Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XXXIV Final

La vida a veces no era como uno lo imaginaba o deseaba, porque simplemente nadie podía manejar los hilos de su propio destino y tampoco podía conocer el final de su camino. Ese tipo de cosas únicamente eran capaces de ser conocidas por la diosa luna.

—Escuche lo que sucedió —dijo Chanyeol mientras guardaba un broche en forma de mariposa hecha con zafiro—, te peleaste con aquel guardia... y lo mataste.

—¿Qué pude haber hecho? ¿Darle un abrazo por cogerse a mi omega? —Jongdae se cruzó de brazos y resopló.

—Bueno no, pero ¿Realmente Minseok te estaba siendo infiel? —preguntó extrañado mientras dejaba sus utensilios a un lado.

—Los ví besándose, fue obvio —rodó sus ojos y levantó su ceja.

—¿Qué pasó con Minseok? —alzó su mirada curioso.

Jongdae no dijo nada y desvío su mirada hacia una de las paredes, Chanyeol veía que su hermano no quería hablar, así que volvió a su trabajo de pulir unas flechas.

—Está en donde uno de los curanderos —dijo en voz baja.

—Me imagino lo que le hiciste —susurró sabiendo que sus hermanos eran iguales a su padre, por lo que era un milagro que Minseok siguiera vivo—. ¿Mamá está cuidando de mis sobrinos?

—Sí, ella está enfadada conmigo, pero no me importa, Minseok tuvo lo que se buscó —se encogió de hombros, restándole importancia a la conversación.

—No lo entiendo, solo una vez le alce la mano a Baekhyun y hasta ahora me siento mal por ello —negó con su cabeza lentamente y levantó sus cejas mientras veía sus manos con cicatrices.

—Es porque te críaste con omegas —empezó a reírse para luego tomar una daga y mirar su filo—. Por eso tu omega no te respeta.

—Lo que digas, hermanito, ahora mismo estoy teniendo problemas peores que su respeto —mordisqueó su labio inferior y peinó su cabello de manera desesperada.

—¿Qué ocurre? —las comisuras de sus labios bajaron y lo miró inquisitivo.

—Estamos pasando por un terrible momento debido a la... —cerró su ojo y tragó saliva, porque aún le dolía— debido a la muerte de nuestros cachorros —incluso su córnea picaba, queriendo sacar lágrimas.

—Ya veo, han pasado varios meses de eso... ¿Baekhyun te ha causado problemas?

—Algo así, está muy inestable, algunas veces me grita, me insulta y me culpa, pero otras es dulce —abrió su ojo no queriendo llegar a casa ese día—. Ni siquiera sé con cuál Baekhyun me encontrare hoy.

—No sé que decirte, dudo que te guste cualquier consejo de mi parte —hizo una mueca y mordió el interior de su mejilla.

—Me imagino que quieres que cambie de omega —lo miró con obviedad y dejo salir un jadeo cuando el otro asintió—. No haré eso, es mi esposo, se supone que el enlace es estar en las buenas y en las malas.

—Supongo —se encogió de hombros nuevamente—. No sé, llévale algún regalo.

Chanyeol solo asintió cansado y guardo el broche en una pequeña caja con forro azul marino. Luego de un momento su hermano se fue, así que se quedó solo, solo con sus pensamientos donde trataba de acomodar sus ideas para poder mejorar su relación con Baekhyun.

.

En otro lado, específicamente en la habitación de los padres de Baekhyun, se hallaba este último sentado en la cama grande. Tenía un pequeño peluche entre sus manos y lo abrazaba mientras lo empapaba con sus lágrimas.

—Quiero que deje de doler —susurró en un suspiro airado.

—Lo sé, pequeño, lo sé —ella se sentó junto a su hijo para empezar a acariciar su cabello—. Sabes que siempre estaré a tu lado.

—Gracias, mamá —dijo con la voz entrecortada y luego gateó con su peluche hasta estar entre los brazos de su madre—. No sé que hacer para sentirme mejor, todos los días son puñaladas constantes y me enojo, entonces trato mal a Chan —levantó su mirada con pestañas mojadas—, pero no quiero hacerlo.

—¿Lo culpas por lo que pasó? —preguntó mientras acariciaba su mejilla.

—No, no lo hago, es solo como si quisiera... —desvió su mirada— como si solo quisiera quitar mi ira en él.

—¿Y luego te arrepientes?

—Sí, lo hago, pero luego vuelvo a lo mismo —bajó la mirada y juntó sus rodillas a su pecho.

—Te daré unas raíces para que puedas hacer té, tu padre las trajo para ti —mencionó—, son para que puedas sentirte menos triste.

—Siento que nada puede sacar está estaca que llevo en mi pecho —sollozó apretando más el pequeño peluche.

—El tiempo lo curará todo —susurró y besó su cabeza para luego acunarlo en su calor.

Baekhyun había llegado a la casa de su madre aquel día, debido a que no soportó estar encerrado entre aquellas paredes, sin embargo, apenas su madre lo abrazó, él cayó rendido entre sus brazos sin poder casi respirar por la herida en su alma.

Cuando su madre lo llevó a la sala, Baekhyun reconoció a un pequeño peluche de lobo, había sido suyo cuando era niño y ahora su madre había estado limpiando la casa, fue por eso que aquel objeto estaba caído por ahí.

—No lo quiero perder también a él, mamá, hace un tiempo casi se va de mi lado —respiró profundo para poder hablar—, se había ido por varios días a casa de sus padres y me quedé solo.

—Todo mejorará, te ama, no te dejará solo, tienes que entender que a él también le duele lo que sucedió —dijo sin saber bien como mejorar el estado de ánimo de su hijo.

—Lo sé, soy un pésimo esposo —murmuró aún más triste mientras se limpiaba la nariz con su manga.

Pasaron unos minutos dónde siguió llorando entre sus brazos y finalmente comenzó a quedarse dormido, así que su madre lo acomodó sobre la cama para finalmente cubrirlo con una manta gruesa. Dejó un beso sobre su frente y luego miró con ternura como las manos delicadas de Baekhyun apretaban aún aquel peluche.

Fue en la noche que el padre de Baekhyun lo llevó hasta la casa que su hijo compartía con su alfa, el omega estaba cabizbajo con su capa tapando su rostro y su túnica siendo arrastrada sobre la tierra polvorosa.

—Mira Baekhyun, sé que no suelo ser muy suave y no soy bueno con los sentimientos —rascó su nuca y luego tomó la quijada de su hijo en su palma—, pero quiero que sepas que puedes contar conmigo y que nada de lo que pasó es tu culpa —con su pulgar acarició su mejilla.

—Gracias, papá —apretó sus párpados y un par de lágrimas resbalaron—. Tú y mamá siempre están a mi lado —susurró para luego abrazarlo.

El hombre no muy acostumbrado al afecto, se quedó quieto por un momento, pero luego sonrió un poco para finalmente apretar a su pequeño hijo entre sus brazos. Permanecieron juntos por un momento antes de que el viento helado de la noche los golpeara.

—Puedes ir a casa cuando gustes —dijo el alfa antes de dejar un beso en la frente de Baekhyun.

—Está bien —asintió y luego se dio la vuelta para entrar a la casa.

.

Chanyeol llegó un poco tarde, debido a que estaba haciendo un grupo de espadas, eso y que temía encontrarse con su esposo; pensaba que había envejecido años en estos meses debido a todo lo que había sucedido y temía perder su paciencia en algún momento.

Sin embargo, cuando entró a la casa solo se encontró con la oscuridad, así que decidió buscarlo por su olfato y pudo dar con la habitación del nido. Baekhyun se encontraba usando una de sus camisas, estaba acostado en forma fetal mientras sujetaba algo entre sus manos.

Agradeció que el omega estuviera dormido, por lo que suspiró relajado. Salió de la habitación para poder tomar un baño sin tener que perturbar el sueño de su pequeño omega.

Mientras su cuerpo era mojado por el agua fría, se puso a pensar en todo; en su vida, en cómo se había conocido con Baekhyun, la manera desastrosa en qué comenzaron su enlace... y como poco a poco, y sin darse cuenta fue empezando a querer a aquel omega hasta que finalmente se enamoró. No supo que pasó, nunca fue consciente de como pasaron de odiarse a estar acurrucados uno junto al otro, pero... pero ahora pensaba que quizás ese amor estaba empezando a esfumarse.

Con un largo suspiro, se vistió y luego caminó hacia el nido para acostarse junto al omega de ojos de plata; lo sujeto entre sus brazos mientras dejaba escapar varias lágrimas silenciosas de añoranza.

Incluso a veces se sentía culpable, porque aquel omega que un día lo cautivo fue quien les quito la vida a sus pequeños.

.

A la mañana siguiente, Baekhyun abrió sus ojos poco a poco y luego bajó su mirada, debido al calor en su pecho. Chanyeol se encontraba tocándolo y sonrió un poco ante ello, no sabía desde cuándo, pero se había vuelto un hábito para ambos.

Luego vio el pequeño peluche de lobo y pasó su pulgar por la tela que formaba el ojo; no entendía el motivo, pero aquel objeto le llenaba el corazón de alguna manera; estaba algo sucio así que tendría que lavarlo.

Se dio la vuelta poco a poco y quedó frente a frente con el rostro dormido de su alfa, no traía su parche así que podía ver el párpado cosido a la parte de abajo. Paso sus dedos largos por la cicatriz y pensó en Chanyeol; pensó que con sus condiciones debía ser difícil vivir en aquel lugar donde se valían por su fortaleza como alfas.

Deslizó las puntas de sus dedos hacia la mejilla del alfa, luego sonrió al ver lo vulnerable que lucía su pareja; a pesar de que no era igual a los demás alfas, él siempre estaba a su lado en cualquier ocasión. Después de unos segundos se acercó para besar su boca, nada obsceno, solo una presión de labios.

Poco a poco el sueño se fue disipando del cuerpo de Chanyeol cuando sintió algo frío sobre sus labios; su ojo se abrió y pudo ver el rostro delicado de Baekhyun; en ese momento su corazón comenzó a latir con fuerza.

—Buenos días, Baek —susurró en tono grave.

—Buenos días, mi alfa —respondió con una sonrisa y luego quitó algunos mechones de su cabello rubio—. Hoy quiero hacer tortitas de maíz. ¿Te gustan?

—Cualquier cosa que hagas con tus manos me va a encantar —susurró para luego besar la punta de su nariz.

Baekhyun mostró sus dientes y asintió con la cabeza, así que se quedaron en silencio por un momento y luego la sonrisa de Baekhyun comenzó a desaparecer, ya que recordó los días anteriores.

—Amor... Quiero pedirte perdón por la manera en que me he comportado contigo —dijo apenado sin ser capaz de verlo a los ojos, debido a la vergüenza que estaba sintiendo.

—No te preocupes, solo no vuelvas a decir esas cosas, por favor —tomó las manos del omega y empezó a besar sus nudillos rosados—. A mí también me duele mucho nuestra pérdida, cada día yo agonizó pensando que pude haberte protegido... —cerró su ojo por un momento, ya que quería tomar aire— pero por favor no me culpes, porque yo ya lo hago —bajó su mirada.

—No, no, no, tú no tienes la culpa, mi alfa —sacudió su cabeza y luego lo abrazó con fuerza—. Incluso te alejaste de aquel asesino, perdóname, yo no sabía lo que decía, solo estaba enojado —su voz se rompió al final.

—Quiero que estemos bien, nada de peleas, cariño —con sus dedos levantó la quijada de Baekhyun para mirarlo—, creo que es hora de dejarlos descansar —susurró con la voz más rasposa.

Baekhyun apretó sus párpados y lentamente asintió con su cabeza solo para luego ser acunado entre los brazos fuertes de su alfa. Ambos lloraron, ambos se desahogaron y finalmente comenzaron a dejar de abrir aún más las heridas en sus pechos.

Debían sanar para poder seguir.

Aquel día, Baekhyun le había dicho a Chanyeol que se tomara el día libre, porque quería que fueran a pasar el tiempo en aquel lugar escondido donde les gustaba disfrutar de la tranquilidad del bosque.

—Te ves bonito con la harina en la cara —dijo Chanyeol mientras el otro cocinaba.

—Pero que dices —se sonrojó y limpió sus mejillas con sus puños.

—Luces como mi linda flor de invierno, rosita con blanco —le envío un beso a través del espacio entre ambos.

—Bobo —susurró y luego tomó una fresa para ponerla en los labios de su alfa—. Haré un flan de huevos.

—Lo que tú desees —le dijo en un tono de voz suave mientras lo veía atentamente.

Aquel día el viento era suave, las ventanas estaban abiertas debido a que hacía un poco de calor y necesitaban refrescarse. El sol estaba en lo alto, brillando. Todo se sentía en paz.

Volvieron la sonrisas furtivas y las miradas llenas de cariño así que aunque la herida seguía ahí, finalmente habían decidió tratar de seguir con su camino para no hacerse más daño.

—¡Chan! —Baekhyun se quejo cuando el alfa lo había sorprendido atacando su cintura desde atrás—. Vas a hacer que nos quememos —dijo sonriente mientras vertía masa líquida en el sartén.

—No te preocupes —besó el cuello del omega y sintió como el otro se removía.

—Me haces cosquillas —giró su cuello para verlo y le robó un beso.

—Mi pequeña flor de invierno —le devolvió el beso para luego robarse un buñuelo.

—¡Oye! Rufián —golpeó la mano de Chan con la espátula de madera.

—Malo —Chanyeol se separó y acarició su dorso golpeado.

—Te acabarás todo y luego no tendremos nada para comer en el bosque —con sus manos empezó a empujar a Chanyeol hasta que esté volvió a sentarse en su lugar.

—Exagerado —rodó su ojo—. Si puedes, haz jugo de sandía, por favor.

—Lo que desees —le guiño el ojo para luego seguir cocinando.

Cuando finalmente Baekhyun pudo llenar la cesta con abundante comida, se colocó una túnica floja con tela vaporosa que se movía por todas partes con cada pequeño viento que pasaba y un velo igual.

Ambos salieron de su casa para caminar lentamente hacia su destino. Baekhyun veía a algunas mariposas y colibríes volando sobre flores hermosas. Al parecer la primavera había llegado y eso significaba que no tendría que congelarse tanto como siempre.

—Te ves lindo con esa túnica —halago Chanyeol mientras veía como el color celeste combinaba con la piel del omega—. Mi flor —levantó su mano para acariciar la mejilla de Baekhyun.

—Chan —susurró mientras lo miraba con cariño.

Para Chanyeol la vista de su pequeño caminando entre los árboles, arbustos y flores, era lo más hermoso que podría haber presenciado jamás. Las telas se movían con el viento fresco mientras que las aves revoloteaban alrededor de él y los rayos solares reflejaban su belleza.

—Vamos, mi flor —dijo de buen humor.

Baekhyun, quien se había distraído con un ave que estaba limpiando su pico contra la rama de un árbol, asintió y se dio la vuelta para tomar la mano que su pareja había extendido hacia él y los dos siguieron caminando.

Se sentaron en el césped, bajo un árbol que los resguardaba del sol y Baekhyun comenzó a preparar todo; puso un mantel de color naranja en el suelo para luego acomodar la comida. Mientras ponía cada cosa, vio que Chanyeol estaba con una sonrisa boba, mirándolo.

—Me pones nervioso, deja de mirarme tanto —Baekhyun murmuró con una pequeña sonrisa.

—Lo siento, es que siempre pareces brillar —sacudió un poco su cabeza y luego comió un buñuelo.

—Gracias —le dio una rápida mirada y luego empezó a masticar un sándwich con carne—. Me gusta que hoy el día es tan bueno, incluso me dan ganas de bañarme en el río —vio el cuerpo de agua a un lado de ellos.

—Sería bueno, hoy hace algo de calor —se encogió de hombros para luego beber un poco de su jugo.

—Podemos ir después —asintió mirando aún el agua cristalina—. ¿Quieres entrar? —levantó sus cejas luego de dar una mordida.

—Si tú quieres.

Chanyeol limpió la mejilla del omega, ya que se llenó de migajas de pan, luego besó la punta de su nariz. La piel de Baekhyun era realmente suave, tan suave como la seda fina.

Ambos se quedaron en silencio luego de eso, Baekhyun pensaba en que hubiera querido tanto que sus pequeños estén corriendo en aquel lugar, a pesar de que quería dejarlo atrás, era algo imposible. Sin embargo, al estar con Chanyeol de aquella manera, le hacía sentir un poco mejor.

El alfa comía despacio, saboreando la comida y se imaginaba a Baekhyun dando de amamantar a sus pequeños, por más que quería pensar en otra cosa, su mente traía sola aquellas imágenes. Eso lo desesperaba un poco.

Luego de llenar su estómago, Baekhyun se recostó en el césped para ver las ramas bloqueando los rayos solares y las flores aromatizando todo. Un momento después, Chanyeol se acostó a su lado, colocando su brazo debajo de la cabeza de Baekhyun para que la acomodara.

El silencio reinaba y solo era interrumpido por el movimiento de las hojas, las carreras de los animales pequeños, el agua siendo salpicada y los pájaros volando. De hecho, el ambiente les estaba haciendo dar sueño.

—Nos haremos un par de vacas —Baekhyun se burló en voz baja mientras sus ojos se iban cerrando.

—Seré una vaca feliz a tu lado —le contestó el otro y bostezó.

Poco a poco empezaron a quedarse dormidos, Baekhyun instintivamente se acurrucó en el pecho del otro. Sin embargo, más o menos una hora después, algo lo despertó.

El chapoteo de alguien abrió sus ojos encontrandose con que Chanyeol estaba en el filo de la tierra, con las piernas metidas dentro del agua; el alfa se encontraba mirando su reflejo mientras movía suavemente sus pies.

—Alfa ¿Quieres que nos bañemos? —preguntó, sorprendiendo al otro.

—Sí, está bien —apretó sus labios en una sonrisa y asintió con su cabeza.

Baekhyun se quitó su túnica y como la tela volaba fácilmente, la metió dentro de la canasta con cuidado para que no se vaya a manchar con comida. Luego, poco a poco, se fue metiendo en el agua cálida.

Chanyeol veía contento como su pareja nadaba de un lado a otro, no lo culpaba, porque en realidad ellos no tenían muchas oportunidades de nadar en su forma humana, ya que las aguas cerca del pueblo eran realmente heladas. Los días soleados como ese eran sumamente extraños y amados. Probablemente el río más cercano a la aldea ya estaba lleno de gente.

—Channie, ven, entra, el agua está calientita —dijo feliz mientras nadaba hacia el alfa.

Chanyeol se sonrojó un poco y comenzó a introducirse hasta que finalmente sus pies tocaron el fondo. Afortunadamente, el río no era muy alto así que tocaba su pecho, luego empezó a caminar.

—Hace mucho que no me metía a un río —murmuró para sí mismo y llegó hasta Baekhyun.

—¿Por qué caminas? —preguntó extrañado.

—Yo... —bajó la mirada y descendió el volumen de su voz— no sé nadar.

—¿Ah? ¿Por qué? —rasco su cabeza.

—Puedo hacerlo como lobo, pero en mi forma humana nunca aprendí, mamá temía que me ahogara y por eso no me enseñó —se encogió de hombros, sintiéndose avergonzado por decirle aquello.

—No importa, te puedo enseñar —se encogió de hombros.

—¿En serio? —agrandó su ojo— ¿No piensas que soy patético?

—No, además no es común que nademos, el agua es muy fría —sonrío y se impulso para besar la mejilla de su pareja.

Chanyeol sintió como su corazón se calentaba por aquello, sabía que Baekhyun ya no era más esa persona que había conocido antes, ahora era un omega cariñoso y considerado al que amaba.

Pasaron varias horas dónde Chanyeol casi se ahoga en algunas ocasiones y fue en la tarde dónde ambos pensaron que había sido suficiente. Por lo que simplemente empezaron a hablar de cosas del pueblo.

—Sabes, Kris está portándose mejor con tu amigo —dijo Chanyeol—, al parecer, se olvidó de todo luego de que nacieron sus hijos —su sonrisa se quebró con la última palabra.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, pero luego Baekhyun respiró profundo y tomó agua entre sus manos para tirarla al rostro de Chanyeol, quien se quedó quieto sin saber el motivo de aquel ataque hasta que escuchó la dulce risa del omega.

—Bobo —le sacó la lengua y volvió a tirarle agua.

—Ven acá, pillo —quiso seguir al omega, pero este se hundió.

Chanyeol vio que Baekhyun andaba alrededor de él cuál cazador a su presa así que tomó su brazo para jalarlo y con la otra mano comenzó a tirarle agua. Baekhyun intentaba bloquear con una mano mientras se reía y pedía piedad.

—Ya ya, Chan —se limpió el agua con su mano y luego presionó sus labios contra la boca del alfa—. Sabes, te he dado clases de nado, ahora deberías pagarme —dijo luego de alejarse y empezó a tocar el pecho de Chanyeol.

—¿Ah sí? —sonrió sugerente mientras pegaba su frente contra la de Baekhyun— Toma lo que desees, soy todo tuyo.

—Gracias señor Park —aceptó para luego volver a besar al alfa.

Las caricias y besos comenzaron a subir de tono hasta que el calor se desató en sus interiores. Querían más del otro, era una necesidad insana de saber que no estaban solos, que se tenían entre ellos, que podrían superar lo que sea mientras que no se separan.

Los dos jadeaban, los dos sudaban y los dos estaban deseosos de pertenecerse lo más pronto posible, por eso, apenas el miembro de Chanyeol se endureció como un roble, comenzó a empujarse dentro del pequeño y palpitante cuerpo de Baekhyun quien chilló cuando fue atacado por su zona sur.

No dijeron nada, sus cuerpos fueron los únicos que hablaron entre sí. Por primera vez, era Chanyeol quien sujetaba a Baekhyun mientras golpeaba una y otra vez su pelvis contras las nalgas redondas, lo estaba manteniendo agarrado por las caderas mientras se miraban con profundo deseo en sus ojos.

Baekhyun gemía queriendo más y más del otro, realmente aquello se sentía como el cielo, ya que le estaba dando su cuerpo a un alfa que amaba, al que no lo había abandonado a pesar de su comportamiento. Ahora sentía tristeza por su nula empatía por los sentimientos de su alfa, a él también le había dolido, pero solo pensó en sí mismo mientras, seguramente, su alfa también se había destrozado.

Con un gruñido grave, Chanyeol introdujo su nudo en el cuerpo cálido de Baekhyun y este último se aferró al pecho del alfa, clavando sus uñas en su espalda, mientras empezaba a llorar. El climax lo había dejado completamente sensible.

—Perdóname por todo, eres lo más importante en mi vida, Channie —dijo luego de unos segundos.

—Te perdono —susurró jadeante para luego besar su cabello desordenado y mojado—. Te amo, Baek.

—Y yo a ti, mi alfa —cerró sus ojos, sintiendo como su respiración se calmaba al igual que el movimiento del agua.

.

Cuando el cielo estaba oscureciendo, la pareja decidió que ya era tarde, así que recogieron la comida dispuestos a volver. Chanyeol comenzó a tener frío al igual que Baekhyun, por lo que se apresuraron.

Cómo el alfa no podía caminar rápido, Baekhyun se encontraba a su lado, con su brazo entrelazado con el del otro mientras admiraban su alrededor. No decían nada, pero se sentía cómodo, era como si el agua hubiera lavado sus problemas.

Sin embargo, sus orejas captaron unos sonidos, así que se detuvieron y Baekhyun tuvo el instinto de protegerse bajo su alfa quien lo rodeó con su brazo. Pero, pudieron respirar tranquilos cuando vieron a una ardilla correr entre el monte, solo había sido aquel animalillo.

Cuando comenzaron a caminar nuevamente, tres personas cayeron de pie frente a ellos. Nadie dijo nada y el viento helado provocó que Baekhyun temblará tanto de frío como de miedo, ellos no eran guardias del pueblo.

—¿Quiénes son? —dijo duramente Chanyeol— Váyanse de aquí.

—Nos iremos cuando tu perra me pague lo que me hizo —dijo sin una gota de suavidad uno de ellos.

—¿Jaehyun? —preguntó el omega cuando reconoció la voz.

—Por tu culpa tuve que dejar a mi familia —entrecerro sus ojos, mirándolo con odio—. Iban a matarme solo por tus mentiras.

—No es cierto, tu quisiste lastimarme —protesto molesto sin dejar de apretar la mano de su alfa.

—Puras mentiras, como si tu cuerpo no le perteneciera a todo el pueblo —soltó una risa seca y entorno sus ojos.

—No te voy a permitir hablar así de mi esposo —exclamó Chanyeol enfadado mientras ocultaba a Baekhyun con su brazo.

—Sabes que es cierto, tu esposo no es más que el juguete del pueblo —dijo altivo mientras levantaba su quijada.

Chanyeol gruño enojado y sus ojo dorado ardió no queriendo seguir escuchando aquellos insultos hacia su flor de invierno. Sin embargo, segundos después, los dos hombres junto a Jaehyun corrieron para sujetarlo.

—¡Chanyeol! —gritó Baekhyun cuando su alfa fue separado de su lado.

—Veamos que tanto puede hacer el inútil de tu alfa mientras te follo frente a él —dijo con burla en la voz mientras caminaba hacia el omega.

—¡No te vas a acercar a mí! —gruñó mostrando sus colmillos.

Chanyeol comenzó a forcejear, pero uno de ellos lo golpeó con fuerza en el estómago, dejándolo sin aliento. Sin embargo, su lobo comenzó a romper su piel para dejar ver su pelaje.

Baekhyun igualmente dejo caer su canasta para poder convertirse en su forma animal, intentó atacar al alfa, pero este de la misma manera, se colocó sobre sus cuatro patas peludas.

Chanyeol logró zafarse antes de que sus captores pudieran convertirse y corrió hacia Jaehyun, embistiéndolo para dejarlo caer sobre la tierra. Jalo el pelaje de Baekhyun y ambos comenzaron a correr para alejarse de ahí.

No entendían como un día agradable había terminado en una noche oscura y llena de desesperación por su vida. Probablemente no había guardias cerca, ya que estaban algo lejos del límite del pueblo, por eso estaban intentando acercarse a la frontera.

Sin embargo, Chanyeol, por problemas en sus piernas, no podía correr tan rápido como un alfa lo haría y fue alcanzado por uno de aquellos lobos. Baekhyun al ser omega, era más pequeño y también corría menos.

—¡Suéltame! —empezó a patalear mientras su nuca era mordida y su cuerpo aplastado— ¡Chanyeol! ¡Chanyeol! —lloraba aterrado mientras sus garras se hundían en la tierra.

—¡Te voy a destrozar la maldita garganta! —amenazó Chanyeol mientras intentaba deshacerse de los otros dos— ¡Suelta a mi omega! ¡Baek!

El alfa ni siquiera sentía las mordidas, ya que solo estaba desesperado por ir hasta Baekhyun, quien chillaba abrumado. Solo abría sus fauces para arrancar la carne a su paso, quería llegar hasta el omega.

—¡Channie! —sollozaba no pudiendo moverse por el peso del otro, gruñía y quería morderlo, pero no podía—. ¡Déjame!

Chanyeol finalmente pudo arrancar la garganta de uno de los alfas y este cayó desangrado sobre el suelo. Sin embargo, el otro seguía mordiéndolo sin reparo alguno.

Baekhyun finalmente pudo morder el hocico de Jaehyun y este se movió a un lado, por lo que se quitó de encima y Baekhyun golpeó el rostro del alfa, rasguñando uno de sus ojos, así que el alfa tuvo que quedarse quieto para poder regular su visión; el omega aprovecho eso para atacar al otro alfa quien chilló.

Intentaban alejarse, pero los dos, empezaron a seguirlos hasta que estuvieron cerca del río donde tuvieron que detenerse. Se dieron la vuelta viendo que Jaehyun y el otro alfa estaban parados frente a ellos.

—Pagaras lo que me hiciste, me volviste un maldito prófugo —rabió entre dientes Jaehyun.

—Tú solo lo hiciste —jadeó Baekhyun, ya cansado por haber corrido tanto.

Chanyeol se lanzó hacia ellos mientras Jaehyun estaba distraído, comenzó una bola de pelos, dientes y sangre, ya que Chanyeol no estaba permitiendo que ellos se acercarán a su omega.

Baekhyun se quedó paralizado al ver que Chanyeol estaba enfrentándose a los dos, incluso podía ver su sangre siendo salpicada. Sin embargo, el grito de su alfa lo hizo reaccionar.

—¡Huye! ¡Corre! —le grito para luego morder las orejas de Jaehyun.

Baekhyun sentía culpabilidad, pero igualmente empezó a correr para alejarse de los tres. Sentía odio, tristeza y miedo, un profundo miedo de no poder llegar a tiempo con los guardias.

En cuanto se acercó a la frontera, pudo ver a unos guardias así que aulló, pidiendo ayuda. Ellos le entendieron, así que se convirtieron y fueron por la dirección que Baekhyun les señalo.

Las patas del omega ardían, su corazón latía desbocado y su respiración quemaba en sus pulmones que iban a explotar en cualquier momento. Necesitaba ir más rápido, pero no podía hacerlo, por más que se esforzaba.

El viento helado golpeaba su cuerpo ardiente y las ramas lastimaban sus almohadillas, pero no le prestó atención y simplemente continuo corriendo hasta que finalmente llegó.

—¡Chanyeol! —aulló buscándolo con la mirada.

Aún agitado, Baekhyun comenzó a buscar, pero solo pudo ver a aquel alfa acostado en el suelo mientras era examinado por un guardia, busco a los otros y los encontró deteniendo a Jaehyun, pero no había señales de Chanyeol.

—¡Chan! —volvió a aullar cuando el otro no quiso responder por su ubicación.

Cómo si todo transcurriera en una lentitud insana, Baekhyun se movía de un lado a otro junto con los guardias para buscar a Chanyeol, pero simplemente no lo encontraban. Su enlace le decía que estaba cerca, pero no podía darle su ubicación exacta.

Fue el viento el que trajo consigo el aroma del alfa, así que Baekhyun corrió apresurado hasta que pudo verlo en su forma humana sujetado del filo de la tierra; debajo de él caía una cascadas de varios metros donde se reunía el agua del río.

—Baekkie —dijo con la voz pesada, ya que le dolía todo el cuerpo.

—Mi amor —Baekhyun se transformó en humano quedándose con los retazos de tela de su túnica—. Te ayudaré.

Baekhyun se apresuró hacia él y tomó sus manos para poderlo subir, pero el cuerpo de Chanyeol pesaba mucho y era casi imposible levantarlo. Sin embargo, no se dio por vencido

—Te amo, mi flor de invierno —susurró tosiendo—. Espero que en otra vida, podamos ser felices.

—No, no, lo seremos en esta, te lo juro —dijo apresurado mientras seguía intentando subirlo—. ¡Guardias! ¡Ayuda!

—Adiós, Baekyoong.

—Adiós, Baekhyun —dijo con una sonrisa triste mientras sus manos resbalaban de las finas del omega.

—¡Sungyeol! ¡Sungyeol!

—¡Chanyeol! ¡Chanyeol! —sus ojos llenos de lágrimas se agrandaron cuando vio a su amado cayendo hasta perderse— ¡CHANYEOL! —desgarró su voz mientras su rostro se apretaba en una mueca de horror y tocó su pecho, apretándolo.

Los guardias llegaron y solo vieron sangre regada mientras el omega se deshacía en llanto y gritos histéricos, ellos se vieron entre sí para luego llevárselo de ahí. Era peligroso y cuando el bajito quiso empezar a pelear para soltarse, se desmayó en sus brazos.

Luego de un momento se escucharon varios truenos y la luz cegadora de rayos hasta que una cortina de lluvia cayó pesada sobre la tierra, cubriéndolo todo a su paso.

-Final-

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro