Una producción de

Director: respaldoRS
Productor ejecutivo: respaldoRS

Protagonizado por Sean Walker y April Hawk
Antagonizado por...

Cielo de la selva del Amazonas, Brasil, dos semana después de la batalla de París

Sean se encuentra volando con su propulsor cerca de un avión militar que sobrevuela la selva.

—Qué bueno que lo mejoraste para que tenga más potencia, de tenerlo igual que hace dos semanas no podría estar a la par del avión —se alegra Sean (hermano de Jennifer Walker, un hombre de piel blanca, pelo castaño corto, que viste un visor de alta tecnología y su propulsor gris en la espalda enganchado a su ropa oscura) hablando por un micrófono que tiene conectado a su visor.

—Tampoco es que el avión vaya a su máxima velocidad —dice April (novia de Sean, una mujer de pelo negro, ojos negros, piel bronceada que viste un conjunto completamente negro desde una oficina llena de monitores restándose crédito.

—Activando guantes pegadizos —avisa Sean y con sus guantes toca el avión para luego desactivar su propulsor, lo cual provoca que sea muy difícil avanzar—. Valía la pena intentarlo.

Sean vuelve a activar su propulsor a su máxima potencia y avanza tanto con el como son sus manos pegándose al avión.

—¿Hay rastros de la DISH? —pregunta el copiloto del avión desde la cabina.

—Ninguno —responde una voz por un comunicador.

—Excelente —festeja el copiloto.

El piloto mira hacia una ventana de la cabina y ve a Sean, el cual al darse cuenta de que fue visto, se lanza hacia atrás y activando un gancho se engancha (valga la redundancia) nuevamente al avión.

—¿Que pasa? —pregunta el copiloto.

—Vi algo en la ventana, creo que un hombre —responde el piloto.

—¿Un hombre? Eso es imposible... A menos que... —contesta el copiloto.

Sean logra sujetarse de la compuerta de carga del avión, pero esta se abre y de ella salen cuatro soldados con cuidado de no caerse mirando para todas partes.

—No vemos nada señor, seguramente fue un pájaro —avisa un soldado a través de un comunicador.

—El piloto describió que era un humano ya que se afirmo del avión, ¡Que pájaro es capaz de hacer eso? —grita otro soldado.

—¿Interrumpo? —consulta Sean una vez aterrizó en la compuerta del avión.

Uno de los soldados lanza un golpe hacia Sean, quien esquiva el puño y golpea a su atacante en el rostro para luego patear fuerte a uno de sus compañeros en la parte derecha de su rodilla derecha. Después, Sean le hace una llave al tercer soldado y mientras hace eso, patea al cuarto soldado en el rostro y seguido de esto, lanza a los soldados fuera del avión, no sin antes activar sus paracaídas.

—Van cuatro, que los agentes estén alerta —avisa Sean.

—Copiado —contesta April.

—¿Cuantas firmas de calor hay? —pregunta Sean.

—Activando visión calorífica —dice April y presionando unos botones hace que el visor de Sean le marque las firmas de calor.

—Uno, dos, tres, cuatro... Son muchos —cuenta Sean.

—Y se dirigen hacia ti —agrega April.

—¿Crees que puedas desactivar las cámaras? —consulta Sean.

—Veamos, ubicando cámaras... Las cámaras se ven desde una sala fuera de la cabina de control, si las quieres desactivar tienes que llegar ahí —informa April haciendo que Sean a través de su visor vea las cámaras marcadas con rojo, al igual que la sala donde debe llegar.

—No tengo tiempo para desactivar las cámaras y de ahí darme toda la vuelta para llegar a la cabina, así que iré directo a ella —piensa Sean en voz alta.

Sean sale de su escondite y pelea con un sujeto mientras llegan más. Luego golpea al sujeto en el rostro, toma una botella de vidrio que había por ahí para lanzarla a un segundo enemigo, después activa su propulsor y da una vuelta hacia atrás en el aire pateando a un tercer sujeto en el mentón, por ultimo, desde su brazalete del brazo izquierdo le dispara un disco electrocutador a un cuarto oponente, el cual cae evidentemente electrocutado. 

—Si todos los soldados son así peleando, saldré muy rápido de aquí —se burla Sean, pero la alegría no le dura mucho ya que un soldado con una ametralladora muy grande entra por una puerta y le dispara, a lo que responde cubriéndose con su armadura y brazaletes. para luego cubrirse con una pared que es fácilmente demolida por las balas del enemigo de Sean.

—¡No, tonto! —exclama el jefe mirando las cámaras desde la sala de seguridad—. ¡Estas destrozando mi avión!.

El sujeto de la ametralladora detiene el ataque, por lo que Sean aprovecha de impulsarse hacia el con su propulsor, provocando que ambos atraviesen la pared y paren en una sala llena de soldados, de los cuales uno golpea a Sean, otro lo toma y lo lanza hacia un mesón, donde al caer es pateado por otros dos soldados.

Sean al verse acorralado dispara desde uno de sus brazaletes un disco cegador que evidentemente ciega a sus atacantes, así que aprovecha para patear a dos en las piernas provocando que caigan, luego se impulsa hacia los otros dos para golpear a uno y dar un salto con intención de darle una patada voladora en el rostro al otro.

Uno de los soldados que fueron pateados por Sean saca su arma y dispara de derecha a izquierda. Sean al ver esto da un salto impulsado por su propulsor con la esperanza de lograr que las balas pasen por debajo de el, cosa que logra con éxito.

—¡Deja de disparar, le darás a un motor! —advierte el jefe por comunicador, pero antes de que pueda decir algo más, una bala termina en efecto, haciendo explotar un motor del avión, mas específicamente el derecho.

—Carajo —susurra Sean y pone sus muñecas frente a su rostro para que sus brazaletes lo protejan—. Habrá que improvisar.

Sean vuela hacia la cabina del avión atravesando las paredes y luego empujando la puerta de la cabina. 

El copiloto intenta golpear a Sean, pero este lo agarra del brazo y lo lanza hacia el piloto, el cual al ser impactado por su compañero se golpea con la cabeza en la pared y termina noqueado.

—Muy bien, los radares no funcionan y hay muchas nubes, no veo nada —avisa Sean a April luego de sentarse en el asiento del piloto.

—Te vas a estrellar en una pequeña población, planea hacia la derecha —ordena April.

—¿No hay nada ahí? —duda Sean.

—Está despejado —le confirma April y Sean obedece.

Sean hace el aterrizaje forzoso y rápidamente llegan furgonetas de la DISH al lugar.

—¿Estás bien? —pregunta April a Sean.

—Si, estoy bien —calma Sean y sale del avión mientras los agentes arrestan a los soldados, pero en eso, Sean mira unas cajas que tienen armas y nota que es tecnología alienigena de la batalla de Buenos Aires combinada con tecnología Atlanteana—. April... creo que esto no es Venenous Industries.

—¿Por qué no? —duda April—. Son armas ilegales de alta tecnologia, Venenous Industries vende armas de ese tipo.

—Si, pero no tienen el típico estilo de Venenous Industries, no tienen el logo, ni un un poco de tecnología de ellos, se me hace extraño —explica Sean.

—Sugiero que vengas, aquí lo discutiremos —recomienda April.

—Buena idea, en un rato estoy allá —obedece Sean.

Una hora mas tarde, instalaciones de la DISH cerca del Amazonas

—Veamos que tenemos aquí —comienza April y abre una caja de armas—... Pues si, esto se ve bastante diferente a con lo que Venenous Industries suele trabajar.

—Te lo dije —dice Sean—. ¿Crees que otro lunatico igual a Venenoso esté iniciando su propio negocio ilegal?.

—Es probable —apoya April—, sin embargo, ¿de donde obtienen financiamiento en caso de que sea así?.

—Buena pregunta, Venenous Industries es financiado por los gobiernos del mundo ya que Venenoso ha encontrado la cura a varias enfermedades y no comparte la formula, pero este nuevo sujeto es bastante... misterioso —reflexiona Sean. 

—Hay que averiguar de quien se trata —sugiere April.

—Te apoyo, le notificaré a Jennifer —avisa Sean y sale de ese lugar para entrar a un jet, donde se sienta en el asiento del piloto y llama por telefono a su hermana.

—Hola Sean, ¿como estas? —pregunta Jennifer.

—Hola hermana, estoy bien, ¿y tu? —consulta Sean

—Algo estresada, Leroy evidentemente no confía mucho en mi —contesta Jennifer y suelta una risa pequeña.

—Oh, ya veo... —susurra Sean.

—¿Pasa algo? Normalmente cuando me llamas es para informarme sobre algo —duda Jennifer—. ¿Cómo estuvo tu misión?.

—Estuvo bien, las armas de Venenoso ya están en nuestro poder —miente Sean y ve que April lo mira con cara de "¿Que?".

—Excelente, felicidades —felicita Jennifer—. ¿Quieres otra misión o te tomaras unos días?.

—Unos días estarían bien —responde Sean.

—Perfecto, ¿Algo mas que informar? —pregunta Jennifer.

—Eso sería todo —contesta Sean.

—Bueno hermano, nos vemos luego —se despide Jennifer.

—Adios Jennifer —termina Sean y corta la llamada.

—¿Por qué no le contaste sobre eso? —cuestiona April.

—No quiero darle un factor más de estres y menos si existe la posibilidad de que nuestras sospechas sean falsas, le diré si logramos confirmarlo —explica Sean.

—¿Entonces, donde empezamos? —se pregunta April en voz alta.

—Hay que averiguar de donde venía ese avión —contesta Sean.

—De seguro tu hermana ya ordenó que llevaran los restos del avión a la base de investigación a las afueras de Santiago —explica April—, a menos que quieras tener problemas con Jennifer por no avisarle que irias ahí, no nos deben ver.

—¿No me diras que debo decirle? —duda Sean acercandose a April,

—Te lo diria, pero se lo terco que eres así que mejor ni lo intento —responde April y besa a Sean—. ¿Cual es tu plan para entrar sin ser vistos?.

Sean simplemente sonrie y la escena se transporta hacia la base de investigación de la DISH muchas horas despues de la conversacion de los protagonistas, base la cual como April dijo, se encuentra a las afueras de Santiago, Chile.

Una camioneta blindada de la DISH llega a la base y para al llegar al portón ya que este está cerrado.

—Tarjeta —pide el guardia del porton de la base desde su ventanilla.

—Por supuesto, ten, querido —le coquetea una agente de piel blanca, ojos azules, pelo rubio y vestida con el uniforme gris de la DISH al guardia, para luego pasarle su tarjeta.

—Puede pasar —autortiza el guardia luego de pasar por el escaner la tarjeta de la rubia y devolversela.

—Gracias, tienes unos ojos verdes preciosos —agradece la rubia flirteando al guardia y pasa a la base—. Ya pase, eres bueno falsificando tarjetas.

—¿Que puedo decir? Es un plan de Jennifer en caso de que algún lunatico le quita la DISH de nuevo y deba infiltrarse —expone Sean.

—Estoy entrando a la base, me dirijo a la sala de maquinas —susurra la rubia por el comunicador mientras camina en la base y admira sus blancas paredes con su suelo reflejante.

—¿Por qué le coqueteaste al guardia? —cuestiona Sean.

—Sabes bien que mi sueño frustrado es ser actriz, así que, ¿qué mejor oportunidad de actuar como otra persona? —responde April.

—Tiene sentido —se calma Sean.

—Acercandome y proximamente entrando a la sala de maquinas —avisa April por el comunicador susurrando.

—¿Señorita, está perdida? —pregunta un hombre blanco con un peinado galan, ojos azules, pelo castaño y que lleva puesto el uniforme de los agentes de la DISH.

—¿Este no es el baño? —disimula April y mira al hombre, el cual le saca la mano del hombro.

—¿Es su primera vez aquí? —duda el hombre.

—En efecto —le confirma April y el hombre rie.

—El baño está al fondo del pasillo, derecha, tercera puerta de la pared izquierda, hasta el fondo y a la izquierda de la cuarta puerta —indica el hombre—. ¿Entendido?.

—Obvio —responde April y se da la vuelta—. Muchas gracias, guapo.

—¡Deja de coquetearle a cada tipo que se te cruza! —cela Sean.

—Ya lo hablaremos —le dice April y dobla en el primer lugar indicado por el hombre, pero no sigue avanzando, sino que se queda a ver que hace el y lo descubre entrando a la sala de maquinas—. Voy a entrar sin que el me vea.

—No es buena idea —le niega Sean.

—Por favor, ¿que podría salir mal? —pregunta April y nuevamente avanza hacia la sala de maquinas, pero esta vez entra.

Dentro de la sala de maquinas, April ve que el hombre con quien habló recien, está desactivando los radares y las camaras, justo lo que ella debía hacer.

—Veo que ya desactivaste los radares, voy a entrar —avisa Sean por el comunicador.

El hombre abre la puerta de la sala de maquinas para irse, pero se da la vuelta y ve a April.

—No fui yo —responde April aprovechando que el hombre la descubrio.

—Ay, señorita, gracias por volver —gratifica el hombre y encierra a April.

—¡Espere! —pide April, sin embargo, el hombre la ignora y se va luego de bloquear el panel interior de la puerta desde el panel exterior—. Sean, el sujeto me encerró en la sala de maquinas.

—Entendido —comprende Sean y aterriza en un lugar remoto de la base, con una mascara holografica que le da la apariencia de un hombre moreno de pelo oscuro y ojos café vestido con el uniforme de los Agentes de la DISH—. Vuelve a activar los radares.

April desde la sala de maquinas vuelve a activar los radares, pero por accidente tambien reactiva las cámaras.

—Dije que solo los radares —dice Sean al ver que las camarás se reactivaron, por lo que no puede seguir avanzando sin que lo vean con el propulsor, asi que se lo quita y activa un mecanismo de camuflaje para hacerlo pasar por un maletín.

—Perdón —se disculpa April.

—No importa, las desactivas cuando necesite entrar a la sala de investigación —calma Sean y nota que va por el mismo camino que el sujeto que encerró a April, aunque tambien nota que cuatro soldados se dirigen a la sala de maquinas—. Tendras compañia, ten cuidado.

—Desactivando cámaras —susurra April para luego hacer lo que dijo y esconderse en la ventilación de la sala.

—Mire, se volvieron a desactivar —avisa un agente de piel morena que viste su uniforme junto con una gorra de la DISH a un general.

—Cierto, hay alguien aquí —deduce el general, quien es un hombre de piel bronceada que porta sus insignias de ascensos en el costado izquierdo del pecho de su uniforme y luego mira hacia la ventilación—. No tenemos tiempo para esto, la coronel Walker llegará en unos cinco minutos, cellen todas las puertas con tal de que solo se puedan abrir desde aquí.

—Yo me quedo —dice uno de los agentes, quien es un chico delgado de piel bronceada, pelo y ojos oscuros que viste el uniforme de la DISH a sus dos compañeros y el general.

—De acuerdo —aprueban los otros dos agentes mientras el general hace un gesto de aprobación para luego partir los tres.

April se mete al fondo de la ventilación en la que se escondió para no ser escuchada por el agente que se quedó en la sala de maquinas.

—Tenemos un problema —advierte April.

—¿Cual? —duda Sean y nota que las camaras fueron reactivadas y que el sujeto que encerró a April entró a la sala de investigación—. Tu amigo entró a donde yo iba.

—Tu hermana llegará en unos cuatro minutos —responde April ignorando lo ultimo que dijo Sean.

—¿Cuatro minutos justos? —pregunta Sean preocupado.

—¿Ella suele ser impuntual? —consulta sarcasticamente April.

—Entonces si son cuatro minutos justos —se responde Sean a si mismo—. ¿Crees que puedas desactivar esta cámara?.

—Dame unos segundos —pide April.

April sale de la habitación y golpea con el mango de su pistola al agente que se quedó ahí, quien estaba a punto de avisar que alguien no autorizado estaba en la base.

—Cámaras desactivadas —avisa April luego de desactivar las camaras.

—Era solo esta, pero ya que —acepta Sean y entra a la sala de investigación, donde al entrar se esconde y ve al sujeto que encerró a April está tomando una de las armas que estaban siendo transportadas en el avión

—Dos minutos para su llegada —indica April.

El hombre le dispara a las armas con una de esas mismas armas, provocando que se desintegren y luego corre a la salida, pero antes de llegar a ella, es detenido por Sean, quien lo golpea con un tubo de acero en la nuca.

—¿Quien eres? —susurra Sean y nota que el sujeto tiene una pequeña arma extraña, la cual toma para apuntar a la pared y disparar con tal de descubrir que hace esa arma, y para su sorpresa, solo dispara una especie de escaner que analiza su objetivo de arriba hacia abajo.

Sean mira el arma desintegradora y hace que el arma escaner la escanee, la cual al hacerlo marca en rojo algo que no se podía ver a simple vista en el arma escaneada, un logo que dice "Walker Enterprises".

—No es posible... —susurra Sean impactado.

—Ya llegó, si ya tienes algo, debemos salir de aquí ahora —advierte April.

—¿Cual es tu salida mas cercana? —pregunta Sean mientras guarda el arma escaner en un bolsillo de su chaqueta.

—Un balcón al que puedo llegar a traves de la ventilación —contesta April.

—Te veo allá —termina Sean.

Simultaneamente, en la entrada principal de la base, Jennifer llega siendo recibida por varios agentes, el general y la doctora Sophia (personaje que apareció por primera vez en "Revolutionaries"), quien por si no recuerdan es una mujer de piel blanca, pelo castaño amarrado como cola de caballo y ojos negros que viste una playera negra tapada por una bata blanca y pantalones negros junto con zapatos oscuros con tacones.

—Coronel Walker, mis agentes y yo le damos la bienvenida —saluda el general.

—¿Como está, coronel? —consulta la doctora Sophia.

—Estoy bien, gracias —responde la coronel Walker—. Si no les importa, me gustaría ir directo a lo que vine, cómo pueden imaginar este no es el unico asunto que debo atender.

—Por supuesto, sigame —pide el general.

Sean entra a una sala que por la mesa grande y las sillas parece ser de reuniones, y al ver las ventanas oscurecidas, les dispara con el arma desintegradora. 

—Agente Piccinini, abra la compuerta A-5 —ordena el general, pero no recibe respuesta—... ¿Agente Piccinini?.

—Estoy en posición para saltar —avisa April desde el balcón que ella misma indicó.

—Avisame cuando lo hagas —pide Sean luego de colocarse su propulsor.

—¡Ahora! —advierte April y salta del balcón.

Sean salta del balcón y activa su propulsor para volar hacia April y atraparla en el aire.

—¿Que encontraste? —pregunta April en los brazos de Sean.

—Cuando aterricemos te digo —responde Sean.

Al rato despues, Sean y April se encuentran en la habitación de un hotel pequeño, pero bonito, donde el primero pone una especie de cubo rubik totalmente gris y la pistola escaner en una mesa.

—¿Que hace eso? —duda April.

—Observa —pide Sean y presiona hacia uno de los cubitos del cubo rubik gris, haciendo que este se convierta en el arma desintegradora—. Nanotecnologia según parece.

—Es impresionante —se asombra April.

—Y eso no es todo —revela Sean y escanea el arma desintegradora con la pistola escaner, dejando en rojo el logo de Walker Enterprises.

—¿Walker Enterprises?... ¿Jennifer peleando contra si misma? —teoriza April.

—No lo creo... mi padre... —niega Sean susurrando lo ultimo.

—Dijiste que tu madre jamás les habló de el —menciona April.

—Tal vez deba preguntarle —piensa Sean en voz alta.

—Tal vez —apoya April.

Antes de que Sean pueda decir algo, recibe una llamada de Jennifer, por lo que le hace señas a April para que le siga el juego y contesta.

—Hermana, ¿como estás? —pregunta Sean.

—Bien, gracias —responde Jennifer—. Perdón si sueno fría, pero esto es urgente.

—¿Esto? —duda Sean.

—Se que les dí dias libres, pero alguien robó las armas que ustedes ayudaron a obtener, necesito que las recuperen —pide Jennifer.

—¿Tienes información del ladrón? —consulta Sean.

—Eran dos, un hombre moreno y una mujer rubia —contesta Jennifer—. Las pocas camaras que los vierón no alcanzarón a enfocar sus rostros con precisión.

—Veré que podemos hacer —acepta Sean—. Te llamo si obtenemos algo.

—Entendido —termina Jennifer y corta la llamada.

—¿Obtener algo? —duda april.

—Jennifer nos encomendó buscarnos a nosotros mismos —contesta Sean.

—¿Le preguntaras a tu madre por tu padre? —pregunta April.

—No, podría contarle a Jennifer y por lo tanto empezaría a sospechar —niega Sean—... Se me ocurre una idea, ella nunca desocupó la casa en la que ella, Jennifer y yo soliamos vivir de pequeños.

—Entonces volveremos a tu hogar —deduce April.

—Exacto, deberíamos preparar el Jet —sugiere Sean.

Varias horas más tarde, Castro, pueblo en la isla de Chiloé, en el sur de Chile

El jet de Sean y April aterriza en medio de un bosque cerca del pueblo y ambos bajan de el para dirigirse ahí.

—Asumo que esto te trae nostalgia —dice April luego de entrar al pueblo.

—Pues si, Jennifer y yo soliamos jugar ahí —responde Sean mientras mira una fuente.

—¿Siempre vivieron aquí? —consulta April.

—No, nos fuimos cuando tenía 16 —contesta Sean avanzando por un callejón.

—¿Por qué? —interroga April.

—Nunca nos dijo, basta de preguntas amor, por favor —pide Sean.

—Está bien, es que no te gusta hablar de tu infancia así que tengo que aprovechar este momento —justifica April.

Sean se queda mirando una casa, la cual April asume que es la casa en la que su novio vivía de niño.

—¿Pasamos? —pregunta April y Sean asiente con la cabeza.

Ambos intentan abrir la puerta, pero esta parece estar bloqueada, entonces entran por una ventana rota y Sean contempla lo que alguna vez fue su hogar.

Una mujer de edad avanzada, pelo gris, piel bronceada y que viste tunicas oscuras ve a la pareja entrar a la casa, por lo que le marca a los carabineros.

Sean coloca una linterna apuntando hacia el techo sobre la mesa y revisa el estado de las sillas.

—Que extraño, las cosas no tienen polvo —se asombra April.

—Hay alguien aquí —deduce Sean y apunta hacia la puerta trasera con sus amas duales de la casa, por la cual entra la señora que llamó a Carabineros, quien pega un grito—. ¿Señora Sunilda? —duda bajando un poco las armas.

—¿Quienes son ustedes? ¿Que hacen aquí? ¿Y como sabes mi nombre? —interroga la señora Sunilda.

—Usted era amiga de mi madre, Claire Walker —responde Sean.

—¿El pequeño Sean y la linda Jennifer? —pregunta la señora Sunilda.

—Si y no —contesta April—. April Hawk, soy la novia del "pequeño" Sean.

—Un gusto volver a verlo —dice la señora Sunilda mirando a Sean y luego mira a April—. Un gusto conocerte, querida... ¿Que los trae por acá?.

—Estoy haciendo una investigación sobre mi padre —responde Sean.

—Oh, ¿trabajan en el PDI? —consulta la señora Sunilda.

—Podria decirse así —contesta Sean—... Usted... habló con mi madre antes de irnos, debe saber porqué nos fuimos... ¿Tuvo que ver con mi padre?.

—No se si tu madre querría que te diga esto —susurra la señora Sunilda.

—Se lo pido por favor, si tiene que ver con mi padre muchas personas corren peligro —suplica Sean.

—Está bien —acepta la señora Sunilda.

Flashback, años atras

—Tu madre llegó aquí cuando tenías poco más de un año y a meses de haber dado a luz a tu hermana —narra la señora Sunilda mientras se ve a una jovén Claire Walker bajando de los asientos de atrás de un auto antiguo para luego tomar en brazos a una pequeña bebé Jennifer mientras un hombre sale del asiento del conductor, abre la segunda puerta de atrás y toma a un niño en brazos—. Ella llegó junto a un hombre, el te tomó en brazos, así que supongo que erán intimos, pero el no era tu padre.

—¿Entonces quien era el? —pregunta April mientras se ve a la señora Sunilda recibir a Claire, los niños y el hombre.

—No quise preguntar —contesta la señora Sunilda.

—¿Sunilda, me podrías dar un momento con Carlos? —consulta Claire.

—Por supuesto —acepta Sunilda y entra a la cocina.

—¿Qué fue lo que hablarón? —pregunta Sean mientras se ve que Sunilda intenta escuchar la conversación de Claire y Carlos.

—No pude escuchar, solo ví que cruzaron palabras y luego el señor Carlos se fue —responde la señora Sunilda mientras pasa lo narrado—. Tiempo despues, mi anterior vecina se fue, así que tu madre aprovechó y se mudó a su casa.

—¿Ella le contó sobre mi padre? —consulta Sean.

—Me dijo que era un idiota y que enloquecio cuando tu hermana nació —contesta la señora Sunilda mientras se muestra esa conversación entre Claire y Sunilda—. Ella se refería a el como "El monstruo", pero no se que le habrá hecho.

Fin del Flashback narrados con voces en off

Sean baja la mirada y April al ver esto lo abraza por la espalda.

—El señor Carlos, ¿sabe donde podemos encontrarlo? —pregunta April.

—No se donde... pero se como —responde la señora Sunilda para luego abrir un cajón y sacar un celular viejo de el—. Antes de irse, el señor Carlos le dejó esto a tu madre, al parecer lo olvidó cuando se fueron.

—Aún no responde mi pregunta —dice Sean mientras recibe el telefono—. ¿Cual fue la razón por la que nos fuimos?.

—Tu padre, el venía por sus hijos —contesta la señora Sunilda—. Tu madre me dijo que tenían que irse para que estuvieran a salvo, horas despues de que se fue, llegarón hombres armados aquí y decidí no meterme, solo eso sé.

—Se lo agradezco —gratifica Sean y guarda el teléfono.

—Denada, ahora deben irse ya que llamé a los Carabineros, llegaran el cualquier momento —advierte la señora Sunilda.

—Entendido, muchas gracias por la información, cuidese, fue un gusto conocerla —se despide April y sale de la casa.

—Le daré sus saludos a mi madre, se me cuida —termina Sean y se va junto con April al Jet.

Sean al subir al jet, ve que April está sentada en el asiento del piloto, por lo que se sienta en el asiento del copiloto y saca el telefono que la señora Sunilda le dio.

—Esa cosa no se prende hace años y no es compatible con nuestra tecnología de carga o de traspaso de información, eso será un problema, un problema que puedo solucionar —explica April mientras despega el jet.

—¿Que? ¿A donde iremos? —duda Sean.

—A casa —responde April.

Varias horas mas tarde, Concepción, Chile 

April aterriza el jet en modo camuflaje en un techo de la ciudad y se para con la intención de ir donde Sean, quien está durmiendo en una especie de cama desmontable.

—Despierta, ya llegamos —avisa April sentandose a un costado de Sean.

—¿Como exactamente resolveras el problema? —pregunta Sean.

—Ya veras —responde April mientras se coloca un chaleco morado.

Ambos salen del jet, bajan del techo y empiezan a recorrer las a esa hora oscuras calles de Concepción.

—¿Estarán despiertos a esta hora? —consulta Sean.

—Si es que no perdieron ese extraño habito de dormirse a las tres de la mañana, lo estarán —contesta April y ambos paran frente a un local.

April abre la puerta con una llave y al entrar, tanto ella como Sean suben una escalera que los lleva a otra puerta, la cual April abre con otra llave y al entrar ya se encuentran dentro del departamento.

—Creo que si perdieron el hábito —susurra Sean—. ¿Les avisaste que ibas a venir?.

—No, no lo hice —responde April y entra a una habitación en la que abre un cajón de un mueble, del cual saca un cargador—. Yo tenía un teléfono como ese hace un buen de años, así que podría funcionar.

—Muy bien —celebra Sean y conecta el cargador en un enchufe que se ve antiguo—. Se ve viejo, pero se nota que han pagado el mantenimiento, ¿por qué?.

—Digamos que la tecnologia actual no es su fuerte —contesta April y se acuesta en la que solía ser su cama.

Sean se acuesta al lado de April y ambos miran la noche por la ventana. 

—¿No crees que deberías avisarles que estamos acá? —duda Sean.

—Debería, pero mi madre se levantará a darnos de comer y prefiero que duerma aprovechando que ahora lo hacen mas temprano —explica April.

—Que buena hija eres —se asombra Sean.

—Tu tambien lo eres —dice April devolviendo el cumplido.

—No lo creo, mi hermana y yo trabajabamos, pero me despidieron y aún así deje a mi madre en ese asilo en vez de que se venga con nosotros —se arrepiente Sean—. Si a Esther y Liam no se les hubiera ocurrido atacar a mi madre para atraer a Jennifer, quizás seguiría ahí.

—Bueno, si de algo sirve, no me hubiera gustado vivir con mi suegra —consuela April y Sean echa una risa—. Bueno, hay que dormir, mañana tendre que explicar mucho a mis padres. Buenas noches Tesoro.

—Buenas noches mi vida —se despide Sean y luego recibe un beso de parte de April, quien despues de hacer eso se quita zapatos, calcetines, pantalón y chaleco, se tapa con las sabanas de la cama y se acomoda para dormir.

Sean por su parte se quita la parte de arriba de su ropa, sus zapatos y sus calcetines para por ultimo acomodarse a dormir junto a April.

A la mañana siguiente, Sean despierta y ve ropa limpia en donde debería estar April, así que se cambia de ropa y se dirige al comedor del departamento, donde ve a su novia sentada conversando con su madre y padre. 

—Buenos dias, Sean —saluda la madre de April, quien es una mujer de edad avanzada, piel blanca, pelo rubio con algunas canas y que viste una ropa antigua, pero sofisticada.

—Buenos dias, ¿como están? —pregunta Sean a sus suegros y a su novia.

—Estamos bien, gracias —responde el padre de April sin dirigirle la mirada a Sean.

El padre de April es un hombre que al igual que su esposa es de edad avanzada, tiene una piel bronceada, con poco pelo y viste ropa muy elegante.

—Ten —dice April a Sean y le pasa el telefono que les dio la señora Sunilda—. Tan increible como parezca, está cargado.

—Espero que encuentres lo que estas buscando —apoya cariñosamente la madre de April.

—Gracias —gratifica Sean y se devuelve a la habitación, pero esta vez con el telefono en mano.

Sean cierra la puerta y entra a los contactos del telefono, el cual solo tiene uno que lleva por nombre "Señor Carlos".

—Debe ser el —piensa Sean en voz alta y llama al telefono, el cual luego de varios intentos es contestado—. ¿Hola?

—¿Si? ¿Con quien hablo? —responde una voz femenina.

—Mi nombre es Sean Walker, estoy buscando al señor Carlos —se presenta Sean.

—¿Cual dijo que era su apellido? —duda la chica.

—Walker —contesta Sean y hay un silencio.

—¿Usted es hijo de Claire Walker? —consulta la chica.

—Es correcto —confirma Sean.

—Mi padre dijo que tal vez tu madre llamaría algún día —dice la chica.

—Eres hija del señor Carlos —deduce Sean.

—Así es —afirma la chica.

—¿Puedo hablar con tu padre ahora mismo? —pregunta Sean.

—Mi padre salió ayer y olvidó el telefono en casa —contesta la chica y Sean se queda callado—, pero puedo decirte donde está ya que no volverá hasta dentro de unos dias. 

—Por favor —pide Sean.

Luego de la llamada, Sean abre la puerta de la habitación y lo primero que escucha es a su suegro y a April hablando de el.

—¿Y vives bien? ¿El alguna vez te ha dejado darte un lujo de... no lo se, ir al Spa? —interroga el padre de April.

—Entiendo que en su epoca era así, pero en un caso hipotetico en el que yo quisiera ir al Spa, no tendría por qué pedirle que me deje ir, ademas, sabes bien que nunca me gustó ir a esas cosas —discute April.

—Sin contar el dinero que ganes tu, ¿cuanto gana el? —cuestiona el padre.

—Arnold, ya basta —pide la madre de April.

—Solo me preocupo por ella —dice el padre.

—¿Ah, eso haces? —pregunta sarcasticamente April—. Me estás abrumando.

Sean simplemente sale del cuarto y se va al balcón, dejando a los demás en completo silencio y a April mirando con odio a su padre.

—Yo me encargo, hija —calma la madre de April y sigue a Sean, quien mira melancólico el suelo—. No te pediré que lo disculpes, ya que se que eso no es fácil de perdonar, pero te pediré que lo entiendas un poco.

—¿Entenderlo? —duda Sean.

—Claro, sus padres lo criaron un poco muy a la antigua, de modo que el cree que un hombre para estar con una mujer, debe pedirle la mano de ella al padre —explica la madre de Sean—. Entonces, le molestó que ella estuviera con alguien que el no tuvo oportunidad de juzgar.

—No tenía como saberlo —dice Sean.

—Y no te culpo. Algo que también le afectó es que antes de que llegaras a la vida de April, ella solía ser su niñita por decirle de algún modo, entonces empezó a ponerte a ti la atención que solía darle a el —sigue explicando la madre—. En algún momento el tendrá que aceptar que tu eres la pareja de su hija, ya que si es feliz contigo, ni el ni nadie se los podrá negar.

—Gracias... ¿Puedo decirle Micaela? —consulta Sean algo más alegre.

—No —niega la señora Micaela.

Luego de haber desayunado y ducharse, April y Sean parten a su nuevo destino, a su encuentro con el señor Carlos.

—Deberías dormir, llegaremos en un rato —aconseja Sean mientras pilota.

—Está bien —acepta April para luego besar en la mejilla a Sean e irse a dormir.

Casi una hora más tarde, Talcahuano

Sean aterriza el Jet en un techo y al bajar junto a April, activa el modo camuflaje del Jet para por último dirigirse al punto de encuentro, un pequeño restaurante.

Al pasar al restaurante, ambos se sientan en un puesto libre, y un hombre de piel blanca, pelo corto canoso, ojos verdes que viste ropa muy elegante se les acerca y le pregunta a Sean:

—¿Walker?.

—Soy yo —responde Sean y el anciano al ver esto se sienta frente a ellos.

—Soy el señor Carlos, ¿Claire los envió? —pregunta el anciano.

—En realidad no fue así —comienza Sean—. Vera... Estamos en medio de una investigación que puede que involucre a mi padre.

—¿Y por qué creen que yo sé algo? —duda el señor Carlos.

—Bueno, usted ayudó a mi madre, a mi hermana y a mi a escapar de mi padre —contesta Sean.

—¿Como saben eso? No creí que ella les contaría —dice el señor Carlos.

—No nos ha contado nada, ya le dije, estamos en una investigación —reitera Sean.

—Pedire hablar con tu madre primero antes de decirles algo —solicita el señor Carlos.

—No puedo permitir eso ya que estaría en riesgo de que mi hermana se entere —niega Sean.

—Así que tambien hacen esto a espaldas de ella —se sorprende el señor Carlos.

—Por favor señor, si Walker Enterprises logra crecer lo suficiente podría volverse incluso mas peligroso que Venenous Industries —suplica Sean y hay un silencio de unos treinta segundos.

—Bien, pero... ¿por donde comienzo? —duda el señor Carlos—. Oh, ya se, por eso de volverse mas peligroso que Venenous Industries.

—Lo escuchamos —dice April.

—Yo que ustedes abandonaría esta investigación ya que Walker no tiene modo de volverse mas peligroso que Venenous Industries... ¿Saben por qué? —cuestiona el señor Carlos.

—¿Por qué? —pregunta April.

—Porque ya lo es —contesta el señor Carlos—. Walker Enterprises por años ha estado activo, en las sombras, manipulando todo, los conflictos mundiales, Venenous Industries, el surgimiento de la DISH, todo es parte de un plan, de su plan.

—¿Su plan? —duda Sean—. ¿Se refiere a mi padre?.

—Exactamente —confirma el señor Carlos—. Tu padre en cuanto supo que tendría otra hija con tu madre enloqueció ya que eso no era parte de su plan.

—¿Y cual es su plan? —consulta April.

—Solo me enteré de lo que alcanzó a hacer cuando yo trabajaba para el, osea que no estoy enterado de lo que habrá hecho desde que lo traicione ayudandolos a escapar —responde el señor Carlos.

—¿Por qué nos ayudó a escapar? —interroga Sean.

—No es facil no encariñarse con una mujer dulce y con sus niños —revela el señor Carlos—, en cuanto me enteré de lo que el tenía planeado para ambos pequeños, no pude seguir.

—¿Que rol jugaba usted en todo esto? —pregunta Sean.

Flashback

—¿Sunilda, me podrías dar un momento con Carlos? —pide Claire.

—Por supuesto —acepta Sunilda y se va a la cocina.

—Ya sabes lo que sigue —inicia Claire.

—Por supuesto —confirma el señor Carlos y le da el telefono a Claire—. Y usted sabe que hacer con esto en caso de que los encuentre.

—Lo se... Siempre has sido un muy buen mayordomo, Carlos... Gracias por toda la ayuda que me has dado a mi y a mis pequeños —gratifica Claire.

—Le deseo mucha suerte —se despide Carlos y gira hacia la puerta—. Me despide de sus hijos y la señorita Sunilda.

—Igualmente le deseo mucha suerte y tranquilo, lo haré, espero que volvamos a vernos —termina Claire y el señor Carlos le sonríe para luego abrir la puerta e irse.

Fin del Flashback

—Entonces era el mayordomo —continua Sean.

—En efecto —confirma el señor Carlos—. Tu padre iba a entrenarte para ser su sucesor mientras que para tu hermana, el tenía otros planes.

—Entiendo, ¿sabe donde puedo encontrar a mi padre? —consulta Sean.

—La ultima conversación que tuve con el fue cuando me reveló los planes que tenía para ti y tu hermana así que no —contesta el señor Carlos.

—Disculpen que interrumpa, pero encontré un pequeño agujero en su historia... Si esa fue la ultima vez que hablaron, ¿como sabe que Venenous Industries y la creación de la DISH fueron planeados por el? —cuestiona April.

—Bueno, eso supongo ya que el antes de nuestra ultima conversación me comentó que planeaba que Venenous Industries se conviertiera en una amenaza que se lleve el ojo de la mayoria de personas cuyo objetivo era hacer el bien y que así Walker Enterprises pudiera mover los hilos de todo desde las sombras —responde el señor Carlos—. La DISH en su plan jugaba el papel de hacer de "heroe" que le haga frente a Venenous Industries para que los demas buenos esten ocupados en misiones asignadas por ellos.

—Todo parte de un plan para despistar... —susurra Sean.

—Tal vez pueda ayudarlos a encontrarlo —sugiere el señor Carlos, pero antes de que pueda decir otra palabra, es impactado en el pecho por una bala.

Sean nota que el sujeto que le disparó al señor Carlos le va a disparar a el, por lo que se lanza hacia April para quedar en el suelo junto a ella.

—Cubreme —pide Sean y sale corriendo del restaurante hacia el edificio donde su atacante se encuentra mientras April le dispara este último para evitar que logre darle un tiro a su novio.

Sean empieza a subir unas escaleras exteriores del edificio y cuando está en la penúltima escalera, es golpeado por su atacante, quien luego de darle el golpe en el rostro, saca una cuchilla y se la intenta clavar en el hombro, pero no lo logra ya que Sean esquiva las puñaladas y lo patea en la pierna.

Algunas personas tapan la herida del señor Carlos mientras April intenta disparar al francotirador, no obstante, se rinde ya que si dispara podría darle a Sean.

Sean golpea fuerte a su oponente, lo que provoca que este intente escapar. Ambos terminan llegando al techo y el sujeto golpea fuerte en el rostro a Sean, dejándolo en el suelo.

El sujeto toma su arma y le apunta a Sean con intenciones de matarlo, pero es asesinado por la bala de un francotirador que le estaba apuntando desde otro edificio.

Un Jet aterriza en el techo donde Sean mira sorprendido el cuerpo de su atacante mientras varios vehículos blindados de la DISH llegan a la zona, de los cuales bajan varios agentes y un grupo de ellos sube al señor Carlos a uno de los vehículos.

—La coronel ordenó que lo lleven rápidamente a la clínica —dice un agente de mayor rango al grupo que subió al señor Carlos a un vehículo y estos obedecen.

April sube donde Sean y del Jet que está en frente de el, sale Jennifer con los brazos cruzados, quien dice:

—¿Y bien, tienen algo que decirme?.

Dos horas más tarde

—Esa es toda la historia —termina de confesar Sean.

—¿Y me lo ocultaron por qué? —duda Jennifer.

—No quería darte otro factor de estrés —responde Sean cabizbajo.

Jennifer suspira y mira por la ventana de ese lugar que parece ser un edificio enfrente de la clínica de la ciudad.

—Suponiendo que el siga vivo, ¿donde lo encontramos? —interroga Jennifer.

—El señor Carlos podría saber algo —contesta April.

—El problema es que salió de la operación hace poco así que no nos dejarán verlo —agrega Jennifer.

—A nosotros no —susurra Sean—, pero sé a quién si.

Otra hora mas tarde, en el cielo de algún lugar del mundo

—Muy bien, según las coordenadas que nuestros agentes nos indicaron según la ubicación dada por el señor Carlos a su hija, la base de Walker Enterprises debería estar... ¿aquí? —duda Jennifer.

Sean mira por la ventana del Jet en el que se encuentran y ve que ni en la superficie que no hay ni en el aire hay nada.

Un disparo de energía aparece de la nada y el piloto del Jet lo esquiva exitosamente, pero en eso, aparecen naves de alta tecnología desde el agua y empiezan a disparar con torretas a los jets de la DISH que sobrevuelan la zona.

—¡Acción evasiva! —ordena Jennifer y todos los pilotos de los Jets obedecen.

—Analicen la nave más grande e intenten encontrar el hangar para aterrizar —sugiere Sean.

Luego de unos minutos esquivando disparos, ninguno de los pilotos logra encontrar una entrada a un posible hangar de las naves.

—¿Donde vas? —pregunta Jennifer.

—Tendré que encontrar una entrada yo mismo —responde Sean para luego abrir la compuerta del Jet y tirarse de espaldas.

Sean activa su propulsor mientras cae y rápidamente vuela cerca de la nave más grande intentando avistar una entrada.

—Visión de rayos X —pide Sean mientras vuela.

April obedece y activa la visión de rayos X del visor de Sean, quien empieza a volar por encima del techo de la nave y finalmente encuentra una entrada.

—La tengo —avisa Sean y a la fuerza abre la entrada para pasar.

—¿Es entrada sólo para personas o para jets? —pregunta Jennifer, sin embargo, se escucha una interferencia en las comunicaciones—. ¿Sean!.

—Estoy dirigiéndome a la sala de control —dice Sean sin percatarse de que las comunicaciones están cortadas, pero en eso, su visión de rayos X se desactiva—. April, se desactivo la visión rayos X... ¿April?.

Al notar de que las comunicaciones están cortadas y que por eso, la conexión de su visor con los dispositivos de April falla, Sean se lo quita de la cara y tiene un pequeño conflicto interno sobre si debería seguir adelante o volver y planear mejor las cosas.

—Es ahora o nunca —piensa Sean y avanza siguiendo el camino que su visor le indicaba antes de salir de la linea.

Sospechosamente está muy despejado, lo que pone alerta a Sean, ya que hay una alta posibilidad de que esté caminando hacia una trampa.

Luego de unos minutos, Sean llega a la sala de control y ve a una persona encapuchada viendo un monitor y presionando varios botones de un teclado, con el cual parece controlar la nave.

—¿Tu estas a cargo? —pregunta Sean apuntándole con sus armas duales a la persona, la cual sube el brazo derecho y hace un signo de aprobación con la mano—. En ese caso quieto... padre.

—Ah... eres tú —dice la figura enmascarada con una voz femenina, quien se quita la capucha y se da vuelta, mostrando que es en realidad una chica de piel blanca, pelo rubio corto y ojos verdes—... ¿Qué tal... hermano?.

—¿Qué? —pregunta Sean confundido ya que no había visto a esa chica en su vida.

Mientras tanto afuera, los cañones de las naves se desactivan y se abren unas compuertas, de las cuales salen misiles de alta tecnología que empiezan a perseguir a los jets de la DISH.

Sean ve por los monitores que varios jets están siendo derribados, por lo que se preocupa tanto por su novia, como por su hermana y le apunta con sus armas a la chica que lo llama hermano.

—No se quien seas, pero... ¡Desactiva los misiles ahora! —ordena Sean, sin embargo, las paredes se abren hacia arriba dejando entrar a muchos soldados que le apuntan con sus armas.

—No gracias, yo daré las ordenes ahora —se revela la chica y presiona un botón de su computadora, el cual provoca que en una zona oscura de la sala, se prendan dos pequeñas luces rojas.

—¡Somos el único jet que queda! —advierte el piloto del jet donde Jennifer y April van.

—Apágalo encima de la nave —ordena Jennifer y el piloto obedece dejando caer el jet encima de la nave, lugar donde los misiles evitan estrellarse ya que podría dañar la nave.

—Buena idea —celebra April al darse cuenta de que no murieron.

En la sala de control, Sean ve que las luces rojas que se ven en la oscuridad se acercan lentamente y cuando salen a la luz se revela que es un robot de tecnología alíen combinada con Atlanteana.

—Es un prototipo, a decir verdad todavía no lo pruebo en humanos, ¿comenzamos ahora? —explica la chica y el robot lanza una especie de onda de empuje hacia Sean, el cual es expulsado contra la pared.

En un techo mas alto de la nave, salen siete soldados por una compuerta, los cuales empiezan a disparar hacia Jennifer, April y el piloto.

—No conseguiremos salir de acá antes de que ellos lleguen aquí —dice Jennifer.

—Tengo una idea —avisa April y se coloca uno de los propulsores de repuesto de Sean.

—¿Sabes ocuparlo? —duda Jennifer.

—Sean me enseñó lo básico en caso de que ocurran situaciones como esta, solo cubranme —explica April.

—Entendido —obedece el piloto.

April activa el propulsor y sale volando rápidamente fuera del jet, por lo que los soldados empiezan a intentar darle disparos, sin embargo, son velozmente asesinados por Jennifer y el piloto, quienes les dispararon con armas de larga distancia que había en el jet.

—¡Buen trabajo! —felicita April y ve por donde salieron los soldados—. ¡Entrada ubicada! intentaré subirlos.

—Está diseñado con armas evidentemente muy avanzadas, pero eso no es lo único que puede hacer —explica la chica y el robot empieza a cargar una energía azul.

Sean se impulsa hacia el robot y este choca sus palmas imitando un movimiento de General Power, choque el cual provoca que Sean termine nuevamente chocando con la pared.

—¡Suficiente! —se cansa Sean y le apunta a la chica—. ¿Donde está mi padre?.

—Nuestro padre —corrige la chica.

—¿De que estás hablando? —duda Sean.

—Luego de notar que tu, tu hermana, tu madre y el mayordomo desaparecieron, nuestro padre se ocultó de la sociedad junto con Walker Enterprises —expone la chica—. Tres años después, el conoció a mi madre, quien al igual que el y a diferencia de la tuya, estaba loca y tuvieron una hija, a mi.

El robot golpea a Sean y este al caer empieza con ayuda de su propulsor a esquivar los demás golpes.

Jennifer, April y el piloto entran a la sala y al ver que Sean está en aprietos empiezan a dispararle al robot, el cual transforma su mano en un cañón de plasma y dispara hacia Jennifer, quien es salvada por el piloto ya que este se interpuso entre ella y el disparo.

Jennifer se asombra al ver que el disparo desintegró al piloto, luego se cubre con un pilar mientras April distrae al robot para que Sean pueda volar hacia la chica que controla el robot y golpearla, provocando que esta suelte el dispositivo con el que lo controla.

—Detente —ordena Sean con el dispositivo en la mano al robot y este obedece.

Los soldados que estaban mirando al ver que su jefa fue derribada les apuntan con sus armas a Sean, Jennifer y April, pero su jefa hace una seña para que no disparen.

—Fue un gusto, y por cierto, mi nombre es Wenda —se presenta esta misma y presiona un botón de su brazalete derecho, el cual hace que tanto ella, como los soldados, el robot y las naves empiecen a desaparecer a través de una energía morada que los absorbe de pies a cabeza, dejando a Sean, April y Jennifer caer al mar.

Sean nota que April se colocó su propulsor de repuesto así que vuela hacia Jennifer y alcanza a agarrarla antes de que caiga al agua.

Base de la DISH/Base de los Revolutionaries, Santiago, Chile.

—Entonces, tenemos una pequeña hermanastra que construye robots muy poderosos, no mencionó nada de nuestro padre que no fuera que es el suyo también —resume Jennifer sentada en su oficina con Sean sentado en un sillón de esta misma.

—En resumen, si —confirma Sean.

—Hazme un favor, ¿si? —pide Jennifer.

—¿Cual sería? —duda Sean.

—La próxima vez que descubras cualquier posibilidad de amenaza, sin importar el calibre del que pueda ser, dímelo —implora Jennifer.

—Lo haré —acepta Sean y sale de la oficina para ver a April, quien lo estaba esperando afuera.

—No te preocupes —comienza April y abraza a Sean—. La encontraremos y la detendremos.

—Tienes razón —le confirma Sean y besa a April—, aunque admito que ahora me vendría bien un descanso real.

Ambos rien y se dirigen al ascensor del piso para llegar a la primera planta y salir del edificio.

Creditos

Sean Walker
April Hawk
Jennifer Walker
Wenda Walker
Doctora Sophia
Señora Sunilda
Señor Carlos
Hija del señor Carlos
Arnold
Micaela
Piloto de la DISH
General de la DISH
Guardia del portón la base de la DISH
Agente Piccinini
Agente de la DISH
Agente de la DISH 2
Agente de Walker Entreprises
Jefe del avión de Walker Entreprises
Piloto del avión de Walker Entreprises
Copiloto del avión de Walker Entreprises
Soldado de Walker Entreprises
Soldado de Walker Entreprises 2

Producción

Director: respaldoRS
Saludos especiales a: NicolasPiccinini2709
Director de efectos visuales: respaldoRS
Banner de serie y capitulo: LunaAndrade2503
Productor ejecutivo: respaldoRS
Corrector de faltas ortográficas: Dispositivos de escritura

Presenta

Una serie original de Wattpad