Habían pasado dos años en los cuales ni Tony ni Steve se volvieron a ver, todo marchaba en completa calma, al menos para Tony, quien seguía dirigiendo Stark Industries e incluso había diseñado un nuevo traje, aunque se había limitado a no usarlo. También pensó en su "discípulo", aunque más bien era como un hijo para él y si, hablaba del chico de dieciséis años: Peter Parker.

A pesar de ser solo un niño, era muy inteligente y valiente, había logrado evitar que se robaran el avión que transportaba una parte de su tecnología, le había demostrado que no necesitaba el traje para ser un héroe, por eso estaba diseñando una armadura para él, con la que pudiera pelear en caso de que la necesitara y dado el momento se la daría.

—Hola señor Stark — Peter entró a su taller —Pasaba a saludar.

—Hola mocoso — Le dijo sin quitar la mirada de su trabajo.

—¿Qué está haciendo? — La curiosidad llevó a Peter a acercarse a la mesa de trabajo de su mentor.

—Un traje — Respondió —Necesitaba mejorar el que ya tenía y se me ocurrió que podía utilizar nanotecnología para hacerlo más efectivo — Si bien era una de las principales razones por las que lo había creado, también lo hacía porque se dio cuenta de que su traje era un tanto vulnerable, cuando sucedió lo del aeropuerto en Alemania, Scott Lang se metió para desactivar sus lancers, Tony estaba convencido de que de no haber sido por eso, habría podido detener a Steve, pero de cierta forma, también estaba agradecido, ya que se pudo dar cuenta de todas las mentiras.

—Eso es genial señor Stark — Sonrió el chico de Queens.

—Si, creo que lo es — Suspiró.

Durante todo ese tiempo, Peter había notado los cambios de su mentor, ya no era el mismo hombre que hacía comentarios sarcásticos cada minuto, sino que se volvió un poco apagado, como si todo el tiempo estuviera triste por algo, él sabía un poco acerca de su relación con Steve Rogers, pero nunca quiso preguntarle acerca de ese tema porque pensaba que no era de su incumbencia, aún así trataba de animar a Stark tanto como pudiera, incluso Pepper le había pedido que si era posible fuera a ver todos los días a Tony.

Sus amigos más cercanos sabían de sobra que Tony se sentía solo, no era secreto para nadie que de verdad lo conociera. Rodhes trataba de animarlo con sus historias de guerra o Happy le llevaba hamburguesas porque sabía que las amaba, y los ratos en los que estaban sus seres más queridos, Tony era feliz, pero en cuanto se iban la soledad lo invadía y cada vez se sentía más pequeño en ese lugar.

—¿Sabe algo de Visión, señor? — Se atrevió a preguntar Peter.

—Si, está en Escocia, creo — Frunció el ceño —Hasta donde sé, se encuentra con Wanda —Peter soltó una risita —¿De qué te ríes niño?

—¿No le parece extraño? — Stark lo miró sin entender —La señorita Potts me dijo que una parte de Visión es JARVIS, la inteligencia artificial que creó antes de FRIDAY, es decir, ¿no le parece extraño que su anterior mayordomo ahora sea una persona que ama y siente?

Por una parte, Tony se sintió confundido, si, le parecía bastante curioso el caso, ya que el mismo fue quien tuvo la idea de meter a JARVIS en Visión, jamás se le pasó por la cabeza que se llegara a enamorar de Wanda.

—Si, me pareció una locura al principio — Volvió con su anterior trabajo —Pero ahora creo que esta bien, él es feliz y comprende el sentimiento de amar, aunque espero que nunca llegue a experimentar el dolor de la separación.

Y Peter no supo que responder a eso.