CAPITULO 3: BARBITURICOS; FERNOBARBITAL:

El resto del día me dedique a limpiar prácticamente sola la cafetería, pues Hamillton se quedó todo el raro sentado, burlándose de mí. Yo me mantuve callada, pues no podía salirme más del personaje. Más de una vez me mordí la lengua para no soltar un insulto. Para mi suerte, el día acabo más rápido de lo que me esperaba y la cafetería estaba totalmente limpia, supongo que si él hubiera ayudado habría terminado antes, pero que más daba. Estaba en la salida, dispuesta a irme, cuando llegaron las chicas, acompañadas de los chicos que estaban en su misma mesa esa mañana.

-¡Danielle! ¿Dónde estuviste es todo el día? No te vi en ninguna clase -pregunto Ráchele, la cual estaba al lado de un chico rubio, con unos ojos azules preciosos.

-¡Todo el mundo comenta lo de la pelea entre Elliot y tú! ¿Qué paso? -dijo Charlotte con un tono algo preocupado. Su mano estaba entrelazada con la mano de un chico alto y moreno, muy guapo.

-¡Wow! Está llena de comida, ¿Así también quedo Elliot? -pregunto de nuevo Ráchele. Emily se quedaba al margen de la conversación, viendo todo de brazos cruzados.

-Ya va, Danielle no puede responder todas las preguntas a la vez, despacio -intervino por fin Emily y suspire. Al lado de esta, estaba un chico de ojos azules y cabello castaño claro, este la miraba embobado, creo que ella se percataba de esto, pero se notaba que no le agradaba mostrar sus emociones, puesto que ni siquiera le devolvía las miradas.

-Pues... -murmure para luego poner en orden todas las preguntas que me habían hecho-. Estuve todo el día limpiando la cafetería, con Hamillton. No pasó nada, simplemente le di sin querer a la bandeja de Elliot, con mi codo, y se llenó todo de comida. Le dije que fue un accidente, pero como es un exagerado, me lleno a mí también de comida. Y no, Elliot no quedo así, quedo peor que yo -sonreí.

Las chicas rieron y me presentaron a los chicos, los cuales de se habían mantenido al margen de la conversación. El chico rubio era Raymond, por lo que pude observar, él y Ráchele se gustaban, pero no eran novios ni nada. Creo que todo el mundo se daba cuenta de la atracción que existía entre ellos, menos ellos mismos. El chico moreno era Alan y era el novio de Charlotte, llevaban poco tiempo, pero se veían muy enamorados. El de ojos azules y cabello castaño era André, era muy gracioso. Aparentemente a él le gustaba Emily, por como la miraba. Realmente estos dos eran totalmente opuestos, él era muy gracioso y extrovertido y ella era algo malhumorada, pero por dentro se nota que es una buena persona.

Charlotte me decía que la pelea se nos había ido de las manos, que no entendía como Elliot pudo haberme llenado de comida, si solo fue un pequeño accidente, yo le respondo que solo fue una pequeña pelea. "Una pequeña pelea de la que todo el mundo habla" murmuro Emily. Y en ese momento reflexione. Me di cuenta que debía parar esto, debía pedirle disculpas al maldito imbécil de Hamillton. Y así, evitarme más problemas.

-¿Nos acompañas a comer? Iremos a Nando's, cortesía del rubio -pregunto Charlotte, apenas dijo rubio, a Ráchele se le iluminaron los ojos.

-No puedo ahora, lo siento -dije y me despedí, para luego irme, hacia la sede de espionaje en Londres. Apenas me fui, Hamillton llego, acompañado de un chico de cabello castaño claro, por lo que había oído era Dereck Shell. Pude escuchar la risa de las chicas y los chicos, por como él estaba embarrado de comida. El bufo unos insultos hacia mí, que no entendí y simplemente, me fui.

***

Era un nuevo día, mi segundo día. Esperaba pasarla mejor que ayer, mejor dicho, esperaba toparme menos con Hamillton que ayer. Había dejado la pastilla en la sede ayer y esperaba con ansia los resultados, quería saber qué tipo de medicina o droga era y que efectos causaba. Entre a matemática, nunca había sido muy buena en ella, me senté de nuevo en el fondo. Para mi mala suerte, Hamillton estaba sentado dos puestos más adelante que yo ¡¿Qué clase de brujería es esta?! Verdaderamente, Dios quería que nos asesináramos entre los dos. Pero mantendría la clama, sí, eso haría.

El resto del día paso normal, no me encontré casi en ningún momento con Hamillton, más que en la mañana. Estuve muy poco tiempo con las chicas, no quería encariñarme con nadie. Y llego la salida, ese día me tenía que quedar con Elliot, a hacer las planas. Llegue y él ya estaba ahí, escribiendo. Me senté a su lado. Lo iré unos segundos, realmente era hermoso.

-Hola... -murmure y el volteo un segundo la mirada, me vio de arriba abajo y volvió a escribir. Yo tenía que disculparme, esto estaba yendo muy lejos-. Quería... bueno, yo quería disculparme por todo, sé que no empezamos muy bien, pero...

-No me interesan tus disculpas, si me permites, debo seguir haciendo las quinientas líneas, que por tu culpa, me encargaron.

-Lo... lo siento -volví a murmurar, metiéndome en el personaje. ¡Ash! Tenía tantas ganas de estrangularlo. Es la primera persona en toda mi vida a la que le pido disculpas y el muy imbécil me responde así. El volteo a verme y me quito los anteojos. Se los puso unos segundos y me los devolvió. Mi cara fue tan ¿WTF? Que el rio.

-¿Para qué usas esos anteojos? No tienen nada de aumento. Podrías ver perfectamente si ellos. Te ves mejor así. ¿Qué problema tienes en la vista?

Y mi cara fue más ¿¿¿¿WTF???? Todavía.

-¿Qué te importa s ti que clase de problemas tengo en la vista? Metete en tus asuntos -ok, realmente me tenía ningún problema en la vista y me empezaba a poner nerviosa, no me esperaba una pregunta así. ¿Qué le iba a decir? Tuve que evadir la pregunta.

-Eso es lo que pasa contigo. De repente te comportas tan tímida y callada y me pides disculpas. Y al rato te comportas totalmente diferente, realmente no te entiendo, quiero saber que escondes Danielle Moon... ¿Cuál es tu verdadera personalidad? ¿Qué hay detrás de esos horribles anteojos y esa horrible ropa? -pregunto y quede helada, ¿Helada? SENTIA QUE ESTABA A 0°c. Era la primera vez en siete años que alguien dudaba de mí, mientras hacia mi trabajo. Definitivamente Elliot me ponía los nervios de punta, era muy diferente a cualquier chico con el que haya trabajado antes.

Estaba a punto de responder, cuando Charles llamo a mi celular. Agradecí al cielo y conteste.

-¡Charles!

-Es la primera vez que te alegras tanto cuando me contestas el teléfono -dijo Charles del otro de la línea y me reí. Elliot me miraba detenidamente, me sentí un poco nerviosa y me levante hacia la esquina del aula-. Bueno, llamaba para decirte que nos contactamos con los detectives que iniciaron en el caso de las desapariciones. Nos aclararon que le hicieron un examen médico y nos dieron información confidencial. Efectivamente, como lo sospechábamos, ellos tenían grandes cantidades de droga en la sangre. El primero, en menor cantidad que el segundo y el tercero. La droga se suma que también es utilizada para los epilépticos, es una medicina algo reconocida, si se usa en pocas cantidades no es peligrosa, pero cuando la usas en grandes cantidades, es realmente muy peligrosa, es un Barbitúrico, específicamente es la Fenobarbital, se representa en forma de pastilla. Las victimas aseguran no recordar nada, ni siquiera cuando ingirieron la droga, eso significa que les dieron una dosis realmente elevada, que es demasiado peligroso. Pero la primera víctima, Jhon, recuerda un nombre de esas tres noches, "Aisha", tal como tú lo habías escuchado, las dosis fueron más bajas en este individuo, por lo tanto es normal que recuerde aunque sea un nombre y los otros no. Ya investigamos cuantas Aisha hay en la institución, solo hay tres alumnas con ese nombre y una exalumna, pero es muy poco probable que sea ella, por lo tanto, enfócate en las alumnas, te envió la información vía fax. Me tengo que ir, adiós Danielle.

Charles tranco y en mi rostro se notaba una expresión muy sorprendida. Sonreí al saber que ya teníamos por lo menos un nombre. Caí en la cuenta que A) la droga que me describió era idéntica a la que encontré en el pasillo y B) que Elliot seguía ahí y me veía con el ceño fruncido.

-Uuuh, ¿Con quién hablabas? ¿Tu novio? -pregunto burlón-. Se me olvidaba, una chica tan fea como tú, nunca tendrá novio -abrí los ojos, no es que fuera fea, porque realmente era muy linda. Pero, nunca había tenido un novio en mi vida, era muy difícil para mí, debido a mi trabajo.

-¿Qué paso Hamillton? ¿Acaso note celos en tu voz? -sonreí, obviamente no había celos, pero quería molestarlo. Me llego un mensaje a mi móvil "Los resultados de investigación sobre la droga están listos; puedes venir a buscarlos -La sede de Londres"

Sonreí y antes de que Elliot pudiera responderme, Salí corriendo a buscar esos resultados. Tenía que saber si era la misma droga de la que hablaba Charles. No había hecho ninguna de las quinientas líneas, no me había disculpado correctamente con Elliot y lo había dejado solo, seguramente me acusaría con el director, pero no le di mucha importancia.

Llegue a la sede y me cambie, quedando de nuevo como Danielle Abbadie. Busque los resultados y efectivamente, la droga era la misma, Barbitúricos. Empecé a caminar por un parque muy bonito y me dedique a leer.

Los barbitúricos son un tipo de fármaco depresor que causa relajación y somnolencia. Los barbitúricos son una familia de fármacos derivados del ácido barbitúrico que actúan como sedantes del sistema nervioso central y producen un amplio esquema de efectos, desde sedación suave hasta anestesia total. También son efectivos como ansiolíticos, como hipnóticos y como anticonvulsivos. En dosis relativamente bajas, los barbituricos y el alcohol tienen síndromes clínicos de intoxicación muy similares. El consumo excesivo de barbitúricos es un problema de adicción importante para muchas personas. Sin embargo, los que se vuelven adictos suelen empezar consumiendo en exceso medicamentos que les recetan a ellos o a otros miembros de la familia. Sin embargo, las dosis excesivas o prolongadas de barbitúricos como, por ejemplo, el fenobarbital -que fue la pastilla encontrada-, puede producir los siguientes síntomas crónico: perdida de la memoria, irritabilidad, cambios en el estado de alerta, problemas con las relaciones interpersonales, Alteración del nivel de conciencia, Dificultad para pensar, Somnolencia o coma, Deterioro del juicio, Descoordinación, Respiración superficial, Lentitud en el discurso, Pereza, Mala articulación del lenguaje, Marcha titubeante. Los barbitúricos también pueden causar un síndrome de sobredosis agudo que es potencialmente mortal. Luego de que transcurra un tiempo de aproximadamente una semana, luego de ingerirla excesivamente, puede causar depresión. El fenobarbital solo se puede comprar con orden médica. Si no, no será vendido.

Es decir la persona que había usado esto, se había encargado de darles una dosis suficientemente alta como para hacer olvidar a la víctima lo que había pasado en esos tres días. Causaba depresión, a eso se podía deber la depresión de Jhon, la víctima número uno. ¿Pero si eso provocaba falta de memoria, como el recordaba ese nombre "Aisha"? ¿Y cuál era el propósito de todo eso? ¿Por qué lo hacía? ¿Para robarles todo lo que tenían en el momento? Cuando las victimas aparecían, no tenían ni una pizca de dinero encima. Estaban implicados entonces robo, secuestro y drogas. Era un crimen grave, pero ¿Por qué? Aparte, la única manera de comprar esta medicina es una orden médica, a juro, ¿Cómo conseguía la persona una orden medica? Estaba tan metida en mis pensamientos, que no note cuando tropecé con un chico. Caí y levante la vista, ahí estaba el, ojos verdes, cabello oscuro, una boca sensualmente rojiza. Elliot Hamillton era perfecto, lastima su horrible personalidad. ¡Oh por Dios! ¡Elliot me estaba viendo como Danielle Abbadie, no como Danielle Moon! Elliot me tendió la mano y me ayudo a levantarme.

-Discúlpame hermosura, no me cuenta. Mi nombre es Elliot -sonrió por primera vez para mí. Gracias el cielo él no me había reconocido-. Y tú, belleza ¿Cómo te llamas?

Y de nuevo estuve a -0°c. Cuarta nota mental, nunca más salir como Danielle Abbadie a la calle.

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