Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

꒰ ͜͡➸ Capítulo 11

Takemichi, quien volvió al presente, había decidido junto a Naoto interrogar al ex presidente de Moebius para saber más acerca de la batalla contra la Tokyo Manji, donde descubrieron que alguien desconocido movía los hilos para causar una pelea.

"Cuando Draken murió, todo fue parte de su plan"

Esas fueron las palabras de Osanai del 2017.

Pero ¿quién? Esa era su misión, conocer al titiritero.

Ahora iba en un viaje en bicicleta con su amigo Akkun, su charla amena se vio interrumpida por la escapada del ojiazul y sus pensamientos: ¡No puedo involucrar a Akkun en esto! ¡Quiero salvar a Draken, a Hina y a los hermanos! ¡Tengo que para la pelea con Moebius! ¡Voy a detener esto sin importar que pase!

Corría para buscar a los líderes de la ToMan pero no prestaba atención al camino, ocasionando que atropellara a dos personas que volvían de comprar.

- ¿¡Por qué no te fijas por donde vas puto imbécil?! -exclamó enojada.

- ¡Chicos! -los llamó aliviado.

- ¿Takemichi? -preguntó extrañado el ojiceleste- ¿Qué haces aquí? Dijiste que no podrías ver películas con nosotros porque pasearías con Akkun.

- T-tengo que decirles algo -tomó aire para hablar.

- Espera -interrumpió la ojirosa desconfiando- ¿De qué color serán mis zapatos?

Esa fue la pregunta clave que habían pactado entre los tres cada vez que el ojiazul volviera del futuro. Así los hermanos podrán hablar con normalidad con Takemichi de 26 años.

"Cuando nosotros te notemos raro, te preguntaré: ¿De qué color serán mis zapatos? y tu responderás..."

- Rojo -contestó comprendiendo- Así la sangre no se distinguirá cuando salpique.

- Bien Hanagaki -lo abrazó por los hombros- ¿A dónde ibas tan deprisa?

- ¡Cierto! -pareció recordar su propósito- ¡Debemos detener la pelea contra Moebius!

- Explícate -le pidió el menor.

El rubio comenzó a relatar de manera resumida su viaje reciente.

- Tiene sentido -acotó el ojiceleste- La relación entre Mikey-san y Draken-kun es muy difícil de romper, tuvo que haber sido grave ese hecho ya que no cualquier cosa podría ser así de fuerte como para que ellos pelearan, pero me cuesta entender que ellos cayeran bajo los hechizos de ese alguien...

- Al personaje misterioso le pongamos "Otto" ¿ok? Porque no sabemos su nombre -dijo ella y luego los miró seriamente- Pensándolo bien, capaz Otto nunca interactuó con Mikey y Draken, es decir, puede estar utilizando a otra persona para que haga algo malo y así los comandantes terminen mal... como ese tal Osanai, es probable que él sea el títere ahora, y si el plan de Otto sale mal, utilizará a otro y así sucesivamente hasta terminar con Draken... Por lo que has dicho es probable que Ottito sea inteligente y busque la ruptura de la Tokyo Manji, pero ¿por qué Ryuguji?

- ¡Luego pensamos en eso! -habló desesperado Takemichi- ¡Ahora hay que evitar que Mikey pelee contra Moebius!

- Ok pero no me apures -suspiró cansada- Ve con Raiden a buscarlos, yo iré a dejar estas compras a mamá para que no se preocupe, los alcanzo luego.

Dije que no me separaría de Raiden -pensó preocupada- Pero es mejor que estén juntos que mandar solo a Den-Den a dejar las compras.

El trío se separó en dos caminos.

Los dos varones corrieron hasta el depósito que era propiedad de la Tokyo Manji, intentado hablar con Mikey para que evitar esa batalla, pero solo recibieron un golpe cada uno por parte del capitán del tercer escuadrón, que fue suave ya que apreciaba a la Seki y no quería que se enojara con él por herir a su hermano y mejor amigo.

- Pachin-san -le habló el pelirrojo acariciándose la mejilla- Por favor, no debemos pelear contra Moebius...

- ¡No puedo decirlo, pero hay alguien que está manipulando todo para que ustedes peleen! –aportó su mejor amigo.

No pudieron continuar la charla ya que un chico de uniforme rojo interrumpió junto a su pandilla. Osanai, el actual presidente de Moebius, estaba frente a esos seis chicos, burlándose del nombre de la Tokyo Manji para luego comenzar una golpear al pelirrojo.

- ¿Qué me estas mirando? -rugió Osanai dándole un puño en cabeza- ¿Me estás mirando? -otro golpe- ¡Odio esa expresión más que nada! -un puñetazo en el estómago

- ¡Raiden! -intentó intervenir el rubio pero los subordinados de Moebius lo sostuvieron por las axilas.

El ojiceleste estaba desorientado y no podía formular palabra alguna por la falta de aire, ni siquiera lo estaba mirando y lo comenzó a golpear, y pudo terminar más herido si no fuese por el capitán del tercer escuadrón que tomó el brazo de Osanai.

- Tu oponente soy yo, cabeza de pene.

- ¡No Pachin! -habló el rubio desesperado zafándose del agarre- ¡No podemos pelear con Moebius!

- No... Pachin-san -murmuró débil el ojiceleste. 

- No subestimen a Pachin -les habló Peyan, la mano derecha de Pah- Pachin es un talentoso artista marcial incluso en ToMan, él es el tipo de persona que se aventaría a un grupo y los aplastaría todos el solo... Definitivamente no perderá contra alguien como Osanai.

- Takemichi no se refería a eso -susurró y escupió un poco de sangre que se acumulaba en su boca.

Los dos estaban nerviosos por el enfrentamiento, debían impedir que aquello avanzara más, pero una voz los sacó de su cabeza.

- Chicos -les habló un Mikey serio- Cállense y observen, es la pelea de Pah.

La batalla entre esos dos continuaba y Mikey no dejaba que nadie interviniera, ni siquiera Peyan. Para el rubio y el pelirrojo eso era cruel, estaba dejando que a su amigo lo golpearan hasta el punto de perder la conciencia y no hacía nada, pero el Sano solo dijo "¿Por qué detenerla? Él todavía no se ha rendido ¿o sí?"

Serafine había llegado al depósito un minuto luego de que Mikey dijera eso. Se escondió detrás de todos esos miembros vestidos de blanco y observó los movimientos de todos los presentes, debía aprender cómo operaba su enemigo "Otto", debía escuchar atentamente las palabras de ellos para saber cuál era el objetivo del asesinato de Draken.

Pero fuera de eso, ella está enojada, o claro que lo estaba. Cuando pisó ese lugar lo primero que vio fue a su hermano sentado en el suelo con golpes en su cara y a Pah sin conciencia, quería golpear a ese tal Osanai hasta que se arrodille y pida piedad por haber lastimado a sus seres querido. Pero se había abstenido de realizar cualquier acción que recaigan en su hermano y Takemichi, quería evitar futuros confortamientos.

Siguió observando hasta ver cómo Mikey tumbaba de una asombrosa patada al líder de Moebius. Y cuando no vio ningún peligro comenzó a abrirse paso entre los miembros de la banda rival.

- ¡Oye perra! -la tomó uno del brazo- ¡¿Quieres morir?!

- Tienes un puto segundo para sacarme tu asquerosa mano si no quieres que te la quiebre -lo miró con sus ojos rosas fríos como el hielo, ocasionando que ese joven acatara su orden inmediatamente.

Continuó su camino hasta ver cómo Osanai intentó apuñalar al Sano con una botella rota y Draken se interponía.

- ¡Ryuguji! -le gritó preocupada temiendo lo peor, asimismo llamando la atención de los presentes.

- ¡Nee-san!

Ignoró su llamado y corrió hasta la posición del rubio para mirar aliviada cómo el tatuado detenía la botella con una llave.

- Osanai, permíteme decirte porque perdiste -le habló calmado y serio- Es porque te desviaste del camino del delincuente, haciendo cosas como atacar a los padres y violar mujeres, eso te convierte en un desgraciado.

- Maldito rascacielos -lo miró enojada y con ojos cristalizados, no se perdonaría que le pasara algo, no quería admitirlo, pero quería a Draken.

- ¿Acaso te preocupaste por mí, bruja? -le sonrió lleno de arrogancia y luego miró a los presentes- ¡Escuchen, todos ustedes ahora le pertenecen a Mikey de ToMan! ¿¡Alguien tiene un problema con eso?! -silencio- ¡Si no hay, entonces desde hoy Moebius está bajo el dominio de la Tokyo Manji Gang!

Sonidos de sirenas interrumpieron el lugar.

- Mierda, es la ley -dijo ella riendo para luego mirar a su hermano y mejor amigo- ¿Te puedes levantar, Den-Den?

- ¡Claro que si, no soy débil! -mintió apoyándose en Takemichi.

- ¡Tenemos que irnos, Takemicchi! -sonrió Mikey- ¡Ustedes también chicos Seki!

Serafine se quedó al lado de Draken viendo como Raiden y Hanagaki huía, también escuchando cómo Draken les gritaba a los miembros de Moebius.

Takemichi dijo que todo comenzaba por la disputa entre ToMan y Moebius -pensó observando el cuerpo inconsciente de Osanai- Pero Mikey derrotó rápidamente a este tarado, falta algo más... pero ¿qué?

Y por su vista periférica, divisó como alguien se acercaba por detrás del líder perdedor.

- Ni se te ocurra -susurró atónita.

Rápidamente con su mano diestra tomó la navaja por el mango evitando que cometiera cualquier delito que se pudiera arrepentir.

- Suelta Sera-chan -gruñó haciendo más fuerza- No perdonaré a Osanai...

Ella sin mostrar alguna emoción le habló.

- Pah, esto no pasa por si lo perdonas o no, piensa en ti maldita sea -lo miró a los ojos- Este bastardo ha cometido cosas irreparables, te entiendo porque yo también quiero matarlo, pero si lo hacemos nos convertiremos en la misma mierda que él... No caigas tan bajo y piensa en ti, en tus amigos, en el tercer escuadrón que espera a su capitán. Tienes un puto futuro brillante, no la cagues por algo como esto.

Las sirenas policiales se oían cada vez más cerca.

- ¡Hay que huir, Pah! -le gritó Mikey- ¡Muévete Serafine! ¡Hay que correr o van a ser arrestados!

- Lo siento Mikey, voy a entregarme -se alejó soltando el arma.

- No bromees con eso Pah...

- No lo harás porque no has hecho nada que lo amerite -respondió cortante la Seki.

Copiando la acción de Draken, golpeó con su rodilla el estómago de su amigo, dejándolo sin aire.

- Ryuguji -le dijo seria- Toma a los chicos y corran, yo me encargaré de Pah.

- Seki...

- Draken -le dijo con un tono más fuerte- Ahora te encargo que todos ellos huyan sanos y salvo, incluyéndote, hazlo y no me contradigas, hazme caso por esta vez.

- ¡Nee-san! ¡¿Qué haces?!

- ¡Rafi-chan corre!

- ¡Seki-chan!

- ¡Dejen de soñar despiertos!

- ¡Idiota, no vamos a dejarlos atrás!

- ¡Confíen mí! -les gritó harta.

Todos acataron la orden a la fuerza por el tatuado y ella se quedó con el rubio.

Desde el momento que tomó el cuchillo había ideado más de cincuenta planes para salir impunes, y en todas lo lograba.

Antes de que un oficial los viera, tomó el arma y le limpió el mango con su sudadera para colocarlo en manos de Osanai, así todas las huellas que quedaras fueran de él y no de Pachin. También rompió la botella sobre su cabeza, así la policía crea que ella lo golpeó en defensa propia.

El plan era perfecto: los dos estaban pasando el rato como "amantes" y fueron víctimas de un intento de homicidio por el líder de una pandilla, quien también era el responsable de la violación y golpiza a una chica y su novio. Osanai se merecía ir a la cárcel después de todo.

- Pah -lo llamó con una sonrisa maliciosa- De ahora en adelante seremos novios de mentira ¿ok?

- ¿Qué? -la miró con un sonrojo.

Ella le explicó rápidamente el plan y él acató sus órdenes algo indeciso.

- Será arrestado por una mentira y yo que lo intenté matar no...

- No eres malo Pachin, el enojo te ganó y lo entiendo, pero no has hecho nada que un ser humano ha querido hacer al menos una vez en su vida -lo calmó- Además, ese bastardo merece pudrirse en la cárcel, nosotros solo hicimos fácil el trabajo de la policía... Haremos justicia por tu amigo y su novia Pah, no te sientas culpable.

Él le sonrió agradecido y lágrimas salían de sus ojos.

Las fuerzas del orden llegaron en tan solo unos segundos para así llevárselos para interrogarlos en la comisaría.

Serafine, gracias a la información que le brindó Takemichi, se dio cuenta que el arresto de Pah sería la causa de la separación de Draken y Mikey.

En la comisaría, la ojirosa actuó de una manera asombrosa, relató los hechos con una cara asustada y preocupada, dijo mentiras de una forma tan natural como respirar. Los policías quedaron conmovidos por la historia de "amor" que quedó en tragedia por la interrupción del malvado Osanai.

Al final ella y Pah quedaron libres, siendo el ex líder de Moebius arrestado por los cargos de violación, asesinato de la familia del novio de la chica abusada e intento de homicidio hacia ella y su amigo, aún si él no fuera quien tocó a la chica o mató a los familiares, dio la orden.

Takemichi eres un jodido héroe –pensó con una sonrisa.

- Gracias Rafi-chan –le dijo finalmente- Gracias a ti, Pah estará bien.

Ella lo miró con una sonrisa arrogante que luego desvaneció para mirar a su amigo rubio.

Los dos líderes, Emma, Hinata, Serafine, Raiden y Takemichi se encontraban en un parque pasando el rato.

- No me des las gracias –se puso de pie para ir a pasar tiempo con las chicas- Yo solo seguí órdenes de Hanagaki, él fue quien en realidad lo salvó.

Los varones se quedaron atónitos antes la confesión.

Takemichi se sonrojó por la vergüenza y arrogancia de tener la atención de Mikey y Draken, quienes le dieron las gracias por detener el arresto de Pah.

Hice que esos dos hicieran las paces, significa que no habrá disputa, por lo que Draken no morirá el 3 de agosto –pensó feliz mirando el cielo- ¡Cambié la historia Naoto, mi misión fue un éxito! ¡Gracias Serafine y Raiden, sin ustedes no hubiera sido capaz


Nota: buenas buenasss ¿cómo andan?

De todos los fanfics que he leído de Tokyo Revenges en ninguno salvan a Pachin cuando es tremendo personaje, lo inflavaloran demasiado. 

Te amo Pah <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro