Incidente de Kanto

El conflicto que albergó alrededor de ochocientos miembros entre la mayor banda de delincuentes de Kanagawa, Yokohama Tenjiku, y la mayor banda de "bosozoku" de Tokio, Tokyo Manji Gang. Se detuvieron a cinco implicados, quienes eran los ejecutivos de Tenjiku, y se reporta la muerte de Kisaki Tetta.

El incidente llegó a su fin.

Asimismo, por el intento de asesinato a Raiden Seki, el principal agresor Kisaki Tetta y su cómplice Shuji Hanma, son declarados culpables. Ahora Kisaki está muerto y Hanma sigue viviendo su vida como un fugitivo.

La mañana del otro día de la pelea había llegado, y ahora la chica debía despertar a los dos adolescentes restantes y preparar el desayuno debido a que sus padres estaban trabajando desde bien temprano, dejándolos solos hasta la tarde.

- Kuro-san -murmuró pateando despacio el cuerpo del albino, recibiendo un sonido de afirmación por su parte- ¿Te gustaría desayunar tostadas con mermelada de fresa y café con leche? ¿O qué prefieres?

- Lo primero está bien... pero, si puedes, en vez de café prepárame té negro -murmuró bostezando.

- ¿Cómo se dice?

- Por favor... -dijo a regañadientes.

- Bien, levanta a Den-Den -ordenó con una sonrisa superior- Cuando terminemos de comer iremos al hospital, Kaku-san está bien y ya puede recibir visitar.

Dicho esto, fue hacia la cocina para comenzar a preparar el desayuno para los tres. A los minutos llegaron los varones con una mejor cara y ya cambiados, siendo Izana vestido por ropa de Kazuma.

La comida pasó en tranquilidad y unos cuantos comentarios de por medio, más que nada bromas y burlas de la chica hacia el albino por los golpes que tenía.

Sin embargo, el camino hacia el hospital no fue tranquilo para el ojivioleta, los hermanos se molestaban constantemente cada dos pasos que daban y no paraban de hablar, además de que Serafine quiso golpear a más de cinco personas en el transcurso de cien metros, siendo Raiden quien la detenía de cometer homicidio por aquella gente que no respeta el medio ambiente.

No solo eso, sino que la pelirroja le pedía que le comprara cada cosa que veía y llamaba su atención, ya que, según ella, lo había adoptado como hermano mayor, por lo que debía cumplir los caprichos de su hermanita.

- Kuro-san ¿me compras esto?

- No.

Se preguntaba cómo era que en el desayuno no habían casi hablado, e inmediatamente entendió que la hora de comer era sagrada para los Seki.

Aun así, no le molestaba.

Aquellos pelirrojos eran extremadamente energéticos y habían puesto su vida de cabeza de un día para al otro, y les agradecía internamente por haberlo "adoptado", aún si ya tenía una familia esperándolo en la residencia Sano ¿qué tiene de malo tener dos lugares al cual llamarlos hogar? Se sentía bendecido, no podía pedir más.

Había pasado una semana desde el Incidente de Kanto, y con ello debía comenzar la reunión de pandillas para concluir la batalla.

Serafine era llevada en la espalda de Kazutora mientras se adentraban al territorio del templo, viendo como todos los miembros de ToMan se amontonaban para escuchar a su líder quien se alzaba en lo alto de las escaleras, y a su lado lo acompañaba Takemichi.

La ojirosa se bajó de un salto y se posicionó en la primera línea, siendo recibida con cariño por todos los miembros de aquella pandilla. Llenándola de alegría al saber que no la odiaban o guardaban rencor.

- ¡Todos, escuchen! -llamó su atención Mikey.

La pelirroja sonrió al ver como Izana se posicionaba al lado de su hermano. No lo admitiría, pero lo extrañaría luego de haberse quedado toda esa semana en su casa, aún así entendía que el albino debía irse a su nueva casa junto a su amigo Kakucho.

- ¡Izana Kurokawa, líder de Yokohama Tenjiku! -se presentó- ¡Tras el incidente de Kanto hemos admitido la derrota, por lo que ahora estaremos bajo el estandarte de la Tokyo Manji!

- ¡Luego de derrotar a Tenjiku, ToMan se ha convertido en la pandilla número uno de Japón! -siguió Mikey- ¡Ahora mismo hemos creado una gran era, una que será recordada aún por las generaciones venideras!

¿Qué trama el presidente? -pensó la chica.

- Es por eso que quiero terminar con todo mientras estamos en la cima -sonrió- ¡A partir de hoy, la Tokyo Manji Gang queda disuelta!

- ¡¿Qué?! -soltaron todos los presentes, incluido Izana.

- ¡Capitán del primer escuadrón, Takemichi Hanagaki, ven adelante! -ignoró a todos.

Cada uno fue pasando en orden mientras eran llamados por el presidente, cada quien estaba completamente en shock.

- ¡Capitán del sexto escuadrón, Serafine Seki!

La chica se colocó en frente con una pequeña gota tentada a bajar por su mejilla.

- Gracias por llevar el uniforme de la ToMan con orgullo -le habló- Tu esfuerzo nos llevó a lo que somos ahora, gracias por sacrificarte por nosotros.

- Mikey... en serio no... yo... es decir... -casi solloza, pero se estaba haciendo la difícil.

- ¡Capitán del sexto escuadrón, Raiden Seki! -la cortó divertido viendo como el pelirrojo avanzaba- Eres el cerebro de ToMan, fue un gusto tener como capitán a alguien tan fantástico como tú. Y personalmente, te debo la vida por salvar a mi hermana.

- Mikey-san -pronunció sin saber que decir.

- ¡Y por último, vicepresidente de la Tokyo Manji Gang, Ken Ryuguji! -el Sano no lo admitiría, pero le divertía ver las caras de todos cuando él los interrumpía.

El mencionado caminó impotente hasta el centro y miró a su líder.

- Sano Manjiro, eres un mocoso egocéntrico -comenzó Draken- "Sobre los cielos y bajo los cielos, solo yo soy el honrado" Pero a todos nos atrajo tu carisma que nos llevó a donde estamos ahora... ¡No tengo objeciones contra las decisiones del líder! -se reverenció con sus manos en la espalda- ¡Gracias por todo presidente!

- ¡Esto marca el fin de ToMan! -siguió el Sano- ¡Sin importar lo buenas que se hayan vuelto las cosas, tienen que tener un fin! ¡Y ese ese es el día de hoy! ¡Pero no lo olviden nunca, ToMan será eterno en nuestros corazones!

Cada presente comenzó a vociferar el nombre de la pandilla con gran entusiasmo mientras elevaban sus puños al cielo, muchos tenían lágrimas en sus ojos por aquella despedida, incluida la pelirroja que se negaba a levantar la cabeza para que nadie la vea en ese estado. Apoyaba la decisión de Mikey, pero no significaba que no le doliera la separación de ToMan. Ellos eran su segunda familia por más que lo negara.

Y pasaron tan solo unos minutos para que todos los miembros se disolvieran, incluido Izana quien fue en busca de Kakucho por órdenes de Emma ya que la rubia quería conocer al ojirubí. Estando únicamente en el templo los altos mandos de lo que es la pandilla más grande de Japón.

- Estoy muy sensible, no puedo creer que esto me deje así -dijo Serafine intentando detener sus lágrimas- Estoy peor que Den-Den cuando pensó que moriría por tragarse la semilla de una sandía.

- ¡Tenía seis y me dijiste que me crecería una planta en el estómago! -se defendió sonrojado.

- ¡Y tú fuiste el tonto que se lo creyó!

- ¡Hey, chicos! -habló Hakkai interrumpiendo las carcajadas de todos por la pelea de los hermanos- Para conmemorar nuestra separación ¡hagamos una cápsula de tiempo!

- ¿Cápsula de tiempo? -cuestionó Draken.

- ¡Suena bien! -sonrió entusiasta Mikey- Veamos... ¡escribamos unas cartas para nuestros futuros yo! ¡y las abriremos en doce años más!

- ¿Por qué doce años? -preguntó Angry extrañado.

- ¿Quién sabe? -contestó Smiley- Pero esto suena divertido.

- Reunámonos aquí en una semana, traigan sus cartas y lo que crear que sea importante -rió el Sano.

Todos comenzaron a reír por el entusiasmo de su líder y siguieron hablando hasta tarde por la noche, comiendo papas fritas, dulces y refrescos de todo tipo. Y esa noche por poco Serafine golpea a Kazutora y Baji ya que ambos compraron bebidas alcohólicas y emborracharon a Raiden, agradecía que ese día su madre trabaja hasta el otro día porque si no la mataba por no controlar al ojiceleste.

- ¡Nee-san! -arrastró la última vocal- Tengo... sueño... Arrópame...

- ¡Kazutora Hanemiya, Keisuke Baji, ni se les ocurra irse! -gruñó enojada- ¡Vengan aquí y ayúdenme a llevarlo a casa!

- ¡Atrápenlos! -ordenó Chifuyu sonriendo viendo como ese dúo huía.

- ¡Cacería! -se unieron todos persiguiendo a los fugitivos.

Serafine suspiro irritada viendo como los varones corrían por el templo, luego dirigió su mirada rosa hacia su hermano que dormía plácidamente en las escaleras del templo mientras babeaba y era abrigado por su chaqueta.

- Los hombres me caen mal -bufó- Pero como son ellos, lo tolero.

Nota: diosss como me dolió cuando la ToMan se separó, en fin, un capitulo cortito.

¡Aviso, faltan muy pocos capitulos para terminar la historia! Y sumaré algunos "extras" que seran pequeños acontecimientos canon de Serafine con los chicos.

Tambien haré un capitulo sobre curosidades y otro sobre preguntas y respuestas.

Asi queeee, si tienen alguna pregunta/duda con respecto a la historia, Serafine o algo así, coloquenla abajo que la  responderé al finalizar la historia.

Preguntas aquí ➤

¡Espero les haya gustado el capítulo, besitos y mil besitos!