18
Jungkook se encontraba fuera de la habitación de su esposo, la misma habitación que debían compartir desde el inicio en que el Omega llegó a su vida, pero por notorias cuestiones, no era su lugar hacerlo.
Aún así, su corazón estaba acelerado, pensando en el aroma del Omega que, aunque era más débil, estaba presente y afectaba al Alfa. Si bien había tenido ciertos pensamientos sobre el Omega en el poco tiempo que llevaban conociéndose, no había tenido un pensamiento tan fuerte como ahora. El más puro deseo.
El aroma era exquisito y entraba por sus pulmones, lo calmaba y a la vez le generaba una inquietud extraña, inexplicable que no sentía incluso con su pareja, quien por supuesto, apareció en medio de su debate mental.
El alfa no había dicho ninguna palabra, como siempre lograba ser comprensivo con su pareja. Lo único que logró hacer (aunque el silencio le rompiera un poco) fue recostarse sobre su hombro y susurrar a su oído. "Te amo, demasiado".
Y aunque Jungkook no respondió con palabras, lo hizo con acciones, tomando su mano y dejándose acurrucar entre el cuerpo de su pareja, hasta que la noche pasara.
Jimin, por otro lado, estaba en completa soledad y se sentía más que desesperado. Había dejado de sentir el deseo de buscar un alfa desde hace un tiempo durante el celo. Pero ahora, al parecer la presencia del alfa cambió por completo el ciclo al que el príncipe estaba acostumbrado.
Por supuesto, pasó la noche durmiendo sin importar el deseo (menos denso) de tener al alfa a su lado o poder sentir su aroma.
Al día siguiente, el celo se había calmado, pero el dolor en el cuello seguía latente. Produjo demasiadas feromonas y perdió estabilidad. A primera hora, recibió la visita del médico, quien volvió a recetarle la medicina. Esperaba no haber creado sospechas por no haber pasado su ciclo completo junto al que se supone es su Alfa.
Cuando decide tomar un respiro y piensa en disculparse con su amigo, que probablemente pasó un mal rato por su culpa, abre la puerta de la habitación y algo en su corazón se estruja al notar la escena frente a él. Casi como un déjà vu, siempre debía encontrarse con su esposo y Taehyung, por supuesto.
No los culpa, son amantes y supone que deben amarse demasiado, incluso para no permitir que se entrometa nadie más en lo que han formado. Sin embargo, el dolor no cesaba. Imaginarse a dos alfas igual de imponentes juntos como una adorable pareja impidió que Jimin se preguntara la razón de su estadía fuera de la habitación. Eran alfas que se amaban y, que ahora Jimin podía admitir, despertaban su interés en uno de ellos.
Tal vez el haber dado un paso en falso lo delató, porque cuando quiso apartarse y sus pasos sonaron algo fuertes, Jungkook despertó y se levantó del suelo lo más rápido que su cuerpo le permitió. Parpadeando lento y caminando en dirección al omega para tocar su frente, llegó a estar frente a frente con él.
"¿Estás mejor?" La pregunta fue un intento de no sonar desesperado. Cuando el joven rubio estuvo a punto de responder como solía hacerlo al interactuar con el Alfa, rápidamente otra figura de cabellos oscuros apareció en el radar, ubicándose detrás de Jungkook.
Jimin apartó la mirada, sus manos temblando un poco y el corazón acelerado delataron un poco al omega. Los alfas lo ignoraron por completo. "Sí, gracias por su ayuda, príncipe. Debo ir con mi amigo, si me disculpa". Esquivó la mirada e hizo una reverencia. El omega debía empezar a entender su posición. Ni siquiera era un amigo de su esposo.
Taehyung pareció estar complacido por la acción, pero en cambio, Jungkook pensó en la confusa actitud de Jimin frente a él. Jungkook deseaba decir más, pero quedarse quieto frente al rubio que miraba hacia el suelo había sido la primera opción que cruzó por su cabeza.
Cuando Jungkook siente las manos de su alfa sobre su cintura, reacciona dejando pasar a Jimin, quien camina lo más rápido que sus piernas le permiten.
Ari aparece segundos después a su lado. "Lo siento, príncipe. No me dejaban atenderle, el príncipe Jeon..."
"No te preocupes, Ari. No tienes que especificar, entiendo todo". Ella muerde su labio inferior y se queda en silencio. "Ahora necesito hablar con Dongmin. Llévame donde se encuentre, por favor. Sé lo que pasó la noche anterior y quiero evitar cualquier catástrofe. No quiero que alguien muera por una imprudencia mía".
"De acuerdo, señor".
En cuanto menos lo espera, Jimin termina en la oficina del rey. Los guardias no le permiten entrar aún, incluso cuando golpea la puerta. Escucha unos gritos y de repente, un golpe en lo que parece ser una mejilla. El ojiazul cierra los ojos con fuerza.
Luego, le sorprende ver que el hombre que abre la puerta del lugar no es nadie más que su amigo alfa, quien tiene un moretón en la mejilla.
Jimin traga saliva y reprime su instinto de tocar su piel, pues el rey lo está mirando con los ojos afilados. Dongmin sale disculpándose de él y los guardias cierran la puerta detrás suyo cuando da pasos frente al mismísimo rey. Mira la esquina de la habitación y se encuentra con la reina con la mirada avergonzada.
El omega hace una reverencia y sonríe al rey, quien parece calmar su expresión. Es la reina quien habla. "Partirás con Jungkook en la noche. Volverán en unas semanas, necesitan ir a un evento con el reino vecino. Tu amigo estará bien". Y le sonríe.
Jimin deja que sus piernas flaqueen por un segundo.
Al parecer, ningún alfa estaba enterado de que partiría a su lado hasta el momento en que caminó en dirección al carruaje, usando una túnica azul que le llegaba a los pies. Era una prenda suave y simple que le servía para viajes nocturnos. Ari no podía acompañarlo, pero le prometió protegerse. Jimin no le comentó sobre la protección que ella merecía más que nadie. No quería escuchar cuando hablaban del tema.
Había un beta llevando su gran maletín detrás de él, pero los alfas no tenían tiempo de pensar en el pobre hombre. La belleza de Jimin pareció encantar a uno de ellos. Su cabello rubio, un poco más largo de lo habitual, y sus ojos brillantes bajo la luz de la luna, e incluso su cuerpo, hipnotizaron por un momento a su esposo.
Jimin les sonrió a ambos alfas por cortesía, Jungkook carraspeó y saludó. Taehyung observaba la escena en silencio.
"¿Vienes con nosotros?" Besa sus nudillos. Taehyung rueda los ojos y los presentes no dejan de mirarlos en silencio, sin entender la situación. Jimin se sonroja y parpadea lentamente ante la profunda mirada del alfa dirigida hacia él. ¿Desde cuándo Jungkook había tenido ese tipo de actitudes frente a él?
"Su madre, príncipe. Ella me ordenó, no puedo desobedecer a la reina y lo sabe. Lamento que interfiera en sus...". Mira a Taehyung con vergüenza y lo saluda por cortesía. "Asuntos".
El alfa asiente, dejando de lado la sospecha. Lleva un abrigo largo y negro, similar al que lleva Taehyung. Hace frío, pero Jimin lo ignora. No tenía un abrigo para sentirse cómodo.
Y como si se tratara de telepatía (o simple simpatía), Jungkook se deshizo del único objeto que lo protegía del frío que iba en aumento al salir del reino.
"Tómalo. Incluso dentro del carruaje tendrás frío y no tienes nada con qué abrigarte. Si no deseas, podemos pedir otro abrigo, por supuesto. Puede que mi aroma te incomode".
Quizás Jimin no quería ser irrespetuoso y rechazar una propuesta de tal magnitud. Quizás quería sentir el aroma del alfa a su lado, ya que su celo no se había ido por completo.
"Gracias". Su voz salió suave y delicada, casi como un susurro. Jungkook atribuye el sonrojo de sus mejillas al frío.
"Estaré a caballo. Si necesitas cualquier cosa, puedes avisar, ¿de acuerdo? Debes descansar".
Jimin asiente con la mirada fija en el alfa.
Sin creer aún que aquel alfa sonrojado es uno de los más temidos, quizás de toda la historia, a veces le gustaría entender su verdadero ser.
Y a partir de aquí se hablará un poco más de Jk!!, sé que no me alcanzará con 22 capitulos, estoy segura que serán más, pero por el momento aún no sé cuántos serán jajja, en ootras noticias, ¿vieron que ya de a poquito es como lo prometí? nos acercamos al ANGST (bien resaltado para el drama jaj)
maratón: 1/2
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