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XIII

—Entonces ya llegaron a esta manada, —espeta el líder mientras llama con su mano a uno de sus guardias.

—Sí, Baekhyun aún sigue muy asustado, —hace una mueca recordando el estado del omega.

—Entiendo, —asiente con su cabeza para luego escribir algo en un papel, —gracias por informarme, puedes retirarte, seguro tu omega te necesita, —le regala una sonrisa amable.

Chanyeol asiente y se apoya contra el escritorio para ponerse de pie, caminar desde el taller a su casa y luego hacia el líder había sido demasiado para sus rodillas.

En cuanto sale ve que un grupo de guardias salen de la edificación para apresurarse por las calles; seguramente irían a buscar a los perpetradores.

Mientras camina a su casa se pone a pensar en que a pesar de que su lobo parecía tener cierta molestia por Baekhyun también estaba enojado por lo que paso, había querido destrozar el cuello de quién había osado querer llevarse a su demonio personal.

Chanyeol llegó a casa más tarde de lo que pensó, realmente odiaba que sus piernas fueran así. Ahora que lo pensaba, si alguien quisiera hacerle daño a Baekhyun él no podría protegerlo. A veces creía que realmente no merecería tener a un omega ya que era incapaz de cuidarlo.

Se quitó sus botas para luego entrar y va de inmediato hacia su habitación para ver cómo estaba Baekhyun; suspira al ver que el omega se encontraba descansando bajo las mantas. Chanyeol suspira aliviado y decide ir al baño para asearse.

Mientras el agua fría cae por sus músculos piensa en que quizá debería llevarse mejor con Baekhyun; después de todo él era su única oportunidad de tener una familia. Aunque por otra parte solo quería devolver a Baekhyun con sus padres ya que sabía lo tramposo que era.

Sale del cuarto de baño para vestirse con unos pantalones sueltos, hacía un poco de calor así que prefirió omitir la camisa. Cuando se iba a acostar dudo en si hacerlo en su cama o ir a otra habitación, pero finalmente decidió que se dormiría aquí, no tenía ganas de preparar otra cama.

Antes de acostarse, estiró sus piernas para comenzar a masajear sus rodillas, tobillos y pies; cuando finalmente se relajo un poco, se metió dentro de las mantas para quedarse dormido.

" —¿Por qué lo hiciste? Yo realmente te amaba, jamás te fui infiel como pensaste, —se escucha una voz gruesa y rota, como si le doliera hablar.

—Lo siento, no quise hacerlo, perdón, por favor, sujetate, —un brazo palido se estira hacia un hombre sujetado del filo de un precipicio. —Mi amor, de verdad no pensé que pasaría esto, lo siento tanto, —su voz era ahogada y sus lágrimas formaban un pequeño charco en el suelo.

Baekyoong, tú fuiste todo cuanto aprecie y solo me pagaste con tu maldita deslealtad, —tose y una lágrima roja resbala por su mejilla.

—Lo siento, realmente lo siento, —se disculpa una y otra vez mientras intenta jalar el cuerpo pesado. —Te amo, por favor no me dejes, —chilla cuando el filo deja caer unas piedritas.

—Adiós Baekyoong, —susurra y luego el filo termina de desmoronarse provocando que el cuerpo empiece a caer varios metros.

—¡Sungyeol! —grita rompiendo su voz. —¡SUNGYEOL! "

Chanyeol se despierta asustado  y respirando agitado; ve para todos lados mientras su corazón late desbocado. Intenta respirar tranquilamente no sabiendo porque había soñado eso ni porque su lobo había empezado a sollozar en voz baja, quiso preguntarle, pero fue ignorado.

Mira que a un lado está Baekhyun profundamente dormido algo destapado así que acomoda su manta y trata de relajarse, sin embargo esa sensación de decepción y dolor no se iba de su cuerpo; incluso podía sentir como sus piernas, su espalda y su cabeza palpitaban como si se hubiera golpeado.

Después de unos minutos logro quedarse dormido de nuevo, esperaba no volver a soñar nada de ese tipo otra vez; además él ni siquiera conocía a esas personas y tampoco reconocía sus voces.

.

—¿Irás al taller hoy? —pregunta Baekhyun mientras sirve el desayuno.

—Supongo... trabajo ahí, —empieza a masticar no entendiendo la pregunta del omega.

—¿Puedes... Puedes volver más temprano? —susurra mirando hacia su plato.

—¿Ah? Bien... Si no vas a ser un dolor de muela, entonces podría volver más temprano, —responde sin darle mucha importancia, era su trabajo así que podía salir cuando deseara.

—¿Qué? —toca su pecho visiblemente ofendido y luego forma una línea con sus finos labios apretados. —¿Sabes qué? Vuelve a la hora que te dé la gana, no me interesa, —frunce el ceño para luego masticar con fuerza su pan de dulce de fresas.

Chanyeol solo rueda su ojo, no se esperaba menos de su querido omega; aunque si había pensando en volver más temprano en realidad. Baekhyun podía ser el dolor de cabeza más grande, pero era su responsabilidad y debía protegerlo.

—Bien, me tengo que ir, trata de no salir mucho, el líder ya mando a reforzar los límites, pero igualmente ten cuidado, —le dice al omega quien asiente a lo que su alfa le explica.

—Solo iré a hacer unas compras y volveré pronto, —mueve su mano quitándole importancia.

—Como digas, —se da la vuelta para empezar a caminar con su usual postura.

Baekhyun se quedó en silencio sentando en la larga mesa con finos acabados; aún estaba temeroso, pero pensaba que si seguía dándole tanta importancia entonces podría empezar a tener miedo de todo y eso era algo que no le agradaba.

Después de desayunar, fue a lavar los trastes para luego ir a bañarse. En cuanto estuvo listo, salió de la casa rumbo al mercado.

Mientras camina se pone a pensar en que Chanyeol había sido amable con él a pesar de que se había portado grosero en todo el tiempo que han vivido juntos, aunque no le gustará admitir, Chanyeol le había salvado de ser capturado.

Llegó al puesto de comida que más le agradaba y mientras escogía tomates como la señora Park le había enseñado, escucha la conversación de alguien.

—¿Así que Chen volvió? —escucha a quien reconoce como Kyungsoo.

—Sí, al menos ya pude pagar lo que me habían fiado, —suspira el otro. —Pero ni siquiera paso la noche conmigo, enseguida se fue con sus amigos a la taberna, —se queja.

Baekhyun miraba de reojo mientras fingía sentir un aguacate; ahora que lo pensaba, jamás había oído escuchar que Chanyeol haya ido a esos lugares. Él iba del trabajo a la casa y así sucesivamente.

.

—Eres aburrido, hermano, —dice Chen mientras arroja un pedazo de metal al aire para atraparlo de nuevo. —Solo vamos a tomar unas cervezas y ver a algunas betas, —levanta las cejas sugestivamente.

—Ya te dije que tengo que ir a casa temprano, —le explica otra vez mientras pule la punta de una lanza. —Baekhyun está muy nervioso porque casi lo secuestran ayer de noche, —suspira aún recordando los ojos llorosos del omega cuando se lanzó a él.

—Ya veo, —asiente mientras sigue lanzando el pedazo de metal, —podrías consolarlo bien, —arquea sus cejas y sonríe de medio lado.

—Ya quisiera, —blanquea la mirada, —ni siquiera me atrevo a acercarme a él con lo arisco que es, —resopla mientras recuerda al omega con su expresión de puma enojado. —Solo he estado dos veces con él, —hace una mueca.

—¿Qué? —levanta el inicio de sus cejas, —Me imagino que no lo vas a obligar a cumplir con lo que debe ¿No? —el otro lo ve con obviedad, —con eso me dices que no... —forma un mohín. —Mira, ese es un motivo para que nos acompañes a la taberna, —coloca sus brazos sobre el filo de la mesa mientras lo mira atentamente. —Puedes salir un poco más temprano y así estarías a tiempo en tu casa, —coloca la pieza de metal en la superficie.

—No sé, no me atraen las betas, —junta sus cejas y luego se ríe. —Chen, estoy enlazado, —dice lo obvio.

—Yo también al igual que la mayoría que van allá, —se encoge de hombros.

—¿Por qué van allá si tienen familia? Sinceramente yo no tengo ganas de follar a alguien que no sea Baekhyun, —se encoge de hombros.

—Muchas veces no follo con ellas, me antojo y me desquitó en la casa con Min, —lame su labio inferior de manera sucia.

—Baek está más bonito que esas chicas, —hace una mueca intentando encajar una pieza de metal con otra.

—¿Ahora Baekhyun es lo mejor del mundo? —arquea una ceja mientras lo mira con aburrimiento. —Al menos ven a tomar unos tragos un día de estos, la otra semana tengo que irme de nuevo, —mueve sus hombros destensandose.

—Bien, bien, pero no me insistas cuando tenga que ir a casa, —lo mira con severidad y el otro asiente.

Se quedaron hablando un poco más antes de que Chen tuviera que irse a ver a su familia. Chanyeol se quedó solo y luego escucho unos toques en la puerta así que le permitió el pase.

—Hola, —habla alguien muy conocido. —¿Cómo estás? —dice cantarin mientras entra al lugar.

—Creí haberte dicho que no podías volver acá, —Chanyeol lo mira con seriedad.

—Aish, Chanyeol, te pido disculpas por haberte quitado el collar ese día, —infla sus mejillas mientras mira el suelo. —No volverá a suceder, te lo prometo, —levanta la mano en promesa.

—Bien, te mantendré vigilado ¿A qué viniste? ¿Me mandaras a hacer un collar con mi dinero? —se ríe cuando ve que el otro comienza a enojarse.

—Solo vine a traerte un poco de tarta de frambuesas, —dice de mal humor y la pone delante de Chanyeol, —no tienes que burlarte de mí, —rueda los ojos.

—Lo siento, es inevitable, —sonríe, pero toma la funda de tela que envolvía la tarta. —Huele bien.

—Y sabe bien, mamá me ha estado enseñando a cocinar, —sonríe mientras se sienta sin invitación frente a la mesa del taller.

—Ya veo, pero ¿Cómo así vienes a darme esto? —limpia sus manos con una franela y luego abre la tela para empezar a comer con una cucharita. —Vaya, realmente está rico, —abre su ojo más de lo normal al sentir el sabor deslizandose sobre su lengua.

—Gracias y vine porque eres mi alfa así que pues no iba a terminarme la tarta solo, —se encoge de hombros. —Además me he portado mal contigo y a pesar de todo, tú estuviste para mí ayer, —susurra apenado mientras mira sus manos.

—No es nada, eres mi omega a pesar de que seas mi agonía constante, —levanta sus cejas sin levantar la mirada para seguir comiendo su tarta.

—Bien, solo estoy agradecido, pero no confundas las cosas, aún me desagradas, —se cruza de brazos mientras mira alrededor.

—Estamos iguales, —susurra.

Baekhyun no dijo nada más y luego puso sus ojos grises en unas joyas que estaban encima de una tela suave color café claro.

—¿Puedo verlas? —pregunta mirando de reojo al alfa.

—Mientras no te las lleves, —le da una mirada rápida.

—Tonto, —masculla y toma un collar observándolo, —es hermoso ¿Para quién es? —sus ojos brillan por los destellos del pulido.

—Para nadie, a veces hago joyas cuando mis piernas empiezan a doler, —se encoge de hombros.

—Entonces... ¿Podría tenerlo? —pregunta tímido mirando a Chanyeol a través de sus pestañas largas y doradas.

—¿Ah? —mira el collar de zafiro que había acabado hace poco. —Uhmm ¿Por qué te lo daría? Me rompiste un vaso en la cabeza, me deseaste la muerte y me has insultado de muchas formas, —levanta la mirada hacia el omega quien estaba blanqueando los ojos.

—Eres un resentido, —hace una mueca para luego dar una última caricia al collar y dejarlo en su lugar. —Bien, me tengo que ir, —dice al ver que Chanyeol había terminado de comer.

—Bueno, muchas gracias por la tarta, estuvo deliciosa, —sonríe de buena gana.

—Lo que sea, —resopla tomando el objeto para luego irse caminando rápido.

Chanyeol frota su boca con una franela limpia para luego seguir en lo suyo; mira una vez el collar y luego niega con la cabeza, su lobo apoyaba que Baekhyun no merecía esas joyas.

Luego de atender a algunos clientes que vinieron a hacerle pedidos o recoger sus cosas, pudo oler nuevamente el aroma a omega, pero no eran cerezas sino a menta.

—Hola, —saluda con su usual timidez. —¿Está ocupado?

—Hola, siempre estoy ocupado, —sonríe, —por favor, sientate, —señala la silla frente a la mesa.

—Gracias, —asiente caminando hacia allá y acata lo ofrecido. —¿Qué hace? —pregunta interesado mientras observa sus manos con cicatrices.

—Estoy fabricando unas flechas para uno de los guardias, —responde mientras talla la madera.

—Le está quedando muy bien ¿Hace armas desde hace mucho? —sin darse cuenta ya había puesto sus brazos sobre el filo de la mesa.

—Sí, desde que era niño, mi abuelo me enseñó, —responde para luego mirar si la vara estaba recta.

—Vaya, que bueno, me han contado que usted es un gran maestro del metal y las joyas, —sonrie emocionado mientras sus ojos brillan al hablar.

Chanyeol se ríe entre dientes sintiéndose algo avergonzado porque raramente recibía un elogio y más viniendo de un omega.

—Hago mi mejor esfuerzo, pero seguro tengo fallas, —mordisquea su mejilla interior.

—No lo creo, sus manos se mueven con gran destreza, —coloca sus codos en la superficie para luego dejar descansar su quijada sobre sus palmas. —En mi pueblo hablan sobre lo grandiosas que son sus armas.

—¿De qué pueblo vienes? —lo mira dándose cuenta de que las feromonas del chico se habían disparado.

—Vengo de Sorel, está a dos días a pie, —le dice para luego mirar a Chanyeol sintiéndose muy pequeño.

—Vaya, no sabía que mis armas habían llegado tan lejos, a veces me hacen pedidos grandes, pero no sé a donde vayan, —se encoge de hombros y toma otro pedazo de madera para tallar.

—Sí, mi padre tiene una hacha de usted y la cuida mucho, nunca le ha fallado, —sonríe con emoción.

—Me alegro, por cierto ¿Cómo te llamas? —no sabía a qué se debía, pero se sentía cómodo hablando con el omega, quizá era porque siempre estaba solo.

—Oh, me llamo Mackenyu, —mordisquea su labio inferior.

—Gusto en conocerte, aunque probablemente ya sepas mi nombre, pero igual, me llamo Park Chanyeol, —se presenta formalmente.

Mackenyu frunce el ceño recordando al omega amigo de Junmyeon, tenían el mismo apellido, piensa que quizá eran familia o algo así por lo que le quitó importancia.

—Un nombre varonil para un alfa, —dice casi sin pensar y luego su rostro expresa sorpresa por lo que tapa su boca.

—Gracias, —sonríe sorprendido viendo con gracia como el omega se enrojecía.

—Lo siento, seguro te estoy molestando, —dice en voz baja queriendo irse porque se avergonzo. —Vine porque quiero que un anillo, es para la ceremonia de una prima, —se quita su velo para sacar una hoja de papel y la coloca sobre la mesa mostrando el diseño.

—¿Para cuándo es?

—En cuatro días, —mordisquea nervioso por estar tan cerca del alfa, quería saltar la mesa para sentarse en su regazo. —traje un anillo de ella para la medida, —se quita una sortija de su dedo.

—Gracias, lo tendré listo, —extiende la mano y siente una sensación extraña cuando el omega toca innecesariamente su palma al dejar el anillo. —Mackenyu, —finaliza.

—Muchas gracias, Chanyeol, —su voz era torpe por su nerviosismo y aún no dejaba de tocar con sus dedos la palma abierta del alfa. —Nos vemos después, —traga saliva al sentir choques calientes en su piel.

—De acuerdo, ten cuidado cuando vuelvas a casa, —le recomienda mientras mira como el omega desliza lentamente sus dedos.

—Adiós, —se levanta, pero casi se cae ya que sus rodillas temblaron, —lo siento, —se disculpa sin saber porque, y luego se da la vuelta yéndose.

Chanyeol se ríe en voz baja cuando finalmente la puerta se cierra, hace mucho no veía a alguien tan nervioso. Incluso su lobo se había despertado para observar, no sonreía ni mostraba emoción, solo había visto todo con atención.

🌧️

Baekhyun se encontraba cortando carne de ciervo para aliñarla y freírla; su lobo había insistido en hacer una gran cena para Chanyeol a pesar de que él no había querido; iba a hacer un simple guiso.

Tienes que disculparte, —le gruñe su lobo.

—No tengo nada de que disculparme, déjame en paz, —rueda los ojos para luego empezar a cortar vegetales.

Su lobo volvió a gruñir para luego ir a dormir; Baekhyun no entendía desde cuándo su animal interior se había hecho tan huraño, cuando era niño se sabían llevar bien.

Después de un momento sirvió la mesa, pero debido a un ruido agudo la jarra de vidrio que tenía en sus manos cayó al suelo partiéndose en cientos de pedazos.

Baekhyun corrió asomándose por la ventana ya que había escuchado el grito de alguien y luego ve como un montón de guardias corren a la dirección del grito. Se abraza a sí mismo pensando en que quizá había pasado lo que el día anterior casi le sucede a él. Comenzó a temblar recordando cada momento.

—¿Qué haces en el suelo? —dice Chanyeol mientras se acerca cojeando como era habitual.

Baekhyun ni siquiera había escuchado cuando la puerta se había abierto debido a que el alfa había llegado a casa. Luego sintió el calor de los brazos de Chanyeol sobre su cuerpo así que se acurrucó en su pecho.

—Tengo miedo, —susurra cuando escucha varios aullidos. —¿Y si vienen por mí cuando no estés? —levanta su mirada húmeda.

—No te preocupes, con que pongas seguro a las puertas y ventanas estarás bien, —acaricia su espalda suavemente.

—Bueno, —asiente para luego seguir con su cabeza apoyada en el pecho duro del otro. —¿Hasta cuándo tendré que esconderme? —susurra formando un pequeño puchero.

—Tranquilo, pronto se arreglará, —baja la mirada hacia él y sonríe.

Baekhyun no supo si fue su lobo o su sensación de debilidad, pero de un momento a otro levantó la cabeza para posar sus labios llenos de lágrimas sobre la boca del alfa; ninguno de los dos se movió, simplemente pasaron algunos segundos antes de que el propio omega se separara desviando su mirada.

—Tenemos que ir a comer antes de que la cena se enfríe, —dice rápidamente mientras limpia sus mejillas con la manga de su camisa.

Chanyeol asiente y comienza a levantarse solo, pero una mano se extendió hacia él; por un momento se quedó quieto pensando en que Baekhyun actuaba extraño, pero aún así tomo su mano para ponerse de pie.

—¿Estás mejor? —pregunta al ver cómo Baekhyun seguía algo tembloroso.

—Sí, —asiente dándose la vuelta, —vamos.

Ambos cenaron mientras escuchaban el ruido a lo lejos y luego aullidos; al ser de la misma manada podían distinguir el motivo de cada aullido. Al parecer el omega estaba a salvó, ambos suspiraron aliviados.

Ambos comieron en silencio simplemente escuchando como el filo de los cubiertos chocaban contra la cerámica de los platos.

—Estuvo delicioso, has mejorado mucho, gracias, —dice Chanyeol cuando termina de comer.

—De nada, —sonríe levemente para luego recoger los platos.

Chanyeol se quedó en la mesa sentado, no quería dejar solo a Baekhyun; quiso ayudarle a limpiar los vidrios del suelo, pero estaba muy cansado, de hecho su ojo ya estaban empezando a cerrarse, pero sabía cuan temeroso estaba el omega.

—¿Por qué se rompió?

—Me asusté por el grito y se me cayó, —responde mientras recoge los pedazos pequeños con un trapo húmedo.

Chanyeol solo asiente sin saber que más decir, se sentía incómodo con Baekhyun debido a que no solían pasar mucho tiempo juntos y cuando pasaba era cuando discutían terminando en insultos.

Sabía que en cuanto atraparán a los secuestradores y todo volviera a la normalidad, Baekhyun sería nuevamente el mismo grosero de siempre. No sé haría ilusiones.

***
Para la gente que se confunde con Minseok; en el capítulo pasado me equivoqué y lo puse cuando ya lo había colocado en uno de los capítulos anteriores así que él que está enamorado de Chanyeol es Mackenyu.  Minseok es pareja de Chen desde hace tiempo y tiene hijos con él.

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