🧜🏻♂️ 16 🧜🏻♂️
—Ya han pasado dos días y Jin no aparece por ningún lado— comentaba Hoseok bastante preocupado, saliendo del colegio.
—¿Llamamos a la policía?— volvió a agregar mirando a Yoongi que parecía perdido en sus propios pensamientos.
—No, no aún. Vamos una vez más a buscarlo en todos sus lugares favoritos, quizás nos cruzamos en el camino y hasta ya puede estar en su casa. No perdamos las esperanzas.
Hobi se sentía más aliviado por esas palabras tan seguras que salieron de Yoongi, él siempre es tan centrado y no se deja llevar por sus emociones. Hoseok admiraba mucho ese detalle de su amigo.
—Debo salir un momento, ¿Estarán bien si los dejo? ¿Tortolitos?— Jun dijo lo último de manera juguetona en cuanto ingresó al pequeño lugar donde estaba el humano y el tritón.
Ambos al escuchar las palabras del mayor se separaron de golpe, evadiendo la mirada entre ellos y para con el mayor, tenían las mejillas al rojo vivo por el apodo que Jun usó para referirse a ellos.
—E… Estaremos bien— Taehyung logró articular después de calmar un poco su corazón, aunque su cabello y su cola de un color sandía indicaba que aún tenía el corazón muy acelerado.
—De acuerdo. Pórtense bien— Jun les lanzó la advertencia enarcando una ceja y los contrarios asintieron nerviosos.
—Ah~ El amor juvenil es tan lindo~— canturreó la Medusa Mágica mientras salió de la cueva y se metió al mar, nadando a toda velocidad para llegar donde su amado ya esperaba por él.
—¿Cuánto tiempo estoy acá?— Jin volteó hacia un Tae claramente nervioso por el color cambiante de su cola y cabello, quien le daba la espalda al humano que estaba sentado sobre el suelo cerca del pequeño arroyo.
—D-dos días— respondió sacando un fuerte suspiro como intentando calmarse a sí mismo, volteando también para estar frente a frente con Jin.
—¡¿Dos días?!— Jin pasó sus manos por su cabello, claramente sorprendido— ¿Y cómo fue que diste conmigo?.
—No… la verdad no sé si me creas, pero…— Taehyung tomó aire — te sentí— levantó la mirada tímidamente para encontrarse con unos ojos color chocolate que lo veían con asombro y confusión ante sus palabras.
—¿Cómo?
— N-no tengo idea. Solamente sentí mucho dolor en el pecho cuando nadaba con mi amigo y de inmediato supe que ese dolor no me pertenecía, ese dolor sólo podía ser tuyo. Porque…— Tae calló de repente pues pese a que ya le había dicho que lo amaba, aún no sabía cómo explicarle que lo suyo iba más allá de ese sentimiento.
—No me tomes a mal, eso suena extraño ¿Cómo sabías que era yo?— lo miró aún más interesado, sus ojos expresaban curiosidad pura por ese bello ser que tenía en frente y su manera tan peculiar de cambiar de colores, no tenía que ser adivino para notar que esos juegos de colores estaban ligados a sus cambios de humor.
—Yo… no sé cómo explicarlo, sólo lo supe— se limitó a responder, no se sentía listo para explicar la parte más profunda llamada vínculo.
Jin se quedó pensativo por unos minutos, no tenía idea qué responder. Por más loco que le parezca todo, de algún modo le halló el sentido pues al final y al cabo quien le estaba hablando era ¡Un tritón! Un ser que creyó existían sólo en los cuentos infantiles, en los mitos. Sin embargo allí se encontraba, evitando su mirada jugueteando con su cola de un lado al otro mientras cambiaba de colores, un espectáculo fascinante a la vista.
Todo era bastante mágico así que optó por tomarlo de ese modo todo lo que estaba experimentando, incluso el no entender desear abrazar a ese ser y no querer separarse jamás.
—Gracias— fueron las palabras que salieron de los labios de SeokJin, después de un arduo análisis de la situación.
Taehyung levantó la mirada sorprendido, cesando el movimiento de su cola.
—Gracias por salvarme. Estaría perdido sin ti— se acercó a Tae quien volvió a salir del agua para sentarse en las orillas del riachuelo.
Se fundieron en un abrazo, Jin acariciando la suave piel de la espalda del tritón, intentando enviarle a través de ese gesto lo muy agradecido que estaba por haber salvado su vida cuando él creyó llegar al final del camino. El dolor que toda su vida había sufrido, más el último acontecimiento, lo habían dejado deshecho. En cambio ahora, un mágico tritón había ingresado al panorama, sacándolo del abismo dónde se sentía.
—¿Dónde está Taehyung?— Jungkook frenó a Jimin que estaba nadando rumbo a la cueva de la Medusa Mágica.
—Ya le dije al rey, a ti no necesito darte explicaciones— rodeó el cuerpo robusto del joven tritón, quería evitarlo a toda costa.
—No te creas intocable, pececito. Pronto tendré más poder en este lugar y no te quedará de otra que obedecerme— fulminó a Jimin con la mirada, unos ojos rojo fuego parecían devorarse al pequeño tritón que no se dejó intimidar por el mayor.
—Hasta que llegue ese momento, no tengo la obligación de informarle nada sobre mi príncipe— Jimin se fue campante, manteniendo el orgullo de guerrero y guardián personal del príncipe.
—No dejaré que se salga con la suya, ese tritón, sé que no quiere a mi príncipe como se merece, sólo lo ve como un premio. Su avaricia lo tiene cegado, ya no es el Kookie que conocí— se lamentó pensando en el radical cambio del tritón perteneciente al norte, después de ese día que encontró a Tae jugando con un humano.
Jimin se fue nadando en búsqueda del príncipe, yendo por el lugar más complejo pues sospechaba que el príncipe del reino del norte estaba siguiéndolo.
La Medusa Mágica llegó a la cueva en compañía de su pareja, Satoshi psicólogo que trataba a Jin.
—Jin se encuentra dentro— sentenció Jun al momento de envolver a su pareja en una especie de espiral que lo dejó completamente seco.
—Nunca me acostumbraré a esta sensación, me siento un bulto de ropa dentro una máquina secadora— se estremeció, sacudiendo su ropa y ajustando sus anteojos.
—Entonces eres MI bulto de ropa y yo la máquina— le sonreía pícaramente y Satoshi se sonrojaba.
Su pareja era muy juguetón, algo que amaba pero que siempre lo hallaba desprevenido. Se dio la vuelta y fue hacia el fondo de la cueva, caminando nerviosamente, mientras Jun sonreía victorioso, amaba poner así a su amado Toshi.
En cuanto encontró el pequeño lugar al lado izquierdo de la cueva, Satoshi paró en seco en el umbral de lo que podría tomarse como una puerta. La escena le pareció única, el príncipe estaba recostado sobre el pecho de Jin, brillando en un tono sandía de manera tenue mientras emitía un precioso sonido parecido a un arrullo. Jin tenía una sonrisa de satisfacción en el rostro, con los ojos cerrados, una mano jugueteando con los rulos de Tae y la otra acariciando la espalda de un tritón que movía su cola de un lado a otro muestra de su comodidad y felicidad.
—El amor se siente en el aire ¿No?— Jun le susurró al oído de Satoshi, quien se estremeció a esa profunda voz que retumbó en su oído.
—La voz del príncipe es muy relajante— se limitó a decir, el canto del joven tritón era fuerte por lo que no podían oírlos.
—¿Ves ese color del príncipe?— señaló Jun al cuerpo brillante de Taehyung — en su especie solamente lo hace con la persona que nuestra Madre Luna haya destinado para él. Por eso el brillo de todo el cuerpo acompañado de ese tono sandía muestra del amor que está sintiendo en este momento— explicó con naturalidad — también debo recalcar que es la segunda vez en los cientos de años que llevo viviendo y la primera en la que dos almas de distintos mundos están enlazados.
—¿Sólo dos veces?
—No es común que encuentren a su pareja destinada, por muchas razones. La principal, no creen en ello, o no luchan por ello. Nuestra Madre Luna actúa de maneras extrañas, difícil de que podamos comprender.
Ambos adultos se quedaron embelesados con la escena de los jóvenes, prefiriendo dejarlos juntos un poco más, pues sabían que siendo de mundos diferentes, pocas serían sus oportunidades de estar de ese modo.
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Holis 🥰 disculpen la ausencia de capítulo, la anterior semana mi familia pasó por un momento no muy agradable.
Pese a todo acá estoy, les traigo un nuevo capítulo (~ ̄³ ̄)~
Les agradezco su apoyo y paciencia ( ˘ ³˘)♥ lxs amo mucho cuídense, nos vemos 🥰
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