Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

03



Ese año fue duro para JiMin después de huir de Corea del Sur y esconderse en Londres.

Sabía que, quizá, JungKook mandaría a algún detective privado para que lo buscara, por esa razón, en cuanto bajó del avión en una ciudad de Inglaterra, se trasladó en tren hacia algún pueblo lejano de Londres donde se cambió el nombre y vivió bajo perfil.

Una parte de él le decía que estaba dramatizando demasiado la situación y que tal vez debió quedarse y esperar a JungKook en casa para que hablaran. Pero el hecho de no recibir ni una mísera mirada de su parte aquel día en que todo se vino abajo fue la detonante que lo llevó a tomar tremenda decisión.

Al inicio sus días fueron grises y sin nada qué hacer. Se la pasaba acostado en la cama llorando todo el tiempo. Había alquilado una casita donde tuvo la oportunidad de pensar una y otra vez sobre lo que iba a hacer. Pero nunca pensó que armarse de valor le tomaría un año completo. De pronto sólo comenzó a vivir sus días en ese lugar haciendo lo que personas comunes harían; cocinar, salir a caminar y encerrarse las noches a pensar. TaeHyung le destinaba dinero que los padres de JiMin le entregaban para que JungKook no estuviera al tanto de su paradero.

Pero estaba muy consciente de que no podía esconderse todo el tiempo. En algún momento debía volver a Corea del Sur para enfrentar lo que sucedía. Después de pensarlo y siempre llegar a la misma conclusión, decidió que le pediría el divorcio.

En todo ese año su corazón comenzó a albergar muchos sentimientos negativos que no le dejaban pensar en otras opciones y soluciones. Además, sus padres constantemente le decían que merecía una vida mejor a lado de alguien que supiera valorar su persona y le brindara el tiempo que se merecía. Por eso terminó desarrollando una especie de resquemor en su interior que no pudo frenar.

Tantos momentos hermosos a lado de JungKook de pronto se fueron a la basura y lo que JiMin quería era olvidar, no sólo lo malo, también lo bueno.

Cuando estaba en su vuelo a Corea sólo pensaba en las palabras que escuchó de la persona que más amó en su vida y en todas aquellas veces que intentó acercarse y fue rechazado; muchas cenas románticas a las que nunca llegó a tiempo. Provocaciones para tener intimidad que fueron rechazadas. Hablar con él durante el desayuno y ser ignorado. Comer sólo por las tardes y, por último, buscar un poco de atención y sólo recibir palabras hirientes y reproches de algo que nunca pidió.

Por eso no titubeó cuando su abogado solicitó el divorcio con carácter de urgente y por eso ahora no bajaba la mirada mientras espera a que el juez llegue al estrado para iniciar el juicio.

Puede sentir la mirada de súplica que JungKook le echa encima, pero ni eso podrá convencerlo de dar marcha atrás, porque ya no quiere mirar hacia su pasado, sólo quiere ver hacia enfrente y continuar su camino en busca de su propia felicidad.

—Te lo vuelvo a preguntar de nuevo, JiMinie— le susurró su abogado— ¿Estás seguro de esto?

—Ya te dije que sí, Jin—respondió con seguridad— Para mí esto se terminó desde aquel día y todo este maldito año me sirvió para dame cuenta de que ya no quiero estar con él.

—Pero compartieron cinco años juntos y por lo que me dijiste; él fue todo un amor contigo. Sólo porque tuvieron dificultades en esos meses no significa que las cosas deban acabar así— le hablaba con preocupación— Puedo ver que todavía lo amas.

—Tal vez— lo miró con muchas dudas reflejadas en sus ojos— pero no tienes idea de lo que es recibir ese tipo de palabras de la persona que amas. Que te rechace y pienses que eres superficial. Fue como si en cinco años no se hubiese dado cuenta de la persona que soy— devolvió su vista hacia enfrente— Por eso no hay nada más que hacer. Él quiere continuar cuidando su empresa, así que le daré esa libertad.

— ¿Qué te hace pensar que sigue siendo así? Si le dieras una oportunidad...

—Jin— lo detuvo y lo miró con molestia— No te pago para que intervengas por él.

—En realidad yo te estoy haciendo un favor, no me estás pagando— hizo un mohín.

—Pues entonces voy a pagarte para que hagas tu trabajo y me consigas el divorcio— habló molesto— Más tarde te transfiero el dinero.

Jin quiso decir otra cosa, pero en ese momento entró el juez a la sala para la audiencia.

—Reciban de pie a nuestro honorable juez; Jung HoSeok.

Todos hicieron una reverencia ante la respetable persona y después volvieron a sus asientos. El juez tomó los papeles que estaban frente a él y comenzó con la lectura rápida del caso.

—Park JiMin está solicitando el divorcio a Jeon JungKook y la separación de sus bienes— comenzó el juez y miró en dirección al rubio— Por favor, señor Park, dígame cuales son las razones por las cuales quiere disolver su matrimonio de tres años. Lo escuchó.

—Buenos días, su señoría— se levantó y le hizo una reverencia— Decidí solicitar el divorcio porque en mi matrimonio se quebró el lazo que nos mantenía unidos— hizo una pausa y miró de soslayo a JungKook quien estaba completamente devastado en su lugar, pero ni eso lo detuvo— Hace un año tuvimos un encuentro desafortunado donde me hirió con palabras que no he podido borrar de mi mente. Me tomó un año entero poder venir aquí para solicitar el divorcio.

—Disculpe— interrumpió el juez— ¿Por qué esperó un año para solicitar el divorcio?

—Porque me fui de casa durante ese año— respondió a sabiendas de lo que sucedería.

— ¿A dónde se fue?

—A Londres, Inglaterra.

—De acuerdo— asintió el juez— A eso se le conoce como abandono de hogar y quisiera saber si la parte demandada presentará alguna acta por esa cuestión.

NamJoon miró a JungKook, pero ya sabía su respuesta. Así que se puso de pie y le hizo una reverencia al juez para responder.

—Mi cliente perdona esa parte, su señoría.

JiMin se quedó estático en su lugar porque por alguna razón pensó que JungKook lo demandaría por eso, pero se equivocó. ¿Por qué estaba haciendo esto? ¿Qué pretendía? Dejó de hacerse esos cuestionamientos y continuó con su discurso.

—Señor Park, puede continuar— le incitó el juez.

—Gracias— hizo una reverencia— Cómo decía, decidí tomarme ese año lejos para pensar sobre lo que sucedía en mi matrimonio. Aunque al inicio todo estaba bien, en los últimos meses no recibía atención por parte de mi esposo. Se la pasaba trabajando y cuando quería acercarme él me rechazaba. El último día que decidí intentarlo me gritó y dijo cosas que me hirieron. Así que tomé la decisión de marcharme y por eso ahora estoy aquí pidiendo el divorcio.

— ¿Considera que no hay alguna forma de arreglarlo fuera de este tribunal?

—No, su señoría— sostuvo con seguridad— En un año no logré olvidar lo que sucedió. Dudo mucho que pueda solucionarlo con sólo hablar.

—De acuerdo— asintió y miró en dirección a JungKook— Ya escuchamos al señor Park. Ahora quiero escucharlo a usted, señor Jeon. Aquí dice que no acepta el divorcio y quisiera saber sus razones. Así que lo escuchó.

—Buenos días, su señoría—se levantó e hizo una reverencia— Estoy consciente del tiempo que hice sufrir a mi esposo en esos últimos meses. Realmente no tengo justificación, es sólo que yo quería darle lo mejor. Quería que tuviera una buena vida y quería demostrarles a... a todos que yo podía ser alguien.

— ¿Quiénes son todos, señor Jeon? —preguntó.

—No hay personas en específico— respondió muy consciente de que estaba ocultando cosas— Yo me sentía inferior porque mi esposo viene de una familia poderosa y con mucho dinero. Y yo, bueno, cuando lo conocí yo sólo era un becado más de la universidad. Por eso me propuse a crear mi propia empresa y también porque no quería que mi esposo dejara sus comodidades.

—A mí ni siquiera me importaba eso— intervino JiMin.

—Lo dejaré pasar esta vez— advirtió el juez mirando hacia donde se encontraba el rubio— Por favor, respete el tiempo que el señor Jeon tiene para hablar.

—Lo siento, su señoría— bajó la mirada.

—Prosiga, señor Jeon.

—Como decía, yo sólo quería estar al nivel de las personas que rodeaban a mi esposo. Quería ser aceptado por su círculo. Y tal vez lo logré, pero en el proceso descuidé mi matrimonio y estoy muy arrepentido— hizo una pausa, suspiró y miró en dirección a JiMin— No quiero separarme de él por la única razón que tengo... y esa es que lo amo... yo todavía lo amo.

Se hizo un silencio en la sala donde varios ahí hablaban a hurtadillas sobre la situación de la pareja. El jurado había analizado a ambos, pero tenían sus opiniones divididas. JiMin, por otro lado, sentía mucho enojo en su interior, porque esas eran las palabras que esperaba escuchar antes de tomar ese vuelo que lo sacó de Corea durante un año. Le hacía sentir molesto que JungKook se hiciera el sentimental y se victimizara de ese modo sólo para intentar persuadirlo.

¿Qué quería lograr? ¿Conmoverlo? Pues eso no sucedió, y en su defecto sólo consiguió hacerlo enfurecer más. No quería continuar escuchando sus excusas baratas. Y también le dolía tener que estar ahí enfrentando esta situación, porque su terco corazón continuaba latiendo por él con mucha fuerza, como el primer día, sino es que hasta más.

Una parte de él no quería divorciarse y desechar cinco años de relación, entre esos, dos de matrimonio. El último ni siquiera podía agregarlo a la cuenta, porque la pasó oculto intentando consolarse a sí mismo. Esto era difícil, más de lo que imaginó mientras venía viajando hacia Corea, pero intentaba mantenerse fuerte y muy seguro de lo que estaba haciendo. No importaba qué tanto podía llegar a decir JungKook o si se le ponía de rodillas, no iba a cambiar de opinión.

—Señor Jeon, ¿usted considera que puede haber alguna forma de solucionar esto fuera de este lugar?

—Sí, su señoría— respondió sin titubear— Sólo necesito que mi esposo me escuche y me conceda una oportunidad para...

— ¡Ya te dije que no! —JiMin se levantó de su lugar completamente furioso— ¿Qué vas a decirme? ¿Con qué vas a justificarte? No pienso olvidar todo lo que me dijiste, pero sobre todo, cómo me echaste de tu oficina— sus lágrimas comenzaron a correr— Ni siquiera te preocupaste por mí. No me pediste disculpas. Me hiciste sentir que lo merecía por ser tan estúpido de querer salvar nuestro matrimonio. No fue hasta que me fui que te diste cuenta de todo lo malo que estaba sucediendo.

—Ya reconocí mi error. Sé que estuve mal, muy mal— JungKook habló con desesperación— Estoy dispuesto a hacer lo que sea por ti, para que estemos juntos de nuevo. Sólo dime qué es lo que quieres.

—Quiero que firmes el divorcio. Eso es lo que quiero— exigió con una mirada furiosa.

—Eso jamás— nuevamente se opuso.

—¡Ya te dije que será por las malas!

—¡Orden en la sala! —gritó el juez y golpeó repetidas veces con su mazo sobre la madera dura— Señor Park, le pedí respeto por el tiempo del señor Jeon, así que debe guardar silencio— habló con dureza y miró en dirección a SeokJin— Abogado, controle a su cliente— ordenó.

—Sí, su señoría.

—Señor Jeon, ¿tiene algo más que decir?

—Sí... que no firmaré el divorcio porque estoy seguro de que podemos reconciliarnos de nuevo. Eso es todo.

Se sentó en su lugar, muy consciente de que JiMin lo miraba despectivamente. Le dolía recibir ese trato de él, pero también aceptaba que se lo merecía, porque también recuerda vívidamente aquellas palabras que le escupió sin compasión. Sabe que lo que más le dolió fue haberlo tachado de superficial y materialista, porque claramente él no era así. Se lo demostró cuando iban en la universidad y no le importó en lo absoluto ese tema de las clases sociales. Siempre atesoró cada detalle que le regaló. Estuvo a su lado cuando no tenía mucho que ofrecerle y celebró con él cuando su empresa comenzó a crecer. Se casó con él porque realmente lo amaba, porque realmente le importaba y porque quería estar con él y sólo con él.

Sabe que ahora están en juego muchos años de relación y no está dispuesto a perderlo. Fue muy sincero cuando dijo que lo amaba, no lo hizo para intentar convencer al jurado o al juez. Sólo quería convencer a su lindo rubio quien sigue siendo su esposo. Está dispuesto a hacer lo que sea para conquistarlo de nuevo.

JiMin es su vida entera.

El juez lo pensó por unos segundos en silencio. Sabía que la mayoría de los casos de divorcio no se solucionaban en la primera audiencia. Para él tal vez la falta no era tan grande y consideraba que podían solucionarlo fuera de este lugar. Pero era neutral con su trabajo, así que seguirá el protocolo como corresponde.

— ¿El jurado ha tomado una decisión con respecto a este caso? —preguntó el juez.

—No, su señoría— respondió uno de ellos— Necesitamos analizarlo más a fondo.

—De acuerdo— asintió y miró a la pareja— Se aplaza la audiencia para la siguiente semana— ordenó y golpeó con el mazo— Sé levanta la sesión.

—Mierda— masculló JiMin.

Se levantó rápidamente para salir de ese lugar siendo acompañado por TaeHyung y SeokJin.

Por otro lado, YoonGi se quedó para acompañar a JungKook quien se había quedado completamente estático en su lugar con los ojos cristalizados.

—Necesito hacer algo— informó NamJoon y miró a YoonGi— ¿Puedes llevarlo a casa?

—Claro, yo me encargo.

NamJoon salió rápidamente de la sala en busca de su AZ bajo la manga. Durante el juicio pensó en sus posibilidades, pero sobre todo fue observador. Notó que JiMin y su abogado tenían una plática extraña e incómoda. Lo cual le dio una señal y una idea que podía ser bastante descabellada. Pero confiaba en sí mismo y en su bendito poder persuasivo, no por nada se graduó con honores de la facultad de derecho.

Salió rápidamente por el pasillo y corrió por donde creyó que lo había visto, hasta que lo encontró yendo hacia al baño. Justamente lo que necesitaba; privacidad. Volvió a seguirlo con sigilo y se aseguró de que nadie indeseado estuviese cerca. Entró lentamente y lo vio lavándose las manos y arreglándose su sedoso cabello oscuro.

"Sexy"

Pensó.

— ¿Qué tal, licenciado SeokJin? —el moreno le saludó con amabilidad.

—Soy licenciado Kim para usted—le respondió sin mirarlo.

—Que gracioso es eso, porque yo también soy el licenciado Kim—se acercó y lo miró a través del espejo—Que coincidencia, ¿no lo cree?

—Como cualquier otra—respondió desinteresado. Cerró la llave, tomó toallas para secarse las manos y ajustó su elegante traje color marrón claro—Con su permiso.

Quiso pasar justo al lado de NamJoon, pero éste se lo impidió interponiéndose en su camino. SeokJin lo miró con aburrimiento y dejó salir un suspiro.

— ¿Qué es lo que quiere? —preguntó mirándolo directamente a los ojos. No iba a dejarse intimidar por ese abogado.

—Platicar un poco sobre nuestros clientes—dijo y se acercó unos cuantos pasos—Estoy seguro que se da cuenta de lo que ellos sienten el uno por el otro.

—Mi trabajo no es analizar los sentimientos de mis clientes—lo interrumpió—A mí me pagan por ganar las demandas. Lo que sucede entre su cliente y mi cliente, no es tema de mi importancia—ajustó nuevamente el saco de su traje y se dispuso a salir.

NamJoon mordió su labio inferior porque la actitud del abogado SeokJin le encantaba, era justamente lo que esperaba y, si es sincero, le encantan los retos, por eso eligió esta carrera. Además, tenía una sed por ganar que nadie saciaría, ni siquiera ese abogado petulante y lindo. Esto no se iba a quedar así. No vino hasta acá sólo para ser rechazado sin haber expuesto sus razones. Así que se apresuró a interceptarlo de nuevo antes de que pudiese llegar a tocar el picaporte.

—Vamos, licenciado Kim. No soy para nada estúpido—le dijo con una sonrisa burlona—Yo vi como hablaba con su cliente sobre algo que parecía incómodo.

—Eso no es de su incumbencia—lo miró con molestia.

—Claro que sí, de otra forma no estaría aquí— mantuvo su sonrisa—Déjeme expresarle mis puntos— pidió como si estuviesen justo ahora en una audiencia—Ellos se conocieron hace cinco años en la universidad y ocurrió una especie de flechazo desde la primera vez que se miraron a los ojos. Fueron un matrimonio lindo hasta que empezó esta mala racha y falta de comunicación entre ellos.

—No fue una mala racha—se cruzó de brazos—Fue su cliente quien descuidó a mi... al señor Park.

NamJoon logró lo que quería; atraer la atención de SeokJin, pero también notó algo extraño. No era tonto. Nunca lo fue. Por eso siempre ganaba cada caso que le entregaban en sus manos y éste no sería la excepción. Aún más importante; era el caso de su primo.

—Eso no puedo refutárselo— asintió con serenidad—Pero créame cuando le digo que el señor Jeon tuvo sus razones, mismas que no ha querido exponer porque... digamos que es todo un caballero.

—Vaya al grano que no tengo su tiempo—expresó despectivamente.

"Maldita sea, es tan... dominantemente encantador"

Pensó NamJoon mientras se mordía el labio inferior y le dedicaba una mirada seductora. Veía más de una oportunidad en esta plática y no iba a desperdiciarla. Así podría matar dos pájaros de un tiro, porque ahora lo tiene justo donde quería.

—Quiero negociar—dijo sin más.

—Yo no negocio— rio sin gracia—Mucho menos con el enemigo.

—Créame, no soy el enemigo—se acercó a él mostrándose muy seductor—Aquí no hay ningún enemigo, sólo un matrimonio por salvar.

Jin lo observó y se detestó en ese momento por no poder negar lo que comenzaba a surgir en su interior. Lo sintió desde aquel primer día en que se vieron para platicar. Pero era un profesional, por eso era un experto en mantener la calma y por eso no mostraba ningún tipo de emoción en su rostro, porque no podía ganarle. No Kim NamJoon.

—El señor Park no quiere ningún arreglo—nuevamente se negó y luego agregó—Está convencido de que la única solución es el divorcio.

—Eso es porque no conoce toda la historia del por qué el señor Jeon se entregó en cuerpo y alma a su empresa—esta vez puso un rostro serio—Hay algo más que, como le dije, no quiere externar.

— ¿Y a qué se debe eso? Pudo haberlo dicho en la audiencia.

—Porque no es algo que se deba exponer frente a personas desconocidas— lo miró fijamente a los ojos y volvió a sonreír—Deben hablarlo en privado para que puedan entenderlo. ¿De qué otra forma pueden arreglarlo?

Se hizo un silencio para nada incómodo que SeokJin utilizó para pensar. Había ciertas cosas que notó en el comportamiento de ambos y por supuesto vio que JungKook no quiso contar alguna parte de sus razones. En este punto no sabe qué hacer; por un lado quiere ayudar, pero por el otro necesita hacer bien su trabajo.

—Vamos, licenciado Kim— volvió a acercarse a él para ejercer más poder, aunque de manera amable—Ellos se aman con locura, sé que lo notó. No pueden separarse definitivamente. Le aseguro que el señor Jeon aprendió su lección en este año. Él extrañó demasiado a su esposo.

SeokJin suspiró cansado. Esperaba llegar a su departamento para dormir un poco antes de armar el expediente del siguiente caso, pero ahora estaba más intrigado que al inicio y ese sentimiento podía ganarle a cualquier otro plan que tuviese para hoy.

— ¿Qué es lo que quiere negociar? —preguntó con cautela.

—Su ayuda para este lado del caso—respondió y volvió a sonreír, esta vez sin poder ocultar su emoción—Necesito su ayuda para que este matrimonio no se disuelva. Le aseguro que estamos haciendo lo correcto. Sólo hay que buscar una forma de que JiMin acceda a platicar con JungKook.

Nuevamente se generó otro silencio que SeokJin utilizó para pensar, pero realmente no necesitaba más porque NamJoon tenía razón; notó que los sentimientos de la pareja todavía existían y eran muy poderosos. Tal vez esto sí era un malentendido y JungKook necesitaba exponer sus razones en privado para poder ser entendido.

— ¿Qué propone? —SeokJin suavizó su expresión y bajó la guardia.

—Primero...—pasó una mano por su cabello castaño perfectamente acomodado—que vayamos por un café, usted y yo. Después, le hablaré sobre los señores Park y el papel que juegan dentro de este intento de divorcio—hizo una pausa y recargó un hombro sobre la pared de forma seductora— ¿Qué dice? ¿Acepta?

—De acuerdo—asintió—Pero espero que valga la pena.

—Oh, le aseguró que es así, licenciado Kim.

Salieron del baño por separado para evitar ser vistos por alguien involucrado en esta situación. Y se fueron juntos a una cafería que estaba cerca de ese lugar para poder platicar abiertamente sobre las situaciones individuales de la pareja.

Tal vez surgirá una negociación que beneficiaría a ambas partes.

Quizá, también surgirá otra cosa. 


Holii

Primero que nada quiero agradecerles su paciencia para esta historia jsjsjs. Y bueno, aún me falta escribir un extra de navidad, pero ya no quise retrasar más los capítuos, así que aquí estoy. 

Este año escribí mucho y espero que el siguiente también jsjsjsjs

Todavía falta abordar unas cuantas cosas, pero les prometo que no tendrá tanto drama. Recuerden que Jimin no sabe lo que sus padres le hacían y le decían a JungKook.

Espero que les haya gustado. No se olviden de votar y comentar. 

Las tkm!!!!


Supongo que ya escucharon la canción. Es muy linda. No podía esperar menos de JiMinie :)

Hagamos stream!!!!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro