Taehyung se encontraba tranquilamente sentado frente a Jungkook, mientras éste rascaba su nuca nervioso. Su amigo había llegado en un momento bastante inoportuno.

— Me dirás a qué has venido, Taehyung?.

— No puedo venir simplemente a visitarte?.

— No.

El rizado rodó los ojos y tiró sobre la mesa una pila de hojas abrochadas, al parecer un informe. Lo extraño era que no llevaba el sello oficial, cosa que no fué irrelevante para el agente.

— No es de parte del jefe.

— No lo es — suspiró su amigo al mismo tiempo en que apoyaba sus codos en sus rodillas — Es de mi parte.

— Taehyung — la voz grave y seria del agente provocó una tensión en el aire — No estoy para juegos, lo sabes.

— Lo sé, Jungkook — hizo silencio por un breve momento — El jefe está completamente idiota.

— Por qué lo dices? — Preguntó hojeando el informe, el cual de entrada tenía una foto de Jimin.

— Realmente usará a Park de carnada hasta que el nuevo sucesor mueva sus tropas en nuestra contra — Habló lo suficientemente alto para que ambos se escuchasen, ya que sabía que el rubio se encontraba a una distancia corta de ellos, supuestamente dormido en la habitación.

— Ha dado órdenes?.

— Nos ha adelantado un plan, al parecer quiere que Park se junte con el sucesor.

Esa frase provocó que Jeon alzara la vista y por igual una de sus cejas, totalmente incrédulo ante lo que escuchaba.

— Jimin no puede verse con el, lo matará.

— No es lo que piensa — hizo un breve silencio — El informe que tienes en tus manos lo encontré la noche del club.

Qué?.

— Explícate.

— El sucesor de Hong ni siquiera comparte apellido con el ex jefe, su nombre es Li Jian — informó — No es del todo un loco, su informe psiquiátrico menciona que usa calmantes por problemas con controlar su ira.

— Y por qué éste hombre sabe de Jimin?.

— El Jefe tiene la teoría de que ha estado obsesionado por un largo tiempo con Park Jimin, los datos en éste archivo mencionan hasta los hombres con los que el rubio se ha cruzado en más de una noche — se acercó al pelinegro para pasar un par de hojas — Éste hombre ha asesinado a casi seís hombres con los que Jimin se ha acostado.

Qué?.

— Magnífico — murmuró sarcásticamente el pelinegro — El jefe está loco, no dejaré que Jimin se vea con éste tipo.

— Lo sé y concuerdo, amigo — Hizo una mueca mientras negaba con la cabeza — Pero tenemos una buena de nuestro lado.

— Ilumíname, por favor.

— No matará a Jimin, si es loquito como parece y está tan obsesionado no se animará a hacerle daño.

Jeon alzó brevemente las cejas y la mala cara no pasó de ser percibida para su amigo, el cual lo notaba más malhumorado que de costumbre.

— Se lo dejarás al jefe? Me he enterado por ahí que planea cambiarle de niñero a Jimin.

— No puede hacerlo.

— Por qué no? — Preguntó Taehyung con una pisca de diversión en su rostro — Quiero decir, volverías a tu feliz papeleo y trabajos a corto plazo.

Jeon tiró la planilla de papeles sobre la pequeña mesa y frotó sus ojos suspirando cansado.

— El jefe hará que lo maten.

— Y lo cuidarás?.

— Por supuesto, nadie lo hará mejor que yo.

Taehyung decidió que había escuchado demasiado, quería mucho a su amigo, pero éste estaba llevando muy a lo personal su trabajo, su relación con Jimin parecía haber avanzado lo suficiente.

— Te dejaré el informe, debo irme.

— De acuerdo — Ambos se levantaron de sus lugares y Jeon abrió la puerta.

— Sabes que si necesitas algo me llamas y vendré en seguida.

— Lo sé, Gracias — hizo un breve silencio — Jimin le manda saludos a Yoongi.

— Okey, se los da... — Se devolvió y miró a su amigo — Qué quieres decir?.

— Que Jimin le manda saludos a Yoongi — repitió con suma tranquilidad.

— Si fueras otro sujeto, te creería — cruzó sus brazos — Pero eres tú.

— Apestas a niño, Taehyung.

Ambos agentes se miraron unos segundos hasta que el rizado embozó una sonrisa.

— No he hecho nada.

— No te creo, vete.

— Oh, vamos! — Bufó cruzando el marco de la puerta y miró de mala gana a su amigo — Detesto que tengas olfato de perro.

— Lo sé.

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— La sociedad suele hablar del amor platónico como una idealización de una de las partes hacia la otra, sin mención del deseo sexual de por medio — Empezó su charla mientras meneaba la copa de vino tinto que reposaba en sus manos — Pero para Platón, es un amor tan perfecto que solo existe en el mundo de las ideas, pero que en éste mundo no entra, ya que está muy ligado a las jodidas pasiones.

Los tres hombres amarrados a las sillas lo miraron totalmente en silencio, gotas de sudor corrían por sus frentes y las lágrimas brotaban por si solas por sus mejillas, el miedo provocaba que una opresión se hiciera presente en la boca de sus estómagos.

— Joder! Mi amor por el podría entrar sin dudas en éste mundo!, verdad? — Preguntó admirando la imágen en su pared.

Era una imágen en la pared, colocada mediante a un proyector, la cual se trataba simplemente de una foto en perfil de Park Jimin, de lejos, casi ni se notaba que podría ser el rubio por el que las mafias de Corea se estaban arrancando los cabellos.

— Como sea, hoy no podré ponerlos al tanto de como siguen surgiendo las emociones en mi, por él — suspiró y se sentó sobre la mesada, quedando de cara a los tres sujetos — Han venido aquí para escuchar mi propuesta.

— No sé cómo hemos llegado aquí.

— Shu shu... detalles — aclaró su garganta — Un pajarillo me ha contado que han estado molestando al jóven que sabe las contraseñas de todas las cuentas bancarias que me han sido heredadas, lo cual me ha molestado.

— No es contra usted, es contra...

— Shu shu... no me interesa, voy directo al punto — Tomó el vino de su copa en un solo trago — Quiero que dejen a éste chico en paz y que me lo traigan aquí, sin tocarle si quiera un pelo.

Li Jian sonrió sintiendo que su petición sería tan clara y sencilla que ninguno pondria objeción con tal de llegar a su libertad, pero su semblante flaqueó en el momento en que los tres hombres se miraron entre sí y negaron.

— Hubiéramos hecho eso hace rato — Murmuró el de la Mafia China.

— No lo encontramos, no lo haremos.

— Qué? — Preguntó incrédulo, su cuerpo tembló y antes de poder calmarse sacó su arma apuntando directo a sus cráneos — Quieren que los mate a caso?!.

— Podríamos mentirle y decirle que lo haremos! — Gritó nuevamente el Chino con su respiración agitada — Pero ños agentes especializados de Corea lo tienen entre ellos.

— Me he enterado — aclaró su garganta guardando el arma — Un tal Jeon, al parecer, lo he visto en el club.

— Es uno de nuestros peores enemigos, señor — suspiró uno de ellos luciendo totalmente rendido — Es un agente especializado, el mejor y jefe de su equipo jjk, no podremos encontrarlo con facilidad.

Li Jian suspiró derrotado y se recostó sobre la mesa, por qué todo era tan difícil? Por qué no se quedó en Rusia lavando dinero?, ahora se hallaba totalmente desquisiado por un rubio que había visto una sola vez en su vida.

— Okey, gracias señores, me han caído bien.

Se levantó de su lugar y tomó su celular para pedir información acerca del famoso agente Jeon, el cual al parecer sabría del paradero de su Jimin o en el mejor de los casos, se encontraba con el.

— Señor — el jóven, que se encargaba de secuestrar a los tipos que lo necesitaba, hizo una reverencia — Me necesitaba?.

— Oh si, he terminado, adios — Le entregó la copa mientras caminaba hacia la salida.

— Qué? P-pero qué haré con...

— Mátalos, no saben nada.

Li Jian, un problema.

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Jeon miró su arma justo en el momento en que su mente comenzaba a vagar por los espacios más jodidos de la misma, su respiración era calmada y su semblante serio, pero eso no significaba que estuviera del todo tranquilo.

De un momento a otro, el sueño pareció ganarle y lo único que escuchaba retumbar en su mente era el gatillo de su arma, el sonido metálico de balas cayendo entre ellas, la sensación fría del arma entre sus manos y... de repente, un espacio negro, no había arma solo un vacío al que caía más y más y...

Su cerebro le mandó un choque a su cuerpo que lo obligó a abrir los ojos de golpe, su corazón latía con fuera y solo pudo visualizar los lindos ojos castaños de Jimin mirándolo fijamente.

— Vaya, tiene el sueño ligero, simplemente he soplado su nariz — una sonrisa divertida se extendió por su cara y la respiración del agente se calmó notablemente.

Estaba en lo cierto, había caído rendido en el sofá y por alguna razón ahora su cabeza reposaba en las piernas desnudas del rubio, el cual acariciaba su cabello sedoso y oscuro.

— Ha soñado algo feo? — Preguntó curioso, perdido en el contraste de sus pálidas manos con el azabache de su cabello.

— La verdad es que no.

— Ya veo — Asintió repetidamente — Debería dormir.

— No, está bien, con 10 minutos está bien.

— 10 minutos? Puf que va si se ha tomado una siesta de tres horas, ya ni siento las piernas.

Jeon alzó una ceja sorprendido y se levantó de su cómoda almohada, las piernas del rubio.

Recordaba que eran casi las tres de la mañana cuando jugaba con su arma, al mirar la gran ventana del salón entendió la respuesta del menor, el sol estaba saliendo y poco a poco iluminaba las calles.

— Tranquilo, nadie ha venido, los he espantado.

Jimin mordió su labio inferior al verlo tan tenso, tan poco le gustaba dormir? Que hombre aburrido. Sin poder contenerse acercó su cuerpo al pelinegro y quiso volver a meter sus dedos entre sus hebras oscuras.

— No debería haberme dormido, pudo haber pasado cualquier cosa — Suspiró negando.

— Estaba cansado, está bien.

— No lo está, debo cuidarte.

— Por eso mismo, prefiero que descanse unas horas al día y de esa forma que pueda cuidarme bien, estuvo una hora dormido sentado hasta que lo acomodé y pudo descansar — señaló sus piernas y el pelinegro desvió su vista — Debe estar bien descansado para cuidarme, no cree?.

Un silencio se instaló en el ambiente y Jeon giró su vista a Jimin, notando que éste mantenía sus mejillas sonrosadas y lo miraba de una forma tierna, la luz del amanecer se colaba entre ellos y el rubio se veía especialmente lindo.

— No has dormido? — Preguntó ésta vez el pelinegro.

— No, he mirado la tv — Rió señalando dicho artefacto.

Jungkook quiso girar su vista pero nuevamente sus ojos captaron las facciones suaves de Jimin, como sonreía orgulloso por haber visto la tv y como su rostro se miraba más cansado de lo normal.

— Deberías ir a dormir.

— Concuerdo, me cago del sueño — suspiró negando con la cabeza.

El rubio se levantó de su lugar y miró al agente todavía en el sofá, en un rápido movimiento apoyó sus manos en las rodillas de éste y se impulsó hasta chocar sus labios contra su mejilla.

— Supuse que no me dejaría besarlo.

— Supones bien.

— Uy, aburrido.

Lo miró unos segundos y Jeon tragó saliva disimuladamente en el momento en que Jimin despegó las manos de sus rodillas y lo miró fijamente mientras acariciaba su pierna de una forma lenta.

— Que descanse.

El agente lo miró modelar hasta su habitación, siendo espectador de como esas pálidas y gruesas piernas eran tapadas por una simple tela blanca.

— Maldición — suspiró negando.

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Que he vuelto! 🎉

Bueno pues un cap medio aburrido pero importante para el desarrollo de ésta novela, lamento tardar es que no tengo internet en mi casa because subió fibertel bajenle loco.

Pd: QUISE ACTUALIZAR POR EL CUMPLE DE MI AMADO JK Y ME FUÉ IMPOSIBLE.

Así que fc al motivo del por qué mis espectativas son altas y no espero menos de un hombre.

Que grande está lloro