Baekhyun estaba cepillando su cabello frente a su cómoda con un espejo grande; mira que su rostro está un poco opaco y además tenía granitos, supone que era debido a todo lo que había pasado últimamente. Suspira cuando ve su cabello dorado en el cepillo, se le estaba cayendo y odiaba eso.

—Oh, Channie, —se gira cuando ve al alfa a través del reflejo del espejo, saliendo de la ducha. —Puse tu pijama sobre la cama, —señala con la cabeza.

—Gracias, —suelta seco mirando detenidamente por un momento al omega quien tenía un semblante suave.

—Te traeré el té que el médico te mando, —avisa para levantarse dejando el cepillo y luego sale de la habitación.

Chanyeol se viste y levanta las mantas para acomodarse en la cama; se sentía raro por el comportamiento del omega y pensaba que quizá estaba tramando algo, pero igualmente quería darle el beneficio de la duda así que simplemente lo observaría y esperaría.

Estira sus piernas para empezar a masajearlas, era un poco complicado ya que sus piernas eran bastante largas. Luego de un momento ve como el omega entra con una taza humeante en las manos y luego se la da.

—Mientras tomas el agua, masajeare tus piernas ¿Sí? —sonríe sentándose en el filo de la cama, sin embargo levanta la mirada cuando Chanyeol retrae sus extremidades.

—Está bien, puedo hacerlo yo, —desvía su mirada mientras bebe su té.

—Pero no es problema, de verdad, —pestañea repetidas veces y vuelve a levantar las comisuras de sus labios.

Chanyeol mordisquea su labio por dentro mientras mira dudoso al omega en frente. Aunque había dicho que iba a darle una oportunidad, no quitaba el hecho de que se sintiera incómodo con el cambio de su esposo.

—B-Bien, —asiente lentamente para luego estirar nuevamente sus piernas sin dejar de mirarlo.

—No se hacerlo muy bien, así que dime si no te agrada, ¿Sip? —pregunta a lo que el otro asiente.

Chanyeol terminó de beber su té y realmente se empezó a sentir más relajado por las manos suaves del omega e incluso el dolor en sus articulaciones disminuyó. Se sentía extraño por ponerse incómodo por su toque siendo que ya se habían apareado varias veces.

—Bien, tenemos que dormir, gracias, —susurra lo último y deja la taza a un lado.

Baekhyun asiente y se levanta para ir a dejar la taza en la cocina donde la lavo para luego volver a la habitación donde ve que Chanyeol ya está acurrucado debajo de las mantas.

El omega creyó que se iba a sentir incómodo por compartir cama, pero realmente cuando se acomodó a su lado, se relajó inmediatamente; supone que el lazo provocaba eso. Incluso acomodó su cabeza encima del brazo grueso y duro.

—Buenas noches, alfa, —susurra mientras se queda dormido.

—Buenas noches, —dice algo nervioso el alto.

Aunque el alfa se demoró un poco en quedarse dormido, finalmente su mente se fue quedando en blanco. A pesar de que antes habían compartido cama, era la primera vez que se acurrucaban uno junto al otro estando conscientes.

A la mañana siguiente, Baekhyun abrió sus ojos dándose cuenta de que Chanyeol tenía su ojo abierto y por primera vez pudo ver el rostro de su marido sin su parche de cuero; tenía su párpado bajado cocido contra el párpado inferior, realmente no se veía desagradable, solo parecía que tenía el ojo cerrado porque sus pestañas tapaban en mayor parte la cicatriz.

—Buenos días, alfa, —saluda con la voz ronca. —¿Qué quieres para desayunar? —estira sus brazos y bosteza.

—Cualquier cosa está bien, —dice en un tono tranquilo mientras mira al techo.

—¿Pasa algo? ¿No dormiste bien? —levanta sus cejas y se sienta de cara a él.

—Dormí bien, es solo que no tengo ganas de algo especial, —responde simplemente.

—Bien, te haré waffles con fresas, —coloca sus manos sobre sus muslos mientras mira risueño al alfa. —Hoy iré a casa de mi mamá, —comunica para luego rascar su cabeza desordenando sus cabellos dorados.

—Ujum, —deja salir un sonido gutural de aprobación.

—Bien, —murmura no sabiendo que más decir.

Baekhyun finalmente se levanta colocándose sus pantuflas para salir de la habitación e ir a la cocina donde saca los ingredientes para empezar a cocinar.

—Chanyeol me odia, —chilla afligido su lobo mientras aulla.

—Dramático, —Baekhyun rueda los ojos mientras empieza a batir la mezcla. —Ya verás que nos va a amar muy pronto, solo hay que tener paciencia.

El lobo no dijo nada más y siguió aullando con dolor así que Baekhyun decidió ignorarlo y seguir con lo suyo; luego preparo un poco de café para el alfa.

La mañana era tranquila y el sol comenzó a filtrarse por las ventanas así que la casa empezó a calentarse, lo cual agradecía mucho Baekhyun ya que el lugar solía ser sumamente helado. En cuanto vio de reojo al alfa, tomo la taza para dársela.

—Gracias, —responde en voz baja mientras bebe su café.

—¿Te gusta mucha miel? —pregunta mientras coloca los waffles en los platos.

—No demasiada, —responde para luego sentarse en la mesa.

Baekhyun tomo los platos para ir a la mesa donde sirvió toda la comida y se sentó para empezar a desayunar. Los únicos sonidos que se podían escuchar eran los de los platos y cubiertos; Baekhyun se sentía un poco incómodo, pero no dijo nada.

—Alfa-

—Deja de decirme alfa a cada rato, —interrumpe mientras traga su comida frunciendo el ceño, —dilo de vez en cuando, pero usa mi nombre también, —vuelve a masticar otro pedazo.

—Lo siento, —forma un puchero ya que se sintió regañado. —Solo iba a preguntarte si te gusta la liebre, —susurra como un niño molesto mientras entierra el tenedor en su fresa.

—Sí, me gusta, —asiente y luego ve de reojo a su esposo. —No hagas pucheros, es solo que me hace sentir como un viejo que me llames así a cada rato, eres mi esposo no un extraño, —susurra con paciencia ya que su corazón se contrajo al ver la expresión herida en el rostro del omega.

—Bueno, —asiente y respira profundo diciéndose que solo tenía que tener paciencia. —Yo tengo que hablar de algo contigo, —cambia completamente el tema.

—¿Sobre qué? —bebe un poco de su café y mira de reojo al omega.

—Cuando salí a comprar la comida Jaemin se me acercó, —empieza mientras siente como un nudo se forma en su garganta.

—¿Jaemin? ¿El hijo del carnicero? —levanta su ceja.

—Sí, hace tiempo él y yo... —mira a otro lado mientras sus mejillas se calientan, —tuvimos algo, pero no fue serio ya que me echo apenas-

—Entiendo, —interrumpe levantando su mano mientras cierra su ojo no queriendo oír más, —solo ve al punto.

—Bien, —asiente con su cabeza, —cuando fui a comprar él se me acercó y quiso obligarme a estar con él, —su voz fue bajando de volumen junto a su mirada.

—¿Abusar de ti? —habla suave como si estuviera dialogando consigo mismo. —¿Otra vez con eso? —lo ve a los ojos.

—No es mentira, —golpea sus muslos con sus pequeños puños, —él fue quien intento abusar de mí la otra vez dónde tampoco me creíste, —suelta un sollozo aunque aún no derramaba ninguna lágrima.

—Es que es difícil, —suspira mientras mira a su plato ya vacío. —Es difícil confiar en ti.

—Pero tú dijiste que ibas a darme otra oportunidad, —sus ojos empiezan a picar mientras levanta la mirada hacia el alto.—Estás siendo injusto conmigo... ¿Realmente seguiremos igual? —sus lágrimas comienzan a bajar por sus mejillas así que de inmediato las limpia.

—No, realmente quiero intentarlo, —aprieta sus labios por un segundo, —pero es difícil-

—¡Ya! Ya entendí, siempre pensarás que soy una zorra, —dice entre sollozos para luego levantarse golpeando la mesa con sus manos.

—No, no estoy diciendo eso, —inhala profundo para luego verlo. —Solo quiero un poco de tiempo.

—Sí, sí, tiempo y cuando me violen tú dirás qué fue mi culpa ¡¿No?! —grita mirando al alfa.

Chanyeol bajo la mirada a la mesa y luego escuchó los pasos de Baekhyun corriendo para alejarse del comedor. En ese momento sintió un pinchazo en el corazón, sabía sobre el dolor que estaba sintiendo su esposo e incluso su lobo agachó sus orejas y escondió su cola.

Se levantó limpiando su boca con una servilleta de tela para luego caminar con su cojera usual hacia la habitación principal donde reinaba el aroma a cerezas de Baekhyun solo que este estaba cubierto con olor a lluvia.

—Baek, —lo llama mientras se adentra en el cuarto.

El omega estaba dándole de espalda mientras abrazaba una almohada y temblaba por el llanto; a Chanyeol le partía el alma ver al omega llorar, pero también le seguía doliendo todo lo que el omega le había hecho. Se sentía tan confundido.

—¿Qué quieres? —pregunta mientras limpia su nariz y mejillas con su manga.

—Por favor, no llores, —se sienta en el filo de la cama con su rostro dirigido al omega. —Entiende, tú me lastimaste mucho, aún me es difícil confiar plenamente en ti, —suspira ruidosamente.

—Lo sé, pero aún así, —hipa mientras suena sus mocos en un pañuelo, —me duele que dudes de eso, —se sienta sobre sus talones. —No te mentiría en algo así, ese tipo quiso tocarme dos veces, —dice mirandólo a la cara.

—Bien, —mira sus manos ásperas para luego desinflarse, —si es verdad lo que dices, quiero pedirte perdón, —se acerca un poco más al omega. —¿Cómo estás? ¿Qué pasó con él? —estira su mano para acariciar el cabello desordenado de Baekhyun.

—Estoy bien, no logro hacerme nada y los guardias se lo llevaron para encerrarlo, —poco a poco su voz se va tranquilizando y luego mordisquea su labio inferior. —No creo que lo veamos en un tiempo, castigan muy duro a los alfas que se propasan con omegas enlazados.

—Lo sé, aunque me parece extraño que los guardias no me hayan dicho nada, —levanta su ceja para luego limpiar la mejilla con su dedo pulgar.

—Probablemente porque fue recién y porque estamos en temporada de cosecha, —responde para luego mirarlo a través de sus pestañas húmedas.

—Quizá, —toma la quijada del omega entre sus dedos, —bien, prometo no volver a dudar de ti, —acaricia la piel de su rostro con sus dedos, —perdóname, prometo que me portaré mejor contigo.

—Perdóname tú a mí, sé que es normal que aún me guardes rencor y desconfianza, —comienza a jugar con las mantas sintiéndose triste. —Tú no me avergüenzas y me arrepiento mucho de haberte agredido, —levanta su mano para acariciar la cicatriz pequeña en la frente del alfa.

—¿Realmente te arrepientes? —con su mano peina el cabello dorado del omega para ver mejor su rostro. —Quiero confiar plenamente en ti, no deseo más disgustos.

—De verdad, yo soy sincero en decirte que me avergüenzo y pido perdón por haberte dicho y hecho tantas cosas feas, —vuelve a limpiar sus ojos mojados, —poco a poco me he dado cuenta de que te quiero y deseo estar a tu lado, —levanta la mano para acariciar su cabello.

—Bien, supongo que sí sigo poniendo una pared entre nosotros no podremos avanzar, —exhala mientras ve como Baekhyun asiente repetidas veces mirándolo con sus ojos de cachorro.

—Nunca volveré a decirte cosas feas, —bate sus pestañas largas.

—Bien, —asiente para luego tomar su mano entre las suyas. —Mañana habrá el festival de cosecha y podemos ir juntos ¿Qué dices? —sonríe un poco.

—Sí, sí, —asiente con su cabeza dibujando una gran sonrisa, —habrá muchos dulces y ropa bonita, —se abraza a sí mismo contento.

—Bien, —se acerca a él para presionar sus labios sobre la frente del omega, —te dejaré dinero para que te compres algo bonito, —se separa para verlo a los ojos.

—Gracias, alfa, —estira su cuello para atrapar las labios de Chanyeol entre los suyos, —Entonces, —pasa saliva, —ahora eres mi marido y yo soy tu esposo, no somos extraños que se odian ¿Sí? —lo mira con preocupación en la mirada por esperar su respuesta.

—Lo intentaremos y si todo sale bien, entonces definitivamente seremos una pareja real, —acaricia su mejilla para capturar su boca en un beso profundo, ruidoso y húmedo.

💔

Baekhyun sentía algo en su cuerpo, como si estuviera cómodo y algo en malo de su cuerpo se hubiera drenado; quizá siempre quiso estar a su lado, pero sus prejuicios le habían cegado... o realmente no lo sabía.

Chanyeol ya se había ido al taller y él iba a ir a la casa de su madre para visitarla, además le hacía sentir mejor ya que si estaba mucho tiempo solo se ponía a pensar en su bebé no nato y que nunca iba a poder dar a luz.

Sale de la casa cerrando con llave la puerta para luego empezar a dirigirse a casa de sus padres, por precaución decidió irse por el camino del centro que estaba más poblado aunque era un poco más largo.

Mientras camina ve a un niño corriendo que se choca contra sus piernas así que Baekhyun ayuda al pequeño a ponerse de pie.

—No eres tan terrible con los niños como pensaba, —escucha una voz que a oídos de Baekhyun se le hizo desagradable.

—Uhm, gracias, Minseok, —rueda los ojos mientras levanta su torso. —También te vas a burlar de mí infertilidad, —se cruza de brazos suspirando.

—No, yo me burló de ti en otros temas, pero no en ese, —sacude su cabeza para luego amarcar a uno de sus hijos. —Sé lo que se siente perder un pequeño, —sonríe tristemente mirando a su grupo de cachorros.

—Lo siento, no sabía, —desvía la mirada a uno de los niños. —Bueno, me tengo que ir, —suspira.

—¿Tú eres el omega de mi tío Chanyeol? —pregunta uno de los mayores.

—Sí, pequeño, tu tío Chan es mi alfa, —le habla alegre.

—¿Es cierto que no puedes darme primos? —pregunta una niña más pequeña mientras lo mira con sus grandes ojos verdes heredados de su madre. —¿Por qué?

Baekhyun la mira por un segundo y luego dirige sus ojos a Minseok quien suspira.

—Estabamos en el mercado y alguien lo menciono, es todo, —dijo Minseok a Baekhyun quien solo asintió lentamente.

—No, pequeña, no puedo, pero estoy seguro que tienes más primos para poder jugar, —le dedica una sonrisa para luego irse sin despedirse, está molesto.

Baekhyun acomodó su velo para tapar más de su rostro, sabía que la gente hablaba aún sobre el tema y estaba aburrido de ello, aburrido de ser siempre el tema de chisme en el pueblo. No quería seguir en boca de todos, solo deseaba vivir su vida tranquilamente.

En cuanto llegó a la casa de su madre tocó la puerta para luego ser recibido por su hermana mayor quien sonrío apenas lo vio y quiso abrazarlo, pero no pudo.

—Lo siento, Baekkie, mi panza no me deja, —sonríe apenada mientras toca su barriga hinchada.

—Ya veo, —mantiene detenidas sus cejas mientras baja lentamente la mirada hacia la barriga, —felicidades, —dice sin mucho ánimo en la voz. —¿Está mamá? —mira sus uñas queriendo que las punzadas en su pecho dejen de molestarlo.

—Oh no, —sacude su cabeza, —ella salió a hacer unas compras, pero vuelve enseguida, —se hace a un lado y señala el interior de la casa con su mano, —pero pasa, esperala.

Baekhyun dio un paso, pero se seguía sintiendo incómodo al ver la barriga de embarazo de su hermana, no entendía el motivo de rechazar tanto la idea de ver a alguien gestando, pero ahí estaba, se sentía enojado y triste.

—No, yo vuelvo otro día, —decide darse la vuelta para irse sintiendo como sus ojos picaban.

—Pero Baek ¿Qué pasa? —pregunta ella en voz alta al ver cómo su hermano se va.

—No pasa nada, tengo que irme, —es todo lo que responde antes de acelerar su paso y está vez se va por el camino del bosque.

No supo en qué momento comenzó a correr, pero sus pies no se detenían al igual que las lágrimas corriendo por sus mejillas. No lo entendía, no entendía porque le dolía tanto si él mismo había dicho que no quería tener hijos, pero igualmente ahí estaba la sensación de sentirse inútil, de sentirse vacío e inservible. Además, saber que él mismo lo provocó le ardía en el pecho.

Toca su vientre sabiendo que ahí solo había una tierra seca que jamás podría dar frutos. Se sienta en el suelo junto a un pequeño riachuelo para poder ver las hojas altas en los árboles y poder derramar su tristeza en la tierra.

—Quiero dejar de sentir esto, —susurra sollozante mientras aprieta la tela en su pecho. —Por favor, haz que pueda darle un niño, —gime herido al cielo.

El cielo se nublo y las nubes chocaron provocando relámpagos que perturbaban los oídos sensibles de los cambiaformas; las gotas pesadas empezaron a caer y limpiaron las mejillas saladas de sus ojos. Baekhyun estuvo un buen rato en el mismo lugar dejándose cubrir de agua.

Cuando la tristeza se fue junto al frío viento de la lluvia, Baekhyun empezó a sentir frío así que se levantó lentamente ya que sus piernas estaban dormidas. Comenzó a caminar lentamente hasta que finalmente llegó a su casa donde apenas entró, se dejó caer de rodillas.

Tiro su velo totalmente empapado a algún lugar de la estancia y prosiguió a ponerse de pie para ir hasta su habitación donde se quitó la ropa quedándose desnudo. Se siente tonto, había salido solo a recordarse que era un omega inservible.

Sin darse cuenta, se había quedado dormido sin ropa y sentado en el suelo; no supo en qué momento su cuerpo frío fue trasladado a la suave cama donde inconscientemente se acurrucó.

Al abrir sus ojos pudo ver un rastro varonil y un ceño preocupado, tuvo que pestañear repetidas veces para poder distinguir su rostro ya que sus lagañas no le permitían ver bien.

—Chan ¿Qué haces aquí? —se frota sus ojos con sus manos. —Aun es temprano, —mira por la ventana que aún había luz afuera.

—Lo sé, un guardia me dijo que te vio deambulando mojado y parecías estar mal, —lleva su mano hacia la mejilla helada.

—Oh, no, solo me alcanzó la lluvia, es todo, —baja la mirada y luego algo lo sorprende así que abre sus ojos más de lo normal.

—Baekkie, ¿Qué pasa? ¿Es por nuestro bebé? —pregunta mientras aprieta entre sus brazos al omega frío.

—Yo... —duda, —supongo, he sido un infierno en tu vida y ni siquiera puedo recompensarte con un cachorro, —acomoda su cara en el pecho del alto, —es cierto que soy una agonía constante para ti, soy un infierno.

—No niego que lo has sido, —le da la razón, —pero no por no poder tener cachorros sino por tu actitud grosera hacia mí entre otras cosas, pero no por eso, —acaricia la espalda desnuda.

—¿Por haber sido tan usado? —susurra.

—No niego que como alfa si me molestó un poco, pero no fue gran cosa, lo que me enojo fueron tus comentarios burlones, acciones que me dejaban ver qué te avergonzabas de mí, cuando me pegaste con ese vidrio, cuando me deseaste la muerte... etc, —rueda su ojo, —dijimos que eso quedo en el pasado y que íbamos a empezar de nuevo. —Se separa un poco de Baekhyun cogiendo sus hombros.

—Lo sé, pero tú podrías irte con ese extranjerito, —se cruza de brazos frunciendo su pequeña nariz de botón, —él si te puede dar niños y yo no.

—Pero tú eres mi esposo, —coloca sus dedos debajo de su quijada para mirarlo, —te elegí a ti ahora y no te dejare, —acaricia su mejilla con su pulgar.

—¿Aunque no puedas ser padre? —levanta sus cejas.

—Aunque no pueda ser padre, —sonríe levemente y asiente.

—Eres tan bueno y yo he sido una basura contigo, no te merezco, —solloza de nuevo mientras se lanza a sus brazos para refugiarse en su calor.

—No me toques mucho, —susurra a lo que el otro se aparta con un puchero herido, —no te sientas mal, es que... —sus mejillas se sonrojan, —estás desnudo y me aprietas así que...

—¿Qué? —ladea su cabeza sin entender.

Chanyeol sintió como su cara se calentaba y no hallaba palabras para describirse sin sentirse como un adolescente hormonal. Debido a que no podía hablar, tomo la mano pálida y delgada de Baekhyun para ponerla en su entrepierna a lo que el omega agrando los ojos.

—Eso, —levanta su ceja.

—Oh, estás duro, —aprieta con travesura sus dedos encima de la tela. —Mucho...

—Es normal, estás desnudo y eres muy deseable, —lame su labio inferior viendo la piel pálida, la cintura estrecha y las caderas anchas. —Quiero hacértelo, —gruñe cerca de su rostro.

Baekhyun seca sus lágrimas con el dorso de su mano para luego sonreír juguetón y aprieta un poco más fuerte la erección bajo su mano y luego choca su boca contra la del alfa para luego separarse quedándose a pocos milímetros de su rostro.

—Haz lo que quieras conmigo, yo te pertenezco, —susurra para luego lamer la mejilla del alfa.

—Oh, pequeño malcriado, —suelta una suave risa para luego lanzarse a Baekhyun tumbándolo sobre la cama.

El resto de la tarde el taller se mantuvo cerrado y la cama del matrimonio Park estuvo chirriando con dos cuerpos sudorosos encima mientras el omega gemía pidiendo más.

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Advertencia: el próximo capítulo será fluff. 🧐❤️