꒰ ͜͡➸ Capítulo 31
La pelirroja observaba como Izana golpeaba a varios líderes de pandillas en aquel puerto, lugar donde sería la batalla contra ToMan. Ella se encontraba sentada sobre unos de los grandes contenedores a la derecha de Ran Haitani, quien se percató que la mirada rosa de Serafine estaba completamente sin brillo.
- ¿Qué te ocurre? -decidió preguntar en su susurro, aunque ya se hacía una idea del porque de su estado- Si estás enojada conmigo o con Rindou, lo sentimos.
- ¿Cómo te sentirías si Rin-san falleciera? -devolvió.
El de trenzas no respondió al interrogante, pero si se imaginó el gran dolor de perder a su querido hermano menor, no soportaría perderlo.
- ¿Te hermano está...? -el asentimiento de Serafine provocó que Ran no completara su pregunta con un nudo en la garganta.
Luego de eso, quedaron en silencio viendo a su líder.
- ¡Izana! -lo llamó Kakucho- Ya son las 10 PM, al parecer ToMan no vendrá.
- Huh, ya veo...
- Rindou y yo nos encargamos de Mitsuya, Smiley y Kazutora -habló Madarame, quien ahora es un ejecutivo de Tenjiku- Y Mucho se encargó del primer y sexto escuadrón.
El de tatuaje miró a la chica y a Koko.
- Kokonoi, Serafine, hicieron una sabia decisión ¿o no? -dijo divertido.
- Si -respondió seca- Imagínate que tan buena decisión hice como para quitarte el puesto.
Madarame la miró con rabia, le guardaba muchísimo rencor a la pelirroja, y la razón por la cual no hizo un comentario hiriente con respecto al asesinato de Raiden fue por las órdenes de Izana, en realidad, ninguno tenía permitido decir nada sobre el pelirrojo.
- Izana -habló Mucho- Nosotros, la S62, que hemos sido llamados como la peor generación, habíamos perdido todos nuestros sueños, incluyendo a Serafine. Ahora tú los has hecho realidad, este es el fin de ToMan.
El peliblanco sonrió y comenzó a subir por los contenedores para hablarle a sus subordinados sobre el propósito de Tenjiku: conquistar el mundo clandestino de Japón.
- Nadie está viniendo, que grupo más aburrido -comentó Mocchi.
- No -interrumpió Kisaki- Ese chico definitivamente vendrá, además, Mikey no tiene motivos para abandonar la pelea.
De pronto, sonidos de motocicletas comenzaron a resonar por el lugar. Serafine veía desde arriba como su antigua pandilla hacía su aparición siendo Mikey su líder, aunque a sus ojos, era Takemichi el que dirigía a toda la banda.
La ojirosa abrió un poco sus ojos de la sorpresa al ver a Pachin con el uniforme de la ToMan cuando se suponía que dejó de meterse en temas de la pandilla, suspiró y dejó ese sentimiento de lado para bajar lentamente hasta posicionarse en la primera línea de fuego, haciendo frente a los que eran sus amigos.
Las dos bandas estaban emparejadas, 400 miembros de Tenjiku contra 400 de ToMan, por lo que en la mente de la pelirroja esa batalla sería de larga duración.
Inconscientemente buscó a su hermano entre la multitud, como si todavía no admitiera su muerte, pero al no encontrarlo, se hundió más en su miseria.
- Tú vas primero, Shion -ordenó Izana.
- ¡Yo seré el precursor del día de hoy! -avisó caminando hasta el centro- ¡Ex presidente de los Black Dragons! ¡Ex Rey Celestial de Tenjiku! ¡Madarame Shion!
- ¿Tú no fuiste a quien Sera-san golpeó hasta el cansancio? -se burló Baji.
- ¿¡A quien enviará ToMan?! -decidió no responder a la provocación del pelinegro, aunque si le molestó mucho.
El famoso ritual de la S62 -pensó ella- Ellos animan la gran pelea empezando por un 1 vs 1, es algo para levantar la moral de la pandilla que gane.
- ¡Vamos, dejen de bromear ToMan! -siguió- ¡Ninguno de sus capitanes está aquí, solo el de la primera división! ¡Sin contar que el capitán de su sexto escuadrón está de nuestro lado! ¡¿Qué se siente perder a la tercera más fuerte de ToMan?! ¿¡Dependerán solamente de Mikey y Draken?!
A Serafine no le interesó aquello, solo quería que esto terminara lo más rápido posible, le dolía demasiado la cabeza.
- Yo seré tu oponente -le dijo Pachin sonriendo- Tokyo Manji Gang, capitán suplente del tercer escuadrón, Haruki Hayashida.
¿Qué demonios hace Pah aquí? -pensó irritada.
- ¡Como sea, puedo acabar por mí mismo con todo ToMan! -gruñó Madarame.
- Sabe, durante todo el tiempo en que estuviste hablando... -dijo dándole un gran golpe- ¡No entendí ni una mierda!
Serafine quiso sonreír al verlo en el suelo inconsciente, pero se abstuvo.
Le dicen "perro" pero solo ladra -pensó.
- Habla japonés, idiota -insultó Pachin- Además ¿qué mierdas hablas si Sera te dio una paliza antes?
- ¡Acaban de animarme, ToMan! -dijo Izana.
- ¿Ustedes están preparados? -preguntó Mikey y luego miró a Takemichi- Desde ahora, te dejo el resto, ya sabes donde tenemos que ir.
Los dos comandantes de la Tokyo Manji miraron a la pelirroja con dolor y abandonaron la pelea, dejando desconcertados a todos los miembros de Tenjiku.
- ¡Bien! -asintió determinado mirando a Kisaki- ¡Kisaki, esta lucha larga terminará ahora mismo!
- ¡Hoy acabaremos con esto de una vez por todas! -respondió el mencionado.
- ¡Vamos! -ordenó Takemichi.
Los dos bandos estallaron en una gran pelea donde cada uno daba lo mejor de su mismo para dejar a su oponente en el peor de los estados. Mientras, los vice capitanes de escuadrones de ToMan comenzaron a golpear a todo aquel que se atravesaba en el camino de Takemichi.
- ¡Sígueme Takemichi! -le gritó Chifuyu- ¡Te abriremos un camino hacia Kisaki sin importar que! ¡Tienes que darle una paliza a ese hijo de puta!
Serafine dejó la primera línea para posicionarse en lo más atrás junto a los demás altos mandos de Tenjiku, deberían quedarse fuera de juego hasta que Izana les ordene actuar.
- ¡Estoy sorprendido ToMan! -comentó el peliblanco pisando la cabeza de su subordinado- Shion, no cambiaste aun después de dos años, en ese momento, cuando Black Dragons perdió contra Mikey no fue por su fuerza, fue porque eres jodidamente débil ¿o no? No solo eso, sino que en menos de una semana te han golpeado hasta dejarte en el suelo -lo soltó para caminar hasta la pelea- A estas alturas, aún en Tenjiku, eres inútil.
En un sector, estaba aquel dúo del viejo tercer escuadrón dándole una paliza a los chicos con uniforme rojo.
- ¡Soy el capitán suplente de la tercera división! ¡El jodido Haruki Hayashida! -vociferó golpeando a uno.
- ¡Y yo soy el vice capitán! -siguió Peh.
Izana se acercó hasta donde estaban con una sonrisa, pidiendo pelear con los dos.
- ¡El líder es mío! -gritó Peyan dispuesto a golpearlo.
Mas no pudo continuar ya que el ojivioleta lo noqueó con una patada en la cien, realizando la misma acción con Pachin. La Seki hizo una pequeña mueca al ver como Pachin volvía a levantarse.
- ¡No me rendiré! -gritó limpiándose la sangre de su rostro- ¡Traeré de vuelta a mi amiga!
- De acuerdo -sonrió Izana mirando a sus subordinados más fuertes- Es hora de que la nueva generación de la brutalidad haga su jugada.
Dada la orden, los reyes celestiales se dispersaron por todo el lugar para buscar a sus oponentes. Mocchi pelearía contra Chifuyu, los hermanos Haitani con los vice capitanes de la segunda y cuarta división, Koko contra Inupi, y por último, Kakucho lucharía con Takemichi.
Serafine se acercó a paso lento a Pachin, sus manos estaban detrás de su espalda y se notaba por kilómetros que la chica no quería pelear contra nadie.
- Piérdete, Pah -gruñó.
- ¡La única manera de traerte de regreso es vencerte!
El rubio corrió con el puño en alto dispuesto a golpearla, pero la patada en su estómago provocada por la pelirroja lo detuvo.
Él volvió a ponerse de pie, no permitiría que su amiga se aleje de ellos. Pah juró dar su vida por la chica, y a pesar de que era tonto, sabía que la quería demasiado, la admiraba y respetaba. No se rendiría, la traería de regreso tal y como lo hizo ella con él, y si debía morir por ella, lo haría con gusto.
Serafine vio como el chico volvía a levantarse sin importar cuantos golpes le daba, su estado era igual a cuando peleó contra Osanai, se había quedado parado aún inconsciente.
- Supongo que nuestros enfrentamientos quedaron... en empate -sonrió cansado mientras su cuerpo se balanceaba- Esperaré... la revancha...
Dicho esto, cayó inconsciente, pero la Seki lo abrazó antes de que tocara el suelo, tal y como lo hizo Mikey anteriormente.
- No creo que haya revancha -susurró y lo dejó en el suelo delicadamente.
Serafine suspiró con algo de culpa, pero ellos eran sus enemigos ahora. Le dolía, su corazón ardía de tristeza y culpa cada vez que veía a sus amigos, pero ese era su nuevo camino.
Supongo que Samael tenía razón, no sirvo para nada, ni siquiera pude cuidar a Den-Den -pensó con una sonrisa sin gracia.
Sin embargo, al recordar a su antiguo padre, una punzada en su cabeza hizo que la tomara intentando aliviar el dolor, desde hace días que ha estado con todo tipo de punzadas y perdiendo recuerdos de su anterior vida, pero no sabía la razón.
Dejó eso de lado y volvió a dirigir su mirada rosa al campo de batalla mientras analizaba cada enfrentamiento, donde ToMan iba perdiendo gracias a la fuerza de los altos mandos de Tenjiku.
Kanji Mochizuki vs Chifuyu Matsuno.
Si lo pienso objetivamente, la fuerza de los dos se empareja, pero Mocchi es más musculo y sus golpes son más pesados, aunque Chifuyu tiene más resistencia y determinación. Es difícil saber quién ganaría.
Kokonoi Hajime vs Inui Seishu.
Ninguno ganará, los dos se quieren tanto que son incapaces de lastimarse.
Ahora, aquella pelea fue interrumpida por Yasuhiro Muto, quien sería el nuevo oponente del ojiverde.
Mucho sabía que debía intervenir sino esa pelea no llegaría a ningún lado. Y es obvio que él ganará, practica judo y su fuerza es mucho más grande que la de Seishu.
Hakkai Shiba y Souya Kawata vs Ran y Rindou Haitani.
La fuerza de los Haitani reside en la gran sincronización que tienen, sus cualidades se complementan haciendo sus ataques mortales. Y esos dos son un desastre, al depender de sus hermanos mayores no tienen que cargar con responsabilidades, Smiley y Yuzuha-senpai siempre se encargaron de cuidarlos y hacer sus cosas, es por eso que ahora Hakkai y Angry no saben qué hacer sin ellos -suspiró al ver como Rindou quebraba el brazo del peliceleste.
Un gran golpe en su espalda hizo que dejara de ver aquella pelea, casi la tira al suelo de no ser porque sus manos se apoyaron en el suelo. Se puso recta y giró su cuerpo para buscar al causante de aquella acción.
- ¿Acaso te gusta lastimar a tus amigos?
- Lo mismo te pregunto, en la batalla contra Valhalla ¿qué se sintió golpear a Matsuno? -devolvió- Es muy hipócrita de tu parte regañarme cuando tu dejaste en el hospital a tu mejor amigo ¿no, Keisuke?
Baji la miró con el ceño fruncido de enojo y una sonrisa, no lo admitiría, pero le dolió lo que dijo la pelirroja, aunque sabía que ella no lo decía con esa intención.
- ¿Tú serás mi oponente? -preguntó Serafine desinteresada- Espero que me des más pelea que Pachin.
El pelinegro chasqueó la lengua disgustado, odiaba ver lo fría que se convirtió la pelirroja, extrañaba la miraba brillante de capitana. Y él sabía cómo hacer que aquel brillo volviera.
- No te desconcentres -le dijo Serafine golpeándolo en las costillas con su pierna.
La ojirosa no le dio tiempo a recuperarse y estrelló su puño diestro en el estómago del chico, seguido de una patada en su rostro que lo mandó varios metros atrás.
Baji se puso de pie con una mueca de dolor y la miró seriamente, debía decirle algo antes de que lo terminara matando.
- ¡Debes escucharme!
Serafine no le prestó atención y volvió a golpearlo con su puño en el pecho, para luego tomar el cuello de su chaqueta y darle otro puñetazo muchísimo más fuerte en su cara. La sangre salpicó el rostro de la pelirroja pero no le interesó y con su rodilla derecha lo golpeó en el estómago, dejándolo sin aire.
- ¿Qué c-crees que diría Raiden si te v-viera así? -tartamudeó Baji con dolor.
- Los muertos no opinan -respondió cortante.
Baji quiso responderle, pero el golpe en su nuca lo dejó fuera de juego.
La Seki soltó el cuerpo de su ex vice capitán y se alejó para continuar peleando con otros miembros.
La batalla sí que sería larga.
Nota: es probable que esta semana no suba capitulo ya que estare ocupada con la universidad ^^
¡espero les haya gustado! ¡besitos, mil besitos!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro