piel de durazno al amanecer
(de primera a segunda persona en un dos por tres y en minúsculas porque sí)
sólo yo, en piel de hojas de octubre
que saben a sal como lágrimas de antaño.
de resistencia quejumbrosa al decir que no.
sutil viento que yace desordenando su cabello
en la orilla del muelle al mar y en el camino se encuentra con obstáculos, pero los sobrepasa.
extenuada, harta, aglomerada de inseguridades.
de corazón grande y cuerpo chiquito.
danzante a la par con rascacielos que la llevan a un altar para así poder liberarse en lo más alto.
grita, que la dejen ser ella, sofocada.
irradia paz y salvo que sea para arrancarte una risa, no la llames.
lleva a cabo un sin fin de sueños rotos.
intenta recuperar su aliento al decir adiós a todo lo que alguna vez la quebrantó por completo.
la gente es prejuiciosa con ella, no saben que es de palabras que curan y sonrisa de miel.
¿agridulce? sí.
su piel llama por un abrazo.
se enreda en sus pensamientos y no puede salir de ahí.
le pone ahínco a todo, aunque todo parece ir en su contra.
rastros de palabras hirientes la persiguen.
pero un ángel la acoge entre sus brazos.
la toca delicadamente cual cristal que está por romperse.
sana de a poco, como en una tormenta permanece la penumbra, no se apaga por completo; pero está por hacerlo.
¿puedes venir a ver a mi lado las estrellas a la media noche?
de constelaciones que lloran y una luna que sonríe.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro