Después de que Lincoln saliera de esa pelea, llegó a su límite y su cuerpo no aguanto más.

El joven de cabello blanco se perdió totalmente en su consciencia y entró en un sitio de puro blanco mientras oía susurros sin parar.

Eso a él no le había importado, no se había inmutado por eso, pero lo que sí lo asusto fue que poco a poco esos susurros suaves se convertían en llantos, lamentos y súplicas de misericordia.

Lincoln en medio de ese espacio blanco, se arrodilló y tapo sus oídos para dejar de escuchar todo eso que no lograba comprender.

Pero no importa que hiciera, no importa que tan fuerte apretara sus palmas contra sus orejas, no importaba que tanto trato de tapar sus oídos con sus dedos.

Simplemente los ruidos seguian cara vez con más intensidad, hasta que llegó el punto en el que un sonido iba desesperando al albino.

Llantos y el sonido del latir de un corazón llegaban sin parar.

Los llantos de niños, niñas, hombres con voz grave y mujeres con voz suave llegaban cada vez más fuertes.

Lincoln no podía más con eso, el hacía sentir un miedo y una sensación muy desagradable para él.

Y entonces....

Lincoln: ¡!

Lincoln abrió sus ojos de golpe, siendo lo primero que vio al despertar fue el techo de la enfermeria de la escuela.

Lincoln se sento y se tomó un lado de la cabeza con su mano.

Había un dolor punzante allí y él lo lograba recordar lo que pasó antes de que fuera agarrado del brazo por el maestro.

Y en la cabeza del joven albino, no había ni rastro de algún recuerdo de esa experiencia del lugar en blanco.

Lincoln: Estaba en la cafetería... ¿Y luego....? ¿?

Lincoln comenzó a tocar suavemente una zonas específicas de su torso y cara, teniendo así un dolor producido por los moretones de la pelea.

El muchacho miró a su alrededor notando que estaba completamente solo en esa habitación, así que se levantó y busco un espejo.

Para su suerte había un pequeño espejo colegado en la pared, y miró su reflejo ene que notando así varios puntos algo hinchados y unos cuantos morados.

Lincoln supuso que su torso debe estar en las mismas, así que ni se molesto en mirar.

Lincoln dejó salir un pesado suspiro y decidió tomar una de las paletitas que tenían ahí para darle al lastimado si era bueno y cooperaba.

Y en ese entonces entra un señor de mediana edad vistiendo un traje de negocios algo elegante.

Este era el director de la escuela que se acercaba con un rostro serio hacia Lincoln.

Ya estando frente a Lincoln, el susodicho lo miró expectante de lo que iba a decir ahora.

Directo: Joven Loud, si sabe lo que sus acciones han causado, ¿verdad? ¿Usted es consciente de las consecuencias?

Lincoln solo se limitó a asentir silenciosamente con la cabeza y dio vía libre para que el director continúe.

Director: Hah... Joven Loud, usted siempre me ha mostrado una buena imagen... ¿Qué le ocurre para que muestre ahora este comportamiento tan violento y rebelde? Ya llame a sus padres, luego con ellos discutiremos todo este asunto. Así que vaya preparándose mentalmente... Pero antes de que me retire a atender unos asuntos. ¿Podría decirme cual es su problema?

Lincoln solo sonrió de una forma un tanto graciosa y solo dio una simple respuesta.

Lincoln: Si se lo digo no me creería.

El director solo dio un suspiro y dejó a Lincoln nuevamente solo en esa habitación.

El joven de cabello blanco solo se quedó pensativo sobre este asunto....

¿Qué pasará si se lo llevan?

¿Podría correr peligro mortal?

¿Lo usarían como un saco de boxeo entre todos?

Estas y más dudas y preguntas llegaban a la cabeza del muchacho que estaba ahí sentado totalmente sumergido en sus pensamientos.

Al final, Lincoln solo optó por pensar en que lamentarse por su “Mala suerte” no tenía caso.

Y se dijo a si mismo que sí tenia tanto tiempo como para sentir tristeza y lamentarse y culpar a Dios de sus desgracias, tenía el mismo tiempo como para actuar y arreglar todo.

Con una mirada libre de todo tipo de miedo, el muchacho de ese extraño fenómeno que le daba un blanco cabello, se dispuso a esperar en silencio su destino.

Mientras él estaba ahí, sin decir absolutamente nada ni pensar nada, la puerta de esa habitación se volvió a abrir, y esa chica de cabello negro y piel pálida vino a verlo.

Lincoln: Hola.

Maggie: Hola.

Maggie sin esperar mucho, fue a sentarse a su lado, y ahí se quedó sin decir nada.

Un silencio incomodo hizo su gran debut en esa habitación en ese momento.

Ambos jóvenes sólo se mantuvieron así, en ese silencio total, uno no tenia nada que decir, y la otra quería decirle algo, pero no sabia que palabras usar.

Maggie: Bueno......

Lincoln: Ni una palabra al respecto, ¿esta bien?

Maggie sólo se guardo sus comentarios al escuchar la respuesta adelantada de Lincoln, ella no quería molestarlo, y menos después del incidente en la cafetería.

Ella aunque no sabía el tema familiar de Lincoln, podía deducir que el castigo que le darían no sería pequeño.

Maggie pensaba, “¿estará asustado por ello?”, pero no podía estar más lejos de la realidad.

Maggie con esa suposición, pensó en algo para ayudarlo a sentir mejor y calmarlo en su criterio.

Al final lo miró de reojo y pensó en algo rápido y cuando llegó a una opción, se sonrojo un poco tras la idea.

Pero al final solo descartó la idea, pues no sabía si a él le molestaría tal acción.

El silencio incómodo continuó presente en esa sala, entretenido por el espectáculo de esos dos jóvenes incómodos por ese silencio.

Hasta que finalmente, Maggie recordó un pequeño empujón para que esta situación mejore.

Ella busco en los bolsillo de su vestimenta, con el objeto de sacar algo pequeño, y al final lo tomó entre sus manos y se lo mostró a Lincoln.

Maggie: ¿Quieres uno?

Lincoln miró lo que le ofrecían, era un pequeño caramelo, que según el diseño de la envoltura, tenia un relleno con sabor a mora.

Lincoln: Gracias...

Después de agradecer, Lincoln tomó el caramelo y le quito la envoltura rápidamente para comerlo.

El tiempo fue pasando con una pequeña charla entre esos dos, luego pasó lo que era inevitable, los padres de familia tuvieron que venir por él.

Lincoln solo se limitó a seguirlos, sabía muy bien que está gente no era buena, para Lincoln, no eran más que un par de personas desconocidas y malas de la cabeza.

Rita: Tú... Estas en serios problemas.

Lincoln se rio de forma sarcástica. Él solo pensaba: “en serio esta mujer se cree en derecho de darme órdenes”. Después de todo, ya no la consideraba una figura materna. El padre por otro lado sólo iba conduciendo.

Después de un rato de viaje, Lincoln notó que ellos se habían desviado, no estaban yendo a la casa Loud.

Lincoln: Ustedes.... ¿A dónde me llevan?

...........

Lincoln: ¡Respondan maldita sea! ¿A donde mierda me están llevando?

Lynn.p: Solo vamos a acabar con este ciclo de mala suerte para que todo regresé a la normalidad.

Lincoln no estaba entendiendo a qué se refieren con eso, pensaba que quizá iban a algún lugar “sagrado” donde un monje estafador haga un montón de cosas y al final diga: “la mala suerte ya ha sido eliminada”. Aunque eso fuera así, las cosas nunca iban a ser iguales para la familia Loud.

Si todo vuelve a la normalidad, Lincoln jamás ayudaría a nadie de sus hermanas, estaba cansado de que lo tomarán de esclavo personal. No sería el mismo niño bueno. Y probablemente sería más violento y agresivo con todo aquel que se atreva a fastidiarle.

———El viaje en esa vieja van duro alrededor de 48 minutos, Lincoln solo estaba con la guardia en alto por si ellos intentan algo. El conductor Lynn había tomado ruta por una zona un poco rural, para este punto, Lincoln ya sospechaba bastante de ellos.

La van paro después de otra media hora de viaje, todos bajaron, frente a Lincoln no había más que un bosque con algunos árboles muertos y el resto llenos de vida.

Lincoln bajo del auto luego de ver que los adultos bajaron, Lincoln camino dos metros lejos de la van, el lugar lejos de todo lo ruidoso de la ciudad le hacia sentir cierta paz.

Lincoln respiro el aire fresco, escucho el sonido de la aves cercanas, y el sonido de un vehículo encenderse.

Lincoln: ¡-! No se atrevan.......

Lincoln se volvió bruscamente hacia la van atrás de él. Esta ya había arrancado, Lincoln corrió para intentar colgarse de algún sitio o algo, pero ya era demasiado tarde.

Lincoln no pudo ocultar su tristeza, lágrimas comenzaron formarse en sus ojos azules y finalmente cayeron deslizándose por sus mejillas. Lincoln muy adentro, tenía la moribunda chispa de esperanza de que fuera algo para volver con su familia, pero ahora entendía algo.... Él no tenía familia.

Ya no era Lincoln Loud.... Solo era..... Lincoln. No tenía apellido ahora, pues acaba de ser expulsado descaradamente de su familia.

Lo único que le quedaba de amor por su familia en lo más profundo de su alma y corazón fue contaminadose por lo que era el odio y desprecio hacia ellos. Nacía un rencor de un nivel que Lincoln jamás imagino sentir por alguien, menos por su familia, con quienes vivió años de su vida.

Lincoln: Pfft. Si tanto querían deshacerse de mí, con un balazo en la cabeza habría bastado........

Lincoln bajo sus hombros y comenzó a caminar siguiendo el rastro que había dejado la van, junto con lo que había visto al venir. Necesitaba llegar a la carretera para seguirla y encontrar civilización.

Lincoln entonces miró a la cuarta pared mientras caminaba, necesitaba hablar para distraerse de toda la situación de mierda que tenía encima.

Lincoln: Bueno, digamos que esto se veía venir, ¿verdad? ¿Ustedes que creen? ¿Fue tonto de mi parte tener algo de esperanza? Hah, no lo sé, todo esto es una situación muy rara, ¿qué se supone que haga? Solo soy un niño de 12..... Hmm ¿qué pecado capital he cometido para merecer esto? Bueno, ustedes son lo único que me queda ahora, estoy completamente solo. Si tan sólo no estuviera solo, la soledad no sería un problema, pues no estaría solo. Bueno, por el momento debo caminar hasta la carretera y ver como le hago para encontrar civilización. Será fácil, solo debo segur la carretera después de todo, ¿no es así?

Después de pasar un tiempo caminado, Lincoln llegó a la carretera. Ahí tuvo que elegir de derecha a izquierda, sin pensarlo mucho eligió la derecha. Lincoln iba caminando solo por el borde de la carretera para no ser arrollado por los autos, decir que estaba tranquilo era medio acertado, la otra mitad tenía miedo pues no sabía cómo sobrevivir sólo.

Dejando sus preocupaciones de lado, Lincoln encontró una gasolinera luego de caminar por unas horas. Estaba algo cansado de caminar, así que ver un camión de carga vacío lo alivio.

Lincoln miró a la cuarta pared nuevamente.

Lincoln: Sí, ya se, seguramente se preguntan “¿por qué no regresas a Royal Woods?”. La respuesta es simple, no quiero darles más problemas a Gus que se apiado de mí. El tiene su familia propia, así que soy como una sanguijuela ahí, algún día le pagaré eso.... Pero para ello, necesito hacer mucho trabajo. En ese pueblo no me esperan más que tragedias, umm, digamos que lo siento es mis huesos. Oh, el camión se va.

El muchacho corrió hacia la zona donde debería estar la carga del camión si hubiera alguna, y se quedó sentado aquí. El camión comenzó a moverse mientras Lincoln miraba como poco a poco se alejaba más de su lugar de origen. Ya que no es más un Loud, por absurdo que suene para un niño de 12, él quería hacer una cuenta nueva de vida como “Lincoln”. Solo Lincoln.........

120 horas después........

Podemos ver en un mini-supermercado, un acontecimiento un tanto inusual.

[¡Detente! ¡¡Ladrón!!]

El dueño de dicho mini-super grito frente a la puerta de entrada, lejos de él, Lincoln gritaba mientras corría con un carrito de compras lleno varias cosas.

Lincoln: ¡Lo siento mucho, señor! ¡Juro que cuando sea rico le pagaré! ¡O cuando al menos tenga dinero y no me esté muriendo de hambre!

Estos cinco días no han sido nada fáciles para Lincoln, quien estaba sucio, olía un tanto mal por no bañarse, y tenía bastante hambre. Por eso optó por ejecutar la operación O.C.D.

Operación “Obtener comida deshoradamente”. Quizá no era la mejor forma, pero en la cabeza de Lincoln sólo cabía que debía preocuparse más por su supervivencia que por la moral y todo lo que sea correcto o no.

Lincoln: Veamos... Unas zanahorias, un par de manzanas, unas papas que son bolsas de aire, 15 botellas de agua, tres latas de cocacola, pan rajado, dos paquetes de salchichas ranchera, nutella, cepillo de dientes y crema de dientes, pañitos húmedos limpia nalgas de bebé, papel higiénico y no menos importante....... Una escoba, para dar golpes por si las dudas. Sip, este fue un buen plan.

Lincoln sonrió ampliamente ante su botín, ahora sólo le faltaba encontrar algún lugar para que la lluvia no lo esté jodiendo. Él también estaba en busca de un colchón en cualquier sitio, pero no había tenido suerte, así que le tocaba dormir en el piso y despertar al día siguiente con dolor de espalda.

———Luego de haber corrido un rato para asegurarse que había escapado, Lincoln puso su marcha a modo de caminata común y corriente. Él atraía mucho las miradas, y unas cuantas eran de desaprobación, había gente que asumía de donde había sacado esas cosas del carrito, pero lo que piensen las demás personas no podía importarle menos al albino.

Pero aún así, era irritante para él tener esas miradas sobre sí.

Lincoln: El que me siga mirando es puto, ya dije.

Muchos hombres y muchachos dejaron de mirarlo, pero aun estaban las mujeres con sus miradas de desaprobación.

El joven las ignoró y siguió su camino sin destino específico.

Mientras caminaba escuchando los ruidos de las personas y autos, miraba igualmente un par de tiendas. Tiendas de ropa, juguetes, celulares, entre otras tiendas de conveniencia pequeñas.

Lincoln también miraba a las familias de pequeños que iban por ahí paseando casualmente, ver eso no le engendró ningún sentimiento, es como si todo rastro de afecto a familia o palabra familia le hubieran dejado de importar de repente, pero Lincoln creía que así era mejor.

Las horas pasaron y el sol comenzó a esconderse ya que en la noche salen los monstruos horribles, o eso es lo que le dicen los padres a sus pequeños para que no les dé por salir de noche.

Lincoln: Hey... Este lugar tiene potencial.

Lincoln sonrió con sus mano en sus caderas, había visto un lugar debajo de un puente, solo había visto el exterior, pero ya le gustaba. Ni lento ni perezoso, el muchacho entró en el sitio, aunque no se espero encontrar personas ahí.

Lincoln: Oh.........

...............

El lugar se quedó en silencio, ahí debajo del puente de la autopista, habían tres personas. Un hombre de color con una barba descuidada y una botella en su mano, otro hombre delgado y con barba en crecimiento de piel clara, y una mujer castaña que tenía barriga.

Lincoln pensó: “un alcohólico, un vagabundo estándar y una embarazada.... Eso es genial”......

Lincoln: Hola señores y señorita, ¿qué tal?

[hola (x3)]

Lincoln entro con su carrito y pregunto un tanto tímido, estar con desconocidos es un tema delicado, así que debía actuar con naturalidad.

Lincoln: Disculpen.... ¿Sería mucha molestia si me quedo a dormir aquí?

Los tres abrieron sus ojos en sorpresa, el hombre de color entonces preguntó.

[Niño, ¿y tus padres?]

Lincoln: Los muy bastardos me abandonaron. Así que ahora me las arreglo por mi cuenta.

La forma tan casual en la que Lincoln dijo eso sorprendió aún más a aquellos hombres, la mujer entonces tomó la palabra.

[Esta bien, puedes quedarte aquí si gustas niño. Por cierto, ¿cómo te llamas?]

Lincoln: No creen que antes de saber el nombre de una persona, deberían presentarse primero.

El hombre de color alzó su botella y procedió a presentarse.

Brayan: Un gusto niño, me llamó Brayan Ramírez. Si necesitas algo para desahogarte, allí en aquella esquina está un viejo saco de box... Procura no dañarlo......

El siguiente fue el de tes blanca.

Tod: Me llamo Tod García, un gusto.

Lincoln: Eso solo nos deja a la dama.

Alison: Me llamo Alison Acevedo, es un gusto pequeño.

Lincoln: Bien, entonces ahora es mi turno. Mi nombre es el de un presidente que fue asesinado, me llamó Lincoln.

Lincoln se la paso hablando con la gente sin hogar que para su suerte parecían ser buenas personas, muy pobres, pero lo que tienen de pobres lo tienen de honrados y amables.

La noche ya estaba presente, Lincoln miraba que ellos a veces ponían las manos en sus estómagos, así que sacó el pan, tres salchichas y tres botellas de agua.

Se acercó primero a Alison, una embarazada necesita alimento, quizá no era mucho, pero peor es nada.

Lincoln: Ten, come esto.

Alison: ¡-! Muchas gracias.

Lincoln le había dado dos rebanadas de pan y la salchicha, hizo lo mismo con los demás y dejó las botellas de agua al lado de cada uno. Las caras de agradecimiento de esas personas de algún modo hacían sentir bien a Lincoln.

Lincoln por otra parte se conformo con las manzanas, si no se comen rápido, iban a dañarse y Lincoln no quería eso. Eran suficiente para la noche.

Lincoln se acostó en un sucio y viejo colchón extra que había tirado por ahí, pero no lograba pegar el ojo, bueno, estaba rodeado de gente que fácilmente puede estar actuado amable, pero que después podrían ser unos malditos.

Ese era el pensamiento de Lincoln, luego de unas horas, el muchacho por fin pudo conciliar el sueño, cerró sus ojos y fue al mundo de los sueños.

FIN DE CAPÍTULO