Jimin es despertado por Ari. La mujer luce más que demacrada y no puede evitar preocuparse por ella a pesar de su propio estado. Le pasa un trozo de tela húmeda sobre el rostro.

Su cuerpo pesa y la fiebre no ha bajado tanto.

Todo da vueltas y sigue pensando en Jungkook acariciando su cuerpo.

A pesar de esto, se encuentra sonriendo a la mujer. "¿Cómo has estado, Ari?"

Ella da una sonrisa algo apenada y pasa saliva.

"Bien, príncipe, gracias por preguntar".

El príncipe hace una mueca y ella suspira. Aparta la mirada. "He tenido algunos problemas con mi...Alfa, pero todo está bien, príncipe. Lamento no haber estado a sus servicios el tiempo que necesitaba".

Su esposo había descubierto los planes rebeldes y los ideales que tenía al respecto de los derechos de los Omegas. Le había golpeado y presentado una excusa de trabajo ante la casa real, diciendo que tenía problemas con su celo.

Por supuesto que no contaría al príncipe consorte.

No eran amigos y su alfa lo había dejado en claro también.

Jimin está por abrir la boca cuando la reina entra al cuarto.

Ari retoma sus actividades y espera la orden de dejar el lugar. No sin antes inclinarse ante ella.

Jimin no ha podido hablar con la reina en un tiempo.

La mujer le sonríe algo incómoda al notar a su dama de compañía. Le pide con cautela y algo de inconformidad por cualquier movimiento que ella haga. Jimin se fija en ese pequeño detalle, pero espera a que ella hable.

"Puede irse". Es lo único que dice y Jimin muerde su labio inferior.

Su cabeza sigue dando vueltas.

De repente se pregunta, ¿Dónde está Jungkook?

¿Estaría con Taehyung...?

Pensar en ello no le hacía bien.

La mujer carraspea al notar su mirada perdida y retoma su atención en ella. Es una bella mujer, elegante y cualquier persona que la vea nota que pertenece a la realeza.

Se pregunta si alguna vez será un Omega que irradie la misma energía.

Ha tenido buena educación, pero considera estar fuera de lo que se dice una belleza irreal.

Se lamenta un poco por no ser del mismo atractivo que alguien así o de un Alfa como Taehyung.

¿Qué hizo que Jungkook se fijara en Taehyung?

¿Sería capaz de nivelar su atractivo, su fuerza y habilidades?

Bueno...En primer lugar era un Omega, no era nada parecido al hombre.

"Príncipe Jimin, me alegra mucho verlo despierto". Algo había cambiado en el tono de voz que la mujer usó.

"Lo mismo digo, reina. Lamento que tenga que verme en circunstancias tan... vergonzosas, no tengo idea alguna de porqué estoy aquí en primer lugar".

Ella sonríe. Se sienta en la esquina de la cama. "En resumen, muchas hormonas. El cambio abrupto de emociones".

"Oh, entiendo..." Tenía sentido. "¿Puedo preguntar dónde está mi esposo?"

La reina entrecierra los ojos. Hay algo que oculta. Jimin lo confirma.

"Está hablando con Taehyung..." Sus miradas se cruzan. Jimin tiene curiosidad. "Dime Jimin, ¿te gustaría tener hijos?"

Directa al grano. O eso es lo que cree. Si hubiera tenido una relación común con Jungkook, tal vez estaría esperando a su primogénito. Quizás buscando nombres para el bebé y haciendo un nido con la ropa de su Alfa, pero estaba lejos de eso...

Tal vez había soñado con eso un poco en el tiempo en que estuvo dormido.

Pero el panorama era distinto. Jungkook no podría marcarlo y de esa manera un embarazo no se podría estar desarrollando de la manera más sana.

Y tampoco tenía una relación amorosa con su propio esposo.

Pero tenía a la reina frente suyo y debía mentir, porque sabía que para muchos reinos el hecho de que el Omega tenga un hijo antes de llegar a la corona, así sea él quien suba o lo haga el alfa.

"Sí, pero no es algo que he podido discutir con su hijo. Sabe que está demasiado ocupado con..."

"Taehyung". Jimin carraspea. "Y todos los deberes que tiene con el reino".

Ella le guiña el ojo y el contrario pasa saliva. Se mueve incómodo entre las sábanas.

"Se vienen cosas buenas para el reino en el momento en que mi hijo suba al trono. Cosas buenas para ti y para él. No dejes que te engañen, Jimin. Pronto tendrás a mi hijo".

Suelta las palabras al aire y espera a que Jimin diga algo, pero está demasiado aturdido. No entiende nada.

No debería estar involucrado...Pero la reina estaba sugiriendo que sabía sobre Taehyung, sobre los planes de Jungkook.

La reina se levanta y antes de salir del cuarto sonríe a su dirección "Buena suerte" Y le guiña el ojo.

Cierra los ojos un momento y los frota.

Como si no fuera suficiente para su cabeza, llega Jungkook y se acerca a él con la mayor delicadeza que pudiera ejercer. Cree que el Omega está dormido y cuando sus ojos azules se cruzan con los suyos, sonríe como si hubiera visto el mismísimo universo.

Era un hombre fácil de enamorar...O eso parecía.

Menos para Jimin, que le miraba con una mueca. "¿Cómo has despertado?, he visto a mi madre salir de la habitación y no pude evitar pasar por aquí, pensé que estabas dormido. Llevabas doce horas en ese estado y estaba preocupado".

Besa su frente. Jimin no dice nada, así que continúa. "Hablé con Taehyung, creo que todo ha terminado".

Ah.

Así de fácil. ¿Qué le habrá dicho?

No te amo más, ahora estoy enamorado de mi esposo, lo siento.

No, claro que no.

Prefiere no preguntar.

"¿Terminaste tú relación con él sólo por lo que sea que sientas por mí?" Su corazón no lo cree. Necesita hablar en persona con el Alfa.

Jungkook parece preocupado por la pregunta. "¿No era lo que debía hacer?" Sus cejas se fruncen.

"¿Y si esto no funciona?, si descubres que no soy lo que esperabas..."

"Eres alguien nuevo. Causas miles de cosas en mí, que aún no puedo explicar. Necesito más de ti y no creo agotarme jamás, si no funciona, si crees que no tendremos nada más me detendré. Si tampoco siento algo te lo haré saber...". Acaricia a sus nudillos. Se sienta frente suyo y Jimin lo imita. "Aunque creo que, al menos de mi parte, no ocurrirá. Voy muy serio con todo esto".

El Omega definitivamente no espera esas palabras.

"¿Y qué quieres hacer entonces?"

La emoción del alfa no se podría expresar mejor, su sonrisa se ensanchó y enredó sus manos con las de Jimin. El frío del anillo de matrimonio hizo a Jimin estremecerse un poco. Jungkook llevaba su anillo de matrimonio...Y él bueno, al parecer también.

Lucían como verdaderos enamorado. Sonríe ante ese pensamiento. "Vamos de luna de miel. Dos meses. El médico recomendó ese tiempo, pero si deseas más te complaceré, tengo todo preparado y podremos ir a una casa de campo que la familia real tiene en una playa. Cerca del reino Rubí."

Un pequeño reino conocido por la minería. Suena muy bien la idea de estar con Jungkook.

Y la playa...Jamás había estado en una. Jungkook y la playa. Sonaba bien.

Quizás podrían besarse sobre la arena caliente...El alfa con los músculos al descubierto.

Sonaba bien. Muy bien. Darse la oportunidad de

"¿Y bien?" Entusiasmado, pregunta su marido.

Jimin sonríe. Recordando las palabras de la reina de repente. También debería tener un par de conversaciones antes de partir con Jungkook. Asiente y después siente el peso del hombre frente suyo sobre él. Se ha lanzado contra su débil cuerpo por un beso.

Eso le ha confortado un poco.

(...)

Es Lunes y están por partir. Jimin lleva la camisa de su Delta y todo huele a él. Últimamente ha buscado su contacto.

Jungkook le espera frente a la carroza y aún no ha podido salir porque ha buscado a Taehyung por todos lados, desde el momento en que anunciaron su partida en una cena con la familia real.

El rey estaba complacido y había hecho una broma de tener descendencia pronto. Taehyung no había aparecido y la reina le sonreía.

Ella fue la primera persona que buscó para hablar, pero no la encontraba, parecía que quería huir de él. Igual que Taehyung, al parecer. Había escrito una carta a sus padres y hermano, avisando sobre la luna de miel a la que iría.

Justo cuando iba a salir del palacio, a punto de rendirse y con Ari llevando sus maletas al carruaje, un hombre le tomó de la muñeca y le arrastró.

Era Taehyung, quien le había dicho con bastante rabia. "Él jamás te amará. Está condenado a estar a mí lado así nunca lo quieran. Él me necesita y se dará cuenta. Estar alejados hará que lo mucho que le hago falta, el lazo nos une y es algo que nunca sucederá contigo".

Y Jimin, envés de permanecer callado, a pesar del temor con el que sus palabras salían, le respondió desafiante. "Pronto lo veremos, ahora está conmigo y no hay algo que pueda hacer al respecto, debe respetar su decisión, señor Taehyung. Si Jungkook decide volver a su lado, no voy a detenerlo. Lo juro".

Aunque no estaba seguro de sus palabras. Un lazo era casi inquebrantable, a menos que el mismo Taehyung marcara a alguien más o incluso falleciera.

Sus piernas temblaron un poco, al alejarse del alfa y salir del palacio. Hace una mueca al pensar en lo que ha dicho.

Se sentía un poco bien decir aquellas palabras al Alfa, pero a la vez sabía que tampoco merecía ello. Él había causado un mal en alguien más aunque no lo quisiera.

Mañana corrijo los errores, gracias por leer y por sus lindos comentarios!!