Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17

Salir de casa era difícil cuando sabías que un asesino andaba suelto, dispuesto además a matarte. Precisamente por eso Seokjin había faltado por primera vez al trabajo desde que firmó su contrato. Ahora se encontraba en el sofá del salón, asustado y culpandose a sí mismo por no haber logrado cruzar la puerta de la casa para, como cada día, cumplir con eso que tanto le gustaba.

Le gustaba mentirse a sí mismo, diciendose silenciosamente que tenía motivos de sobra para quedarse en el sofá de aquella casa y acurrucarse contra Jungkook frente a la chimenea. El miedo podría justificarlo, su miedo a una persona que se había escapado del sanatorio con el único objetivo de vengarse de su padre.


-Creo que ahora te entiendo un poco más, el miedo a salir. - susurró acariciando el cabello de Jungkook, quien había obtenido la manía de reposar la cabeza sobre sus piernas siempre que el doctor se iba a trabajar.


-No es miedo a salir, es más complicado que eso. Temo hacerle daño a alguien si estoy expuesto al mundo, a causar daños irreparables. Estoy mejor si estoy así, encerrado.


Jin bufó disimuladamente, le parecía absurdo que Jungkook tuviese esas ideas. Había sufrido un accidente, su hermano estaba ahí y murió, pero eso no lo convertía en un monstruo.


-Deberías dejar ir eso, fue un accidente. - su voz era tan calmada que incluso él se sorprendió.


-Sí, pero yo lo ocasione así que técnicamente yo maté a mi hermano. - una respiración profunda, un intento fallido de disimular la ansiedad que aquel tema le provocaba. - Jin, no intentes consolarme. Me conozco y sé lo que hice.


Seokjin asintió, se mantuvo en silencio durante varios minutos. Le había cogido cariño a Jungkook, al fin y al cabo era un muchacho amable, impulsivo a veces pero generalmente calmado. Le gustaba la pintura, se dedicaba a eso, sin necesidad de discutir o causar problemas, su único hobbie. Era el entretenimiento que tenía y Seokjin sabía que quizás también lo que lo mantenía cuerdo tras tantos años sin atreverse a salir al mundo.


—Nunca me has dicho lo que pasó. - sonrió levemente nervioso, consciente de lo difícil que aquel tema podría resultarle al muchacho. - Jungkook... dime qué ocurrió ese día.


—Mi hermano era, a veces, demasiado molesto en algunos aspectos. Le gustaba criticar, chivarse y hacerme la vida imposible. Aquel día yo volvía del instituto con unos amigos, supe tan pronto como entré en casa que algo estaba mal. Mi padre parecía enfadado y mi madre no dejaba de llorar en la cocina. - Jin podía ver como los ojos del pintor se cristalizaban con cada palabra. - Trate de ignorar lo que ocurría, mis padres discutían de vez en cuando así que creí que se podría deber a eso. En cuanto intente subir a mi habitación mi padre tiró de mi chaqueta, llegó al punto de rasgar mi uniforme por la fuerza. Me asusté, sin embargo aún no entendía nada de lo que pasaba. Estaba perdido, yo no había hecho nada malo. - un sollozo se escabulló de los bonitos labios del pintor. - Entonces mi hermano soltó una carcajada y se acercó a mi padre, apuesto a que él no se imaginaba lo que sus tonterías estaban a punto de causar porque en realidad para mi hermano casi todo eran simples bromas entre nosotros… Nos pasábamos los días de esa forma, tratando de ir más allá que el otro en las peleas sin sentido pero nunca odiandonos o queriendo lastimar al otro. - Jungkook hizo una pausa. - Mi padre me zarandeó, después de eso comenzó a gritar. Fue ahí cuando logré entender lo que ocurría. Mi hermano les había dicho que me consideraba bisexual, mis padres jamás entenderían algo así y aunque aquello era solo una broma resultó ser cierto, yo no se lo había dicho a nadie pero mi hermano cometió el error de hacer una broma con algo verídico. Yo… no creo que haya nada de malo en que me atraigan los hombres y las mujeres, porque solo entiendo de sentimientos y no de géneros. Al mismo tiempo que no me siento exclusivamente masculino, yo…


Jin tragó saliva, ahora empezaba a entender un poco más el rechazo que Jungkook sentía hacia sus padres. No se lo había mencionado al doctor debido a que este también lo condenaría por los gustos que había decidido tener. Los que estaban en él desde el mismísimo inicio. Desde su nacimiento, algo que nunca cambiaría por mucho que la gente se empeñase en achacarlo a "épocas tontas" o "modas".


—¿Qué pasó después, Jungkookie? - Jin seguía acariciando su cabello lentamente, tratando de facilitarle a Jungkook la confesión de los hechos.


—Me echó de casa, mi madre trató de pararlo pero mi padre comenzó a tirar todas mis cosas a la calle. Y después me empujó hasta que salí. No tenía nada, solo caminé hacia la casa de mis amigos y me acogieron. Unas semanas después me llegó la noticia, mi hermano se había suicidado. Yo había estado ignorándolo, escabullendome de él cada vez que me veía y perseguía. Estaba enfadado, mucho. En su carta de despedida todo eran palabras de cariño hacia mí, decía que papá jamás me dejaría volver y que realmente lo sentía, que nunca se perdonaría haberme destrozado la vida. Que no podía vivir sin mi perdón. Yo tuve la culpa Jinnie, se mató por mi culpa. Fui egoísta y no supe perdonarlo, ese día decidí dejar de conocer personas. No quería dañarlas como hice con mi hermano.


Seokjin mordió su labio sintiendo ganas de llorar y le ayudó a Jungkook a sentarse, necesitaba darle cariño o algo que lo mantuviese calmado. No le gustaba verlo de esa forma tan sumamente frágil y dolorosa. Realmente quería ver ante sus ojos al vivido pintor repleto de palabras desafiantes.


—Lo siento Jungkookie, siento haberte hecho hablar de eso. Nunca me imagine que algo así... no tienes la culpa. No la tienes, solo estabas enfadado pero él decidió por sí mismo. - un suave beso fue compartido entre los dos chicos. Jungkook se aferró al instante al abrazo profundo que Seokjin le estaba dedicando.


—Yo... la verdad... necesitaba contarlo. Es más fácil hablar con alguien que no analiza cada palabra que dices… Es más sencillo cuando eres tú el que me está escuchando. - dijo con la respiración cortada el pintor.


Todas esas imágenes estaban volviendo a recorrer su cabeza, había sido un niño estúpido por no saber escuchar y perdonar. Se creyó el más ofendido en esa historia, no quiso comprender que su hermano también estaba afectado por lo ocurrido, destrozado por haber jugado mal las cartas creyendo que una simple broma se quedaría en eso y viendo que al final toda la familia se había resquebrajado por esas palabras.


—Jungkook. - el tono de Jin era más serio ahora. - Estabas enfadado, eras bastante más inmaduro que ahora porque tu edad lo requería y que estuvieras enfadado con él era lo más normal del mundo cariño. No te pongas mal por favor.


Jungkook se encogió en el abrazo y se aferró al apoyo que Jin le estaba ofreciendo, solo recordar a su hermano parecía quemarle el cuerpo por el dolor. Hacía mucho que no se forzaba a hablar de aquello, de lo que ocurrió, hacía mucho que echaba de menos a la persona que durante tantísimos años fue su compañero de juegos y bromas. A pesar de picarse el uno al otro se adoraban, se habían querido como sólo los hermanos pueden. Eso era lo único que le quedaba.

Cada vez que veía a Seokjin y Daehyun, los resquicios del pasado parecían regresar a su mente en forma de bonitos recuerdos. La sonrisa de su hermano, sus carreras por el pasillo, los juegos compartidos… ya nada de eso quedaba.


—Gracias por haberte abierto a contarme esto. - las manos de Jin acariciaban ahora la espalda del pintor quien no dejaba de sollozar en silencio. - Eres fuerte Jungkook, tienes que empezar a salir a la calle. No puedo prometer que no dañaras nunca a nadie pero eso forma parte de la vida también, y debes vivir.


—¿Y si no quiero Jin? La única forma en que logro vivir es atándome al uso de pastillas para calmar mis nervios. Son lo único que tengo.


—No digas eso, nos tienes a mi y a Dae. Tendrías a más personas incluso si dejases de encerrarte. - Jin no lograba evitar ser brusco en ocasiones pero aquello era algo que a Jungkook no parecía desagradarle del todo. - Perdona, solo... recuerda que aquí tienes dos personas en las que apoyarte.


Jungkook asintió tratando de relajarse, no podía evitar esas lágrimas que de forma continuada se precipitaban desde sus ojos. Se sentía triste y la sensación de ansiedad había vuelto a ocupar su pecho. Tanto tiempo hablando con un psiquiatra y nunca había mencionado las cosas exactamente como habían sido, había ocultado mil detalles por miedo a ser juzgado del modo equivocado. Durante un tiempo demasiado largo se había tratado de aislar de todas las formas posibles. Tanto que su mente en ocasiones ya casi no distinguía lo real de las versiones más sencillas que su mente creaba.


—No te tengo de verdad Jin, estás aquí pero solo porque tú también me necesitas. Es interés, no cariño.


—Actualmente todo es interés Kook, eso no implica que después del tiempo que hemos pasado hablando cada madrugada o besándonos durante horas, no te haya tomado cariño. - Seokjin se sintió a sí mismo tropezando con sus propios sentimientos. - No te quiero, eso es cierto y no lo negaré. Pero te aprecio, así que haré lo posible por mantenerte feliz mientras estés en esta casa.


El pintor permitió que el cocinero le limpiase delicadamente las lágrimas de la cara. Su rostro era un verdadero desastre.


—Gracias.


—No tienes que agradecer, me sostienes cuando me siento mal y ahora yo haré lo mismo. Vamos a cuidarnos mutuamente Jungkook, es la única forma de sobrevivir cuando el mundo exterior nos asusta.


Y los dos muchachos se abrazaron de nuevo sin saber que esa confesión los uniría más que cualquier roce de piel y gemido. Ambos tenían demasiadas heridas, por suerte en ocasiones las cicatrices no manchan la piel, solo advierten de los errores que una vez se cometieron y no deben volver a realizarse.

--------------

Holiiii!!
Nuevo capítulo de Agorafobia que espero que os guste, creo que hoy habéis descubierto datos importantes con respecto a Jungkook 😉

Como ya sabéis:

Un beso,
os amo
Mel
💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro