Llamada
—Repite su nombre — Pidió el moreno.
—Thanos — Bruce estaba tanto alterado como asustado —Es una plaga Tony, invade planetas, toma lo que quiere y mata a la mitad de la población — Se acercó a Stark —El ataque a Nueva York, él tuvo la culpa, fue él a envió a Loki.
Se encontraban en la calle Bleeker 177A, que era el lugar de residencia del doctor Strange, estuvieron explicándole la situación al millonario. La creación de las gemas del infinito, las que había en la tierra y las que ya había encontrado, según Bruce, ya tenía dos gemas incluyendo el Teseracto.
Tony sintió un frío recorrer su espalda, claro que se acordaba del ataque a Nueva York, era imposible olvidarlo por dos razones principales: La primera era porque había tenido pesadillas y ataques de pánico por muchísimo tiempo, y la segunda era porque gracias a eso Steve y él pudieron acercarse y paulatinamente enamorarse, de todas formas, ahora se enteraba quien había sido el verdadero villano hace seis años.
—Es hora — Dijo para sí, comenzó a caminar hasta una gran olla de metal y se recargó ahí para estirarse, era obvio que debían detener a Thanos a toda costa.
Doctor Strange y Wong explicaron a grandes rasgos que pasaba si se obtenían las seis gemas del infinito, así como también mostraron la gema que tenían en su poder.
—¿Por qué no destruimos la gema y ya? — Sugirió el hombre de hierro.
—No lo creo, juramos proteger la gema con nuestras vidas — Contestaron ambos hechiceros.
—Y yo juré dejar los lácteos y luego una heladería le puso mi nombre a un helado — Comentó Stark.
—Avellana Ironmango — Strange dijo sin mirar.
—Está buena, ¿verdad? — Sonrió Tony.
—Un poco empalagosa.
—Nuestro favorito es el Hulkaramelo explosivo — Banner se sorprendió al escuchar el nombre, esperaba que después de que todo pasara pudiera probar el helado.
—Como sea, si no hay gema, Thanos no vendrá por ella y asunto arreglado — Tony se encogió de hombros —Además, ¿Qué hace esa cosa? ¿Por qué la trae el mago?
—Protejo tu realidad, animal — De no haber sido porque estaban en una situación que requería concentración, Tony habría golpeado a Strange.
—El problema es que vendrán por las gemas Tony, una ya sabemos dónde está — Bruce miró a Stephen —La otra la tiene Visión, ¿donde está?
—Si, sobre eso — Stark caminó por el lugar tratando de encontrar la mejor manera de decir que no sabía —Él... Apagó su inter comunicador hace dos semanas, no sé dónde pueda estar — Ante lo dicho, Banner suspiró cansino.
—Tony, no me digas que perdiste a otro súper bot — Cubrió su rostro con ambas manos.
—No lo perdí — Se defendió —Simplemente está evolucionando.
—Bueno, ¿sabes dónde puede encontrarse? — Negó.
—Pero sé quién si — Y el debate mental de Tony volvió porque no quería ni pronunciar el nombre de esa persona. —Steve Rogers.
—Ah genial — Stephen soltó sarcástico, él sabía exactamente lo que había pasado con esos dos, más nunca intervino y ahora se arrepentía solo un poco.
—Llámalo — Tony hizo una mueca de incomodidad.
—No es tan fácil — Suspiró recordando un pequeño detalle —Ah cierto, no nos vemos hace mucho — Se volvió hacia él —No le habló al cap, estamos peleados, terminamos — Banner lo miraba boquiabierto —Ya no hay Vengadores, nos separamos.
—¿Se separaron? — Simplemente Bruce estaba tan confundido —¿Como una banda, como los Beatles?
Stark se encogió de hombros, le dolía recordar todo aquello, había luchado todos los días para olvidar ese detalle, para olvidar que ahora estaba completamente solo (a excepción de Peter, claro).
—Tony, debes llamarlo — Y es que sabía que era necesario.
En ese momento la mente del millonario estaba partida en dos, porque su orgullo estaba de por medio, no había querido verlo desde lo qué pasó en Siberia, desde que lo dejó solo a su suerte y se fue con su Bucky, lo había lastimado y eso no iba a cambiar; pero también era consciente del peligro que se acercaba al mundo y que debían defenderlo a cómo diera lugar.
Sacó el teléfono retro que le había enviado dos años atrás, ¿por qué lo llevaba? Ni el mismo lo sabía, tal vez porque hubo veces en todo ese tiempo que las manos le ardían por marcar el único contacto, por escuchar su voz y calmar a su desbocado corazón, porque había veces en las cuales quería decirle que lo amaba y lo perdonaba, pero su ego lo detenía, su orgullo y su dignidad lo hacían entrar en razón, sin embargo lo llevaba consigo a todas partes, era valioso después de todo. Abrió la tapa del celular y encontró el número, suspiró con dolor, no estaba listo para hablar con él.
Entonces, el ambiente del lugar se comenzó a sentir extraña. Tony se volvió hacia los presentes, enfocando a Strange.
—Doctor, ¿está moviendo su cabello?
—No, no en este momento — Stephen agudizó su sentido de audición para escuchar mejor los sonidos de fuera del santuario, Stark comenzó a caminar hacia la puerta, pues se escucharon gritos del exterior y sin equivocarse, pues la gente corría en todas direcciones, los autos chocaban, todo era un caos.
Con un toque en sus lentes, Stark analizó la situación, al doblar la esquina ni sus ojos ni él creían lo que veían: Una gran nave en forma de dona estaba en medio de la calle, como si nada. No se dio cuenta del momento en el que los magos y Bruce le hicieron compañía, entonces una luz azul apareció frente a ellos trayendo consigo a dos personas más.
—Escúchenme y regocijence — Empezó un ser muy extraño sin nariz —Pues sus insignificantes vidas servirán para el equilibrar la balanza universal, ya que están a punto de morir a manos de los hijos de Thanos... — Fue interrumpido.
—A ver, hoy la Tierra está cerrada — Dijo Tony sin importarle lo que recibió por respuesta.
—Guardián de la gema — Inquirió el mismo tipo —¿Este animal parlanchín habla por ti?
—No, yo hablo por mi mismo — Strange formó círculos anaranjados en sus manos —Están allanando este planeta.
—Que te vayas, calamardo — Entonces, el tipo le ordenó al mas grande ir por la gema que Stephen resguardaba en el ojo de Agamoto, fue ahí donde los dedos de Tony picaron pues por fin usaría su nueva creación, amoldó la ropa para que estuviera más ceñida al cuerpo y de esa manera se ajustara el traje a su figura, las nanopartículas cubrieron todo su cuerpo formando la armadura que dejó a Bruce sorprendido.
Como era de esperarse comenzó una batalla por obtener la gema y por protegerla, Tony esperaba que Banner se uniera a ellos como Hulk, pero tal parecía que eso no iba a suceder, aún si el científico trataba de hacer salir al "otro sujeto", éste se negaba. Tony peleaba con el monstruo de gran tamaño, tratando de derribarlo con diversos objeto que le lanzaba, pero no contaba con qué tal bestia le pudiera casi matarlo con un gran arma, esperando un golpe que nunca llegó.
—Hola señor Stark — Peter apareció frente a él con su traje puesto.
—¿Qué haces aquí? — Le preguntó terriblemente alarmado.
—Pues iba de excursión... — Sin embargo, aquel monstruo lanzó lejos al hombre araña, que se levantó al instante. —¿Y ahora este de donde viene?
—Viene del espacio a robarle el collar a un mago — Explicó a grandes rasgos.
Con spider man unido a ellos, se les complicó menos darle batalla, desafortunadamente, en un intento por evitar que Maw se llevará la gema, Peter terminó dentro de la nave del enemigo, junto a Stephen.
—Señor Stark, me teletransportan — Tony, al ver como el niño era succionado por la dona gigante, no perdió más tiempo en darle órdenes a FRIDAY.
—FRIDAY, activa el 17A — Sin más que esperar, una de las ventanas del complejo se abrió, dejando escapar una cápsula que se dirigía lo más rápido hasta donde la pelea se estaba desarrollando. Cuando Peter sintió que el oxígeno se estaba acabando, pudo percibir algo adhiriéndose a su espalda y cubriéndolo con algo que no sabía qué era, pero gracias a eso evitó su caída y su desmayo.
—Wow señor Stark, esto huele a auto nuevo — Se dio cuenta de que era una armadura.
—Si, FRIDAY, mándalo a casa — Y antes de que Parker pudiera siquiera replicar, un paracaídas salió del traje, arrastrándolo con el.
Cuando Tony vio que su protegido estaba fuera de peligro, activó su láser y logró entrar a la nave, selló la apertura lo más rápido que pudo. Investigó el lugar un poco, debía idear una forma para rescatar a Strange, pero esa no era su única preocupación en ese momento, sino que debía pensar en algo para evitar que fueran a otro planeta.
...
Por su parte, Bruce encontró el celular retro de Tony tirado en el suelo cerca del santuario. Wong abrió un portal para regresar al lugar.
—¿Qué harás? — Preguntó Banner al ver como Wong le dejaba.
—Robaron la gema y alguien debe proteger el santuario — Se giró hacia el hombre —¿Y tu?
—Haré una llamada — Mostró el celular, sin más que decir ambos se dedicaron a sus asuntos.
Bruce oprimió la tecla de marcar, pasaron unos cuantos tonos antes de que la voz bien conocida tomara la llamada, pensó que la había olvidado después de haber pasado dos años siendo Hulk, pero se equivocó.
—¿Tony? — Dijo la voz del otro lado de la línea, sin poder creer lo que pasaba.
—No soy Tony, lo siento — Habló Bruce —Ha pasado tiempo Cap.
Steve, cuyos latidos habían incrementado considerablemente se relajó al escuchar la voz del científico, ciertamente había pensado por un momento que se trataba de su ex novio y no la creía, pues no había sabido nada de él en dos años, los nervios le consumieron y lo hicieron dudar entre contestar o no, no obstante, ahora que sabía que se trataba de otra persona se sintió más relajado al saber que no era Stark.
—Bruce, si, ha pasado tanto — Dijo —¿Cómo estás?
—Quisiera decirte que bien, pero no es así — Suspiró —Necesito de tu ayuda, necesitamos mejor dicho.
Por un momento, Rogers se sintió confundido, sin embargo asintió.
—Claro, ¿que puedo hacer?
—Necesito verte en persona, ¿puedes? — Bruce pensaba que éste se negaría, aunque para su buena suerte, el rubio aceptó.
Sabía que si Tony se enteraba de lo que Bruce estaba tramando a sus espaldas, lo más probable es que no se lo perdonara, pero no era cuestión de orgullo ahora, sino que necesitaban hacer todo lo posible para que no consiguieran las gemas.
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