Naruto sentía en su interior un miedo profundo, su estómago parecía encogerse y sentía las ganas de vomitar. Era la primera vez que salía de su habitación desde que se mudó en el edificio, no sabía el porqué las cosas se habían puesto así.

Vio como el azabache se acercaba a él con un rostro más blanco de lo normal, sintió sus brazos rodeándolo y empezó a susurrar en su oído palabras que no lograban tranquilizarlo.

Naruto susurro.- Necesito..necesito mis pastillas.-

.-Esas pastillas no son buenas para ti.-

"Lo se, pero por lo menos me hacen olvidar"el rubio escondió el rostro en su pecho.- Ayudame, no quiero estar aquí.-

Sasuke miró hacía la puerta donde se había encerrado Obito, con Naruto entre sus brazos, pateó la puerta.

.-¡Obito si no abres, tirare la puerta y te matare!.-

No hubo respuesta.

Sentía como el rubio temblaba y su respiración se agitaba. Poco a poco la gente empezó a asomarse en la ventanas por el ruido, por lo que decidió llevarse a Naruto a su habitación, sin importar la mirada de los vecinos.

Abrió la puerta con una mano y la cerró con un golpe demasiado fuerte. Dejó al rubio en el sillón y se dirigió a la cocina.

Todavía no había conseguido respirar con normalidad a pesar de que ya estaba en una habitación, una habitación que no era suya. Aquel episodio era culpa suya, todo por abrir la puerta sin preguntar y dejar que un desconocido entrará sin pedir permiso.

Sasuke llegó con una taza de té en sus manos y se sentó con él. Tomo sus manos y puso entre ellas la taza.

.-Bebelo.-

Naruto miró la taza, el té era de manzanilla por lo que había oído era bueno para los nervios. Lo bebió a sorbos ante la atenta mirada del azabache.

.-Lo siento.-

El rubio lo miró, sintiendo cómo poco a poco los temblores cesaron.-¿por qué?.-

.-Por dejar que esto pasara.-

.-No fue tu culpa.-

.-Lo es, es un primo lejano, lo corrí porque vomito en el piso, pero nunca creí que se iba a esconder en tu habitación.-

Naruto asintió.-Lo que me preocupa es que toque algo que no deba.-

.-Lo hará... ¿Ya te sientes mejor?.-

.-Si..- No quería creerlo pero el té había funcionado.- Es mejor que las pastillas.-

.-Si..esto no te hacen olvidar.-

No sabía el porque pero la voz del azabache se sentía como si estuviera decepcionado, dejó la taza sobre la mesita y cruzó los brazos sin apartar la mirada.

.-¿Hice algo que no debía?.-

Sasuke alzó una ceja.- ¿Cómo qué?.-

.-Cuando estaba drogado, no dije algo fuera de lo normal o hice algo que te disgusto.-

"En realidad fui yo él que se aprovechó"pensó.-No... solo dijiste que eras lindo y ya.-

.-¿Y lo soy?.-

.-¿Qué cosa?.-

Naruto se sonrojo levemente.-¿Soy lindo para ti?.-

El Uchiha miró la taza de té y luego miró de nuevo al Uzumaki.

.-Estoy en mis sentidos, no tenía nada el té, bueno eso creo.-

Sasuke asintió.- Lo...eres, eres lindo, ya te lo había dicho cuando nos conocimos.-

El rubio recordó la primera vez que se conocieron, primero había elogiado sus ojos y después su cabello "Un cielo andante" es como lo había descrito, eran las palabras más hermosas y muy cliché que había oído por primera vez, pero eso lo hizo caer y no dudo en decir lo que pensaba en estos momentos.

.-Sasuke..-

.-Mnh.-

.-Me gustas.-

****************

.-Oye..despierta.-

Deidara se removió de la cama y se tapó con la sábana. La luz del sol entraba por la ventana, algo que no ayudaba en su dolor de cabeza.

.-¡Deidara!.- Sintió como la sábana se apartaba de su cuerpo desnudo.-Tengo que irme.-

Abrió los ojos y las cerró de nuevo cuando sintió la luz cegarlo por unos momentos, se talló los ojos y se levantó de la cama.

Itachi ya estaba vestido con un traje negro, un traje que no llevaba puesto la noche anterior.

Deidara lo señaló de pies a cabeza y sin preguntar, Itachi le contestó.

.-Mi chofer me lo trajo, se me olvido que tengo una junta hoy.-

.-¿De qué trabajas.-

.-Luego te cuento, se me está haciendo tarde.- se acercó al rubio y plantó un beso rápido en sus labios.- Hay otro coche esperándote allá abajo, te llevara a tu casa.-

Por alguna extraña razón se sentía utilizado, respiro tranquilamente y miró como el azabache se ajustaba la corbata.

.-¿Nos volveremos a ver?.-

Itachi lo miró de reojo y asintió.- Claro... ¿Por qué no?.-

Deidara asintió y se bajó de la cama. Recogió su ropa que estaba en el suelo y empezó a vestirse.

.-No te sientas así.-

El rubio lo miro y alzo una ceja.- ¿Así como?.-

.-Utilizado.-

No respondió.

.-Creo que poco a poco voy entendiendo esa cabecita tuya.-

Deidara lo fulmino con la mirada.

Itachi rio.- Eres como un enigma, me gusta resolverte.-

El rubio se mordió el labio para no responder con una serie de insultos, consciente de que la sola idea podía ofenderlo y no verlo más.

El timbre del teléfono lo sobresaltó, el azabache suspiró y sacó el móvil de su bolsillo.

.-Kakashi, ya voy... ellos no pueden empezar sin mi.-

Deidara terminó de vestirse y cruzó los brazos "¿Quién rayos es Kakashi?"pensó celosamente.

.-¿Viste a mi hermano?... es una larga historia, luego te cuento.-

Itachi empezó a recoger su ropa y miró al rubio con una sonrisa.

.-Me alegra que no le digas a padre, tratare de persuadirlo..... esta bien, nos vemos.- colgó.

.-¿Quién era?.-

.-Mi mayordomo o secretario... ya no se lo que es.-

Deidara alzó una ceja.

El azabache vio la confusión en su rostro.- Padre lo hace trabajar de lo que sea, así que ya no se de que está trabajando ahora.-

.-Sabía que eras rico... ¿Eres dueño de una empresa o algo así?.-

.-Algo así.-

Itachi sonrió.- Tengo que irme..- camino hacia la puerta y la abrió.- La próxima te invito a desayunar.- cerró antes de que una almohada golpeara su rostro.

Todavía sonriendo, Itachi controlo sus carcajadas para no llamar la atención. Bajo las escaleras y miro el auto negro que lo esperaba en la entrada, su sonrisa se borró.

No le gustaba las juntas directivas que se daban cada semana, era tan aburrido tener que escuchar casi lo mismo, caminó lentamente hacia el auto. Su chofer al verlo abrió la puerta y esperó a que el azabache se subiera.

.-¿Quién está adentro?.-

El chofer alzó la mirada.- La señorita Konan.-

.-Tch.- subió al auto y miró hacia la mujer que estaba en el asiento trasero.-¿Qué haces aquí.-

Konan cruzó las piernas.-Visitando a un amigo.-