Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 7

Cuando Jungkook pintaba todo a su alrededor desaparecía de forma inevitable, el mundo real se quedaba en un segundo plano y era sustituido por formas abstractas a cada pincelada. Daba igual si su ropa se manchaba o los dedos de las manos le dolían por la cantidad de horas dedicadas a sostener entre estos brochas y pinceles de todo tipo. Tampoco importaba si el resultado final era exquisito o simplemente pasable, desde hace mucho tiempo lo único que lo entretenía y alejaba de los pensamientos era dejar fluir su imaginación sobre el líenzo en blanco.

Su mente parecía obtener ese descanso que de cualquier otra forma nunca encontraba. Perdiendose entre los tonos grises y degradados que se extendían sobre sus lienzos, él sentía que el mundo exterior que tanto miedo le causaba desaparecía.

–Demasiado oscuro - Jin miraba sobre el hombro de Jungkook la pintura que este estaba creando - ¿Por qué no usas un poco de color? - preguntó con verdadera curiosidad - Quedaría mejor…

Si bien el muchacho parecía tener talento, Jin no dejaba de preguntarse porque cada una de sus pinturas estaba plasmada en blanco y negro. Ni siquiera sabía si era una parte del espirutu artistico del muchacho o si en realidad había una historia interesante detrás de cada elección de grises.

Fuera como fuese su naturaleza curiosa lo empujó a acercarse a Jungkook en esa ocasión, el rostro bonito del muchacho se encontraba completamente concentrado en lo que había ante sus ojos mientras sus manos se movían con delicadeza. La mirada de Jeon le había resultado a Seokjin interesante, incluso si al inicio no logró ver los cambios, ahora podía notar ese brillo de felicidad que atravesaba las pupilas del paciente de su padre cuando se sumía en el arte de la pintura. Nada ni nadie parecía suficientemente interesante en comparación con su adorado lienzo.

–¿Nunca has escuchado la frase de "para gustos los colores" ? - la respuesta de Jungkook le llegó a Seokjin de forma inesperada pues se había pasado varios minutos diciendo cosas que el agorafobico no había contestado. Demasiado sumido entre los degradados oscuros como para atender a algo más. - Me gusta usar colores oscuros, el negro y los matices de gris hacen las sensaciones más realistas y crudas.

–Deberías probar otro tono de vez en cuando... Es una pena que tus dibujos sean tan... negros. - Jin llevó la mirada hacia el restro de lienzos que se encontraban depositados cuidadosamente contra la pared de la habitación. - ¿Por qué no lo intentas? Podrías dibujar algo colorido al menos por una vez en tu vida.

"Porque yo me siento así, mi interior es negro como el carbón o la noche tormentosa. No hay colores cálidos que puedan dibujar mi alma porque no hay nada alegre en esta." - pensó Jeon Jungkook.

Sin embargo no contestó, se limitó a poner de nuevo toda su atención sobre el líenzo, la brocha se movía lentamente y la pintura impregnaba poco a poco cada parte del papel. Cada pincelada era para él como un respiro de aire fresco. No necesitaba colores, todo lo que necesitaba era poder desahogarse a su propia manera y daba igual lo que los demás pénsasen. Quizás al principio le molestaban las miradas excrutadoras o las opiniones crueles, pero eso ya no ocurría porque Jeon Jungkook sabía que el mundo exterior era cruel y se encontraba repleto de situaciones que le causaban panico.

Seokjin suspiró aburrido desde su cama y volvió a caminar hacia Jungkook, se paseaba alrededor de este poniendo su mirada con disimulo sobre el dibujo que comenzaba a tomar forma. Nunca le había interesado la pintura y probablemente seguiría sin interesarle de no ser porque se encontraba encerrado en una casa en mitad del bosque mientras un loco seguía suelto por la cercanía del lugar y su compañero de cuarto era de hecho un pintor talentoso que siempre acababa con rastros de pintura en sus mejillas o manos.
La imagen era bonita e incluso atractiva, Jin ni siquiera podía negarse a sí mismo aquello. Ver a un muchacho tan bonito como Jungkook concentrando todo su talento para crear imagenes repletas de belleza, ese simple acto, llenaba su cuerpo de una tranquilidad que nadie podría sentir en su situación. No con un asesino suelto por los bosques que rodeaban su casa.

–Al menos dibujas cosas con sentimiento. - Jin se acercó de nuevo y Jungkook dió un respingo por la repentina frase de este, cerca de su oído. La voz de Seokjin sonó tan cerca que el pincel resbaló por accidente hacia la esquina del cuadro, dejando una fina línea negra como marca de su leve susto. Aquello había sido completamente inesperado. - Te asustas con facilidad, cuando te conocí no parecías de los que viven asustados.

Un suspiró abandonó los labios del pintor, la única razón por la que se estaba comportando bien con Jin se debía a que era el hijo de su psiquiatra. De lo contrario ya lo hubiese echado de la habitación para poder sumirse en su arte. Jungkook no toleraba con facilidad a quienes pretendían interrumpir sus procesos creativos, la inspiración era algo que atesoraba y exprimía hasta el último segundo, pero esta siempre desaparecía cuando las personas se empeñaban en molestarlo con cosas estupidas.

–Oye, agradezco tu interés pero suelo concentrarme mejor cuando no tengo a un chico haciéndome preguntas acerca de cada pincelada que trazo.

Jin chistó con un mohín y miró directamente a Jungkook. Le divertía esa guerra sin dolor que tenían entre ambos. Los dos eran personas dotadas de un gran carácter y muy poca paciencia por lo que un solo comentario podía hacerlos estallar.

–Perdona Picasso, he interrumpido tu creación más vanguardista. - una pequeña sonrisa se asomó a los labios de Jin y Jungkook apartó la mirada ocultando sus ganas de reír por los gestos que el hijo de su psíquiatra solía hacer mientras se defendía. - Sigo diciendo que sería mucho más lindo con colores claros…

–Deja de insistir Jin, no voy a utilizar lo que a ti te gusta en lugar de lo que yo quiero. - al menos en la habitación del sanatorio nadie lo intentaba convencer para cambiar su forma de pintar. - Las personas del mundo deben aprender a respetar las decisiones de los demás, ese es el mayor problema que…

–Está bien - suspiró Seokjin - Estoy más aburrido que nunca, no puedo hacer nada aquí y Dae se ha ido con mi padre al pueblo, ayudaría que me proporcionases algún entretenimiento.

Jungkook dejó los pinceles a un lado y miró su dibujo arruinado debido al susto que solo hace unos segundos Jin le había ocasionado. El muchacho era tan hiperactivo que había desatado en su interior la innegable sensación de querer escabullirse de sus largas charlas y palabras egocéntricas.

–¿No tienes amigos? - preguntó sin pensar en sus palabras. No pretendía causar daño, pero se arrepintió al comprobar como la mirada del hijo de su doctor se entristecía un poco.

Jin tragó saliva y miró hacia otro lado. Por supuesto que tenía amigos, pero todos lejos de Ilsan. Aunque si se paraba un solo segundo a pensarlo, hacia años que no los veía o disfrutaba de una tarde al lado de estos. La universidad que todos emprendieron dejándolo atrás en su círculo de comfort fue la primera señal de que ahora todos tenían una vida propia a parte de la suya. Todos se habían forjado un futuro al que Seokjin seguía teniendole miedo.

–Lo cierto es que no lo sé - estaba jugueteando con sus manos, hacia mucho que esa manía no le llegaba a la mente de forma automática. - Supongo que los tengo pero hemos seguido caminos distintos, eso lo complica todo.

El pintor entendía la mirada triste de Jin, no le hizo falta demasiado para comprender que el chico estaba incómodo con un tema como ese y aún así volvió a preguntar.

–¿Qué significa eso? Si nunca los ves, no son tus amigos. ¿No es cierto? - preguntó, con la duda real asomandose a sus labios. Recordando como en el pasado él mismo había tenido amigos que desaparecieron cuando los malos momentos se instauraron en su vida de forma duradera. - Creo que un amigo de verdad encontraría la forma de hacerle saber a su otro amigo que siguen siendolo, si tienes que preguntartelo es porque tal vez ya no son tus amigos…

Jin gimoteó tropezandose con sus propias palabras, ¿por qué se estaba haciendo eso a sí mismo? Sabía mejor que nadie que no le quedaba ni un solo amigo, pero reconocerlo en voz alta era algo que todavía no lograba hacer incluso si lo intentaba. Dolía demasiado, reconocer que se encontraba completamente solo era como admitir que no era una persona amada y Seokjin ansiaba ser amado por alguien. Realmente lo deseaba con todas sus fuerzas.

Le dolía porque él mismo fue quien dejó que la amistad muriera, no se atrevía a tomar autobuses para ir a la ciudad cada vez que alguno de sus compañeros le ofrecía pasar un par de días en su casa. El miedo a encontrarse con ellos totalmente renovados mientras que él seguía llevando ropa barata y viviendo con su madre... En esa época no se quería ni un poco a sí mismo por lo que aprendió a defenderse apelando ser precioso cuando se sentía horrible. Las sonrisas de Seokjin ya no guardaban felicidad, sino caretas de fortaleza fingida. Y dolía, quemaba demasiado cuando alguien que no lo conocía de nada tenía el poder de tirar sus muros de hormigón, sus defensas.

–Supongo que no lo son. - contestó antes de levantarse y caminar hacia la puerta de la habitación. - ¿Sabes? Deberías aprender a distinguir entre comentarios dirigidos a chinchar y comentarios dirigidos a lastimar. Estaba bromeando, me resulta interesante ver cómo te enfada que te sugiera usar colores... que respondas a eso sugiriendo que no tengo amigos no es justo en mi opinión. No me conoces, quiero pensar que no sabías que podría lastimarte tu comentario, así que simplemente voy a dejarlo pasar. Yo no he sido precisamente amable contigo, solo... No vuelvas a usar eso conmigo porque aunque no lo creas sé como lastimar a la gente.

Después de eso bajó las escaleras y salió al porche de la casa, era difícil explicar lo que sentía en ese instante. Ansiedad tal vez, soledad. Nada en su vida funcionaba de la forma en la que había planeado, se había pasado la infancia construyendo ilusiones sobre vigas muy finas y a medida que crecía todo se le derrumbaba sobre la espalda.

Y ahora estaba ahí, en esa maldita casa en medio de la nada juzgando a un chico que no tenía culpa alguna de todas sus malas decisiones.

–Maldito Jungkook, lo odio.

Aunque por supuesto no lo hacía. ¿Cómo podría odiar Seokjin a una persona con ojos tan bonitos? Todo en ese chico le gritaba que era una buena persona castigada por la vida.



"A día de hoy todavía no hay rastro del muchacho, la búsqueda sigue y pedimos a los vecinos de la zona que se mantengan atentos a cada persona extraña que observen en la zona. Les informa Park Jinyoung desde la CNM."





------------

Holiiiii!!

Como muchos deben saber tengo varias fics activas y es por eso que estoy siendo lenta con las actualizaciones. Como esta fic la había escrito hace muchos años y ahora la estoy versionando a JinKook hay muchos aspectos que cambian a la hora de editar los capítulos.

Espero que de todas formas os esté gustando baes.

Un beso,
os amo
Mel
💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro