"Los Héroes son olvidables. Intentan salvar al Mundo...pero los Villanos son los que lo cambian"

Dabi, "Boku no Heroe Academy"

Una, dos, tres, cuatro y la cuenta continuaba como si más. Una "cascada" de sangre que salía desde sus labios, la boca lastimada, además de sentir unas profundas nauseas que lo llevaron a que ese niño rubio vomitara contra el piso. Le costaba respirar, las patadas que recibió fueron tan fuertes que lo habían dejado al borde de la Muerte. Se levantó con cuidado, apoyándose contra una pared, utilizando las pocas fuerzas que le quedaban en su cuerpo y así avanzar, aún si dejaba una estela de aquel líquido carmesí contra la superficie, no le importaba. Solo avanzaba, solo caminaba, solo arrastraba los pies, igual que un prisionero al que le han colocado grilletes y cadenas. 

Trató de razonar, de hallar una respuesta a esa pregunta que tanta mella le hacía en su cabeza: ¿Por qué?. Desde que había perdido a su familia, en aquel triste día de Febrero de 1996 en Sarajevo, Capital de Bosnia-Herzegovina, en el contexto de la "Guerra de los Balcanes", había terminado en la orfandad, hallándose en Atenas, Grecia. Se detuvo un rato, las ganas de vomitar volvían a hacerse presentes, el agua que subía por su garganta y que llevó a que sus piernas se curvaran hasta tocar el piso, arrodillado y llevando a que soltara aquel contenido de bilis con sangre entremezclada. 

¿Por qué?. Solo era un niño, nada más que eso. Pero había gente en ese Orfanato, gente que no conocía lo que era el respeto o el ser buenos ciudadanos. No, allí era peor que una prisión o un manicomio. Tal vez ese último sería un "Paraíso" en comparación con el otro. Nuevamente descargó esa mezcla de su cuerpo y trató de volver a caminar, pero terminó cayendo contra el piso, arrastrándose, igual que un herido en pleno campo de batalla.

Acto seguido, más de esa gente aparecía para patearlo, ¿los mismos o hacían un "cambio de Guardia"?. No lo sabía pero solo pudo cerrar los ojos y aguantar el dolor, aunque eso pareciera una Eternidad. Apenas pudo resistir todo lo que pudo, ya que una nueva paliza volvía a hacerse presente y esta vez fue más intensa. Uno de ellos lo pateó y consiguió asestarle en el abdomen, llevando a que el aire se escapara junto a las gotículas de saliva y sangre. Su amigo le pisó los dedos de la mano derecha al niño de Bosnia-Herzegovina. No podía hacer nada, aún cuando su mente le decía que peleara, la dura realidad era que eso era imposible: Enfrentarse solo contra cinco personas era un suicidio. 

Una de las chicas llegó y lo dirigió un puñetazo al pecho, llevando a que el corazón se detuviera y éste se desplomara contra el piso de parqué, golpeándose la cabeza pero logrando, aunque fuera por poco, evitar un daño mayor.

- ¿No te dijimos que no te queríamos ver por acá, Comunista de mierda? ¡¿Eh?! ¡Muerto de hambre!.- Le preguntó uno de los chicos, mientras que lo volvía a patear en los costados y tras haber terminado con su "labor", éstos se fueron de allí.

- Es un inútil, no pelea para nada. No sé cómo es posible que nadie lo adopte.- Señaló una de las chicas con desdén y asco.

- ¿Adoptarlo?. Por favor, el que quisiera tener a Alexander como hijo se querría matar. ¿Quién querría hacer algo así?. Tal vez los mismos con los que estaba antes, en el Este de Europa.- "Detalló" su amigo y tras perderse en la lejanía del pasillo, dejaron a ese niño rubio con la mirada clavada en el techo, mientras que intentaba extender su mano y "acariciar" la libertad, el salir de allí pero...¿y si era verdad? ¿Acaso había algo malo en él?. No sabría responder a esa pregunta, por desgracia.

"Desde aquel día, en mi interior me decía que no debía sentir odio hacia esa gente. Que habría una solución...confiaba en que los Héroes aparecerían y todo volvería a ser como antes...¡Qué imbécil que era!".

Bajó la mano y ésta golpeó el piso con un ruido, perdiéndose entre el silencio y la sangre que manaba desde sus heridas.

"Aquel día..."

Intentaba recuperarse, de que su corazón volviera a funcionara, que bombeara sangre y lo consiguió, aunque con unos resultados muy tardíos. Una vez más intentaba extender su mano hacia el techo, alcanzar la libertad, huir, que algún Héroe lo salvara, igual que en las películas de Occidente...pero nadie vino.

"Un objetivo sin un plan es solo una ilusión. Si me ofreces una ilusión, ¿cómo debería reaccionar?

Kai Chisaki/"Overhaul", "Boku no Heroe Academy".

"Los Héroes no existen. Solo estoy yo en este Mundo de mierda y tuve que sobrevivir sin más ni menos. El perder a mi familia y vivir en la orfandad me hizo quedar como un "Paria" para esa gente, quienes me veían como si fuera una "plaga". Todos los días recibía golpes, patadas, insultos, objetos que me lanzaban como si fueran dagas que me herían, incluso en las noches era atacado cuando iba al baño y siempre oía sus malditas risas e maldiciones hacia mí...Y desde lo más profundo de mi corazón, los odiaba".

Lo único que empezó a sentir esos días fue una total pérdida en el Mundo, un odio que iba creciendo poco a poco, día a día sin más. Y aquello fue llevando a que comenzó a ver el único color, el ceniza. No podía sentir el frío ni el calor, la calidez de un abrazo, el amor de una familia que ya no existía, el murmullo del agua, la caricia del pasto, la frialdad del hielo, nada. Solo había Oscuridad en su camino. Arrastrarse por ese pasillo, igual que un zombie, un condenado a muerte, un reo que no hizo nada malo al Mundo pero que éste le torció el brazo y le escupió en el rostro, llevando a que sintiera toda esa crudeza, odio y rechazo por parte de la gente.

Soledad...La vida de ese chico era una desgracia que lo estaba consumiendo hasta que, cierto día, todo cambió...

"Estoy en un Mundo de mierda...Lo sé, pero estoy vivo y ya no tengo miedo"

J. T. "Joker" Davis, "Nacido para matar/Full Metal Jacket"

La "Guerra Nacionalista" había estallado y con ello, un camino surgió para aquel Bosnio, quien, ahora con 17 años, estaba con uniforme militar imperial de color negro junto a su gorra de plato Oficial, botas de montar largas y oscuras, guantes términos finos, gabardina "Trench Coat" gris niebla y sus condecoraciones, entre ellas la "Cruz de Hierro de Primera Clase" junto a la "Cinta Prusiana" en su cuello.

"Ya no siento nada en mi corazón. Ese día vi que el Mundo estaba "enfermo", cubierto por una gran debilidad que lo estaba consumiendo poco a poco. Los Héroes nunca existieron, solo están en el papel y nada más que eso. Aprendí, a duras penas, que si uno quiere ser un Héroe, entonces debe crearlo él mismo...Y así lo hice.

No sentí nada cuando en las prácticas de tiro al blanco me dieron mi primer arma, apunté al blanco y pude ver a cada uno de esos malditos que tanto daño me hicieron. Soñaba con dispararles en la cabeza, el pecho, ver su sangre caer y derramarse junto a todos los demás que destruyeron mi vida. Ya siendo un Soldado, desde el comienzo, ya vi demasiada muerte entre mis Camaradas, de estar allí, de rodillas, ver que tomaran mi mano y despidiéndose de mí...Y yo les cerraba los ojos y viéndolos en el Cementerio, con la venia militar pero ya no tenía miedo a la Muerte. Nunca más".

Los pensamientos de una persona pueden variar y más cuando uno se vuelve frío ante la guerra. ¿Acaso existe algo así en la vida real?. Sí, así es. Pero también significaba otra cosa para un joven como él: La pérdida de la inocencia. La guerra nos vuelve de esta manera, personas desalmadas, ves tanta desgracia a tu lado que se convierte en un "Pasatiempo", algo que no se irá de tu lado, pero él lo sabía: Estaba vivo y ya no tenía miedo.

En medio del fuego, la destrucción y la senda de muerte que dejó Alexander a lo largo y ancho de los países, la destrucción de incontables ciudades y Capitales, países enteros, el joven se hallaba en una conquista para construir el "Imperio del Este". Al lado de sus Oficiales, Generales y Comandantes, las infinitas columnas de los Ejércitos que estaban bajo su mando se dirigían al frente, entonando distintas canciones de sus respectivas Patrias. 

https://youtu.be/VAyhzKfZb7c

Europa del Este, los Balcanes, Italia, Austria, Hungría, Checoslovaquia, Kaliningrado, Londres, Madrid, París, estas últimas como "Puestos de Avanzada Imperial" y "Territorios" del mismo nombre. Todos caían tras dar batalla o recibirlos con los brazos abiertos a su futuro "Emperador del Este". 

Cada desfile en el que entraban en las ciudades que conquistaban, los civiles salían con las Banderas Imperiales, moviéndolas y marchando con ellos. También podían verse, además de las tropas, la Artillería, la Caballería, la Guardia Imperial junto a las "SS", sus 34 Divisiones, las "Waffen-SS", la "SD", los "Einsantzgruppen" y los "Einsantkommando", los temidos "Escuadrones de la Muerte" de Alexander, también estaban las "SA", la Infantería, Marina, Armada, Fuerza Aérea, Policía, Gendarmería, Servicios de Inteligencia y demás fuerzas que los acompañaban junto a la Infantería Motorizada. Los que iban a caballo llevaban las Águilas Imperiales junto a los Portaestandartes junto a las banderas. 

Y allí estaba aquel joven, ahora de cabello blanco-plateado y con su uniforme militar mencionado, arriba de su caballo y guiando el desfile.

El Pasado quedaba atrás, el Presente y el Futuro eran de él y nadie iba a interponerse en su camino. 

Había comenzado la Leyenda del "Demonio del Danubio". EEUU no tardaría en caer y lo mismo aquellos que tanto daño le hicieron. 

Solo era cuestión de tiempo.

[Este fragmento está inspirado en la película "Nacido para matar" de Stanley Kubrick. Gran película y que retrata el antes y después de aquellos que fueron a Vietnam. La guerra vuelve a la gente de esta manera y más cuando han pasado por momentos tan duros y terribles en sus vidas.

Espero que les haya gustado este fic. Mando saludos y agradecimientos para LucasAbad0, RCurrent, Luísargento y los demás seguidores.

Cuídense, amigos y buen día Miércoles de mi parte.].