Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

|23|

SANSACIONES O SENTIMIENTO

CAPITULO 23

-Danielle Moon -dicto mi nombre el profesor de biología, pasaba la lista, asegurándose que todos los del grado estuvieran en el autobús.

-¡Aquí! -respondi. Eran aproximadamente las nueve de la mañana, ya era viernes y nos pondríamos en camino a un bosque, ahí seria la excursión. Tenía varios animales, muchas plantas y zonas de acampar. Habíamos desayunado en la escuela y ciertamente, no voltee a ver a Elliot. No porque no quisiera, nada de eso, es más, quería verlo y perderme en sus ojos verdes, como siempre sucedía. Pero... no podía, la vergüenza y la culpa me carcomían por dentro, impidiéndome siquiera acercarme. Si no fuera por la misión, Elliot y yo no nos hubiéramos conocido. Vaya, la razón que nos unió es la misma que nos separa.

-Bien, creo que ya estamos todos. Conductor puede arrancar - el conductor siguió la orden y puso en marcha el autobús. Todos festejaron y empezaron a cantar las típicas canciones de campamento, parecían unos niños, todos menos yo y... Elliot. Si, justamente hice lo que dije que no haría, verlo. Y, como se podrán imaginar, quede perdida en su mirada, pero... no era la mirada que tanto conocía de él, no. Sus ojos estaban opacados por una extraña melancolía y, a decir verdad, se veía sumamente triste. No sonreía, no se movía, simplemente veía al piso.

Como el autobús era de puestos dobles, yo estaba sentada junto a una chica algo rara, no la conocía. Charlotte estaba sentada con Alan, Rachele con Raymond, Emily con Andre, Haley con Dereck, April con un chico muy guapo y Elliot estaba extrañamente solo. Eso era sumamente raro, Puesto que siempre tenía a alguna chica persiguiéndolo, pero esta vez el, las había alejado. Instantáneamente, me levante. No me pregunten porque, simplemente fue un auto reflejo de mi cuerpo al ver a Elliot solo. Me regañe mentalmente, no iba a sentarme junto a él, había dicho que no me acercaría más y así seria. Me senté de nuevo, pero mi mirada seguía fija en él. El al parecer la sintió, porque sus ojos se fijaron en los míos y rápidamente, mi vista se dirigió al suelo.

Elliot estaba enojado, molesto, furioso conmigo, por más que todo, estaba triste y decepcionado. El sufría y... por mi culpa. No podía seguir jugando con sus sentimientos de esa forma pero no quería alejarme de él. No puedo, no quiero, pero si debo. Y ¿Desde cuándo el deber le gana al querer? Bueno, en mi vida, siempre. Sin embargo, esta vez no sería así. Elliot me hacía salir de una rutina en la cual el trabajo siempre mandaba, con Elliot era no era Danielle Abbadie la agente súper secreta a la que todo el mundo respeta, no... no Elliot era, simplemente, yo. Pero eso debía en parte a que no le dejaba ver el otro lado de mí. Me arme de valor y casi automáticamente me levante de mi asiento y, a decir verdad, nadie lo noto. Todos estaban demasiado metidos en sus asuntos, como para observar si me cambiaba de sitio o no. Pase sobre la chica que tenía al lado y me senté al fondo, justamente, al lado de Elliot.

-Hamillton... -susurre. Me ignoro.

-Elliot

-¿Qué quieres Moon? -pregunto frio y distante. Lo olvidaba, también estaba molesto con Moon, después de todo lo había ignorado y tratado pésimo.

-¿Estas molesto? Te veo triste Elliot, ¿Algo que quieras contarme? .pregunte delicadamente. En otra ocasión quien se atreviera a responderme así, estaría en estos momentos en el hospital, pero a Elliot nunca le haría nada y tenía razones para estar molesto.

-No estoy molesto, simplemente trato como me tratan su tono era igual al de hace un rato.

-¡Te trate así porque tenía prisa! ¿Qué no escuchaste? -mentí.

-Pudiste haberlo dicho más amable, ¿Te constaba mucho un poco de amabilidad?

-¡Ya te dije que tenía prisa Elliot! Si querías nos podíamos poner a tomar él te y a hablarnos cordialmente en otro momento, señorita delicadita Hamillton. Ya te dije, estaba apurada -gruñí, estaba, molestándome.

-Lo siento, se me olvidaba que no sabes nada de modales.

-¿Con que moral hablas de modales si le gritas a una chica?

-¿gritarle yo a una chica?

-¡Acaso quieres que te recuerdo el día que nos conocimos? -pregunte desafiante.

-Ah cierto, ese día, en el que ¡Tú, me empujaste! -su tono se empezaba a elevar.

-¿Qué yo te empuje? Mira mald... .No termine la oración y respire profundamente, él era el molesto, no yo-. Lo siento ¿Si? No debí tratarte así, ¿Me perdonas?

-Ves, un poco de amabilidad no costaba nada, claro que te perdono tonta -dijo y yo le sonreí, pero la sonrisa no fue respondida.

-Te pasa algo, te conozco. Ven, cuéntame. Sabes que estoy aquí para ti -dije poniendo mi mano en su cabeza, acariciando unos cabellos traviesos.

-Es Danielle, con ella todo es tan, no sé, perfecto. Pero siento que no conozco nada de ella. Yo le he contado tantas cosas pero ella... no confía en mí.

-Elliot, entiendo que ames a Danielle pero, verdaderamente, ¿Vale la pena amargarte por ella? estamos de camping, estamos saliendo de la rutina y venimos a disfrutar, ¿De qué te sirve deprimirte? ¡De nada! Se vive solo una vez y la vida no se te puede escapar en tristezas. ¿De acuerdo?

-Tienes razón pero... sigo preguntándome porque no me dice nada de ella.

-Y... ¿Nunca has pensado que tal vez ella no pueda contártelo? No porque no quiera, sino porque no puede.

-¿A qué te refieres? -pregunto dudoso.

-Es decir, y si ella fuera, no sé, una espía internacional que debe guardar su identidad en secreto -solté de repente, fue una indirecta directa. Elliot me miro expectante. Espere alguna reacción de sorpresa, rabia, duda, pero el hizo justamente lo que no espere; el ambiente se colmó de sus risas. Si, se empezó a reír.

-Ay tonta, eso solo pasa en las películas. Dios, Moon tú siempre me sacas una sonrisa. Tal vez no la tengo a ella, sin embargo tengo una amiga que es a veces insoportable, pero increíble -sonrió abrazándome. Suspire, él no había entendido, pensó que era una broma. Correspondí el abrazo y al rato nos soltamos, apoye mi cabeza en su hombro y el apoyo la suya sobre la mía.

-Tú también eres increíble Elliot -susurre, tan bajito que posiblemente no escucho, pero deje eso en duda, puesto que poco a poco fui cerrando los ojos y tanto Elliot como yo, no quedamos profundamente dormidos. Tal vez en un futuro me vaya y deba dejar a Elliot aquí, tal vez en el pasado haya engañado y mentido a muchas personas pero... ¿Qué importaba todo eso? Yo viviría el presente, mi presente implicaba a Elliot y no haría nada para cambiar eso.

***

-Yo no los entiendo, se odian, se aman, se duermen, que raras son las personas -murmuro una chica a lo lejos, puede reconocer su voz, era Emily.

-Ay, son una ternura -otra voz, Rachele.

-Tómenles una foto, antes que se despierte -esta fue April.

-Voy -dijo esta vez, si no me equivoco, Charlotte, seguido de un click-. Nos reiremos de esta foto por mucho, mucho tiempo.

-¡Si se despiertan, Danielle nos va a matar! -La voz de la razón en esta conversación, agradecí a Haley por este comentario, puesto que quería seguir durmiendo-. Tiene que dejar tranquilos a la feliz pareja, no querrán interrumpir sus dulces sueños -si, Haley dejo de colaborar.

-¡DESPIERTEN! -un grito algo agudo, proveniente de Andre, me despertó totalmente, sin embargo no abrí los ojos. Seguí haciéndome la dormida. Por otro lado, Elliot parecía despertar, ya que se empezaba a mover.

-¿Qué hacen? -Pregunto un malhumorado Elliot que se acababa de despertar-. ¿No saben respetar el sueño de las personas? La van a despertar.

-Uh, alguien se molestó porque íbamos a despertar a Moon -dijo burlesco Raymond.

-Ustedes nunca cambian -rio un poco y los demás también rieron. Hablaron un poco más y pronto todos estaban dormidos, menos Elliot, el cual pasó su brazo por encima de mi hombro e hizo que apoyara mi cabeza en su pecho. Él era muy tierno conmigo como Danielle, pero ahora también lo estaba siendo con Moon.

El camino fue algo largo, pero no me puedo quejar, yo estaba muy calentita en los brazos de Elliot, es más, quería que el viaje fuera eterno para quedarme así. Pero como obviamente nada es eterno, el autobús paro y una fastidiosa voz interrumpió mis pensamientos.

-Alumnos, hemos llegado a la zona de campamento, tomen sus cosas y evacuen el autobús -dijo el molesto profesor de biología. Elliot empezó a moverme, intentando que me despertara, lo que él no sabía era que yo estaba despierta. Abrí los ojos lentamente y me encontré con dos orbes verdosos, que me veían burlescos.

-Eres una dormilona -rio y yo puse mi mejor cara de ofendida-. Vamos tontas, hay que bajarnos, lenta.

-¿Lenta? ¿Perdón? ¿Quién es el que sigue en el autobús cuando ya todos bajaron?

¡Tú!

-Pero yo estaba dormida, tú estabas despierto.

-Lo siento, tenía que esperar a que una señorita se me quitara de encima, puesto que al parecer me vio cara de almohada -rio y yo reí con él. Tome su mano y bajamos del autobús. El día prosiguió en montar el campamento. Teníamos que armar las tiendas de acampar, fue muy fácil para mí, pero a Elliot se le dificulto un poco. Él había puesto su intento de carpa a lado de la mía, pero realmente estaba muy mal armada, así que termine ayudándolo.

Al terminar de armar su carpa, fuimos todos a pescar a un pequeño lago, que quedaba junto al campamento. Me mantuve el más lejos posible del agua, no quería que ocurriera un accidente y mi peluca se cayera o algo parecido, así que me quede más cerca del campamento. La mayoría de los chicos, por no decir todos, en su tarea de pescar, se habían lanzado al lago. Muchos se arrojaban agua entre ellos. Yo estaba recostada de un árbol, con la mirada perdida, pensaba en tantas cosas. Tenía que estar pendiente de mi misión, muy pendiente sobre todo hoy, es decir, el profesor pasaría lista antes de entrar a las carpas, me quedaría afuera vigilando, pondría cámaras en cada árbol y mi maleta estaba repleta de armas, temiendo lo peor. ¿Qué podría salir mal? Bueno, había un detalle, estaba muy pendiente de como las gotas de agua saltaban del húmedo cabello de Elliot y no podía concentrarse lo suficiente. A Elliot al parecer se le había pasado un poco la tristeza por mí, tal vez mis palabras lo animaron o simplemente, ahorita no pensaba en eso. Pero yo me sentía horrible, hacia sufrir a Elliot y no hacía nada para detenerlo, pero... ¿Qué podía hacer?

Suspire, ya caía la noche y todos se había salido del lago, se amontonaron alrededor de una fogata hecho por el profesor y se dedicaron a comer. Yo no tenía ganas de como es, estaba realmente deprimida. Sentía que muy pronto esta situación con Elliot se me iría de las manos y terminaría perdiéndolo a él o, siendo de una manera diferente, perdiendo mi trabajo, pero... no, yo ponía mi trabajo sobre todas las cosas, absolutamente todas... pero y... ¿Elliot?

-¿Qué te sucede Moon? -pregunto el dueño de mis pensamientos. Este traía una toalla sobre sus hombros y estaba totalmente mojado. Se sentó junto a mí y me dio una manzana-. Tienes que comer o definitivamente pensare que eres anoréxica.

-Si eres tonto, solo tengo sueño, no pasa nada y no soy anoréxica -dije tomando la manzana y recordando el día en el que Elliot había pensado que era anoréxica.

-Así que aparte de rara, prácticamente anoréxica, eso está mal, ¿Sabes?.

-Yo no soy anoréxica, simplemente no he tenido tiempo para comes.

-¿Segura? Muy bien, entonces levántate, vamos a la cafetería a que comas algo.

+++

Y ¿Ahora en que pensabas tonta? Pones una extraña cara cada vez que te pierdes en tus pensamientos -fue lo mismo que me había dicho como Danielle Abbadie. Sonreí nerviosa-. A decir verdad, se parecen en muchas cosas, sería bueno que se conocieran, seguro se llevarían bien -dijo mirando las estrellas y mi semblante cambio totalmente.

-Ah... -fue lo único que alcance a decir.

-¡Ves! Estas rara, ¿Qué te sucede?

-No pasa nada Elliot...

-¿Sabes? Todavía no logro entenderte, no entiendo porque te ocultas bajo unos anteojos y una ropa que te hace parecer tímida, no entiendo porque con todos eres tan callada y no te muestras como realmente eres, no entiendo porque conmigo si, en fin, no te he podido descifrar, pero quiero que sepas que estoy aquí, para todo lo que necesites -dicho esto, beso mi frente y se fue a su carpa, al igual que todos los alumnos. Sonreí, era tan tierno. Elliot despertaba sensaciones en mí que, hasta ahora, desconocía, eran unas sensaciones tan inexplicables que... no, no eran sensaciones. Las sensaciones eran producidas por las hormonas de los adolescentes, sensaciones comunes, sensaciones que puedes sentir con cualquier persona que te atraiga. Elliot empezó como simples sensaciones, pero ahora, se convirtió en un sentimiento. Un sentimiento que me gustaba casi tanto como me aterraba.

*

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro