El edificio color amarillo sobresaltaba en las casas blancas , el auto que manejaba se estaciono enfrente del lugar que sería su nueva casa, el camión blanco de mudanzas se detuvo detrás del auto, la puerta del copiloto se abrió, un hombre de cabello rojo salió del camión y miro la espalda del azabache.

.-¿Estas seguro que quieres vivir aquí?.-

El azabache no le convencía mucho el edificio.- No, pero me iré acostumbrando.-

.- Vaya, si que haces lo posible para huir de tu prometida.-

Miro sobre su hombro.- ¿Viniste a ayudarme o darme un sermón?.-

El hombre se encogió de hombros.- Se puede hacer las dos cosas.-

Sasuke se encontraba arrepentido de haberle pedido ayuda a los amigos de su hermano, suspiro.- Vamos manos a la obra.-

El hombre asintió, varias personas salieron del camión y abrieron la parte trasera, donde se encontraba los muebles del azabache.

Sasuke entro al edificio, donde la anciana lo esperaba.- Bienvenido, cariño.-

.- Hola, Nekobaa, gracias por permitir que me quede.-

La anciana sonrió.- Yo en realidad estoy apenada de que no te guste tu cuarto, le pedí a mi nieto de que me ayudara a limpiar un poco.-

.-No se preocupe, la limpieza es lo de menos.-

Los hombres entraron al edificio con los muebles.- ¿Dónde va esto?.-

.- En la habitación de arriba, número 7.-

Los hombres asintieron y llevaron las cosas arriba.

Sasuke miro a su alrededor, el techo era de color naranja y parecía que tarde o temprano se iba a caer, las escaleras de madera crujían bajo los pies y las paredes tenían varias escrituras algo obscenas.

.-¿Quieres subir a ver tu habitación?.-

Sasuke asintió, los dos subieron al piso de arriba, los vecinos se asomaban en la ventana por el ruido que ocasionaban los hombres al acomodar las cosas, excepto una habitación, su ventana estaba cubierta por una cortina color naranja, algo que no paso desapercibido por el azabache, ya que esa habitación era la que se encontraba a lado de su nuevo cuarto.

La anciana toco su hombro.- Yo vivo en la habitación de enfrente, cualquier cosa que desees no dudes en decirme.-

El azabache asintió.- Gracias.-

Nekobaa inclino levemente la cabeza y camino hacia su habitación.

Los hombres se empezaron a retirar, Sasuke entro a la habitación y miro al hombre que se encontraba sentado en el sillón.

.-¿Y tú que?.-

El hombre sonrió y metió su mano en la mochila que cargaba.- Tu hermano me pidió que te diera esto.- saco un libro de cubierta café.- Dijo que si te aburrías, que leyeras esto.-

Sasuke lo tomo.- "Frases de una vida acabada", ¿Qué rayos es esto?.-

.-Un libro que te describe perfectamente.- dijo el hombre.- Bueno, mi trabajo termino, nos vemos Uchiha.- palmeo la espalda del azabache y se retiró.

Sasuke tiro el libro en la mesa, aun no le convencía su nueva habitación, incluso ahora que habían llegado sus muebles, miro hacia arriba y abajo tratando de familiarizarse con las extrañas paredes color blancas. Ninguno de los objetos, a los que tan acostumbrado estaba, parecía poder ocultar el hecho de que, en primer lugar, esta no era una casa, si no un apartamento. Le sorprendían las cosas más inesperadas, camino hacia al baño que tenia un pobre aspecto, con una vieja bañera de patas, el suelo, estaba un poco inclinado en algunos sitios y las ventanas estaban un poco rotas.

Supuso que como le había dicho su hermano, en poco tiempo se acostumbraría a la nueva habitación, que incluso olía diferente, a humedad, a vieja y a los más de cincuenta años que estuvo ocupada por sus antiguos moradores. "Espero que esto valga la pena"- pensó, se tiro a la cama que aun estaba cubierta por la bolsa.- "Aprenderé a vivir en esta habitación".-

Pero, ¿Qué pasaba con los demás cambios de su vida?, ¿Cómo conseguiría acostumbrarse, si toda su vida ha vivido en lujos?, huir de su prometida le hizo tomar una decisión apresurada, lamentablemente no podía cancelar la boda, ya que era el deseo de su padre, para unir las compañías, ya que Itachi no era alguien muy responsable y que todas las responsabilidades cayeron en sus hombros.

Ahora estaba echado en su cama, en una habitación extraña y en un barrio del que nada sabia ni quería saber, intento en no pensar en nada más, sus sentimientos eran demasiados emotivos, a veces se sentía enojado e infeliz, no entendía porque Itachi podía hacer lo que quería si tan solo hubiera nacido primero, las cosas serían diferentes.

Sus parpados empezaron a hacerse pesados, los pensamientos que rondaban en su mente lo empezaron a cansar, acomodo las sábanas y cerró los ojos.

"Mañana será un día diferente" penso, antes de caer en los brazos de morfeo.