Dos meses después, Jimin puede notar los cambios que YoonGi y MinJae trajeron a su vida, su aburrido apartamento se había llenado de vida y las largas noches de insomnio habían sido reemplazadas con abrazos y besos mimosos. La vida le estaba sonriendo de una manera diferente y aunque realmente quisiera sentirse cómodo, había una especie de incomodidad que quizás lo seguiría por siempre.

Nunca olvidaría la forma en la que trató a YoonGi, y sobretodo... Nunca se perdonaría el no haber acompañado a su omega durante su embarazo.

— ¿Qué estás pintando? — Preguntó mientras veía con curiosidad a YoonGi y el boceto frente a él. Las líneas formaban el perfil de alguien y por más que tratara de identificar quien era, los trazos eran demasiado claros para poder darle un rostro en su mente.

— Estoy dibujándote. — Sonrió YoonGi deteniendo el trazado en el lienzo. Jimin parpadeó asombrado intentando detallar con mejor precisión el cuadro. — Ahorita no entenderás nada, pero poco a poco llenaré de color el cuadro y te verás en él. — Aseguró el omega feliz.

— ¿P-Por qué yo? — Preguntó dudoso. YoonGi sonrió.

— Tengo cuadros de MinJae, de TaeHyung, de JungKook, incluso tengo míos... Solo faltabas tú. — Mencionó el pálido. — Cuando lo termine, quiero colocarlos en la sala de la casa si no te molesta.

— No hay problema en eso. — Aceptó el alfa dejando un beso en la frente del omega. — Iré a resolver unas cosas en la empresa y vendré más tarde a cenar. ¿Quieres algo en especial? — Preguntó el rubio. YoonGi lo meditó un momento antes de negar.

— Por los momentos todo está completo en la cocina así que no necesito nada más. — Mencionó seguro de sus palabras. — Aunque si puedes traerme unos pinceles nuevos te lo agradecería en el alma. — Jimin asintió con una pequeña sonrisa antes de recoger el maletín de la mesa y despedirse del omega.

YoonGi por su parte suspiró un tanto cansado, aquel cuadro se estaba llevando varias horas de sueño. Tronando los dedos dejó la pintura de lado y decidió acudir al cuarto en donde MinJae dormía. Una sonrisa brotó naturalmente en su rostro cuando vio a su pequeño hijo abrazado a un peluche.

Tomando asiento al lado de la pequeña cama, se recostó levemente de ésta y poco a poco fue cerrando los ojos hasta que se durmió.

...

Jimin entró temblorosamente a aquella tienda mientras su mirada se desviaba entre las prendas que estaban en exposición, de inmediato su presencia atrajo a una empleada quién no tardó en darle un pequeño tour por el lugar mientras exponía con detalle cada pieza por la cual preguntaba el alfa.

— Quiero algo que diga que soy un idiota, pero que lo amo y lo quiero conmigo toda la vida. — Mencionó el alfa viendo los anillos en la mesa. La omega asintió con una pequeña sonrisa en su rostro mientras buscaba entre las cajas lo que el alfa tanto quería.

— ¿Cómo es su omega? — Preguntó curiosa. Jimin rió.

— Es un alma rebelde, pero es la persona más cálida y fuerte que he conocido en mi vida. — La rubia sonrió amablemente mientras exponía un anillo de oro con un hermosísimo rubí en el centro.

— El oro y el rubí se ve un poco glamoroso, pero el color rojo identifica a las personas de carácter o aura fuerte, el oro significa riqueza y abundancia. Creo que es una opción perfecta. — Agregó sinceramente. Jimin observó la pequeña pieza frente a él y por un momento la imaginó en YoonGi.

Aquello fue lo único que necesitó para acceder a comprar el anillo. La vendedora sonrió feliz mientras procesaba la compra y le deseaba la mejor de las suertes al alfa.

...

Unas horas más tarde, Jimin llegó a la casa con una botella de champan y unas cajas de chocolates, YoonGi apareció poco tiempo después con una sonrisa en su rostro, Jimin le observó con cariño mientras dejaba sus compras en la mesita principal.

— Viniste un poco tarde. — Mencionó el omega. — ¿Cómo te fue hoy? — Preguntó acercándose al alfa para ayudarlo a despojarse de la parte superior de su traje. — JungKook vino en la tarde por MinJae, me dijo que tú le pediste el favor. — Jimin asintió mientras veía el rostro de su omega.

— Eres muy bonito YoonGi. ¿Lo sabías? — El omega negó abochornado alejándose un poco del alfa. Jimin no lo permitió y lo sostuvo por la cintura. — ¿A dónde piensas ir ahora? — Preguntó divertido al notar los visibles nervios por parte del omega.

— L-La c-cena. — Mencionó el omega aclarándose la garganta. — D-Dejé algunas cosas sobre la cocina y... — Jimin poco le importó la explicación del pálido mientras se adueñaba de los labios del omega. YoonGi sonrió en medio del beso mientras llevaba sus temblorosas manos hacia el rostro del alfa, haciendo una notable presión sobre este.

— Estoy en casa. — Susurró el alfa entre los labios del contrario antes de besar la frente de este y tomar de nueva cuenta la botella de vino que había traído. — ¿Cenaremos ya? — Preguntó. YoonGi asintió separándose del alfa.

— Pondré la mesa, tú puedes ir a cambiarte si quieres. — Jimin negó siguiendo al omega hasta la cocina, colocando la botella en uno de los mesones se dispuso a ayudar al omega en cada momento hasta que llevaron la comida a la mesa.

Cuando ambos estuvieron sentados, se dedicaron a comer en medio de una agradable conversación, YoonGi hablaba sobre el cuadro que poco a poco iría terminando y lo increíblemente activo que estaba siendo MinJae. El alfa escuchó atentamente cada palabra dicha mientras los nervios iban carcomiéndolo internamente.

— Jimin-ah, ¿pasa algo? — Preguntó YoonGi mientras olisqueaba superficialmente el ambiente. Jimin rió nerviosamente y negó levantándose de su asiento. — ¿A dónde vas? — Cuestionó.

— Voy por el vino y las copas, espérame aquí. — Pidió el rubio mientras se perdía por el pasillo que daba a la cocina, observando hacia atrás confirmó que YoonGi no lo hubiera seguido y sacó el anillo de su pequeña caja. Sus manos temblaron cuando dejó caer el aro dentro de una de las copas, incluso cuando sirvió el vino y fue con ellas hasta la mesa, estaba seguro que parecía una masa gelatinosa.

— ¿Seguro que estás bien? — Preguntó YoonGi observando fijamente al alfa mientras sostenía la copa entre sus manos. Jimin asintió mientras probaba de su copa y veía con atención cada movimiento del omega. YoonGi por su parte llevó la copa hasta su boca y se detuvo a último momento cuando divisó algo que seguramente no estaría ahí en una ocasión normal. — ¿Q-Qué es e-esto? — Preguntó titubeando mientras dejaba nerviosamente la copa sobre la mesa y sacaba con cuidado el anillo. Jimin se aclaró la garganta nerviosamente.

— No soy lo mejor que pudo pasarte en la vida y cometí un error que siempre pesará en mi conciencia. — Susurró el rubio acercándose al tembloroso omega. — Pero estoy seguro que ahora, cuando nuevamente lo estamos intentando, quiero tenerte en mi vida. — Mencionó. — Quiero que seas mi omega, quiero que seas mi esposo y compañero de vida, así que... — Jimin carraspeó nerviosamente mientras se arrodillaba temblorosamente frente al omega y sostenía sus manos. El anillo brillaba entre ellos cuando Jimin observó el rostro lloroso del pálido. — ¿Q-Quieres casarte conmigo?

YoonGi se contuvo de responder por un tiempo antes de dejarse caer a la altura del alfa y aferrarse a él en un fuerte abrazo mientras susurraba un sincero y honesto sí.

Después de ello, no hubo más palabras entre ellos, solo acciones que cambiarían su vida de una manera rotunda. Jimin amaba a YoonGi de la misma forma en la cual YoonGi le amaba a él. El amor fue quien guió en cada momento, en cada roce y caricia. Por ello cuando la ropa no fue un impedimento para el encuentro entre ambos amantes, cuando los besos no fueron suficientes y las caricias superficiales dieron paso a una completa entrega que los unió como uno solo, incluso cuando la tan anhelada marca reposaba en el cuello del omega, ambos sabían que nada de eso era un error.

Todo estaba bien, lo estaría una y otra vez, porque ese era el comienzo de una nueva vida llena de oportunidades: Un nuevo comienzo.

Again.✔

...

¡Oficialmente este es el capítulo final de Again!

Muchas gracias por leer, por votar y por comentar. Hicieron mi vida feliz durante cada actualización.

Realmente, sentí que así quedaba bonito el final por lo cual no quería especificar tanto el lemon dentro de la historia, aunque puede que les regale un lime para el epilogo para que no crean que soy mala. (?

Me gusta el JimSu, pero mi religión es el YoonGi Top, por lo cual me siento bien rara cuando narro escenas subidas de tono en base al JimSu. ¿Extraño? Sí. ¿Estoy loca? Posiblemente.

Gracias por todo y nos leemos nuevamente en el epilogo.

Disculpen cualquier error. 

» © MarinaLightweight.