XXVII
Unas uñas largas se encontraban profundamente enterradas en la piel dura de Chanyeol mientras sus muslos eran golpeados con fuerza por las nalgas gordas del omega.
—Uhm~ Uhm~ Chan~ —gemía una y otra vez mientras sentía como la punta del miembro en su interior golpeaba su punto de placer.
Las manos grandes del alfa subían y bajaban por toda la piel sudorosa para amasar sus nalgas, cintura y cualquier parte que tocara. Sus ojos estaban cubiertos con un velo de excitación por ver aquel cuerpo curvilíneo rebotando encima de él.
Chanyeol gruño cuando empezó a sentir como Baekhyun apretaba más su entrada amenorando la velocidad de sus rebotes, el omega le estaba dando una sonrisa cansada, pero atrevida. Luego Baekhyun llevó un dedo a su boca para morderlo ligeramente.
Después de unos cuantos empujes más, el omega levantó su cadera para abrir sus nalgas con el fin de dar acogida al nudo grueso del alfa. Gimió audiblemente en cuanto cayó de lleno.
Chanyeol lamió su labio inferior y agarró el cabello de Baekhyun sorprendiéndolo, luego lo jalo hacia el frente y hundió nuevamente sus colmillos en su cuello con un marca opaca que en unos segundos volvió a ser brillante.
—Uhm sí, lléname, márcame, alfa~ —gimió en tono excitado junto al oído de Chanyeol quien apretó su mandíbula.
Mientras el miembro palpitante de Chanyeol disparaba grandes cantidades de carga dentro de Baekhyun, el omega se hallaba jadeando con fuerza sobre el hombro de Chanyeol quien ya había dejado su cuello libre.
Un aroma extraño se filtró en las narices de ambos así que olfatearon aún esperando que el nudo se deshinche, pero de repente los ojos de Baekhyun se abrieron de golpe.
—Deje la carne en la cocina, se me está quemando —dijo ya con la respiración un poco más calmada.
—Ah, cierto que estabas en la cocina cuando llegue —Chanyeol empezó a reírse en voz baja recordando que había abordado al omega cuando aún preparaba la cena—. Lo siento, todavía falta un poco —susurró culpable al ver el lugar donde ambos se unían.
—Yo más bobo que me deje convencer —lloriqueaba oliendo el aroma a quemado.
—No te preocupes, sabes que yo como todo lo que cocines —dijo con una sonrisa de disculpa.
—Uhm ya —lo miro desde arriba con una mueca—. Pero yo no quiero comer comida quemada —empezó a manotear a los lados.
Chanyeol gruño y detuvo la cadera de Baekhyun con sus manos—. No te muevas o esa carne se va a incinerar —le advirtió con la mirada.
—Bueno —alargó la última sílaba y luego recostó su cabeza en el pecho del alfa—. Tienes un cuerpo bastante duro —sonrío abrazando su torso.
—Y tú uno muy delicado, me encantas —susurró con voz gruesa mientras acaricia a sus cabellos dorados—. Amo acariciar tus curvas y sentir como te entregas a mi con tantas ganas —deslizó su mano por su pequeña espalda sudada.
—Es que siempre haces que tenga ricos orgasmos por como me tocas y me tomas —con su dedo índice empezó a hacer círculos sobre el pezón del alfa.
—Tú haces casi todo el trabajo —se rio un poco provocando que su pecho vibre—. Discúlpame por no poder ser como los demás —susurró sintiéndose algo mal por mantener la misma posición sexual siempre.
—Me gusta dominarte en la cama —sofoco una risilla sobre su pecho—. Me gusta que no seas como ese montón de idiotas —levantó su cabeza y pego sus labios a los de su marido.
Chanyeol sintió como su abdomen se calentaba al escuchar eso así que cerró sus ojos para luego descansar sus manos en la espalda de Baekhyun en un abrazo.
—Te amo —susurró al ver sus ojos grises luego del beso—. Mi omega.
—Y yo a ti, mi alfa —sonrío y luego abrazó con fuerza a Chanyeol sintiendo como sus ojos picaban—. De nuevo, perdóname por haber sido una basura contigo.
—No te preocupes, me has demostrado que ya no eres ese mocoso malcriado —subió sus dos manos hasta tomar las mejillas jugosas de su esposo—. Ahora solo quiero que nos llenemos de recuerdos felices.
—Gr- Gracias, yo sé que otro alfa no me hubiera tenido tanta paciencia como tú —bajó la mirada ya que sus ojos empezaron a derramar lágrimas—. Gracias por no echarme a la calle y cambiarme por ese extranjero.
Chanyeol se quedó en silencio por un momento ya que recordó la vez en que rechazó a Mackenyu para quedarse con Baekhyun aunque no lo haya querido, pero ahora al ver al caprichoso de su esposo, no se arrepentía de nada.
—Eres irremplazable —acercó su rostro para tomar una vez más sus labios en un lento beso.
Cuando se separaron, Baekhyun mordió su labio inferior y disminuyó la distancia entre los dos para luego frotar su nariz contra la del alfa quien sonrío al sentir la muestra de afecto.
Luego de un momento de arrumacos, el nudo volvió a la normalidad así que Baekhyun se levantó y dejo un último beso en los labios gruesos.
Cuando Baekhyun se puso de pie en el suelo dispuesto a levantar su salto de cama, sintió un golpe en su parte trasera así que jadeo dándose la vuelta.
—Uff, vete antes de que te coma a ti en lugar de la carne —dijo Chanyeol con una sonrisa sucia mirándolo con hambre.
—Atrevido —se fue riendo de la habitación.
El omega rodó los ojos cuando el semen empezó a caer por el interior de sus muslos, tenía que ir a bañarse luego de cenar.
Tuvo que tirar el pedazo de carne completamente negra para luego sazonar otro y ponerlo en el sartén ya negro. Si su madre lo viera, ya le habría jalado las orejas.
Cuando la comida estuvo lista, Baekhyun la sirvió y Chanyeol estuvo alabando la cena hasta que su omega se volvió rojo. El alfa pensaba que definitivamente Baekhyun había mejorado mucho en la cocina.
—Es normal, ya llevamos mucho tiempo juntos —dijo sonrojado—. Gracias —susurró.
—No hay nada que agradecer, cocinas muy rico —se inclinó un poco para besar la mejilla del omega.
—Siempre me haces sentir bien con tus palabras —le dio una rápida mirada. —Por cierto, alfa... ¿Mañana vendrás temprano a casa?
—¿Mañana? No creo —hizo una pequeña mueca—. Tengo que hacer un armamento para los nuevos reclutas de guardia —suspiro.
—No me digas eso —infló sus mejillas y apuñalo su carne—. Estaré solito.
—Puedes ir a dormir conmigo si deseas —mencionó para luego masticar su comida.
Baekhyun no dijo nada más y solo empezó a hacer pucheros así que Chanyeol los besaba provocando que Baekhyun finalmente empezará a reír hasta que los ojos de ambos brillaron con cariño, sintiendo calma.
***
—¿Por qué estás jetón? —preguntó la señora Byun mientras tejía un abrigo.
—No sé de qué hablas —se encogió de hombros y sus dedos rápidamente tejían mientras su ceño se fruncía—, yo estoy bien.
—No, tu aroma a ácido te delata ¿Paso algo con tu marido? —levantó una ceja.
—Hoy cumplimos seis meses desde que nos enlazamos —golpeó su tejido contra sus muslos—. Sin embargo, él no estará aquí y yo iba a hacer algo para celebrarlo.
—¿No sé festeja solo el aniversario? —levantó sus cejas mirándolo.
—Yo... —bajó la mirada—. Es que ayer Chanyeol volvió a morderme y no sé, quería que este sexto mes fuera como... —levantó un dedo para morder su uña.
—¿Como un nuevo comienzo? —preguntó en voz baja.
—Sí, —asintió—. Pero tiene que trabajar —dejo caer sus hombros.
—¿Y si vas allá? ¿Él te da permiso de ir a su taller? —ladeó su cabeza.
—Bueno, sí, me dijo que podía dormir allá incluso.
—Lo ves —la omega aplaudió contenta—. Haz una rica cena y llévala allá para que celebren juntos —sugirió dejando su tejido a un lado.
—¿Tú crees? —juntó el inicio de sus cejas— Siento que el taller no es muy romántico —levantó sus cejas bajando su mirada al suelo.
—Eso da igual —ella se encogió de hombros—, mientras estén los dos juntos, entonces el resto estará bien —se levantó para acercarse a su hijo.
—Suena bien, mamá —se dio la vuelta para abrazar a la señora quien lo acunó en su pecho—. Ya mismo me voy a comprar ingredientes para cocinar su comida favorita.
—Te ves tan radiante —acomodó su cabello para besar su mejilla—. Mi cachorro ya es todo un omega de familia.
—Gracias, mamá —le regalo una sonrisa y luego ambos siguieron tejiendo.
Después de un rato dónde la omega ayudo a que Baekhyun no enredará los hilos y el abrigo no saliera torcido. Ella decidió cambiar de tema.
—¿Puedo decirte algo? —dijo la señora con un poco de vergüenza.
—¿Sobre qué? —preguntó con miedo al ver la expresión de su madre.
—¿Recuerdas lo que dije sobre tu papá? Que había ido a un médico de otro pueblo —empezó con algo de cuidado.
Baekhyun dejo de tejer poco a poco sintiendo como su estómago se revolvía —Está bien ¿Qué sucede? —le empezó a prestar entera atención a su madre.
—El médico le dio a tu padre unas raíces —ella volteó su torso para sacar una cajita de madera de su falda—. Le dijo que tenías que tomarla en infusión una vez al día —la extendió hacia él—, ayuda a que tus órganos se regeneren más rápido.
Baekhyun miro la cajita por un momento llevando una mano a su abdomen, luego de unos segundos tomo la cajita y la apretó en su pecho.
—Mamá, gracias, muchas gracias —la volvió a abrazar—. Esto significa mucho para mí.
—Es lo menos que puedo hacer por ti —susurró con una mirada dolida—. Quiero que seas feliz, mi cachorro —levantó su mano para despeinar el cabello del omega.
—¿Lo menos? —frunció el ceño.
—Hay cosas que tú no sabes... Pero quiero que sepas que todo lo que yo he hecho, lo he hecho por ti —sintió pequeños piquetes en sus ojos y acarició la mejilla de su hijo—. Te amo, pequeño.
—Yo también te amo, mami —dijo algo extrañado al ver a su madre con la nariz roja y los ojos llenos de lágrimas—. Pero no llores —ladeó su cabeza para luego tomar sus manos—, ya verás que pronto te daré un nieto gordito.
La señora cerró sus ojos por un momento dejando caer un par de lágrimas recordando el evento de cuando su hijo se enlazo, luego capturó a Baekhyun en un abrazo apretado dónde se desahogó un poco.
El chico de cabello dorado no entendía bien a su madre, pero suponía que era algo de mamás así que no le dio mucha importancia y se dejó dar cariño hasta que la omega se separó.
—Lo siento, creo que es la edad —se limpió las mejillas con su dorso—. Te quería decir que no tomes mucho, es solo un trocito porque tiene efectos algo fuertes —le aconsejo mientras calmaba su respiración.
—Está bien —asintió mordisqueando su labio inferior.
***
Cuando la señora Byun se marchó, Baekhyun fue a cambiarse de ropa para salir a comprar algunos ingredientes y adornos para la celebración que quería hacer esa noche.
Iba feliz con su bolsa y su capa larga con capucha hasta que sintió una mirada punzante por lo que se dio la vuelta encontrandose con la mirada fija y oscura de Sehun. Él estaba parado a lo lejos viéndolo fríamente.
—Tipo raro —se encogió de hombros para luego seguir caminando.
Baekhyun suponía que estar cerca de Sehun no le afectó en nada en ese momento debido a que la noche anterior su alfa había renovado su marca. Sin embargo, pudo escuchar un gruñido por lo que sorprendió, pero decidió ignorarlo así que siguió su camino hacia el mercado.
.
—¿Pasa algo, primito? —preguntó Mackenyu acercándose a Sehun.
—Nada —susurró con la voz sumamente gruesa.
—Últimamente has estado viendo a ese tipo cada vez que sale —arqueó su ceja.
—No te importa, métete en tus asuntos —dijo de mal humor para luego darse la vuelta e irse a su casa.
—Uy, esos humos —el omega rodó los ojos viendo de reojo la manera brusca en qué caminó Sehun.
El omega se abrazó a sí mismo y su aroma a menta se esparció mezclándose con ácido. Se sentía molesto cada vez que veía a Park Baekhyun, resopló viendo algo brillante en su propia mano, luego guardo el objeto.
Decidió darse la vuelta dejando que su túnica flotara por un momento en el viento mientras caminaba hacia el bosque. Necesitaba tranquilizarse por lo que estaba sintiendo en ese momento.
***
Baekhyun se encargó de comprar lo más fresco y algunos adornos, también había adquirido una túnica nueva que era mucho más corta y escotada de lo normal. Luego regresó a su casa para cocinar todo lo que iba a llevar al taller.
Cómo iba a ir en la noche para no interrumpir en las actividades de su alfa, entonces se encargó de realizar todas las labores de su casa; finalmente fue al patio para tender la ropa que había lavado.
Repentinamente un aroma a menta se metió en su nariz así que la frunció, ya que lo reconocía como el olor de aquel extranjero, sin embargo, cuando vio a los lados no se encontró con nadie. Solamente había un par de animalitos corriendo de un lado a otro y las hojas moviéndose con el viento.
—Imaginaciones mías —susurró para luego seguir en su labor.
Al atardecer, puso a hervir agua y luego fue a bañarse para colocarse su túnica nueva debajo de otra más larga; a pesar de ser coqueto, jamás podría vestir algo así en público si no quería conseguir ser castigado.
Se puso un poco de polvo rojizo en sus párpados y kohl en la línea del agua, también baño su rostro en polvo de arroz, sonrojo sus mejillas con rubor y pintó sus labios con tinta brillante. Por último, abrió su joyero para tomar sus pendientes.
Estaba sonriendo frente al espejo, quería que esa noche con su alfa fuera perfecta por lo que roció un tónico en su piel para que su aroma natural se intensificará. Despeinó un poco su cabello para luego ir a la cocina.
Cogió la cajita para sacar un trocito de raíz y ponerla en infusión con el agua caliente. Hasta que estuviera listo el té, colocó la comida dentro de las cajitas que luego metió en una canasta donde también introdujo una botella de vino de arroz, velas y aceites naturales.
Cuando todo estuvo listo y vio por una ventana como todo se oscurecía afuera, bebió su infusión que era un poco picante así que hizo una mueca, pero igualmente lo tomo hasta el fondo.
Al salir de la casa, bloqueo la puerta con la llave y acomodó su velo ya que estaba haciendo un poco de frío. Después empezó a caminar sintiendo algo de miedo ya que no había absolutamente nadie deambulando cerca, además recordó sus dos persecuciones. Decidió caminar más rápido.
Una ráfaga de viento golpeó su cuerpo y estuvo lleno de olor a menta lo que le puso alerta, pero al girarse, otra vez no vio nada, tampoco pudo oír algo por más que se esforzó. Apretó su canasta y acomodó su capucha para luego apresurarse al taller de Chanyeol.
Después de unos pocos minutos, pudo ver la puerta de metal así que con una sonrisa traviesa vio que no había nadie cerca por lo que dejó la cesta en el suelo y desabotono su túnica dejando ver la más pequeña que solo alcanzaba a tapar unos cinco centímetros de su muslo y permitía ver la mitad de sus nalgas, además tenía un escote en v que llegaba casi a su ombligo.
Abrió la puerta tomando su cesta por lo que estuvo de espaldas cuando entro y poco a poco fue dándose la vuelta mostrando su piel.
—Alfa, te tengo una sorpresa~ —dijo cantarin mientras despeinaba su cabello.
—¡Baekhyun! —exclamó con las mejillas rojas.
—Oh, lo siento, lo siento —dijo apenado.
Los ojos de Baekhyun se encadelillaron por la vergüenza al ver al líder, un guardia y a su padre sentados frente a Chanyeol. Rápidamente tapo su cuerpo para salir huyendo del taller.
—Voy a olvidar que ví eso —dijo el señor Byun sintiendo vergüenza en sus huesos.
—Vas a tener una buena noche —dijo burlón Siwon riéndose y el guardia le acompaño mientras el señor Byun moría de la vergüenza—. Mejor te dejamos antes de tu omega huya.
—Siento mucho eso —cerró su ojo, más porque su suegro estaba ahí.
Sin embargo, a su lobo solo le importaba que iba a cenar bien esa noche; aullaba sin control queriendo que los alfas ya se vayan. Su deseo se concedió unos minutos después, cuando luego de unas explicaciones, los tres se fueron del lugar y el señor Byun aún se podía oler avergonzado.
Suspiró y luego soltó una risa, pensaba que la imagen de un Baekhyun seductor y luego muerto de la vergüenza había sido muy graciosa.
—Ven —le dijo a través del lazo.
Después de unos segundos, la puerta se abrió provocando que la campanita suene, entonces pudo ver una cabecita de cabellos dorados y unos ojos de cachorro que adoraba.
Baekhyun se había escondido detrás del taller para no verlos cuando se iban y en cuanto escuchó a su alfa, caminó despacio. No sabía que se podían comunicar mentalmente, tendría que preguntarle a Chanyeol como hacerlo.
Entró al taller con un pequeño puchero, luego se sentó frente a su marido quien tenía una sonrisa burlona en su rostro lo que le hizo enojar aún más.
—Hice algo bonito y tú te sigues burlando de mí —resopló provocando que un mechón vuele.
—Precioso, es que la escena fue algo cómica —llevó una mano a la mejilla del omega para acariciarla.
—Para mí no, mi papá me vio y sabe lo que vamos a hacer —exclamó en queja mientras tapaba su cara con sus manos.
—Creo que él ya sabe eso desde hace mucho...
—Sí, pero no es lo mismo saberlo que verlo —golpeó la mesa con sus manos en una rabieta.
—Y si mejor me hablas de tu sorpresa ¿A qué se debe? —dejo a un lado la punta de una lanza.
—Como ayer me marcaste otra vez y ahora nos llevamos bien... quería que celebrar un nuevo comienzo —susurró aún con sus mejillas rojas.
—Mi pequeño cachito de miel —exclamó con un sonidito de ternura—. Olvidemos lo anterior, muéstrame lo que hiciste.
—Bueno —aceptó sin muchas ganas y levantó su cesta poniéndola en la mesa—. Prepare lo que te gusta y lo que me gusta —sonrió al ver que Chanyeol estaba despejando la mesa.
Baekhyun puso las velas y el aceite en una lámpara para luego encender todo, había apagado las velas que había estado usando su marido para dejar solo la luz de las suyas. Luego repartió la comida dándole un plato grande al alfa.
—Huele estupendo —alabo Chanyeol partiendo sus palillos para luego empezar a comer—. Muy rico.
—Gracias, alfa —dijo contento ya olvidando el evento pasado.
Baekhyun sintió mucha calidez al estar en un ambiente tan cómodo como el que estaba compartiendo ahora con su pareja. No sabía lo que había pasado para quedar enlazado con al hombre frente a él, pero estaba feliz de que haya sucedido.
No le podía pedir nada más a la vida, quizá un niño, pero talvez no tendría que esperar mucho con aquella raíz.
Cuando acabaron de comer, empezaron a conversar de cosas diarias del trabajo, familia o del pueblo. Por ejemplo que Jongdae había decidido ser un poco más cariñoso con su familia, ya no se iba por tanto tiempo e incluso había dejado de frecuentar las tabernas.
—Parece otra persona —susurró Baekhyun.
—Se puso así desde que se enteró que un guardia había estado cortejando a Minseok —le contó recordando el rostro enojado de su hermano al decirlo.
—Bien merecido, tú hermano es tan diferente a ti —nego con su cabeza y luego se levantó para estirarse.
—Supongo que papá le influyó más a él que a mí —se encogió de hombros y luego mordió su labio al ver cómo la túnica larga se abría.
—¿No eres cercano a tus otros hermanos? —camino hasta su alfa para luego sentarse en sus muslos.
—No, solo con Jongdae y una que otra hermana —resopló rodando su ojo—. Dejemos de hablar de ellos, ahora quiero concentrarme en ti.
—¿En mí? —se señaló inocente.
—Sí, en todo lo que voy a devorar está noche —lamió su labio inferior mientras llevaba sus manos al trasero de melocotón de su omega—. Hueles más rico que nunca —acercó su rostro para lamer su piel pálida.
—¿Tú crees? —sonrió de lado oliendo como el libido de su alfa subía como la espuma— ¿Qué quieres hacer?
—Quiero quitarte la ropa hasta tenerte desnudo, también quiero tocarte, morderte y besarte por todas partes hasta que estés marcado —llevó un pezón hacia su boca para engullirlo por unos segundos hasta que lo soltó dejandolo brillante—. Quiero verte gritar y gemir de placer mientras me entierro profundamente en ti... —decía lentamente mientras el vaho de su voz golpeaba la piel del omega quien temblaba de vez en cuando— quiero anudarte, llenarte de mi semilla.
—Entonces hazlo —dijo con una sonrisa retadora mientras hundía sus dedos en los hombros anchos.
Baekhyun pego sus labios finos a los gruesos del alfa empezando succiones y lamidas que se podían escuchar en la habitación con sonidos obscenos que solo eran la apertura de una noche ruidosa y llena de sudor.
***
Para algunos quizás son aburridos estos capítulos, pero debe haber romance a mi parecer. 👀
Quería comunicarles que oficialmente ya soy licenciada en Contabilidad 🥺🥺
Ahora ya pueden decir: allá va la licenciada que escribe como dos vatos se dan como a cajón que no cierra. 🧐
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