—¿Cómo voy a cuidar de mi humano, si no sé dónde vive? No puedo tenerlo acá el frío terminará con él — Taehyung pensaba rápidamente — ¡Espera! — gritó antes que su amigo desapareciera de su vista por completo — Necesito que me ayudes, que nos ayudes — se corrigió de inmediato.

—¿Perdón? — respondió Jimin incrédulo al momento de girar su vista a su muy ocurrente amigo — ¿Requieres mi ayuda? Se puede saber ¿Para que? — no dejó de verlo con un semblante entre curioso y enojado.

—Ya te dije, los humanos no sobreviven al frío extremo. Por eso no puedo tenerlo acá y … como no sé dónde vive, se me ocurrió que puedo llevarlo donde tu amigo. Dijiste una vez que vivía cerca de esta playa — respondió Tae como si no pasara nada, ignorando la mirada retadora que su amigo le brindaba en ese momento.

—No— respondió a secas.

—¿No?— Tae ponía la cara más suplicante y encantadora que poseía.

—No— Jimin seguía firme.

—¿No … qué? — la mirada de Tae se hizo más intensa al igual que el color de su pelo en un tono verde esmeralda que junto con su aleta emanaban un brillo que segaría a cualquiera.

—No… no puedo decirte que no. ¿Por qué eres así conmigo Tae? — protestaba Jimin sacudiendo su aleta sin control.

—Porque eres el único en quien puedo confiar — Tae le regaló una de sus espléndidas y cálidas sonrisas.

—Buff, está bien — resopló rendido — mi amigo, bueno en sí es más que eso. Es como un padre para mí — Jimin se tomó un tiempo corto para tranquilizar su pobre corazón que ese día había pasado por muchos sentimientos, mientras Tae lo miraba expectante, sentado al lado de su humano a quien acariciaba el rostro constantemente.

—Mi amigo dijo que se mudaría a un arrecife cerca de esta playa, pero no me dijo si ya lo hizo. Aunque creo que estaba más interesado en vivir en la superficie… quizás lo ha logrado. Espera voy a llamarlo, mejor le pregunto a él directamente — Jimin se fue a la orilla del mar y sacó un caracol para hacer su llamada.

Taehyung estaba más ansioso a cada momento, deseando que ese amigo de Jimin los dejara quedarse por esa noche y que al fin haya dejado la Isla Jeju.

—Si, sólo somos 3. Si, muy bien. Hasta luego — terminó Jimin su llamada.

—¿Seguro es tu amigo? — Tae cuestionaba el modo en el que Jimin había estado hablando.

—Claro que sí — Jimin respondió indignado. 

—Pues, no parece… ¿Por qué le hablaste tan formal? Yo soy tu amigo y no hablamos así — Tae seguía la mirada a un Jimin que intentaba huir de él.

—Es… es diferente, otro… otro momento te lo… explicaré— Jimin, pese a sus nervios por tener la mirada del príncipe sobre él, logró esquivar el tema. Al menos por el momento.

Taehyung se encargó de colocar una burbuja alrededor de la cabeza de Jin, para que pudiera respirar tranquilamente mientras lo llevaba sobre su lomo, cargándolo hasta llegar al que Tae creyó sería un arrecife, sin embargo fue una cueva que se encontraba no tan lejos de la orilla de la playa.

—Entonces, ¿tu amigo vive en la superficie? ¿Cómo ingresaremos si no hay agua? No tenemos pies…— Taehyung seguía con su interrogatorio al notar que debía salir del agua para ingresar a la dichosa cueva.

—No te preocupes— Jimin interrumpió a Tae antes de que lo siga asfixiando con tantas preguntas — espera y verás, la paciencia es una virtud querido príncipe— Agregó mientras se dirigía a la orilla y oprimía una piedra color lila que más parecía ser un cuarzo.

Inmediatamente un ruedo estruendoso resonó por todo el lugar, Tae retrocedió espantado. Las rocas del medio parecían abrirse un poco y desde el fondo de la cueva se aproximaba una corriente de agua que formó como un pequeño río de un color bastantes peculiar. Estas aguas parecían ser tornasoles, y brillaban más que las aguas del mar cuando reflejaban el cielo.

Jimin fue el primero que nadó hacia la entrada, siendo seguido por un muy cauteloso Taehyung quien no sabía la razón, pero comenzó a tener miedo.

—Tranquilo, príncipe no hay porqué temer— Jimin trató de calmar a Tae al notar el tono blanquecino en su cabello y cola.
Taehyung sólo dijo un leve “está bien” intentando calmarse, fracasando en el intento.

Después de uno minutos llegaban al corazón de la cueva, la cuál lucía totalmente diferente a las cuevas que Tae conocía, esas eran oscuras, lúgubres y olían muy mal. En cambio, esta cueva era como ingresar a otro mundo.

Las paredes tenían todo tipo de diamantes incrustados, que le daban color al lugar ya que por alguna extraña razón brillaban, deleitando la vista con sus diversos colores. En el centro se encontraba una laguna pequeña que contenía las mismas aguas extrañas que el pequeño río de momentos atrás, ahora se encontraban allí, justo al centro de todo.

Con los ojos y boca aún abiertos de par en par, Taehyung siguió inspeccionado todo lo que estaba a su vista. Un sinfín de plantas decoraban las paredes del lugar, plantas que nunca antes había visto en su vida. Varias de ellas de colores fosforescentes, al igual que algunos insectos que Tae tampoco conocía. El ambiente parecía una pequeña selva dentro de una cueva.

—Oh, ya llegaron— se escuchó una voz gruesa, bastante seductora que provenía del fondo derecho de la cueva.

Taehyung volteó de inmediato queriendo encontrar al dueño de tan interesante voz, pero no lo hallaba en ninguna parte.

—Maestro— decía Jimin de inmediato haciendo una reverencia pronunciada.

—¿Maestro?— pensó Tae totalmente confundido — ¿No que era su amigo? ¿? Dónde está? No lo encuentro— pensaba un poco impaciente y frustrado por no poder hallar al susodicho.

—Ten paciencia, Taehyung. Necesitas aprender eso sí quieres lograr tu mayor deseo— volvió a hablar esa voz, haciendo retumbar todo el lugar.

Taehyung se sintió el ser más pequeño del mundo en ese momento, esa voz era demasiado intimidante.

—¿Q… quién eres?—Tae logró balbucear mientras se aferraba más al cuerpo de Jin.

—Soy muchas cosas, es difícil de responder a tu pregunta. Algunos me dicen mago, otros brujo, otros Maestro— decía lo último apareciendo frente a Jimin quien se encontraba al lado opuesto de Tae.

Taehyung quedó perplejo, una prominente figura de hombros anchos yacía frente a su amigo, este vestía una vestimenta algo extraña, parecían hechos de hilos traslúcidos o quizás su mente le estaba jugando sucio y esas eran las membranas de su cuerpo, pero parecían una larga túnica como los dibujos que él veía en sus libros sobre humanos. Todo su conjunto era blanquecino, llegando a lo transparente. Para su sorpresa su rostro era igual, tenía la misma textura que su –ahora dudaba si era atuendo– pero por el momento así lo llamaría. Sus cabellos eran largos, llegaban hasta el piso y también parecían del mismo material que todo su cuerpo. Sus ojos eran almendrados, su mirada profunda gracias a las cejas espesas que le daban más expresión a ese rostro, más sus labios carnosos. Hacían un juego estupendo que para Tae sería el rostro más bello que jamás había visto, sino hubiera conocido a Jin; pues para él no había alguien más bello que su humano.

—Buenas noches joven príncipe— saludaba muy cortésmente haciendo una muy elegante reverencia.

—¿Me… conoces?— preguntaba ingenuo.

—Claro que sí, Alteza ¿Quién no lo conocería?— respondía con obviedad haciendo que Tae cambiara su tono de pelo y cola a un tono sandía, muestra clara de la vergüenza que sintió al preguntar algo obvio.

—Me presento— se puso delante de Tae— Soy Jun Matsumoto, una medusa mágica— Taehyung ante esa información casi desencajó su mandíbula por la tremenda sorpresa que se llevó.

¿Cómo era posible? Se suponía que las medusas, en especial las mágicas ya estaban extintas. Al menos eso le habían enseñado.

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Holis 😍 después de mis mini vacaciones he vuelto!!! 🎉🎉

Qué tal pasaron Navidad y Año Nuevo?

Espero que hayan podido festejar pese a esta difícil situación en la que estamos pasando 🥺

Esta es la primera actualización del año 🎉🎉

El nuevo personaje de la historia es:

Nombre: Jun Matsumoto

Edad: No se sabe (es un ser legendario)

Especie: Medusa Mágica

No pertenece a ningún reino de los siete mares.

Me inspiré en esta medusa para crear el personaje 🥰 así tendrán una idea de cómo se ve 😊