Baekhyun estaba despierto intentando dormirse, pero simplemente era incapaz por más que cerrará los ojos y se relajara; su estómago gruñía pidiendo comida y su piel ansiaba el calor del alfa. Respira profundo pensando que este era su castigo por haber sido tan descuidado consigo mismo.

Su piel estaba caliente y estaba empezando a sofocarse así que decidió gatear para salir de su carpa, se levantó y fue hasta la ventana para abrirla un poco sintiendo el viento helado de la noche.

Aunque sentía como se enfriaba poco a poco, el calor volvía a meterse en sus huesos. Cierra la ventana ya que había empezado a moquear y con pasos suaves se asomo para ver la cama a un lado de su carpa de mantas; ve que Chanyeol estaba durmiendo dándole la espalda.

Se cruza de brazos odiando su situación, realmente nunca espero haber terminado con un alfa así; cierra sus ojos y niega con su cabeza intentando no ponerse a llorar por su mala suerte. Además, estaba el hecho de que su lobo quería acurrucarse dónde el alfa.

—No sabes cuánto te odio, —susurra apretando sus dientes mientras ve con asco al cuerpo inconsciente en la cama.

Simplemente se quedó ahí de pie sin saber que hacer; decidió salir de la habitación para ir a la cocina, necesitaba un vaso de agua. Se da la vuelta en cuanto percibe un aroma a margaritas y ve que se trata de la madre de Chanyeol.

—Hola, pequeño, —saluda ella con amabilidad.

—Hola, —tuerce la boca, —no me llame pequeño, no me gusta.

—Bien, lo siento, Baekhyun, —levanta las manos para intentar apaciguar la situación. —Se nota que la marca no ha sido de tu agrado,pero te aseguro que Channie es un buen alfa y hará todo lo posible para darte una buena vida, —dice mientras mira con cariño hacia la puerta de la habitación de su hijo.

—Ajá, lo dudo, pero no puedo hacer nada, —se encoge de hombros. —Odio estar aquí con él, —se estremece con náuseas.

—Bien, —da unos cuantos pasos hacia el omega, —quiero ser amable contigo ya que ahora eres mi yerno, pero Chanyeol es mi mayor tesoro y si me entero que le has hecho daño, —sus ojos brillan metálicos y su voz se vuelve más grave, —me aseguraré de romperte el cuello con mis dientes, —se aleja y vuelve a sonreír risueña. —¿Entiendes? —Baekhyun asiente con algo de temor, —bien, me alegro, iré a dormir. Descansa. —Ella se da la vuelta para irse a las escaleras.

El omega rueda los ojos y empieza a hacer muecas imitando con gestos a modo de burla las anteriores acciones de la omega. Pisotea enojado y termina de beber su agua fría para luego dejar el vaso en cualquier lado e ir a la habitación otra vez. Después de todo ya no tenía a dónde ir.

Debido a que no quería tener unas ojeras terribles al despertar, tiro su orgullo por un momento y se acostó en la cama de Chanyeol para luego meterse debajo de las mantas. Finalmente su lobo estaba tranquilizandose así que comenzó a quedarse dormido.

Al despertar ve que estaba solo en la cama así que se sienta bostezando; levanta la mirada hacia la ventana dándose cuenta de que el sol ya había salido e incluso estaba haciendo algo de calor. Estira sus brazos y se levanta para ir al baño.

Cuando se quiso lavar los dientes recordó que sus padres lo habían llevado sin dejarle coger sus cosas. No tenía nada personal, solo la ropa que llevaba puesta. Su padre había dicho que su alfa debía comprarle lo que necesitara.

Salió de la habitación para buscar a Chanyeol, pero en cuanto lo hizo solo se encontró con su suegra barriendo la sala y no había nadie más cerca.

—Buenos días, —saluda ella en tono suave, —¿Dormiste bien?

—No, —se cruza de brazos. —¿Dónde está?

—¿Te refieres a Chanyeol? —el otro asiente, —en su trabajo como siempre.

—¿Ah? —frunce el ceño pensando en que hablaría con él después. —Bueno.

—¿No vas a comer? —pregunta ella cuando escucha el rugir del estómago de Baekhyun.

—Bueno, sí, —rasca incómodo su nuca.

—Ya veo, ahí está la cocina, usa lo que necesites, —le regala una sonrisa antes de irse a barrer la entrada.

Baekhyun entreabre su boca sintiéndose ofendido ya que esperaba que le sirviera el desayuno. Sus habilidades culinarias no eran nada buenas ya que era su madre quien le había cocinado toda su vida, él no podía hacer ni un huevo frito.

Realmente no quería pedirle a la omega que lo haga ya que piensa que sería incómodo por lo que solo dejo caer sus hombros y fue hacia la cocina viendo las gavetas.

—Podría hacer algo sencillo, —ladea su cabeza.

Frío un par de salchichas y papas para luego cortar pollo aunque terminó cortándose más de una vez y con múltiples quemaduras leves. Rabio molesto en el momento en que probó su comida sintiéndola asquerosa; no tenía buen sabor y estaba quemada por algunos lados y crudos en otros.

Se lo come de mala gana y luego se levanta para ir a la habitación para volver a acurrucarse en su nido. Cierra los ojos comenzando a dormirse otra vez, pero un golpe en la puerta lo molesto; frunce el ceño para levantarse y abrir.

—¿Qué pasa? —dice de mal humor a la señora Park.

—Cuando ensucias algo debes limpiarlo, —sonríe amable, —ve a lavar los trastes que usaste. —Señala el pasillo.

—¿Qué? ¿Por qué? No quiero, —se cruza de brazos y resopla.

—Si no vas ahora, no podrás usar la cocina de nuevo y deberás buscar donde comer, —levanta sus cejas con obviedad y golpetea el suelo con la punta de su pie.

—¿Por qué es tan cruel? —forma un mohín y frunce el rostro. —Ya tengo suficiente con estar con su hijo inva-

Las palabras de Baekhyun se quedaron atrapadas en su boca cuando sintió una sensación de ardor en su mejilla; la señora Park lo había golpeado y ahora su aroma era ácido.

—No salgas de este cuarto, no quiero ver tu cara, —dice seria y luego cierra la puerta con fuerza para irse.

Pasa la tarde lentamente y Baekhyun se encontraba muy enojado despotricando contra el mundo entero y sobre todo con sus padres quienes no dudaron en abandonarlo con unos completos extraños.

Acaricia su mejilla queriendo haberle podido devolver el golpe, pero sabía que no era conveniente. No entendía porque tenía que lavar si ya sentía que había hecho el sacrificio de cocinar; él no hacía esas cosas en su casa.

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Chanyeol había terminado los últimos encargos y ahora se encontraba diseñando como serían las joyas para el líder.

Durante el día había sentido aquella sensación de soledad otra vez y realmente era molesto, en sus casi treinta años no la había tenido y ahora era como si fuera dependiente de otra persona, de la compañía.

En la tarde había hablado con un delta para contratar a algunos alfas para terminar de reconstruir su casa; sabía que su padre no tendría mucha paciencia y en cualquier momento los echaría.

En cuanto la luna estuvo en lo alto del cielo, supo que era momento de irse así que se levantó apoyándose de su mesa. El no tener un ojo a veces le dificultaba ya que su campo de visión no era tan amplio, pero con el tiempo se había acostumbrado.

Se levantó y fue hasta su casa; en el momento en que llegó se encontró con su padre discutiendo con su madre. Rueda su ojo queriendo evitarlos, pero como era obvio, no pudo.

—¿No saludas? ¿Ya no tienes lengua? —dice el señor Park mientras se cruza de brazos.

—Buenas noches, —susurra cansado.

—¿Cuándo se supone que va a estar tu casa? —levanta una ceja. —No es muy tolerante la actitud de tu omega.

—¿Qué hizo? —pregunta cerrando su ojo sintiéndose cansado.

—Se supone que tu madre ya no está para hacer tus cosas, pero él es un malcriado berrinchudo ¿Qué piensas hacer? —levanta su quijada prepotente.

—Yeong, ya te dije que no es molestia para mí, al menos déjame hacer las cosas para mi hijo por ahora, —la omega toma el brazo de su marido intentando apaciguar el ambiente, no quería que haya una pelea entre los dos.

—Por favor, mujer, no seas alcahueta, —mira reprobatoriamente a su omega. —Ahora tú, —se dirige está vez a su hijo, —pon en su lugar a ese omega si no quieres que yo lo haga, —golpea con el dedo el pecho de Chanyeol.

—Lo haré, —dice de mal humor y se aleja de sus padres.

Chanyeol ya tenía suficientes problemas con sus piernas como para añadir otro dolor de cabeza, pero sabía que si no hablaba con Baekhyun entonces eso traería más problemas. Ahora estaba tan arrepentido de haber pedido un omega por tanto tiempo.

Entra a la habitación y nota que estaba un poco desordenada, pero no se preocupo por ello, piensa que podría arreglarlo después. Busca a Baekhyun viendo que seguía en su nido, le molestaba ya que estaba ensuciando su ropa.

—Baekhyun, hay que hablar, —dice en voz alta mientras se sienta en la cama y se quita los zapatos.

—¿Qué quieres? ¿También vas a molestarme como tus padres? —se cruza de brazos mientras se sienta en el suelo.

—Estamos viviendo en su casa, tenemos que acatar sus reglas, —dice en tono neutro. —Además tienes que hacer algo ¿No? ¿Piensas vivir en esa carpa sin hacer nada? —lo mira fijamente.

—No por ser omega debo hacer las labores de la casa, —infla sus mejillas mientras mira al suelo.

—Tienes razón, —susurra cansado mientras maniobra para quitarse sus calcetines, —también podrías ir a trabajar o conseguir otro lugar para vivir, —se encoge de hombros. —No te necesito, no es como que no sepa hacer mis propias cosas.

—No sé trabajar, —murmura molesto y luego gira su cuello mirando a otro lado, —¿Tan malo es que este en este cuarto? Mis padres no me mandaban a trabajar ni a hacer labores, —mordisquea su mejilla interna.

—Bien, ya no estás con tus padres y mi padre es una persona muy estricta, —explica para luego levantarse. —Si no quieres hacer nada, no lo hagas, pero tampoco causes problemas, —le dice mientras va hacia la puerta de baño, —y bueno entonces consigue donde comer.

—Yo quería hablarte de eso, —rápidamente se pone de pie y camina hasta llegar hacia el alfa. —¿Cómo que consiga dónde comer? No tengo dinero y mi padre no me dejó traer mis cosas... —las comisuras de sus labios se bajan mientras el inicio de sus cejas se levantan.

—Como tu no estás obligado a hacer cosas de omega, yo tampoco a hacer cosas de alfa así que no sé, consigue un empleo, —se encoge de hombros para luego abrir la puerta.

—¿Qué? —coloca una mano en su pecho de manera indignada, —no haré eso, sería vergonzoso ¿No te molestaría que la gente dijera que eres tan incompetente como alfa como para no poder proveer a tu omega? —se cruza de brazos mientras deja salir aroma a enojo, cerezas ácidas.

—No tengo un ojo y mis piernas están torcidas ¿Realmente crees que me importa lo que dice la gente sobre mí? —sonríe con burla y niega con su cabeza suavemente.

—Bueno a ti quizá no, pero a mí sí, —baja la mirada mientras hace un puchero.

—Entonces ve a cocinar la cena para nosotros, mamá no lo hará, —inclina su cabeza hacia adelante mirándolo con burla.

—Es que... no sé hacerlo, —susurra sintiéndose apenado.

—Aprende, —se encoge de hombros y entra al baño para luego cerrar la puerta detrás de sí.

Baekhyun se quedó indignado afuera simplemente mirando la puerta de madera; se abraza a sí mismo pensando en que quería abrir los ojos para despertar de ese horrible sueño, pero el escalofrío en su cuerpo le decía que todo era verdad.

Sabía que no podría pedirle a su suegra que le indique ya que podía escuchar los cubiertos lo que indicaba que ya estaban cenando. Infla sus mejillas ya que su estómago había empezado a gruñir. Decidió sentarse en la cama para luego comenzar a llorar tapando su cara.

Baekhyun se cayó sobre la cama quedándose acostado y mirando hacia la pared pensando en que su vida se había arruinado completamente y a menos que encuentre a otro alfa que este dispuesto a morderlo entonces estaría condenado junto a esta familia.

Después de un rato ve como Chanyeol sale vestido caminando de aquella manera que le parecía extraña. No se dicen nada entre sí y luego el alfa se va de la habitación.

Pasaron algunos minutos en dónde se sintió miserable ya que tenía hambre y no había comido desde la tarde porque su suegra no le permitió volver a la cocina. Quería volver a su casa.

Cuando sus ojos comenzaron a cerrarse por el sueño, escucha como la puerta se abre así que se sienta encontrandose con el alfa. Chanyeol cargaba unas fundas de papel en la mano.

—Huele bien, —susurra mirando la bolsa.

—Tenemos que comer algo, —simplemente dice y le da una bolsa al omega. —Pero no te acostumbres, si quieres que yo te cuide entonces comienza a aprender a cocinar y todo eso, —se sienta en una silla para poner su bandeja de comida sobre un mueble.

—Si no tengo más remedio, —suspira y se acomoda en la cama para comenzar a comer.

Ambos durmieron juntos esa noche ya que Baekhyun necesitaba estar a su lado y Chanyeol no le tomo importancia, solo quería dormir largo y tendido.

A la mañana siguiente la madre de Chanyeol le dió de comer porque su marido ya había salido a trabajar; pero se negó a darle a Baekhyun debido a su pésima actitud, Chanyeol solo se encogió de hombros.

El omega no supo si fue por desesperación o por amor a su estómago, pero en un momento de la mañana salió de la habitación para buscar a la omega quien se encontraba tejiendo algo.

—Señora, —empieza a susurrar odiando el hecho de tener que disculparse, —quiero pedirle disculpas por lo de ayer, —empuña sus manos guardando su enojo.

—Uhm, ya veo, —dice ella sin dejar de hacer su tejido. —Está bien.

—Gracias, —asiente un poco.

—Pero no creas que haré tus deberes, —dice sin mirarlo.

—No, yo las haré, solo que... no sé muy bien cómo, —mordisquea su labio inferior.

La mujer suspira pensando en que era un poco ilógico que una persona de más de veinte años no supiera hacer cosas del hogar, incluso su marido que era un huraño se defendía un poco.

—Bien, creo que podría enseñarte un poco, —se levanta, —pero solo lo haré una vez y tienes que prestar atención.

—Gracias, —asiente.

Desde ese día la señora Park se dedico a enseñarle cómo cocinar, barrer, lavar e incluso como cultivar plantas; aunque ella era muy estricta con él, Baekhyun puso de su parte para aprender y ya podía hacer algo más decente que la primera vez.

Aunque la comida de Baekhyun era bastante insípida y a veces muy quemada o cruda. Chanyeol simplemente comía sin quejarse; incluso había desteñido un par de sus prendas de ropa, pero no se quejo.

De hecho Chanyeol había comprado ropa y utensilios de aseo para Baekhyun, también su casa estaba avanzando con la reconstrucción así que el alfa se sentía más aliviado ya que no le gustaba seguir viviendo con sus padres siendo que ya estaba enlazado.

Solo esperaba que Baekhyun no causará ningún problema.