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12.-Segundo paso.- Confianza

.- "La confianza es algo difícil de otorgar, porque no sabes que te puede hacer esa persona que creíste conocer, te puede apuñalar detrás de la espalda sin que te lo esperes y créeme duele más su traición que la daga en el pecho".-

.-¡Me estoy muriendo!.-

Sasuke cerro el libro y miro hacia Deidara que se encontraba con la frente sobre el vidrio del mostrador. El nieto de la anciana se había estado quejando desde que empezaron a trabajar, cosa que no le gustaba al azabache ya que no lo dejaba concentrarse en la lectura.

Acaricio la tapa del libro y suspiro, no le gustaba tener que soportar los gritos de un adolescente que le encantaba ir de fiesta, ya que le hacia recordar a su hermano cada vez que bebía demasiado. Dejo el libro sobre la mesa y concentro su mirada en el reloj de la pared, ya pronto iba a ser la hora en que tenia que entregar el desayuno a su vecino.

Solo había pasado un día desde que lo conoció completamente (Ya que solo se comunicaba desde el otro lado de la puerta, sin conocer su rostro) y por alguna extraña razón deseaba volver a verlo otra vez, solo esperaba que no se repitiera de nuevo.

.-¡¿Qué será de mí?!.-

Ignoro las quejas del rubio y empezó a contar mentalmente.

.-¡Deja de quejarte!,¡Con tus gritos no dejas comer a la gente en paz!.- Nekobaa salió de la cocina, con un plato en la mano.- Agradece que no le diga a tus padres, porque de seguro te llevan de vuelta al internado.-

"Eso es nuevo" pensó el azabache y miro de nuevo al rubio, ahora este se encontraba con los ojos cerrados y frotando su cabeza en el vidrio.

.-¿Has estado en un internado?.-

Deidara abrió los ojos y miro hacia su abuela.- Si quieres contarle mi vida a las personas como venganza, hazlo no me molesto.-

Nekobaa frunció el ceño.- No seas grosero, Deidara.- miro al azabache.- Sasuke, querido puedes llevarle su desayuno a Naruto por favor.-

Sasuke asintió y se levanto de la silla; se acerco a la anciana y tomo el plato que le era entregado.

.-Gracias.-

.-No me lo agradezca, es mi trabajo.-

La anciana sonrió.- Bueno, tengo que seguir cocinando.- miro hacia su nieto.- Y tú, si vuelvo a escuchar una queja más no te dejo salir de nuevo.-

Deidara agito su mano y cerro de nuevo los ojos.

Sasuke camino hacia la puerta y salió del pequeño establecimiento. Le agradaba que el pequeño restaurante quedara enfrente del edificio, ya que era mucho más fácil hacer la entrega de comida, cruzo la calle y entro al edificio. Subió las escaleras silbando una melodía que había escuchado hace años, se percato de su estado de ánimo y dejo de silbar.

Salto el ultimo escalón y camino hacia la puerta de su vecino, alzo la mano y golpeo levemente.

.-¡¿Quién es?!.- Escucho la voz cansada del rubio.

Sasuke aclaro su garganta.- Soy yo, te traje tu desayuno.-

.-¡¿Quién es soy yo?!.-

Sasuke alzo una ceja.- ¿En serio?, abre la puerta o dejo tu desayuno aquí en el suelo.-

Escucho su suave risa y varias cadenas que eran removidas de la puerta. La puerta se abrió y con un "adelante", Sasuke entro al pequeño cuarto.

Al entrar vio varias bolas de papel que se encontraba regadas en el suelo, al igual que varias cajas de cartón con contenidos como discos y entre otras cosas que ignoro.

Miro hacia el rubio que se encontraba sentado enfrente de un ordenador (ordenador que no había visto ayer).- Recuerdo que ayer limpiamos este lugar.-

.-Si, así es.-

.-Mmm.- Sasuke camino hacia la cocina y dejo el plato sobre la mesa.- ¿Cómo es que este lugar volvió a quedar así?.-

.-Soy un hombre muy ocupado, no me da tiempo de recoger mis cosas.-

El azabache salió de la cocina y se acerco al rubio.- ¿Tu trabajas o algo así?.-

Naruto asintió, sin apartar la vista de la pantalla.- Trabajo en casa, ¿Cómo piensas que sobrevivo?, necesito dinero, Tebayo.-

Sasuke se encogió de hombros.- En realidad no lo había pensado.-

.-Te creía más inteligente.-

.-No me culpes, si apenas nos conocimos ayer.-

Naruto se detuvo de teclear y miro el reflejo del azabache en la pantalla.- Nos hemos conocido casi dos semanas.-

.-Solo cruzamos varias palabras, como "gracias", "mi desayuno" y nuestros nombres, no sabemos nada de nosotros, tu no sabes nada de mi ni yo de ti.-

Naruto dejo caer sus manos sobre el teclado, sabia a que se refería al azabache, pero ya no quería sufrir de nuevo, ya había dado a mucha gente su confianza y siempre resultaba lastimado. "Me prometí a mi mismo no confiar en nadie y no hare una excepción". Respiro profundamente y continúo escribiendo, ignorando las palabras del azabache.

Sasuke suspiro, "sabia que iba a resultar así, ahora entiendo a que se refería el libro con la confianza", comprendía lo que estaba sucediendo, al parecer el rubio no confiaba en él y eso era lo que necesitaba en primer lugar... confianza. Recordo una frase del libro antes de haber iniciado con el capítulo de la traición que el autor había sufrido y lo cito en voz alta.- La confianza es el significado de entregar un cuchillo y esperar si te matara o no.-

Naruto se detuvo de golpe y volteo a ver al azabache.- ¡¿Qué?!.-

Sasuke vio la cara pálida del rubio "¿dije algo malo?".- Es solo la frase de un libro.-

Hubo un silencio incomodo, solo se escuchaba las respiraciones de ambos, el azabache no aparto la mirada del ojiazul, tenia tantas ganas de saber que era lo que pasaba por su mente y el por qué había reaccionado así. Él no era ningún metiche, ni le interesaba la vida de los demás, pero cuando conoció al rubio, su curiosidad salió a flote, ahora deseaba conocer su vida y ayudarlo a superar lo que sea que le hubiera ocurrido en el pasado.

Naruto bajo su mirada, rompiendo la lucha de miradas que se había presentado.

El azabache suspiro y metió sus manos en el bolsillo del pantalón.- Esta bien, no es necesario que nos contemos todo, tal vez solo nuestros gustos y ya.-

No recibió respuesta.

.-Entiendo, sé que es difícil y no voy a obligarte a nada.- Sasuke se dio media vuelta.-Tengo que irme.- camino hacia la puerta y tomo el pomo.

.-¿Puedo entregarte mi cuchillo?.-

Sasuke frunció el ceño y miro al rubio.- ¿Qué?.-

.-¿Si puedo confiar en ti?.-

Los ojos azules de Naruto tenían un extraño brillo, Sasuke supuso que iba a romper en llanto, así que soltó el pomo y camino hacia el rubio.

Sus brazos rodearon el cuerpo del rubio y lo abrazo, sintió como los brazos de Naruto le correspondían y escucho los pequeños sollozos.

.-Si puedes confiar en mi.-

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