Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

➳ extra III

¿qué pasaría si Raiden Seki hubiera muerto realmente?

⸻✦⸻

Ella tenía tanto pánico, aquellas palabras resonaban constantemente en su cabeza y la culpa la carcomía a cada paso que daba.

"Él ha fallecido"

Se había escapado de la sede de Tenjiku al oír a Kakucho y ahora sus pies no se detienen sin importar que tanto debía correr hacia aquel hospital. Su respiración era agitada y sentía que su corazón se saldría por la boca.

Se frenó de golpe al llegar al pasillo del edificio, allí había varios miembros de ToMan, algunos llorando silenciosamente y otros con una mirada decaída; en otro sector estaban los señores Seki llorando desconsoladamente junto a Emma quien abrazaba fuertemente a Hana.

- Seki-chan –pronunció Takemichi al verla parada sin moverse- ¡Lo siento, todo fue mi culpa! –lloró el rubio- ¡Si tan solo hubiera detenido a Kisaki... yo...!

- ¿Dónde está? –interrumpió intentado ocultar su temor.

Takemichi señaló tembloroso la habitación donde yacía el cuerpo de su mejor amigo. Serafine, sin atreverse a mirar a nadie, siguió la dirección que le señalaba el rubio e ingresó a la habitación dejando la puerta abierta.

Su mirada rosa rápidamente captó aquella camilla, a pasos temblorosos se acercó y pudo apreciar únicamente el rostro de su hermano. El cuerpo de Raiden era cubierto por una fina sábana blanca dejando solamente a la vista su cabeza, esta tenía un gran hematoma en su cien y sus ojos estaban cerrados con arrugas a su alrededor.

- Den-Den –lo llamó suave, tal y como lo hacía de niños para no asustarlo cuando él hacía algo malo- Levántate, ya sabes que odio las bromas.

Sin respuesta. Los labios de Serafine temblaron inevitablemente y sus manos sudaban al ver la cara sin emoción de su hermano.

- Vamos –lo tomó por el hombro y lo movió pacíficamente- Mamá y papá están llorando, juramos no hacerlos llorar asi que levántate y dales un abrazo... Tampoco estoy enojada y no te regañaré, asi que no bromees.

Seguía sin escuchar la voz de Raiden, sus manos temblaban y sus ojos amenazaban con soltar lágrimas.

- ¡Raiden, no me hagas esto, despierta! –gritó y lo movió con más fuerza- ¡Vamos, por favor, tenemos muchas que hacer!

- ¡Serafine! –habló Baji abrazándola desde atrás- ¡Se ha ido!

- ¡Suéltame! –sollozó intentando zafarse- Den-Den no puede estar muerto ¡tiene que ir a casa con nosotros! ¡No puede irse, lo prometió!

Su llanto empeoró al ver que su querido hermano no se movía ¿acaso no era una broma?

- ¡Keisuke, suéltame! –lloró con más fuerzas- ¡Él debe levantarse! ¿¡Quién me despertará para ir juntos a la escuela?! ¿¡Quién me ayudará a hacerle bromas a papá con sus libros de matemática?! ¡¿Quién se reirá cada vez que mamá me regaña?! ¡Lo necesito conmigo!

- Sera –murmuró Baji intentando no llorar- Se ha ido... Él ya no está aquí, debes entenderlo por más doloroso que sea.

- No quiero que él se vaya –cayó de rodillas seguido de Baji quien la seguía abrazando- Raiden es mi hermanito menor... no puede morir antes que yo... se suponía que lo vería convertirse en un adulto responsable, con esposa e hijos... se suponía que debía protegerlo –lloró ocultando sus orbes con sus manos- Él tiene tan solo catorce años... no debía morir así... yo tuve que ser quien moría, no Den-Den.

- No digas cosas tan tristes –sollozó Keisuke abrazándola con más fuerzas- Él dijo que te ama y que no hagas idioteces porque tu madre te regañará, asi que hazle caso... o sino yo te golpearé.

- Lo quiero a mi lado –dijo rota- Quiero a mi hermanito.

- Lo sé, lo sé –acarició su cabello con cariño.

Ambos amigos siguieron llorando en el suelo, uno más que otro.

La pelirroja tomó aire intentado calmarse y se puso de pie para salir de la habitación, dejando al pelinegro desconcertado.

Con miedo se acercó a sus padres y se arrodilló frente a ellos.

- Mamá... Papá –los llamó con sus labios temblorosos- Lo siento tanto, si tan solo hubiera esta junto a Raiden tal vez yo...

- Mi nena –interrumpió Hana y la abrazó con fuerzas.

- No es tu culpa –se unió Kazuma al abrazo acariciando la cabeza de ambas mujeres- Sanaremos juntos ¿si, mis chicas? Raiden estaría triste si nos ve de esta manera.

Los ojos rosas de la Seki no tardaron en volverse cristalizados y soltó en llanto otra vez aferrándose a sus padres, sin intenciones de querer soltarlos.

La familia Seki había perdido una gran parte de su corazón y tardaría mucho en sanar, pero aún asi harían lo que sea para seguir adelante en memoria del pequeño pelirrojo.


˚ ༘✶ ⋆。˚ ⁀➷


Nota: esto es un borrador que no terminé de escribir. Orginalmente, Raiden si moría pero dije "naa, mi hijo no morirá" y cambie la historia jasjjas

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro