Bien.

Jimin no esperaba llamar la atención.

Odiaba hacerlo, siempre que lo hacía, su madre solía criticarlo durante la velada y se había acostumbrado a bajar la cabeza cuando recibía miradas de los invitados que pocas veces solían aparecer en casa.

Había ignorado su físico por un tiempo, evitaba verse al espejo en las mañanas, a menos que fuera para lavarse el rostro lo más rápido posible. No estaba seguro si era atractivo y le importaba poco porque no le interesaba la vista de los sucios alfas que siempre lo miraban como un objeto. Encerrarse en él mismo había sido una buena opción, cada vez que escuchaba sobre lindos y jóvenes omegas que recién se habían casado. Todos los omegas eran lindos y a diferencia de él, podían apreciar su propia belleza. Ha vivido teniendo problemas con ello, que prefería ignorar.

Estaba seguro que los presentes le estaban dando miradas de disgusto, pero poco le importaba.

O eso creyó, porque cuando elevó el rostro y se topó con miradas muy distintas a las que creyó. La reina lo miraba con una sonrisa en el rostro, el hombre a su lado, que creía era el rey, estaba haciendo esas sonrisas que le solían dar sus anteriores pretendientes. Se sentía como una presa.

Luego se fijó en Kim Taehyung, que le sonreía con suficiencia. Estaba parado junto a un hombre del que aún no había fijado sus ojos. Taehyung tenía una ceja elevada, mientras lo miraba de pies a cabeza. Jimin tembló un poco.

Se sentía como un pequeño cordero. Intimidado y a punto de correro peligro.

Poco le importó mirar al hombre, que sabía era el príncipe. No estaba listo para sentirse atacado por la mirada de alguien más. Tenía suficiente con esto. 

Iba a tomar asiento, cuando el Alfa que aún no había mirado, se levantó y corrió la silla hacia atrás para que él no tuviera que hacerlo. Jimin rodó los ojos, nadie lo notó a excepción de Taehyung, que por supuesto, lo seguíua viendo. 

"Gracias." Le dijo Jimin y el alfa, que ahora si había prestado atención a sus detalles, le sonrió como si el Omega hubiera hecho una gran hazaña por hablar. El hombre tenía el rostro marcado y había una cicatriz en una de sus mejillas. Sus ojos eran cafés, demasiado claros, Jimin asegura que si estuviera en un libro de romance, estaría derritiéndose por su sonrisa en ese preciso momento. Era un hombre atractivo, el omega no lo podía negar. Su cabello era oscuro.

Detrás de ese traje, parecía un hombre fornido. El primer pensamiento del Omega al ver su brazo flexionado y notar la fuerza de su brazo, fue querer morderlo y comprobar si se veía tan apetecible como parecía.

Rápidamente borró el pensamiento, antes de dejar ir su aroma. Aunque no parece haber tenido efecto, pues al parecer el alfa lo notó.

Taehyung evitó gruñir, parece que a Jungkook se le olvidaba que lo que él sentía, Taehyung también lo hacía.

El alfa no dejaba de mirarlo con una sonrisa en el rostro. El rey comenzó a hablar.

"Bienvenido Jimin. Lamentamos no haberte dado la bienvenida que merecías. Como mi esposa te comentó, tuvimos que atender unos...asuntos. Lo sentimos mucho. Espero estés teniendo una buena acogida."

"Sí. Deseamos la estés pasando bien." El alfa a su lado, respondió como si lo hubiera practicado. A Jimin le pareció ridículo, sólo había sido una oración. Ni siquiera lo había visto a los ojos y repetía como un objeto inanimado.

"Como sabes, estás comprometido con nuestro hijo y nos gustaría que se casaran pronto. Los preparativos están hechos, incluso la fecha, pero podrías evaluarlos por si te disgusta algo de ello. Si no es así, podemos enviar las invitaciones a tu familia. Nos gustaría que fuera algo cerrado. Tu familia, nosotros y ningún otro invitado. Es por cuestiones de seguridad..."

"Entiendo." Responde a la reina. Ella sonríe. Jungkook suspira a su lado y Jimin aún no nota el pequeño detalle de su cuello siendo cubierto por una delicada tela. El rey lo mira atentamente y el Omega aparta la mirada para seguir viendo la tela del príncipe.

Parece ser un Omega fácil de complacer ante los ojos de cierto Alfa.

Los reyes comienzan a comer y Jimin lo hace cuando Jungkook gira su rostro para mirarlo y darle una sonrisa que dice 'te he pillado'. El omega se sonroja. El alfa parece ser amable y dulce.

Pasa la noche escuchando hablar a los reyes. Mientras el príncipe hacía unos cuantos aportes, parecía desinteresado en la conversación. En cambio, no apartaba su mirada de la del Omega.

Cuando la reina comenzó a hablar de la marca de enlace Jungkook se levantó del asiento con rapidez y Taehyung lo siguió detrás.

"Si me disculpan. Me gustaría acompañar a mi prometido a sus aposentos. Espero no resulte algún problema. Padre, madre." Inclina el cuerpo y Jimin se tensa. La reina fija su mirada en la del Omega al levantarse, luego dirige sus ojos a su hijo, acusadora.

"Con su permiso." Se inclina y sigue a los alfas.

Fuera del palacio. Descubre que el hombre era más alto de lo que pensaba.Jimin aseguraba que Jungkook le sacaba mucho más que una cabeza. Ambos eran notablemente fuertes. El omega se sentía abrumado.

La mezcla de sus aromas es más fuerte. A Jimin le desagrada. y se recuesta unos segundos contra la pared del gran pasillo.

"Lo siento. Es el aroma, ¿verdad? intento controlarlo con ellos presentes." Jimin cierra los ojos con fuerza. Los abre tras unos segundos de acostumbrarse a ello y sus ojos se abren con sorpresa al notar algo inesperado en su cuello.

La tela ha desaparecido y ahora hay una marca parecida a la que Ari lleva. Es un poco más sana, pero no está bien.

"¿Qué...?"

"Lamento haberte tomado por sorpresa. Pero necesitabas saberlo antes de casarnos. Estoy marcado y él es mi compañero. ¿Por qué hay que ocultarlo?" Ríe y Taehyung acerca su mano a la cintura de su pareja.

Lo que menos esperaba la pareja de alfas, era que el Omega se desmayara en el momento en que Jungkook terminara la oración.

Por fortuna, su futuro esposo logró atraparlo a tiempo.

jimin se desmaya mucho por aquí fjsja, nos leemos el próximo sábado <3, la historia es medio corta pero tiene mucho contenido ah