El Sayeret Matkal, el cual Nava es capitana, es la unidad de élite de las Fuerzas de Defensa de Israel. Sus operaciones principales son el contraterrorismo, el reconocimiento y la inteligencia militar, también se encargan de obtener información de inteligencia detrás de las líneas enemigas. Asimismo, es responsable de misiones en rescate de rehenes fuera y dentro de las fronteras de Israel. El lema de la unidad es "quien se atreve, gana"

Su entrenamiento se basa en manejo de armas pequeñas, artes marciales, orientación, camuflaje, reconocimiento de corto y largo alcance, patrullaje, navegación y paracaidismo, como otras habilidades importantes para la supervivencia tras las líneas enemigas.

Todo esto fue inculcado desde los seis a Nava, convirtiéndola en lo que es ahora, una muñeca que solo sigue órdenes. Y luego de esa reunión de emergencia, recibió un nuevo trabajo.

"Te daré otra oportunidad para remediar tu maldito error: atrapa a Ali Nazari y evita la muerte de personas inocentes"

El nuevo proclamado terrorista había hecho de las suyas nuevamente, encerrándose armado en una asamblea escolar con veinte civiles. Y al Sayeret Matkal se le designó la tarea de capturar a ese sujeto junto al rescate de los jóvenes rehenes.

Sin detenerse a pensar, la capitana corrió a buscar a su equipo para dar la orden de prepararse en menos de quince minutos debido a que partirían enseguida a su destino.

Una vez los siete soldados y su líder estuvieron listos, se encaminaron en sus motocicletas personales hacia la escuela que fue tomada. Nava fue quien dio la idea de comenzar a movilizarse en motos ya que estas eran más rápidas y ponían atravesar al tráfico sin tener que esperar en las largas colas de autos. Su trabajo debía ser veloz.

- A cien metros hay una explanada, estacionen ahí. Luego iremos a pie –avisó la rubia por su comunicador.

- ¡Recibido!

Dicho y hecho, siguieron la orden. Tomaron sus armas y en sigilo llegaron a la parte trasera del salón donde se hacía la asamblea para luego hacer un reconocimiento del área durante una hora debido a la grandeza del edificio.

- Capitana –llegó Iam- Las ventanas están cubiertas con hojas de periódico, imposibilitando la vista desde afuera.

- Si los planos que nos dieron son correctos –habló cuando se reunieron todos, menos Joshua- Al lado izquierdo del salón hay unos baños, y como estructura debe poseer una pequeña ventana o ducto de ventilación, las dos son buenas alternativas.

- ¡Capi! –se acercó corriendo el más joven del escuadrón.

- No grites Joshua –regañó Nava.

- Lo siento –se aclaró la garganta- Entré al edificio para comprobar los planos, hay un cubículo en los baños de los hombres que tiene un ducto de ventilación, es de un metro por un metro, por lo que supongo que cualquiera de nosotros cabe.

- Buen trabajo –le palmeó el hombro- Lo que haremos será lo siguiente: intentaré ponerme en contacto con él y hablar pacíficamente, sin embargo, si el sujeto se niega a ir por las buenas, avanzaremos. Quiero que dos estén atrás del edificio y uno de esos esté con máscara infrarroja, uno a cada lateral y a Joshua en el baño al lado del ducto. Iam te quedas a mi lado. Esperen futuras órdenes y estén atentos a cualquier movimiento, no importa si son sospechosos o no, todo sirve.

- ¡Recibido!

Nava tomó un megáfono e intentó negociar con Ali Nazari. Mantuvieron la conversación durante siete horas, donde el individuo negaba todo crimen y daba sus condiciones para dejar libre a los rehenes, pero no hubo cambio alguno por parte de él ya que aborrecía a la rubia por su anterior intento de rescate. Ya era de noche y la gente estaba descontrolada, asustada y cansada, no solo por el secuestro, sino que estaban a tan solo una hora de la Navidad.

- Él no se moverá –dijo fría a su segundo al mando para luego hablar por el comunicador- Aquí, su capitana. Joshua, prepárate para entrar, iremos juntos. Iam y José, los quiero en la puerta del salón para evitar que alguien se fugue, los demás posiciónense por encima de las ventanas para entrar cuando lo diga. Recuerden, la prioridad son los civiles, no disparen si no están seguros de su objetivo.

- ¡A la orden!

- Quien se atreve...

- ¡Gana!

Nava sonrió maliciosamente y todos se movieron a su posición, debían actuar de manera rápida para evitar sospechas para Ali.

La rubia se posicionó junto al novato y luego de abrir la rejilla, ella avanzó primero con su arma por delante. Sus pasos eran lentos pero seguros, se asesoraba de no hacer ningún ruido que pueda alterar al criminal. Durante quince minutos avanzaron para colocarse justo encima del salón.

- Visualizo al objetivo –habló despacio- A mi orden entrarán por sus lados y rescatarán a los rehenes, yo me encargo de Ali.

- Entendido –respondieron.

Dentro de su cabeza, la David pensaba en todos los pros y contra de esta misión, y descubrió que el sujeto armado dejaba demasiados puntos al descubierto, no poseía artefactos explosivos o algo que cause daño a los civiles, y hasta podía jurar que el arma que portaba no estaba cargada con balas. Era como si hubiera planeado todo esto para llamar la atención.

Sin embargo, se encontraba nerviosa, ella ha tenido incontables trabajos del mismo tipo, entonces ¿por qué esta vez se siente diferente?

Se quitó esas ideas en la cabeza y lentamente tomó una bomba de humo para arrojarla hacia el suelo, siendo el momento que explotó donde entraron en acción.

- ¡Ahora! –dio la orden.

La rubia y el novato saltaron hacia el suelo poniéndose en guardia. Todos los civiles comenzaron a gritar y agitarse, mientras que Ali Nazari no tenía idea de qué ocurría, aunque tal vez si. Los demás miembros del escuadrón rompieron las ventanas para ingresar y rápidamente comenzaron a evacuar a los jóvenes.

El humo se estaba disipando y los rehenes fueron salvados exitosamente, todo salía en orden, hasta que se escuchó un disparo.

- ¡Hombre herido! –avisaron por el comunicador- ¡Le dispararon a Joshua en la pierna!

- ¡Vamos Nava! –gritó Ali- ¡¿Qué harás?! ¿¡Me tomas como prisionero o salvaras a tu compañero?!

La rubia se paralizó, por primera vez toda su carrera militar, le daban la oportunidad de elegir y no sabía cómo reaccionar.

- ¡Olvídese de mi capi! –le respondió Joshua- ¡Capture a este hijo de puta!

- Vamos capi –Nazari apuntaba a lo lejos al novato- Elige... me queda tan solo una bala.

Sin pensar otra vez, se posicionó enfrente de su compañero recibiendo el impacto de bala en el lateral de cuello, al mismo tiempo que disparaba cinco veces al cuerpo de Ali Nazari terminando con su vida al instante, aunque a él no le importaba morir con tal de llevarse al infierno a la rubia.

- ¡Capitana! –gritaron sus subordinados al verla caer.

- ¡Llamen a una jodida ambulancia! –vociferó el subcapitan.

La rubia no emitía un solo sonido, no podía debido al daño de en su garganta. Sus ojos marrones se dedicaban a ver a su alrededor mientras sentía que su vida se esfumaba.

Sus compañeros estaban llorando ¿por qué? Si ella no es importante ¿acaso se preocupaban? No entendía, si moría era lo mejor que le iba a pasar en la vida de todos, eso siempre le repetía su padre.

- Ia-m Cohen –intentó hablar y se ahogó con su sangre.

- ¡No hable! –le respondió al borde del llanto- ¡Ya vienen los paramédicos!

- Iam Cohen –no le hizo caso- Te... nombro capitán... del Sayeret... Matkal.

- No tiene que preocuparse por eso –comenzó a llorar sin poder contenerse- Usted seguirá siendo la maravillosa capitana de siempre.

- Él tiene razon capi –sollozó Joshua mientras sostenía la mano de la rubia- La necesitamos, no nos dejes, por favor... la queremos a nuestro lado hoy y siempre.

No respondió y constantemente se preguntaba ¿por qué se comportaban así? Y ¿por qué ella sentía un sentimiento tan cálido cuando escuchó esas palabras? ¿esto significa que te quieran... que te aprecien? ¿sus padres alguna vez lloraron por ella o tan siquiera se preocuparon por su bienestar?

Luego de pasar once años sin llorar, por fin soltó las tantas lágrimas que estuvo reteniendo. No eran de tristeza, sino alegría de saber que se iría de este mundo siendo por primera vez querida.

- No hagan... desastres... mientras... no estoy –sonrió con sinceridad por primera vez delante de ellos.

- ¿Capitana?

- ¡Capi!

- ¡CAPITANA NAVA! 

Y luego no escuchó nada más. Todos sus sentidos se apagaron finalmente dejando a su alrededor una ola de lágrimas por parte de sus compañeros de equipo.

Ese día, veinticuatro de diciembre de 2022, por primera vez, eligió por sí misma y decidió sacrificarse por un compañero que se encontraba herido. Logrando que la misión sea completada exitosamente, y con solo una baja: Nava David.

- Se... fue –afirmó Iam.

Nadie podía reaccionar hasta unos minutos que llegaron los paramédicos para retirar el cuerpo de la líder, donde detrás de la camilla la seguían los demás miembros siendo Joshua atendido de inmediato.

- Detalles –exigió el comandante cuando llegó al lugar.

- La capitana del Sayeret Matkal, unidad de élite de las Fuerzas de Defensa de Israel, Nava David, ha fallecido –dijo en voz baja el, ahora, capitán- Lo siento, mis condolencias.

- ¿De qué hablas?

- ¿Acaso no está triste? Es su hija de quien hablamos.

- Esa mierda inútil y débil no es mi hija –rugió fríamente y le dio la espalda alejándose- Vuelvan a la central a reportar los detalles de la misión.

Ian Cohen se preguntaba ¿Cómo podía ser tan cruel cuando su hija había muerto? Ni siquiera sabía si estar enojado, sorprendido o triste, solo dejó de lado todo eso mientras lloraba y se enfocó en ver al cielo, donde la persona que amaba se encontraba, o eso quería creer él.

- ¿Por qué te fuiste con una sonrisa? Como si estuvieras aliviada de morir... como si desearas tanto descansar en paz... -no apartaba la miraba del manto nocturno y de pronto sonaron campanas de una Iglesia que anunciaba la medianoche- Feliz Navidad mi amor... cuanto lo siento, por favor perdóname...siento tanto no haberte salvado –lloró aún más y cayó de rodillas tapándose su cara con sus dos manos- Por favor Dios, dale una segunda oportunidad... toma mi vida a cambio si es necesario... dale la oportunidad de ser feliz, que sonría abiertamente y que no tenga miedo a ser lastimada por otros... Te ruego que ella pueda vivir en paz.

Nota: buenas buenas, no miento cuando digo que lloré haciendo este capítulo </3

¡Espero les haya gustado, no se olviden de votar y comentar! ¡Besitos, mil besitos!