
Capítulo Seis.
Había sido mala idea llevar a Jimin de compras.
Primero porque había estado esperándolo media hora hasta que estuviera listo para poder salir, tuvo que usar gorro, por el frío, y estuvo quejándose de lo mismo hasta que llegaron al supermercado.
Y ahora Jungkook trataba de mirar detalladamente que comida llevar, mientras cuidaba el carrito y Jimin que no metiera cualquier cosa a éste.
- Boy, you got my heartbeat runnin' away - Empezó a cantar el rubio junto con la radio - Beatin' like a drum and it's comin' your way - Se giró bailando para mirar al pelinegro, el cual trataba de elegir un tipo de carne - Can't you hear that Boom, badoom, boom, boom, badoom, boom, bass?...
Jungkook suspiró metiendo tiras de carne al carrito y seguía al rubio, el cual caminaba por los pasillos mientras tarareaba diferentes canciones que se escuchaban en todo el lugar, de momentos metía algunas cosas al carro, como papitas y chocolates, pero el agente las sacaba sin que se diera cuenta para evitar que se enojara.
Se aseguró de que el rubio estuviera lo suficientemente entretenido viendo los postres y se dedicó a elegir verduras, no era el mejor cocinero pero como vivía solo había aprendido lo básico, no había pasado por alto que Jimin había ingerido simplemente sopas instantáneas en los casi cinco días que llevaban juntos, el por su lado también pero se había entretenido trabajando y recibiendo un sin fin de llamadas por parte del jefe, en la última le indicó que no dejara que Jimin enfermara o algo, por temas de papeleo y de que los hospitales eran privados, no podían dejar que el rubio figurara en algún registro médico.
- Jungkook - escuchó a su espalda y se dió media vuelta viendo al rubio con su gorrito marrón con orejitas que tapaba sus cejas - Podemos llevar éste postre? Es de chocolate.
- No prefieres fruta? - Alzó una ceja mirando el pastel en la caja, se veía demasiado empalagoso y dulce para su gusto - No comes bien hace días, podría caerte mal.
- No pasa nada - alzó sus hombros y dejó el pastel en el carrito, miró éste unos segundos y frunció sus labios para después fijar su vista en el agente - Y mis doritos?.
- Disculpa?.
- Quería llevarme unos doritos - murmuró buscando por los pasillos - Y unas papas.
- Y unos chocolates con maní, salsa de frutilla, papitas picantes... si, ví todo lo que metías en el carro - alzó una ceja metiendo verduras que Jimin miró con desagrado.
- Pero si me dijo que el jefecito pagaría todo ésto - extendió sus brazos señalando el carro - Podemos llevarlos! No pasa nada.
- Mira, "no pasa nada" - lo llamó por su última frase provocando que el rubio lo mirara divertido - No estamos para disfrutar unas vacaciones en el departamento, compraremos lo más sano y rápido de preparar, entiendes?.
- Bien - rodó los ojos - Podemos llevar refrescos? No tomo agua.
- Bien, si quieres.
No pasaron mucho tiempo, el agente terminó por decidir acompañar a Jimin hasta los refrescos por cualquier cosa, por suerte éste se decidió rápido y llevó dos CocaColas grandes y la famosa Fanta de uva.
Jimin le pasaba los productos a la cajera por voluntad propia mientras Jungkook guardaba todo en bolsas, todo iba bastante bien y tranquilo hasta que Jungkook empezó a ver muchas bolsas de frituras, más refrescos de los que habían acordado y una cajetilla de cigarrillos, de los que Jungkook no fumaba.
- Señor, pagará? - la cajera lo miró cansada mientras el pelinegro mantenía su vista fija en el rubio, el cual se balanceaba sobre sus pies y terminaba de guardar sus frituras en las bolsas.
- Bien.
Le pasó la tarjeta a la mujer de mala cara y siguió a Jimin hasta salir, mientras guardaban las bolsas en el maletero de su Jeep no pudo evitar agarrar la muñeca del rubio, provocando que éste alzara su rostro para mirarlo, con fingida inocencia en sus ojos.
- No te comerás todo eso.
- Cómo? Si para eso las compró, no?.
- Si, pero como te dije, ingerir eso de una vez te hará daño, mañana podrás.
- Pero... - puchereó mirando la espalda del agente.
Bueno, que se enoje.
- Señor agente~ - Canturreó hasta posicionarse entre la puerta y el cuerpo del mayor, provocando que éste suspire cansado - Nos regalaron algo.
- Quienes?.
- No importa, atento y... - metió su mano dentro de su abrigo y de la nada sacó una botella de licor blanco - Chan!.
- Dios... - suspiró nuevamente y trató de sacarle esa estúpida botella - Dámela.
- No... me aburro en ese habitación - la guardó de nuevo dentro de su abrigo y sonrió sabiendo que el agente no sería capaz de meterle mano, de nuevo - Puede tomarla conmigo.
- No, paso.
- Usted se lo pierde, es un licor muy bueno, cuando era feliz lo tomaba siempre y...
Tercer suspiro, Jimin esa mañana, a pesar de según el no haber dormido nada, hablaba hasta por los codos, cuando decía "cuando era feliz" hacía referencia a unos meses atrás cuando se la pasaba de fiesta.
Jungkook realmente podría entenderlo, el también había sido jóven y mantuvo una vida activa en el tema de fiestas hasta que decidió meterse como agente, sus gustos simplemente se redujeron a lo ostentoso.
Lo que si no entendía, era como una mañana en el supermercado lo había estresado tanto, y para rematar Jimin había terminado haciendo lo que quiso, hasta robando una botella de licor.
Tardaron un poco en llegar hasta el departamento, por temas de seguridad Jungkook se había asegurado de dar las suficientes vueltas hasta que ninguna posible amenaza estuviera lo suficientemente cerca, para su suerte las calles centrales en Seul eran las de mayor tránsito, por lo que solo tuvo que adentrarse en algunos barrios para poder llegar más rápido.
Cuando para su gusto Jimin estaba muy callado, giró su rostro y lo miró dormir contra la ventana, no podía ver su rostro gracias a que al parecer había encontrado unas gafas en el Jeep y decidió usarlas sin permiso.
- Llegamos - abrió y cerró ruidosamente la puerta para que el rubio se despertara.
Jungkook terminó llevando la mayoría de las bolsas, mientras Jimin solo sostenía una en la cual estaban las frituras y una gaseosa en su otro brazo.
- Dónde guardaremos todo ésto? - preguntó el menor mientras se adentraban al ascensor de metal espeluznante.
- En tu lado - respondió sin más hasta que la puerta se abrió - En el mío no tengo cocina ni tantos estantes como los tuyos, no sabemos cuánto tiempo estaremos aquí.
- Ah, genial.
Una vez dentro de la habitación Jungkook alzó una ceja ante los distintos "retoques" que el rubio le había dado a su lado, pues la mesa (única que había) frente al sillón tenía lo que parecía ser un pañuelo rosado, un cenicero de forma de unicornio sobre éste y algunos peluches sobre el sofá, la cocina estaba vacía como el primer día y la televisión encendida en el canal de música.
- Ésta noche habrá karaoke - explicó Jimin señalando la televisión - Pasarán la música de fondo sin la voz, muy ingenioso por parte de estrellitas musicales.
Jeon miró el canal "estrellitas musicales" y quiso reír por el absurdo nombre, si no mal recordaba ya era sábado, por lo que al parecer Jimin estaba preparando su propia fiesta solo.
- Sabes cocinar? - preguntó el agente dejando las bolsas sobre una mesada.
- Pues... no.
- Entonces yo cocinaré el almuerzo y cena, en las tardes puedes hacer algo para ti, tú lavaras lo tuyo y yo me encargaré de lo mío.
- Comeremos juntos? - apoyo sus codos en la mesada mirando al agente, ahora sin su gran abrigo, acomodar el almacén.
- Tengo trabajo, comerás solo.
Jimin puchereó ante la idea y fué a su "habitación" para poder sacarse todo el abrigo que llevaba, para su suerte tenían un sistema de calefacción muy bueno, hasta debajo del suelo, ya que éste era cálido.
Regresó rápidamente con unos pantalones holgados y una blusa manga largas amarilla, buscó al agente y frunció el entrecejo al ver que se preparaba para irse a su lado.
- A dónde va?.
- Necesito terminar mi papeleo, come algo hasta que pueda hacer el almuerzo.
Sin más salió del lugar y el estómago de Jimin rugió.
Al ver que recién eran las diez de la mañana decidió que podría desayunar.
- Mmm... - miró la nevera rebuscando entre toda la verdura que Jungkook había llevado - CocaCola y pastel será.
Sonrió y se dispuso a comer su "desayuno".
***
— Todavía no tenemos información concreta, en el último lugar en donde vieron a Park encontraron merodeando a tres hombres de diferentes mafias que se dieron fuego contra ellos al darse cuenta que se encontraban detrás del mismo objetivo — Explicaba Kim Namjoon detrás de la llamada — Estoy un poco sorprendido, agente Jeon, éstos hombres prefieren pelear hasta morir en vez de dejar que otro llegue al chico primero.
Jungkook hizo una mueca y le dio una calada a su cigarrillo, ya era de noche y antes de hacer la cena el jefe lo había llamado para darle un adelanto de información, ya que sabía lo insoportable que era para su mejor hombre tener que permanecer quieto junto a un jóven adulto mientras todo su equipo encarcelaba criminales.
— No creo que estén pensando de manera razonablemente, ni siquiera tienen un plan, solo se aventuran a lugares en donde podrían encontrarlo.
— Estás en lo correcto, todas las discotecas en las que solía hacer intercambio Hong han sido asaltadas, mataron dos chicos con facciones parecidas a la de Park Jimin.
Un suspiro brotó por su labio y negó levemente, no podía creer lo sucio que estaban jugando.
— Jeon, necesito que lo mantengas vivo hasta que pueda llevarlo a un lugar mejor.
— Quiero preguntar algo — Ante el silencio de su jefe decidió seguir — Éste chico no tiene familia? Por qué es tan importante tenerlo a salvo? Tiene antecedentes en robos y drogas, señor.
— Lo sé, pero no por eso podemos encarcelarlo, si de su boca salen esos números miles de mafias se llenarán de dinero sucio, crecerán increíblemente — bufó — El dinero que Hong tenía era absurdamente demasiado — se quedó unos segundos en silencio — Y estamos hablando de un chico de veintiún años, ni siquiera debe ser consciente de que la información en su cabeza podría crear un caos político.
— Me llamaba para recordarme el riesgo y la brillante cabeza de Park? Porque tengo una cena que preparar, señor.
— Te tengo otra petición — escuchó unos papeles — Necesito que le saques a Park que otro tipo de información tiene, pero no específicamente, no quiero saberlo y tú tampoco, no nos involucramos más de lo que ya estamos — cortó lo que decía y aclaró su garganta — No tengo que recordarte tu posición en éste misión, verdad, Jeon?.
— Disculpe, señor?.
— No quiero que sean amigos, de lo posible cuidalo sin llegar a un vínculo con ese chico, no por él, sino por tí — Jeon frunció el ceño — No sabemos cuanto pase hasta que tengamos que mandarlo lejos del país o hasta que una bala lo mate en un parpadeo.
Lo mate en un parpadeo. El sabor amargo inundó la boca de Jeon y jugó con el piercing de su labio, reconociendo que no sabía que tan eficiente sería cuidando del rubio, eran muchos contra ese chico.
— No pasará, señor.
— Eso espero, adiós agente Jeon.
Sin más la llamada terminó.
Jungkook estaba algo pensativo al respecto, su trabajo sería por el momento mantener a salvo a Park hasta que todo se calmara o le seleccionara una nueva especie de niñera al menor.
Olvidando la excusa de la estúpida cena, se puso a revisar y releer los papeles de los delincuentes que había encarcelado, dejando su sello y firma en esos que necesitaban el permiso del agente a cargo para transportarlos a otros tipos de cárceles. Por el momento ignoraba las peticiones que le hacían algunos privilegiados de la sociedad que necesitaban que atrapara a algún desviado, por suerte las peticiones del gobierno llegaban a las manos de Kim Namjoom y el seleccionaba a otro agente especializado para que se encargara, ya que era un caso más serio.
Su cuerpo se exaltó en modo de defensa en el momento en que empezaba a dormirse, miró el cigarrillo totalmente consumido y el computador apagado frente a él, se había dormido sentado nuevamente.
Tronó su cuello ante seguramente las dos horas que estuvo del otro lado y decidió ver la hora, eran pasadas las doce de la noche, hizo una mueca al recordar que no había preparado la cena, el rugido en su estómago se lo confirmó.
Ordenando por encima algunos papeles decidió salir de su lado del departamento e ir al de Park, pero al llegar al pasillo frunció el ceño al escuchar música para nada baja, extrañamente desde su habitación no se escuchaba.
Giró la llave en la cerradura y un suspiro cansado brotó por sus labios.
— Agente! Llega justo a tiempo!.
Jungkook alzó una ceja ante la "fiesta" que Jimin había montado, con sus peluches de espectadores y controles remotos que eran "micrófonos".
Perfecto.
-
-
-
-
-
-
Hola jeje...
Vengo a darles una PÉSIMA NOTICIA.
Pues nada, mi celu no me funciona bien y no puedo escribir, llevo como 6 años en wattpad simplemente usando mi celular y para mi ahora tener que recurrir al computador es una pesadilla, teclas muy duras y el brillo espantoso.
Pero en fin, aquí nuevo cap y el siguiente en proceso, estoy libre del colegio por dos semanas por ende voy a tratar de adelantar lo más posible.
Saraneo
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro