigio hacia la cocina.- ¡Nekobaa!, te tengo una noticia increíble.-

La anciana se asomó en la pequeña ventana .- ¡Minerva!, ¿Que sucede?.-

Sasuke volvió a centrar su mirada en el libro.

" VII.-No confies en las personas que te sonrian, son los peores" era el título de la página en la que se encontraba.

Sasuke alzó una ceja, trató de leer el capítulo, pero no entendía cada palabra, gracias a la voz grave de la señora.

La señora sonrio .-Mi querida Bianca, esta embarazada.-

.-¡Eso es estupendo!.- la anciana correspondió la sonrisa.

.-Si, no se cuantos gatitos tendrá, pero deseo regalar algunos y tal vez tu me puedas ayudar ofreciendolos.-

.-Sabes que puedes contar conmigo.-

.-No se que haría sin ti, querida, eres un ángel.-

La campana volvió a sonar."Increíble, más gente", Sasuke miro hacía la puerta, el nieto de Nekobaa apareció con el ceño fruncido.- ¡Abuela!.-

La anciana miro a su nieto.- ¿Qué sucede?.-

.-El vecino que vive encerrado, desea que lo ayuden con su despensa.-

La señora bufo.- No puedo creer que hasta eso quiere, ese chico debe de entender que salir de vez en cuando no está tan mal.-

.-¡Mireya!, no sabemos nada de ese chico, así que no hay que hablar mal de el.-

Deidara entrecerro los ojos.-¿Qué le digo?.-

Nekobaa miro al Uchiha.-Querido, ¿Te puedes encargar?, no he terminado de hornear los pasteles.-

Sasuke miro a la anciana.- Para mi no hay problema, pero ¿Quién se va encargar de la caja?.-

.-Yo lo haré.- Deidara camino hacia la caja registradora.

Nekobaa sonrió, sabía que su nieto era demasiado flojo para caminar grandes trayectos y si podía hacer otra cosa, que no fuera caminar, era mucho mejor.- Lamento la molestia.-

Sasuke sonrió apenado.- No se disculpe, ¿Qué tengo que comprar?.-

.-Naruto te va a dar el dinero y la nota con las compras.-

Sasuke asintió, cerró su libro y se quito el mandil.

Camino hacia la puerta, pero una mano lo detuvo.

.- Te acompaño.- la señora le sonrió.- después de todo vivimos en el mismo edificio.-

Sasuke no respondió, los dos caminaron hacia el edificio, la señora tenía tomado su brazo y de vez en cuando se pegaba demasiado, algo que no le agradaba, ya que llegaba el olor a perfume barato.

.-Dime Sasuke, ¿Tienes novia?.-

Sasuke no sabía que contestar, tenía una prometida, pero la tenía por obligación de sus padres, así que no era su novia, si no su obligación.- algo así.-

Mireya alzo una ceja.-¿Algo así?, ¿Es hombre?.-

El uchiha tenía ganas de reír.- No, no es hombre... creo.-

Mireya quedo más confundida.

Los dos subieron por las escaleras, se detuvieron en la habitación número 71, la señora se soltó de su brazo y sonrió.

.-Bueno querido, suerte con las compras.-

.-La tendré.-

Mireya abrio la puerta, no sin antes apretar su mejilla.- Me hubiera encantado tener un nieto así de guapo.-

Sasuke sonrió falsamente.- A mi también me hubiera gustado tener una abuela así de simpática.-

Mireya rio.- Nos vemos querido-. Soltó su mejilla y entro a la habitación.

Sasuke suspiro de alivio, "Me apiado de sus nietos", froto su mejilla y camino hacia su piso.

El azabache se detuvo en la puerta de su vecino, alzó su mano y golpeo la puerta como era costumbre.

No recibio respuesta.

.-Antes de que digas quien es, soy Sasuke y si por alguna razón se te olvidó mi nombre, soy el vecino de a lado. Nekobaa me pidió que vaya a hacer tus compras.-

Escucho su suave risa.- Entiendo.- abrió la puerta levemente, saco su mano con una nota y varios billetes.-Esto es lo que necesito.-

Sasuke tomó la nota y el dinero, lo que estaba escrito era artefactos de limpieza.- ¿Desde cuando no limpias?.-

.-Desde hace dos semanas.-

Sasuke alzó una ceja.- ¿Enserio?.-

.-No he tenido tiempo, dattebayo.-

"¿Dattebayo?".- Esta bien, no tardó.- guardo el dinero y la nota en su bolsillo derecho.

.-Gracias.... Sasuke.-

Sasuke sonrió.- De nada... Naruto.-