CAPITULO 27

LO MEJOR DE DOS MUNDOS

Lleguea mi casa, eran más o menos las diez y media de la noche, estaba cansada.Bostece, Elliot había pedido que me quedara a dormir en su casa, pero me negué, me insistió, pero al final acepto que me fuera. Tome mi celular, en el cual tenía un mensaje que no había visto, era de Charles y decía "Danielle, no he sabido nada de ti pequeña, ¿Cómo va la misión?" ¡La misión! ¡Me había olvidado de eso! Estaba tan ocupada en Elliot y en pedirle disculpas o estar pendiente de lo que le sucedía, que no me había acordado de este factor clave, que era la verdadera razón por la que estaba aquí. ¡Ni siquiera había terminado de leer la historia de Aischa! Me sentí incompetente y busque la carpeta con rapidez.

-A ver, me quede en que era epiléptica –releí todo rápidamente-. Pero... aquí dice que tuvo problemas con drogas, ¿Cómo? Es totalmente imposible que una persona que sufra epilepsia tome drogas, ya que eso le causaría de inmediato un coma epiléptico... ¡Oh claro! De ahí vienen los fenobarbitales, ya que estos evitan los comas epilépticos. Pero Aischa debió haber tomado dosis muy pequeñas, debido a su condición y a que los fenobarbitales tampoco son milagrosos –pase de página y me encontré con algo muy peculiar-. Aischa Marucci se cambió el nombre y lo demás es... ¿Clasificado?

Tome el teléfono y marque el número de Charles.

-¡Charles!

-Hola Danielle, tiempo sin escuchar tu voz.

-Me mandaste muy poca información de Aischa Marucci.

-¿Ya descartaste a las otras dos?

-Sí, pero no entiendo porque hay tan poca información.

-Busca en otro lugar, no sé, no encontramos mucho.

-¡Busque en la escuela! Y dice que es información clasificada y que se cambió el nombre.

-Oh, ya veo... ¿Por qué no vas al centro de Londres? Ahí se encuentra un edificio gris, muy alto, no me es el nombre, pero lo encontraras porque es el único edificio de esa zona. Ahí puedes encontrar las actas de nacimientos y el historial de cada persona. Seguro obtendrás más información.

-Bueno, mañana iré. Adiós Charles.

Colgué el teléfono y me acosté. ¿Quién era la secuestradora? ¿Por qué hacía eso? No era una profesional pero ¿Por qué nunca dejaba huellas? ¿Cuáles eran las respuestas a todo esto? Todas esas preguntas se respondían con un simple "no sé", lo único que sabía es que yo haría que hubiera menos preguntas y más respuestas. Ese era mi objetivo y debía cumplirlo pero... ¿Qué era este sentimiento que me recorría tan repentinamente? Lo ignore.

Baje de mi auto y me encamine al tétrico edificio gris. Muy bien dicen que no juzgue un libro por su portada, que cabe destacar que por dentro era muy elegante. Suspire, hoy no vería a Elliot, debía trabajar y no podía darme el lujo de verlo, aunque... hoy era martes y había faltado a la escuela, así que posiblemente él me podría traer los deberes, como paso la vez anterior. Bueno, no era seguro, ya que él me estaba evitando como Moon.

-Bueno días señorita, ¿Cómo está? Mi nombre es Danielle Abbadie, soy detective y agente policial –mostré mi placa, obviando la de agente encubierta-. Y necesito que por favor me de toda la información posible de Aischa Marucci nacida en Londres, 27 de octubre de 1984.

-Claro agente Danielle, en un momento lo busco –agradecí y espere unos minutos, ella entro en un salón que por lo que se veía, era enorme. Luego de unos minutos volvió-. Lo siento, es información clasificada.

-Señorita, no sé si escucho, pero soy policía, tengo privilegios.

-Lo siento, sé que usted tiene más derechos, pero tenemos una orden policial de no dar información de esta chica. Necesita u permiso especial, lo lamento en verdad.

-No se preocupe –me despedí y Salí, maldita sea, necesitaba mover, hacer y buscar un montón de permisos y de papeles para poder acceder a esa información, pero claro, Charles lo conseguiría fácilmente. Sin embargo, tenía una pregunta rodándome... ¿Por qué Aischa estaba protegida por la policía de Londres? Suspire, más preguntas, menos respuestas, más mentiras, menos honestidad, más complicaciones. Elliot, misión... Danielle matate.

Llegue a mi casa a eso de las cuatro o cinco de la tarde, había almorzado y hecho algunas compras, aparte de que el viaje era algo largo. Al poco tiempo que llegue, el timbre sonó y no pude evitar sonreír, ya me hacia una idea de quien era. Peluca, maquillaje, cambio de ropa, corres a la puerta, sí, todo en tres minutos. Respire agitada por el maratón que había hecho por la casa y suspire al darme cuenta de que seguía actuando como una chiquilla enamorada. Abrí la puerta, esperaba encontrarme unos ojos verdes y un cabello alborotado pero... no fue así.

-¡Hola Danielle! –exclamaron alegres mis amigas. Puse una expresión desconcertada al ver a todas las chicas ahí.

-Hola... -sonreí, aun desconcertada.

-¿Cómo estás? ¿Por qué faltaste hoy? ¿Estas enferma? –pregunto rápidamente Rachele.

-Estoy bien y me dolía un poco la cabeza, pero ya estoy bien –mentí

-Qué bueno que estas mejor, nos preocupamos mucho, pero el que más se preocupo fue Elli... –dijo April, pero fue callada por un codazo de Charlotte-. ¡Auch! ¿Por qué me pegas? –se quejó April.

-Porque me provoco –dijo Charlotte, April le iba a reprochar pero Charlotte se adelantó-. De acuerdo, lo siento tonta, es que ya ibas a hablar de más.

-¿Por qué hablar de más? Iba a decir... ¿Elliot? –pregunte.

-Veras, sabemos que entre Elliot y tú no están bien las cosas –explico Emily.

-¿No están bien? –estaba desconcertada, ¿ellas sabían que Elliot me estaba evitando?

-Sí, ya sabes; están teniendo peleas –dijo Haley y yo la mire aún más desconcertada-. O... ¿Acaso las cosas entre ustedes están bien?

-Bueno... -trate de explicar.

-Lo decimos porque hoy la profesora le dijo a Elliot que te trajera los deberes –empezó Rachele.

-Seguramente le dijo a el porque la última vez se ofreció –siguió Haley.

-El punto es que el no quiso traerlos, la profesora le insistió, pero dijo que no quería –continuo Emily.

-Así que nosotras te los trajimos –dijo April mientras me daba unos libros-. Y...

-Pensamos que Elliot y tu estaban peleados –termino Charlotte.

-Oh, bueno, las cosas entre nosotros están normales, no he hablado mucho con el... pero ya no importa, gracias chicas.

-Oye Danielle, ¿No quieres venir a casa de Dereck? Hará una reunión, no es hasta muy tarde, solo entre los chicos y nosotras, vamos a tomar algo o cosas así, ¿Quieres ir? –pregunto Haley.

Negué, no quería encontrarme con Elliot, por lo menos hoy no, ya que estaba dolida, pero... ¿Por qué actuaba así? ¿Qué le sucedía? ¿Qué había hecho para que se molestara? ¿Acaso fue el casi beso? No, nosotros aclaramos eso y quedamos bien... ¡Dios mío no entiendo a este hombre! Despedí a las chicas, las cuales se iban a cada de Dereck, y me tire en el sofá, en donde pensé horas y horas en una razón, un motivo, algo que había hecho quizás, para que Elliot se pusiera así, pero no encontré nada, no era mi culpa. Tome el teléfono y pensé en llamar a Elliot, pero no, mi orgullo estaba herido, así que decidí llamar a Charles.

-¡Charles! Fui a donde me dijiste y dijeron que era información clasificada. La información de Aischa tiene la orden policial de no compartirse con nadie ¡Ni siquiera yo pude obtenerla!

-Oh... ya veo, no te preocupes, yo resuelvo eso y te mando los papeles completos luego. Por ahora descansa pequeña, estás haciendo un buen trabajo, adiós.

Sonreí y colgué, Charles siempre estaba para mí, él se había convertido en una especie de padre para mí, pero mucho más alejado a lo que debería ser un padre, es decir, había estado mucho tiempo conmigo, pero él estaba muy absorto en el trabajo y yo también, el trabajo para todos los que estaban en la agencia era muy importante, sobre todo para Charles y para mí, ya que era lo único que teníamos. Me quede viendo por unos minutos la carpeta encolar de Aischa... cuando tenga los papeles sabré quien es ella y... suspire, ese sentimiento volvió a recorrerme de pies a cabeza, un sentimiento de melancolía y preocupación, como había sucedido veces anteriores...

***

Agarre los papeles de Aischa, un sentimiento me abarco, al abrir la carpeta y empezar a leer. No supe reconocer tal sentimiento, pero lo pase por alto.

Colgué el teléfono y me coste. ¿Quién era la secuestradora? ¿Por qué hacía eso? No era una profesional pero ¿Por qué nunca dejaba huellas? ¿Cuáles eran las respuestas a todo esto? Todas esas preguntas se respondían con un simple "no sé", lo único que sabía es que yo haría que hubiera menos preguntas y más respuestas. Ese era mi objetivo y debía cumplirlo pero... ¿Qué era este sentimiento que me recorría tan repentinamente? Lo ignore.

***

Tape mi coba con mi mano y caí en cuenta de que yo hubiera podido avanzar más con la misión, si me hubiera concentrado, ya hubiera terminado con esto. Pero no es que no podía, es que no quería que esta misión terminara, yo no quería saber quién era Aischa, no quería saber sus intenciones, no quería seguir investigando, porque... cuando sepa quién es ella, estará todo resuelto, la misión acabara y me iré. Me iré y dejare a Elliot, yo no quería resolver la misión, porque decirle hola a los resultados de la investigación, era decirle adiós a Elliot. No quiera, no quería, no quería, no quería, pero... ¡Pero malditamente debía!

Mordí mi labio tembloroso, sabía que el futuro pronto nos alcanzaría, pero no tenía idea de que fuera tan pronto... tenía miedo, sentía dolo, estaba entre mi trabajo y Elliot.

¿Se imaginan? Dejar todo, abandonar mi trabajo, ser una estudiante, graduarme, casarme con Elliot, conseguir otro trabajo, ser feliz y...

¿Qué decía? Lo primero era lo primero y en este caso, lo primero era la misión, mi trabajo, pero... ¿Por qué me dolía pensar eso? Acaso, ¿Elliot era lo primero en mi vida? Tal vez... pero...

¡No! Yo... ¡Yo misma tenía que ser lo primero en mi vida! Era una agente, sí, pero también una mujer, con sentimientos, anhelos, planes para un futuro. Que ama, que busca, que necesita algo más que simples papeles que dictaban una misión cada día. Pero no era una persona, también era una agente, que necesita la adrenalina de su trabajo, que adora los peligros, los riesgos, salvar vidas, que era diferente a cualquier mujer. Amaba ser agente, porque me hacía diferente a todos.

Los peligros, crímenes, misterios y salvar es lo que soy, pero Elliot es lo que siento... sin embargo ¿Qué quería yo? Apartando todo lo que hacía por complacer a los demás, ¿Qué era lo que yo anhelaba?

Si... yo quería lo mejor de los dos mundos, pero no lo podía tener.

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Pregunta ¿Quien creen que es la o el  secuestrador?