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Capítulo 66 Caos

*Nota del autor*


¡Hola!

Quiero decir una cosa, esta no es una historia ofensiva, no importa cuánto disgusto tenga con Ironwood, Ozpin, Dumbledore y otros tipos entrometidos, trataría de escribirla para que puedan ver mi punto de vista sobre ellos. que es más complicado de la vieja cabra manipuladora estándar.

EN otra nota, sí, 1450 vidas es solo una pérdida menor de vidas si hablas de una horda de millones de Grimms, ya que estoy seguro de que esa horda mataría a decenas o incluso cientos de miles de personas, la única razón ·la que Aegis tenía tan por poco. pérdidas fue que atacaron un fuerte que estaba especializado para resistir a Grimms.

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Lo que Aegis estaba mirando ahora podría describirse como puro caos.

Pyrrha estaba en el suelo gimiendo mientras se sujetaba el estómago por claros signos de comer en exceso. Neo estaba desperdiciado en un banco con botellas de vid que Aegis había escondido en su nave EN su gabinete personal.

¡Estas eran botellas de doscientos años! ¡Y se los bebió todos!

Weiss se estaba masajeando las sienes de la cabeza por la clara migraña que ahora estaba ocurriendo, y Harriet se sentó en el suelo con una mirada vacía.

Ren estaba sentado junto a Weiss mientras tomaba un té e ignoraba a su amiga de la infancia, que ahora corría como si estuviera en llamas mientras la energía irradiaba de ella.

"Les advertí que no dejaran que Nora se acercara al café".

Ren le dijo a Aegis, quien acaba de tomar una de las mejores decisiones de la vida.

"No, no quiero saber".

Aegis dijo que por el bien de su poca cordura que aún le quedaba, ya que Aegis no tocará este tema con diez polos de comida, preferiría haber hablado con Salem que tratar de entender lo que estaba sucediendo ante él.

"Pero aún así, tengo una pregunta, ¿cómo compraste el palacio real de Mistral?"

Aegis le preguntó a Weiss, quien solo gimió y golpeó su cabeza contra la mesa.

"Nora".

Dijo Ren como si eso explicara todo.

En el lado alto, Aegis les dijo que gastaran dinero en lo que quisieran, simplemente no esperaba que Iris lo llamara, quien le preguntó por qué diablos compró el palacio real de Mistral por miles de millones de gravámenes...

Lo cual era un buen precio para Aegis, aun así estaba desconcertado.

"Bien, estoy dispuesto a olvidar este incidente, solo dime qué debo hacer con Nora".

Aegis dijo mientras observaba con fascinación los movimientos de la chica naranja mientras se deslizaba desde un lado de la habitación con una expresión de hámster drogado mientras su boca estaba llena de panqueques.

"Se detendría después de una hora. Hasta entonces, simplemente ignórala".

Ren dijo con calma, y Aegis tuvo el impulso de darle una palmada en el hombro y mirarlo con lástima, ya que Aegis podía imaginar que la razón por la que Ren estaba tan tranquilo era que esta no era la situación más extraña que Nora hizo.

"Bien, bueno, debería cuidar a mis hermanas pequeñas".

Aegis dijo y sonrió irónicamente mientras sacaba su pergamino y tomaba una foto de su estado que usaría para burlarse de ellos como castigo.

"Listo, necesitas dormir en una cama adecuada".

Aegis le dijo a Pyrrha mientras la llevaba a la princesa y comenzaba a acompañarla a la habitación de invitados dentro del nuevo palacio que compraron.

"Noooo, no puedo, no otro bocado piedad nooo".

Pyrrha murmura mientras se sostiene el estómago.

"Je, si puedes hablar así, significa que no es tan malo".

Aegis dijo, y Pyrrha se abrió para mirarlo mientras sus ojos suplicaban.

"Hermano mayor, por favor, nunca dejes que No-ra se acerque al café".

Pyrrha dijo, y Aegis solo se rió entre dientes mientras la acostaba en la cama y la cubría mientras le daba un beso de buenas noches.

"Sí, no te preocupes, mi fuerte guerrero".

Aegis dijo en broma mientras Pyrrha lo miraba con irritación porque no tenía la fuerza ni para hablar.

"Buenas noches, mi princesa roja".

Aegis dijo mientras salía de la habitación y dejaba que Pyrrha durmiera por comer en exceso.

Aegis regresó a la habitación solo para ver a Weiss mirándolo.

"Iré el último".

dice Weiss, y Aegis simplemente asiente con la cabeza mientras se dirige hacia Neo, borracho y dormido.

"Realmente tienes una lengua refinada, ¿no?"

Aegis murmura mientras levanta a Neo en un carruaje de princesa también mientras la transporta a otra habitación y la pone en la cama mientras la cubre y le da un beso de buenas noches también.

"Buenas noches, te quiero."

Aegis dijo y cerró las puertas detrás de él. Los ojos de Neo se abrieron mientras sonreía y decía con una voz tranquila que sonaba como el sonido de un hada muy tierna.

"Yo también te amo, hermano mayor".

Neo dijo y sonrió mientras se dormía con maravillosos sentimientos dentro de su corazón.

Aegis sintió algo en la habitación de Neo, Aegis no lo sabía, pero sintió que se había perdido algo hermoso.

"Extraño."

Aegis murmuró y caminó de regreso a la habitación y directamente hacia Harriet, quien miró a Nora saltando con ojos de muerte como los de un pez.

"¿Que te diviertas?"

Aegis le preguntó a su hermana de cabello negro, quien solo lo miró.

"Sálvame."

Harriet dijo, y Aegis solo se rió entre dientes mientras él la tomaba en brazos y la conducía afuera a su habitación.

"Entonces, ¿te divertiste?"

Aegis preguntó mientras cargaba a Harriet, quien solo suspiró.

"Nora, Nora es enérgica".

Harriet dijo en el más leve intento de no sonar grosera.

"Que yo pudiera ver".

Aegis dijo mientras ponía a Harriet en su cama.

"Duerme, mañana regresaremos a casa, y no te preocupes, hoy mismo les informaré a los sirvientes que escondan todo el café y el azúcar en la casa".

Aegis dijo mientras Harriet solo asentía con la cabeza mientras estiraba las manos hacia Aegis, quien cumplió con ella y la dejó envolver su cuello mientras le daba a Aegis un beso francés.

"Sabes a vino. ¿Neo?"

Harriet medio dijo y medio preguntó mientras Aegis se reía.

"Sí, ahora duerme, te amo".

dijo Aegis, y Harriet sonrió.

"Yo también te amo, buenas noches".

Harriet dijo, y Aegis cerró las puertas detrás de él, y mientras caminaba de regreso a la habitación, escuchó un sonido de estruendo.

"¿Qué sucedió?"

Aegis preguntó mientras abría las puertas solo para ver a Nora profundamente dormida en el suelo.

"Finalmente se calmó".

Weiss dijo con alivio.

"Puedes irte, la llevaré a nuestra habitación".

Ren dijo mientras levantaba a Nora y la cargaba como un saco de papas.

"Buenas, buenas noches, Ren, y para ti, Nora, aunque no puedas oírme".

Dijo Aegis, y Ren solo asintió mientras llevaba a Nora a su habitación.

"Bueno, solo somos nosotros".

Aegis dijo e inmediatamente sintió un peso en su pecho.

"No puedo."

Dijo Weiss, y Aegis arqueó una ceja.

"¿No puedo? ¿Qué Weiss no puedo?"

Aegis preguntó qué Weiss lo besó, no con fiereza como solía hacerlo, pero con una ternura que normalmente no mostraba.

"No puedo esperar, por favor, quiero que seamos uno hoy".

Weiss dijo mientras miraba a Aegis, quien la miró con calma.

"Bien, porque creo que yo tampoco podría esperar más".

Aegis dijo mientras levantaba a Weiss en el acarreo de la princesa y llevaba al héroe a su habitación, y mientras Aegis la cargaba, Weiss lo besó mientras su lengua exploraba todo el interior de la boca de Aegis.

Fin del capítulo
I

magen caliente

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