Primer y único capitulo
❌ Advertencia❌
Esta historia puede ser sensible para algunas personas se recomienda no leer si eres sensible o si eres P.A.S.
Cada mañana el joven Stone salía en busca de una pasión a la cual encaminarse. No le importaba las condiciones climáticas existentes, el simplemente salía de casa y se dirigía cada día a un centro de trabajo distinto, hoy tenía planeado visitar una empresa pues le interesó la idea de ser empresario.
Salió como cada mañana a la misma hora de siempre, caminaba por la acera como siempre, todo parecía ser igual pero ... Nada lo sería en esta ocasión.
Y una mano con un pañuelo bañado en cloroformo tapando su nariz lo confirmarían.
Horas más tarde Clark despierta en un almacén sucio y oscuro, lleno de mugre y por lo q lograba escuchar lleno de ratas también. Intentó ponerse en pie pero fue en vano ya que unas cadenas en sus manos lo detuvieron.
—Por lo que veo ya despertaste... —dice una voz desconocida para el chico desde algún punto de la habitación.
—¿Quién eres? ¿Qué quieres de mi? — dice el chico con dificultad. Tenía miedo y sus ojos llorosos y su garganta echa nudo lo confirmaban.
—Soy tu peor pesadilla pequeño... Y ¿Que quiero de ti? Eso lo descubrirás luego.
El pequeño de cabellos rubios se queda en un estado de confusión y la otra voz vuelve a romper el silencio.
—De momento, pequeño, quiero verte llorar pero con motivos.
La voz se va acercando y luego ve una sombra oscura acercarse a él.
—Prometo que si algún día sales de acá estarás tan roto que nadie podrá armarte de vuelta. Bueno, si es que sales.
El terror se reflejaba en el rostro del menor de los Stone quién se volvió pálido. Sentía a esa sombra tocarlo y desprenderlo de sus prendas. El chico solo podía llorar de la impotencia mientras rogaba que se detuviera
—¿Detenerme? Claro que no pequeño... Esto apenas comienza.
Trataba de escapar, suplicaba y lloraba pero fue en vano. Sus ropas fueron despojadas de su cuerpo cuando una navaja las cortó. Entre súplicas y llantos Clark Stone perdía la inocencia, la pureza y la esperanza. El dolor que sentía lo tenía tenso, no podía reaccionar correctamente aparte de llorar y gemir de dolor.
Esto sólo impulsó a que la sombra se moviera más rápido dentro de él, rompiendo su cordura e inocencia con cada estocada. Marcándolo dentro de su alma y tatuando sus acciones en su mente.
Las horas se volvieron días, estos consecutivamente en semanas, meses y años, 3 años para ser exactos. En estos momentos un joven de 14 años y cabellos rubios se dejaba follar por su captor quien había quedado prendado por el menor en su totalidad.
La mente del chico con el paso del tiempo se deterioró haciéndolo perder la cordura, sus ojos perdieron el brillo, la esperanza se fue quedando vacío, oscuridad, depresión y dolor... Mucho dolor.
No sólo ha Sido humillado y violado, sino torturado física y mentalmente por su captor quién ha hecho de él un monigote sin vida ni expresiones, tampoco empatía ni sentimientos. Era un cuerpo vacío y roto. Y su captor estaba consiente de ello.
La sombra en algún momento adoptó formas más expresivas para él, pero jamás Clark Stone le ha visto el rostro, pues este siempre usaba una máscara que le recubría todo el rostro.
El joven Stone, eventualmente en algún punto de su vida en cautiverio dejó de pensar en su familia, dicha familia que no se ha molestado en buscarle en todo el tiempo que lleva secuestrado.
Con el transcurso del tiempo, Clark descubrió que así como los Stone eran admirados y envidiados, estos eran odiados y despreciados y por simplemente portar el apellido de cinco letras de su familia y por ese motivo en particular estaba pasando por toda la situación, aunque era mucho más profundo de lo que en ese momento podía procesar.
Un día cualquiera como cualquier otro viviendo como el esclavo, zorra, asistente personal, mucama y mascota, entre otras actividades de segundo tiempo del señor Z (como le había pedido que le llamara la sombra para referirse a él) se hizo llegar.
Fue callado y obediente como siempre, sumiso y con la mirada perdida, ese era el nuevo Clark Stone, el que había Sido fragmentado pieza por pieza por Z.
Mirando a la nada y sin ninguna expresión en particular en su rostro se encontraba sentado a horcajadas sobre las piernas de su captor mientras que éste besaba con lascivia su cuello.
Se encontraba sin ropa como Z le hacía estar la mayoría del tiempo, sintiendo unas manos frías recorrer su piel, las mismas manos frías que le desgarraron cada pizca de cordura e inocencia.
Ninguno de los dos en esa habitación sabía de la existencia de un tercer miembro presente en la habitación oscura, viendo todo desde las sombras, esperando el momento perfecto para atacar.
Sin preparación ni delicadeza un falo grueso y venoso entra y sale sin piedad de un distante joven que se encuentra mentalmente en un campo de flores amarillas.
Los gemidos guturales del captor resonaban por la habitación y el sonido de ambos cuerpos colisionar haciendo mezcla de fluidos, presemen y sangre en este caso.
El clímax para Z estaba cada vez más cerca así como la oportunidad que tanto esperaba ese tercer miembro en la habitación para poder actuar.
-Mgh~aghh~~- gimió el mayor llenando de su semen la entrada ensangrentada del menor que simplemente se retiró de encima del mayor y se acuesta sobre una cama vieja y en mal estado que había en la habitación.
Z no bastándole con haberlo follado otra vez se acerca hacia él con la navaja en la mano y comienza a dejar cortes en su piel, algunos profundos, otros no tanto, disfrutando del lienzo ensangrentado que era la piel del chico.
No hubo gritos, ni llanto, ni ninguna expresión por parte del joven Stone. Tres horas más tarde salió de la habitación un ya satisfecho Z con toda su ropa negra ensangrentada y navaja en mano.
La tercera persona decidió actuar en ese momento, en un parpadeo comenzó a dar gritos y golpes a la nada fingiendo un colapso nervioso o un episodio. No se hizo esperar la presencia de Z en la habitación.
En busca de un falso apoyo, los brazos de la tercera persona envuelven a Z en un movimiento rápido en un abrazo que parecería desde otro punto de vista romántico e incluso de protección. Pero la realidad resultaba ser otra, y esta era un poco inquietante...
—Gracias... —lloriquea la tercera persona en un llanto fingido.
—¿Qué te pasó? Primera vez que hablas en seis meses o bueno, que haces algo en particular aparte de las tareas que te ordené.
—Lo sé y lo siento —dice la tercera persona.
—¿Lo siento? ¿Por qué?
—Por haberme demorado tanto en hacer esto.
—¿En hacer qué?
—Esto—en un movimiento rápido la tercera persona toma la navaja de Z del bolsillo de su pantalón y le corta la garganta de un tajo.
Observó con calma cómo la sangre abandonaba el cuerpo del mayor y como se iba su último aliento de vida.
<<<Simplemente satisfactorio>>> pensó.
El joven Clark Stone después de eso salió de la habitación y tomó ropa del mayor para ponérsela, entre otras cosas y por primera vez en tres años ver el mundo exterior. La otra persona sonreía ladinamente, en silencio como siempre, desde las sombras acompañando a un joven rubio con la mirada perdida.
La estación de policía es de momento el escenario principal de la historia, donde alcanzó llegar el menor a rastras básicamente.
Fue recibido en la recepción por una dama pelinegra y de ojos verdes bastante amable que le preguntó para que estaba allí y con una sonrisa él le contestó.
—Vine a reportar un crimen.
-Bueno vino al lugar correcto. ¿Podría comentarme qué crimen?
—Yo maté a mi secuestrador hace unas horas. Tengo hambre y no hay nada por acá de comer. Llevo secuestrado tres años y ...—fue interrumpido por la joven recepcionista.
—¿Cuál me dijo que era su nombre?
—No lo dije... Soy Clark Stone.
—Un momento, por favor.
Asintió y vió a la chica retirarse de la recepción y se va por uno de los pasillos del lugar y regresa al rato y le indica una dirección dentro del local. Al parecer el joven Stone debía reunirse con el jefe de la policía.
Siguió las instrucciones dadas por la chica de la recepción y llega frente a la gran puerta gris del lugar. Toca par de veces y una voz desde el otro lado le indica que pase.
Abre la puerta lentamente y pide permiso para pasar el cuál se le es concedido. Entra con cuidado a la habitación con sumo cuidado y entre mirándolo todo sin fijarse en el sujeto que lo mira desde el puesto de jefe de la policía con una mirada melancólica.
Poco tiempo después de detallar todo el joven Stone conecta miradas con quién estaba sentado y su corazón palpitó fuerte..
—Primo... Has vuelto—dice el jefe de la policía Amadeus Stone entre llanto—Finalmente has regresado... No he dejado de buscarte jovencito. Has crecido mucho. Te he extrañado bastante...¿Sabías el dicho que si quieres algo bien hecho debes hacerlo tú mismo? Pues mírame acá. Te estaba buscando y finalmente te encontré polluelo.
El menor no dijo nada y se lanzó a los brazos de su primo a llorar. Éste le consolaba y le dió tiempo para desahogarse. Lavó sus heridas y las desinfectó para luego vendarlo.
El menor esa misma noche después de más de 3 años regresaba a su casa. Habían cambiado tantas cosas. Todo era tan... Diferente. No eran los cambios en la casa, ni las apariencias envejecidas de todos en su familia. Sino que algo en su interior le hacía sentir que no pertenecía a ese lugar. Se sentía fuera de lugar, y no era para menos. Durante años odió portar el apellido que le fue otorgado en su nacimiento.
Toda su familia le abrazaba, le intentaban hacer sentir en casa, pero todo era distinto en su interior... Estaba roto. Z se encargó de ello.
Meses de terapia, investigación policial sobre su secuestro en conjunto con su primo, días largos y noches aún más largas. Los días atestados de trabajo y las noches de pesadillas y traumas. Las heridas externas sanaban, las internas... No tanto.
Pero siempre estaría esa tercera persona para ayudarlo. Esa persona no le dejaría sólo. La tercera persona se prometió no permitir que dañasen de nuevo a su pequeño polluelo. Y lo iba a cumplir.
Meses más tarde los juicios e investigaciones fueron cerrados, todo estaba completado por parte de la ley. El joven Stone en su juicio fue declarado inocente por asesinar en defensa propia a su secuestrador.
El tiempo pasó. Continuó sus estudios. Continuó sus terapias, empezó a tratar con la tercera persona, ahora llamada Ak. Se hicieron muy cercanos, más cercanos de lo que ya eran de por sí.
Se graduó de la preparatoria tiempo después y a la hora de optar por esa pasión por la que tanto se había esforzado tantos años atrás en buscar dijo sin dudarlo
-Quiero ser agente de policía, quizás haré las pruebas para ingresar en el FBI o en la SWAT, aún no lo decido pero básicamente quiero optar eso.
Nadie en su familia pudo negárselo. Suficiente había sufrido en vida así que le permitieron hacer lo que deseara y eso nos conduce a la actualidad, 10 años después de que Clark Stone entrara como agente especial del FBI, dónde está en una gala de premiación siendo galardonado como el mejor agente policiaco de la institución durante 5 años consecutivos.
-(...)Y en primer lugar, con más de 300 casos de grado de dificultad A y B resueltos durante los últimos 5 años, estamos otorgándole el premio al mejor agente de las fuerzas especiales del FBI al agente Stone, más conocido en nuestras filas como "el detective de los casos imposibles".
El silencio de la sala fue roto por los cientos de aplausos y felicitaciones al ya treintañero Stone, quien obtiene en el podio su premio y da un breve discurso de agradecimiento.
<<<Lo logré, Ak. Soy el mejor>>> -le dijo a su mejor amigo y fiel compañero de años en su mente.
<<<Lo logramos, agente>>> -le responde una orgullosa voz en su interior.
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