꒰ ͜͡➸ Capítulo 20
El trio había sido citado para la reunión posterior a la pelea de Halloween, no tenían idea porque los habían citado obligatoriamente, pero lo descubrirían hoy.
- Me siento raro siendo los únicos sin uniforme -comentó Takemichi con una risa nerviosa.
- Concuerdo -dijo Serafine.
- Llegaron los protagonistas -les habló Draken- Ahora ¡empieza la reunión! Esta reunión va a ser importante para ustedes, así que prepárense.
- Vale -asintieron.
En lo alto del templo se mostró el presidente de la Tokyo Manji, a su espalda iban Baji y Hanma, mientras Kazutora se posicionaba en la primera fila.
- ¡Estamos aquí para concluir la batalla de Halloween! -anunció el vice presidente.
- 300 de Valhalla contra 150 de ToMan -comenzó Mikey- A pesar de la aplastante desventaja, cada uno de ustedes sostuvo lo suyo y reclamó nuestra victoria. Shuji Hanma, sublíder de la pandilla que derrotamos tiene un mensaje para ustedes.
- Aquí Shuji Hanma de Valhalla -dijo mirando las muecas de disgusto por parte de todos- Valhalla nunca tuvo un líder, así que como consecuencia a nuestra derrota, nos uniremos bajo el estandarte de ToMan ¡Ahora Valhalla está afiliada con la pandilla Tokyo Manji Gang!
Aquella confesión sorprendió a todos los presentes, a uno más que otros. Aun así los festejos no se hicieron esperar y cada miembro gritaba con orgullo le nombre de la ToMan.
- ¡Alguien ayudó a unir nuestras dos pandillas, es gracias a él que esto esté sucediendo! -siguió- ¡Por favor, da un paso adelante, Kisaki Tetta!
- No me jodas -susurraron los hermanos.
Takemichi comenzó sudar de los nervios, se suponía que había evitado que Kisaki tome el control de la ToMan, pero ahora el de lentes había tomado una posición importante entre los altos mandos, era obvio que Mikey no lo expulsaría sin pruebas y más cuando gracias a él se había engrandecido la ToMan. El ojiazul no pudo evitar mirar a Baji, el chico lo miró de vuelta y con solo mirarlo supo que él no había podido hacer nada, aun cuando le había relatado a Mikey sobre Kisaki.
- Yo... volví a fallar... -murmuró asustado- ToMan se convertirá en una organización criminal...
- Respira y cálmate -susurró Serafine tomándolo por el hombro- Mikey tiene algo más que decir, no te alteres, él todavía nos debe el favor.
- Hay una cosa más de la que hablar -señaló el presidente- Baji Keisuke, el ex capitán de la primera división ha vuelto con nosotros, al igual que el sexto miembro fundador, Kazutora Hanemiya. Pueden hablar.
- Quiero que sepan que mi corazón siempre será de la ToMan -el azabache miró a todos los presentes- Y también me gustaría decirles que podré seguir liderando la primera división, pero no lo haré. Hablé con Mikey sobre eso, y el comandante propuso a Chifuyu, el vice capitán del primer escuadrón, pero él respondió que eso sería mucha responsabilidad para él. Después de una discusión, al final llegamos a una conclusión –el chico se pone serio mientras miraba a Takemichi- ¡Yo mismo me encargaré de nombrar al nuevo líder de la primera división! –los murmullos empezaron a escucharse, pero Baji habló de nuevo- Mi tiempo ha concluido, es hora de dejar a cargo a otra persona -lentamente bajó los escalones y se acercó al ojiazul- ¡Un chico que no es bueno peleando, pero tiene mucha fuerza de espíritu, nunca se rinde, es por eso que quiero que él sea el capitán de la primera división! ¡Takemichi Hanagaki, te nombro capitán del primer escuadrón de la Tokyo Manji!
El trio abrió la boca sorprendidos. Takemichi parpadeó muchas veces hasta intentando procesar aquella información.
- ¡TAKEMICHI HANAGAKI! –Mikey grita su nombre- ¡Levanta la cabeza y dinos tu respuesta!
El rubio tenía la cabeza gacha mientras lágrimas caían por sus mejillas. Baji dejaba una gran responsabilidad sobre él, pero la aceptaría. Pues de no hacerlo no podría cambiar a ToMan. Takemichi había querido eso, ser líder de la Tokyo Manji para cambiarla y ahora lo había conseguido. Con eso alza la cabeza colocando sus manos tras la espalda.
- ¡DARÉ LO MEJOR DE MÍ! –grita mirando al cielo.
- ¡Y esto no acaba! -avisa Mikey mirando al dúo de pelirrojos- ¡Seki Serafine y Seki Raiden, den un paso al frente!
Los hermanos sin entender acatan la orden.
- ¡Gracias al crecimiento de miembros en la ToMan, con el vice comandante hemos decidido expandir los escuadrones, creando dos más! ¡Serafine y Raiden Seki, los nombro capitanes de la sexta y séptima división! -dijo Manjiro.
Los gritos de apoyo se oyeron por todo el santuario, ningún joven estaba en contra de aquellas decisiones, estaban a gusto de saber que sus nuevos capitanes eran personas dignas y respetables.
Mitsuya se acercó al trio, quienes no salían de su impresión, y le otorgó a cada uno un uniforme de la ToMan. Las chaquetas bordadas con dorado llevaban impreso el título de cada uno y a la pandilla a la cual pertenecían.
- Es hermoso -murmuraron con estrellitas a su alrededor.
Sin embargo, cuando la chica visualizó aquellas prendas, observó que su pantalón era más corto que el de los demás.
- Una vez dijiste que si tenías el uniforme te gustaría que tuviese pantalón corto -respondió a sus dudas- Es por eso que lo hice así, espero te guste -sonrió Mitsuya.
- Es asombroso, gracias.
- ¡Muy bien, capitanes! -llamó Mikey- Ahora que estarán a cargo de más de sesenta personas, deberán buscar a una mano derecha.
- ¡Comandante! -habló primero Serafine- Si me lo permite, quiero nombrar a Baji Keisuke como vice capitán de la sexta división.
- Yo quiero nombrar a Kazutora Hanemiya como vice capitán de la séptima división -siguió Raiden.
- Y yo a Matsuno Chifuyu como vice líder de la primera división -finalizó Takemichi.
Los mencionados se sorprendieron por aquellas confesiones, no esperaban que les otorgaran tal título, no después de los problemas ocasionados.
- ¡Baji, Kazutora, Chifuyu! -habló el presidente- ¡Levanten su cabeza y den una respuesta!
- ¡Daré lo mejor de mí! -respondieron juntos inclinando sus cabezas hacia sus nuevos capitanes.
Diferentes emociones se sentían en la atmósfera. Alegría, nostalgia, alivio, orgullo se podía respirar en aquel festejo en el templo, donde celebraban los nuevos nombramientos.
¿Cómo demonios acabó en esa situación? Había vuelto al presente y se suponía que era un alto mando de la Tokyo Manji pero de un momento a otro se encontraba amarrado en una silla y a su lado lo acompañaba Chifuyu quien estaba completamente golpeado.
- ¡¿Qué es esto?! – gruñe el azabache intentando levantarse- ¡¿Qué está pasando?!
Takemichi no sabía qué demonios pasaba ¿Kisaki lo había drogado? Se había equivocado en pensar que él ahora era un tipo decente.
- Chifuyu Matsuno –llamó el de lentes- Siempre has sido una piedra en mi zapato -Kisaki lo pateó en las costillas una y otra vez- Admítelo de una vez, tú eres el que delató a ToMan junto a Kazutora ¿¡o no?!
- ¡No! -respondió cuando le dio un respiro- Nunca te delaté a la policía, yo solo estaba tratando echarte de ToMan... Tú pudriste a la Tokyo Manji, solo quería cambiar eso... Es como lo dijiste, soy el traidor ¡Takemichi no tienen nada que ver en esto!
Sin previo aviso se escucha un disparo. Un dolor inmenso atraviesa a Takemichi. La bala había atravesado su pierna izquierda y no dejaba de gritar.
- ¡Dije que él no tiene nada que ver! -gritó desesperado.
- Son muy ruidosos -dijo apuntando su pistola a la cabeza del Matsuno- Entonces ¿tienes algunas palabras?
- Takemichi... ¡Takemichi! -ordenó cuando no lo dejó hablar- Takemichi, estos doce años han ocurrido muchas cosas. Mikey ha desaparecido y condenaron de pena de muerte a Draken, los hermanos Seki han perdido todo contacto con la ToMan y Kazutora está muerto –mintió y tragó saliva al pensar que ellos no llegarían a tiempo- Sin darme cuenta esta mierda me consumió y terminé alejándome de Baji-san...Hemos hecho cosas horribles, pero ¡en el fondo no hemos cambiado...!
Kisaki alzó el arma mientras lo apuntaba, más no llegó a disparar ya que explosiones por todo el edificio comenzaron a oírse, las ventanas de aquel salón se rompieron en miles de pedazos y gritos de advertencia los acompañaban.
Una docena de uniformados del S.A.T entraron armados y empezaron a inmovilizar a los hombres de aquella organización.
El rostro de Kisaki expresaba confusión y no comprendía aquella situación ¿qué hacía ahí la policía? ¿Por qué sus hombres estaban siendo esposados? Un golpe la mano que sostenía el arma lo hizo volver a sus sentidos.
La capitana de aquel equipo sujetó con fuerza los brazos del de lentes para esposar sus muñecas detrás de su espalda.
- ¡Tetta Kisaki, queda arrestado por ser partícipe de una organización criminal de alto nivel! -dice tomándolo por sorpresa.
Chifuyu suspira aliviado y mira a Takemichi.
- Llegaron, compañero.
Dos sujetos se encargan de desatar a los heridos y un médico les aplica primeros auxilios.
- ¡Los tenemos comandante! –avisa un chico de pelo negro con coleta.
- ¿B-baji-san? –tartamudea Chifuyu al oírlo.
- ¿Qué hay Chifuyu? –le sonrió mostrando sus colmillos- Te dejo solo y ya te hacen mierda.
Habían sido más de dos años que habían perdido contacto y reencontrarse fue muy agradable, el ojiaqua de verdad pensó que moriría si ellos no llegaban a tiempo.
Takemichi jadeó de la sorpresa al ver dos cabelleras rojas dar órdenes a todos los oficiales que se encontraban en el salón, los militares iban y venían de ese gran edificio, los hombres de Kisaki eran arrestados junto a su jefe.
El gran operativo se basaba en limpiar a toda ToMan. Los altos mandos de esta ya iban en camionetas hacia calabozos y toda cuenta bancaria perteneciente a la organización y sus miembros fue cancela.
La Tokyo Manji ha caído.
- Hanagaki Takemichi, quedas arrestado por ser partícipe de una organización criminal de alto nivel –dijo la ojirosa fríamente tomándolo por sorpresa.
- ¿S-seki-chan? –tartamudeó sin entender mientras lo arrestaban ¿no se supone que los rescatarían?
- Cállate si no quieres que te tire por la ventana –susurró- Te recuerdo que ahora eres un alto mando de la peor organización criminal de Japón, no tienes ni derecho a hablar.
Takemichi cerró la boca y se dejó guiar hacia aquella camioneta que lo llevaría a una comisaria. Ahí fue esposado en una silla, estaba solo y la sala de interrogación era fría y la más alejada de todas.
De repente, entraron tres personas, las cuales conocía a la perfección.
- Tanto tiempo Takemichi –saludó Raiden.
Serafine veía al pelinegro arrestado con enojo y no tardó en demostrar su descontento pateando la mesa del centro rompiéndola.
- ¡Se supone que odiabas a Kisaki! –gritó tomándolo por la camisa- ¡Y aun así le serviste a Kisaki como una de sus sirvientas! ¡¿Tanto te gustó el lujo para olvidarte de los principios de ToMan?!
- Debes calmarte nee-san –intentó tranquilizarla.
- ¡¿Calmarme?! ¡Ni una mierda! –rugió golpeando el rostro de Takemichi- ¡Se supone que debías evitar que ToMan se convirtiera en esta porquería!
- ¡Seki-san! –ordenó Naoto- ¡Acaba de volver del pasado, no sabe nada!
Serafine soltó al ojiazul y fregó su cara con sus manos de manera frustrada.
- Iré a hacer el papeleo -no aguantó un segundo más y salió de la habitación dando un portazo.
- ¿Q-qué ocurre? –preguntó desorientado.
- Lo sentimos Takemichi –se disculpó el pelirrojo- Debes estar confundido, pero en nuestra posición no podíamos hacer más que arrestarte.
- Primero que nada, en este presente, yo sigo en la policía y los Seki se unieron a mi como agentes la S.A.T, una unidad de operaciones especiales. Baji Keisuke también es uno de nosotros –comenzó Naoto- Tú ya no trabajas en un alquiler sino que eres uno de los altos jefes de la ToMan. Y justo como antes, mi hermana murió el 10 de agosto cuando Atsushi Sendo estrelló su auto contra otro en el que estaba ella.
- Es por eso que buscamos a Chifuyu y a Kazutora para trabajar juntos -siguió Raiden- Ellos acorralaron a Kisaki, ayudaron a la policía como informantes e hicieron capaz ese operativo a gran escala. Lamentablemente Kazutora está internado luego de que Kisaki atentara contra su vida al enterarse de que era un topo.
Takemichi veía un video son lágrimas en los ojos, era él ordenando matar a la Tachibana, aun sin saber que era ella a la que eliminaría. Seguido de otro, donde él destrozaba todo a su alrededor al enterarse de su horrible acto.
- Asi que... fui yo... -cayó de rodillas- Yo...maté a Hina... Seki-chan tiene razón...
- Tu solo fuiste manipulado -intentó consolarlo el detective.
Takemichi no quería oír nada más, solo lloraba desgarrándose la garganta por aquellos gritos de odio hacia si mismo. Luego de unos minutos fue calmado por palabras cálidas de sus amigos, dándole las gracias por sus sacrificios.
Cuando se calmó, Raiden le explica que Mikey debía alejarse de la violencia de Kisaki y del dinero de los Black Dragons. Si no hacían nada respecto a esas dos cosas Mikey no volvería a ser el mismo. Además, el pelirrojo afirma que Kisaki estaba obsesionado con él y Hinata, que seguramente esa era la razón por la cual la chica siempre moría.
- ¡Cambia nuestro terrible futuro para mejor, Takemichi-kun! -Naoto tomó su mano llevándolo de vuelta al 2005.
Nota: Aquí les dejo una imagen del uniforme de Serafine, espero les guste y créditos al artista que hizo un trabajo asombroso.
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