Entrevista entre Demonios
El micrófono emitía una serie de señales al estar encendido, unos finos dedos tocaron su superficie y la voz de su interior le informó de que estaba operativo para llevar a cabo la tarea asignada. Una sonrisa se curvó sobre su rostro, una hilera de dientes afilados como dagas emergieron y dieron ese resultado final. Su cuerpo se acomodó en aquel suave sillón de donde se encontraban el poderoso y temido "Demonio Radio" de "Ciudad Pentagrama" y en el otro mueble permanecía aquel que era conocido como el "Demonio del Danubio", una "Leyenda" en vida.
- Muy bien, aquí vamos, probando, probando.- Dijo el pelirrojo con aquel acento Sureño de los Años 20 del Siglo XX.- Uno, dos, tres.-
- Todo en orden, Alastor.- Le dijo el micrófono con una voz tranquila.
- ¡Excelente!.- Festejó el pelirrojo y de ahí notó que su invitado yacía con un libro en sus manos y que luego cerró.
- Para ser un "Hotel de Redención", tienen muy buen material de lectura.- Señaló el joven de cabellos blanco-plateados.- Pero bueno, estoy listo.- Anunció y esa fue la señal para que Alastor diera por comenzado su "Programa Radial".
- ¡Muy bien!.- Se alegró y levantó del sillón.- ¡Muy buenas tardes, Mis queridos radio-oyentes. Soy su anfitrión favorito, Alastor, el "Demonio Radio" y hoy tengo a un invitado muy importante conmigo en este programa!. Por favor, denle una cálida bienvenida al "Emperador del Este", el "León de Sarajevo", el "Dragón del Infierno" y mi favorito de todos los "Apodos"...¡"El Demonio del Danubio"!.-
Para Alexander, aquellas visitas a "Ciudad Pentagrama" eran comunes y no le asustaban en lo absoluto, sino de que lo disfrutaba bastante al ser tan parecido al viejo campo de batalla, el frente de guerra que tanto tiempo luchó. Alastor terminó de hablar por el micrófono y de ahí fue hasta su asiento para poder iniciar su entrevista.
- Y dime, Mi Estimado Amigo, ¿qué te trae por aquí a esta Ciudad llena de Demonios que pelean por territorios?.- Preguntó el pelirrojo, mientras que el joven se encogía de hombros.
- De paso, visitar a unos amigos.- Respondió con calma.
- Ya veo y sobre todo con mi estimado amigo "Silva Hound". Jajaja, nunca vi a alguien que tuviera un temperamento así, tan explosivo, además del tuyo. Rob me lo contó y más con esa lucha que tuvieron hace un tiempo atrás para evitar que interfiriera con el tiempo y debo reconocerlo, eres muy fuerte y cumples con tu papel.- Relató aquella última acción ocurrida hacia tiempo atrás.
- No me gusta tener que luchar contra un amigo, pero estando él bajo control de Rita, tenía que hacerlo, aunque actúe bajo la furia. Pensé que era una "traición" pero no lo fue. Hay veces que mi ira me domina y mucho.- Recalcó y eso llevó a que el pelirrojo cambiara aquella sonrisa por una de asombro.
- ¿En la guerra fue así?.- Lanzó otra interrogante, mientras que Alexander asentía con la cabeza.
- Cuando ves a tus seres queridos morir a manos de gente tan despreciable y de la que yo mismo mandé al Infierno en el Pasado, incluso el contexto en el que me hallaba, siendo un niño y no poder hacer nada, te hace sentir impotente, furioso contigo mismo y contra el Mundo por ser "débil". Luego, al crecer y estar rodeado de personas que te tratan como una basura, te empujan, golpean, lastiman y demás, ya no sientes nada, pierdes la Fe en la Humanidad, solo ves oscuridad, el color de la ceniza en tus ojos y alrededor, no sientes el calor del Sol, la suavidad del césped y del viento, el frío del hielo, los colores del Mundo desaparecen y luego...luego todo eso es como una olla a presión: Tarde o temprano explotará por los aires.- Remarcó con un dejo de tristeza, mientras que el "Demonio Radio" colocaba su mano en los hombros del joven.
- Ay, Mi Amigo, eso es lo más triste que he oído en mi vida y mira que yo disfruto ver a los desgraciados cometer locuras y caer al Infierno como en la "Caída de la Bolsa de 1929" pero esto es desgarrador.- Le dio su apoyo.- Por cierto, ¿tienes alguna foto de ellos?.-
Alexander sacó su Reloj de Bolsillo Antiguo y en éste podían apreciarse unas fotos enmarcadas donde aparecían él y su familia y luego estaban aquellas donde estuvo en la "Guerra Nacionalista".
- La chica de allí, de cabellos rubio-plateados, era mi hermana mayor, Natasha. Bautizamos a mi hija en su honor.- Relató, pasándose su mano por el rostro, ya que aquellos recuerdos perduran para siempre. Alastor colocó sus manos sobre los hombros del Bosnio y pidió unos minutos para que el invitado se recuperara.
Poco después, se reanudó la entrevista.
- Y dime una cosa: ¿Qué tal la guerra?.- Preguntó el pelirrojo con sumo interés.
- No es divertida, pero había que ponerle un punto final a tanto corrupto, dictador, a los "SWJ" y demás basuras que habían en el camino. Je, si te soy franco, disfruté desollar a mis enemigos y exponer sus cadáveres en Cruces de Hierro en llamas. Así como también incendiar las ciudades, destruir sus países y demás.- Respondió a aquella pregunta y levantó su pierna izquierda para apoyarla contra la otra.
- Ohh eso suena interesante y ya por qué te condecoraron.- Apuntó Alastor hacia las medallas que llevaba Alexander consigo.
- ¿Te gustan?. Esto es parte de mi vida. Esta "Cruz de Hierro de Segunda Clase" que está aquí, en el costado derecho de mi uniforme me la dieron durante mi "Bautismo de Fuego" y en donde me ascendieron al rango de Teniente Primero. Luego, ésta de aquí es la "Medalla a los Heridos en Combate" que me entregaron después de la Batalla de las Costas Celta-Normandas* junto a la "Cruz al Mérito". Después, en Londres recibí la "Orden de San Vladimir". Finalmente, al terminar la "Guerra Nacionalista" fui condecorado con la "Cruz de Hierro de Primera Clase" junto a la "Cinta Prusiana" y la "Medalla a los Veteranos de la Guerra Nacionalista" que es esta de aquí, este Casco Stahlhelm Alemán de la Primera Guerra Mundial.
- Vaya, tienes una gran historia. Por cierto, ¿qué tal se siente la inmortalidad?. Para agendar un poco más el contexto en el que te hallas.- Añadió el "Demonio Radio".
- Al principio es rara, sientes que el Tiempo se ha detenido para siempre. Luego ves que tus amigos y conocidos también reciben este "Don" al estar conmigo y viven por siempre. Sin embargo, también está el espíritu de ser Humano, los Dioses también podemos cometer errores. Esa tontería de que los mismos deben ser destructivos es un error totalmente devastador, deben abogar y proteger a la Humanidad pero también castigar a aquellos que cometan ultrajes, no hacen locuras como mandar una inundación o expulsar al Hombre del "Olimpo" durante el fin de la "Edad de Oro".- Respondió el joven con sinceridad en su voz.- Ahora, lo que más me importa es mi familia, mi amado "Imperio del Este" y continuar con este camino para que el Mundo sea un poco mejor. Sé que no existen las Utopías, eso es una estupidez de parte de los "Pacifistas" y de que no hay que pelear. Están equivocados: Nosotros sí tenemos nuestras causas y motivos para luchar. Los que piensan eso son débiles de mente, consideran de que todo hay que resolverlo con "abrazos y besos" cuando no es así. ¿Usted permitiría que un violador ingrese a su casa y le haga daño a su familia?. No, yo lo colgaría de las pelotas y lo dejaría a merced de las fieras salvajes, como hice en Canadá con los progres, delincuentes, deconstruidos y demás basuras.- Aportó aquello de sumo interés y de ahí sintió el brazo de Alastor, el cual lo rodeaba por la nuca.
- Mi Estimado Amigo, no podía estar más de acuerdo contigo.- Se mostró de acuerdo con aquella postura que tenía el Bosnio.-
De ahí, continuó con su entrevista por un buen rato.
[Siempre quise hacer un fragmento así, entre Alexander y Alastor, ambos comparten el mismo pensamiento sobre la cuestión de la redención y aquí lo tenemos.
Espero que les guste, amigos.
Nos vemos y buen inicio de fin de semana.].
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