Naruto cuando era pequeño le encantaba esconderse en los brazos de su padre, recordaba que le hacia sentir seguro, siempre pensaba en lo cálido que eran y como se sentía protegido, pero cuando fue rescatado de sus secuestradores, le empezó a dar miedo el contacto físico. Recordaba la expresión de su padre, llena de dolor y angustia.

Cuando cumplió 15 años lo llevaron al mismo internado que su madre, su mamá le ayudo a no sentir miedo con el contacto físico, pero le hizo sentir miedo con los espacios abiertos. Su madre todas las noches lo encerraba en una habitación, para que se acostumbrara a vivir en cuatro paredes y funciono, hasta que los psicólogos la descubrieron. Tuvieron que llevarlo a otro internado, ya que su madre era muy peligrosa para él, pero los enfermeros no sabían que lo que ella hacia era por su bien.

Regreso a casa a la edad de 19 años, con la sorpresa de que su padre se había vuelto a casar, algo que no le agrado, ya que su madre seguía con vida y le daba la sensación de que su padre se estuviera deshaciendo de ella. Naruto trato de convivir con su madrastra, pero resulto ser como los cuentos de hadas, una madrastra mala y horrenda. Decidió que era mejor vivir solo, ya que no soportaba los gritos de la bruja.

Se mudo al edificio de la anciana con la edad de 23 años. Para poder sobrevivir empezó a escribir libros en línea, que resultaron ser un éxito y también un libro físico que contaba algunos pasajes de su vida.

Ahora con sus 30 años, seguio haciendo lo mismo, hasta que conoció al azabache y todo su pequeño mundo se derrumbó. No sabía por qué razón, pero cuando sintió los brazos de Sasuke a su alrededor, se volvió a sentir protegido, sentía que todas las pesadillas que lo atormentaban desaparecían con lo cálido de sus brazos.

Despertó con tales pensamientos o no sabía si era por el olor a ramen inundando sus fosas nasales, quito la sabana de su cuerpo y se levanto de la cama. Sintió como la habitación empezaba a dar vueltas por lo que se apoyo en la pared y camino hacia la cocina. Visualizo al dueño de sus pensamientos cerca de la estufa, su mano estaba ocupada con una cuchara y su mirada en la pequeña olla de comida.

.-Hola.-

Sasuke dio un leve respingo y lo miro.- Hola.-

Naruto se alejo de la pared y camino hacia la silla.- ¿Qué estas haciendo?.- se sentó y alzo su cuello para mirar lo que estaba preparando el azabache.

.-Es tu desayuno, bueno más bien tu comida.-

El rubio miro hacia el reloj que colgaba en la pared.- ¡¿He estado durmiendo por 7 horas?!.-

.-Mhn.-

.-¡No puede ser no he terminado de escribir!.- azoto la mesa y miro al azabache.- ¿Por qué no me despertaste?.-

Sasuke apago la estufa y se encogió de hombros.- No pensé que fuera tan importante, aparte lo necesitabas, ya que no has podido dormir bien o ¿Me equivoco?.-

Naruto se sonrojo levemente. - Bueno si... pero.. es que tengo trabajo dattebayo.-

El azabache asintió, saco de la repisa un plato de porcelana y vertió el ramen en ella.- Primero come, puede ser que te desmayes otra vez.-

Naruto asintió, siguió los movimientos del Uchiha, hasta que este dejo el plato encima de la mesa y se sentó enfrente de él.

El rubio carraspeo y bajo la mirada.- Yo... no te he agradecido por lo que hiciste por mí, gracias.-

.-No, gracias a ti por confiar en mi.-

Naruto miro el plato de comida"Solo espero que no sea un error", tomo los palillos y empezó a comer.- ¿Por qué te quedaste?.-

.- Porqué me preocupe por ti.-

Naruto sintió como la comida se atoro en su garganta y empezó a toser. Aun no se acostumbraba a la sinceridad del azabache y no sabia si eso era bueno o malo.

.-Pero veo que estás bien.- Sasuke se levanto de la silla.- Entonces... me retiro.- camino hacia la puerta.

.-¡Espera!.- Naruto comió rápidamente y se levanto.- ¡Espera!, ¡No te vayas!.-

Sasuke se detuvo y miro al rubio.- ¿Necesitas algo más?.-

El rubio se acerco al azabache.- Yo... no necesito nada, pero.. me gustaría que nos conociéramos más, ya sabes, quiero tomar tu palabra.-

Sasuke sonrió levemente, alzo su mano y acaricio la cabellera rubia de Naruto.- Volveré, solo quiero cerciorarme si todavía conservo mi trabajo.-

.-¡Puedo hablar con Nekobaa tengo su número de teléfono!.-

.- Quiero hablar con ella personalmente, no te preocupes.- su mano bajo hasta las mejillas y acaricio las cicatrices.

Naruto cerro los ojos, disfrutando de las caricias, mientras que su corazón brincaba desesperadamente.

Sasuke admiraba la belleza de su rostro y poco a poco se acercó, hasta que sintió que sus respiraciones se mezclaban "¿¡Qué rayos estoy haciendo!?". Reacciono y llevo sus labios a su frente.

.-Me tengo que ir.- aparto su mano y tomo el pomo de la puerta.

Naruto abrió sus ojos y asintió.- Cualquier cosa que suceda no dudes en decirme.-

.-Mhn.- abrió la puerta y salió de la habitación. Su corazón no dejaba de latir con fuerza, llevo ambas manos a su pecho y se golpeó levemente "¿Qué rayos me sucede?". Sasuke no comprendía lo que estaba a punto de hacer, en ese momento cuando acariciaba las cicatrices de Naruto, tenia un deseo de besarlo y abrazarlo de nuevo para sentir la calidez de su cuerpo.

Se sentía algo tonto, ya que no sabía porque le sucedia esto "Necesito ir al doctor", camino hacia las escaleras y bajo rápidamente ya que le afectaba tener la habitación de Naruto tan cerca.

Naruto por su parte se tapo el rostro con ambas manos, su rostro se sentía tan caliente y su frente donde el azabache puso sus labios, ardía demasiado.

Poco a poco se deslizo hacia el piso, mientras trataba de controlar su corazón "Puedo darme una oportunidad, Sasuke me lo está dando" sonrió, se levanto del suelo y camino hacia el ordenador "Solo tengo que esperar".