~Marinette~

Sin duda fue una mañana tan hermosa para mi. Ver a Adrien tan feliz me llenaba de dicha, me sentía realmente tranquila.

Ahora peinaba su cabello con mis dedos mientras él reposaba su mejilla en mi vientre, ambos sin ninguna prenda encima... solo sintiendo el calor que desprendían nuestros cuerpos al tocarse.

-Pequeña princesa... Si me escuchas, he de decirte que tienes a la mamá más maravillosa en este mundo.- susurró sobre mi vientre acariciando mis piernas con sus manos hacia arriba y me estremecí por completo al sentir sus labios sobre mi piel cuando depositó un suave beso sobre esta.

-Adrien... .- llamé su atención y levantó su rostro viéndome fijamente con esos verdes que me encantaban tanto.

-¿Qué sucede amor?.- preguntó con una sonrisa en sus labios acercándose a mi y envolviéndome en sus brazos a la vez que depositaba otro beso, pero ahora en mi frente.

-Te amo... .-respondí poniendo mis manos sobre su pecho.- y él maravilloso aquí eres tú.- besé su mentón y cerré mis ojos para sentir el aroma de su piel.- jamás me arrepentiré de haberme enamorado de ti.- suspiré dejando que la calidez de su cuerpo me envolviera por completo.

-Parece que quieres que te haga el amor otra vez.- respondió acariciando mi espalda con suavidad apegandome más a él.

-Tonto.- reí por lo bajo.

-Por cada "tonto" que me digas... me deberás un abrazo, bichito.- subió su mano hacia mi mejilla y besó mis labios lentamente.

-Todos los que quieras.- musité entre el beso y mordí su labio inferior un poco.- me haces tan feliz... quiero que lo sepas y que jamás lo dudes.

-Y tu también me haces muy feliz a mi.

-Quisiera quedarme así todo el día contigo.-formé un puchero y soltó una pequeña risa.

Realmente no quería moverme de su lado, quería disfrutarlo todo lo que pudiera porque a pesar de que todo se solucionara... aun tenía miedo de que se fuera otra vez.

-Pero quedamos en ir a comer con mis padres...

-Lo sé, también debemos hablar con los míos. Creo que les debo una explicación... por cierto, no te he preguntando que te dijeron cuando se vieron en el hospital o sobre nuestro... nuestro bebé.- se separó un poco de mi viéndome detenidamente.

-Fue un poco incómodo, pero te contaré luego. Ahora debemos vestirnos y arreglarnos, además que...

El sonido de la puerta interrumpió sus palabras. Ambos nos miramos y luego hacia la puerta de mi habitación.

-Creo que hay que abrir.-hablé y asintió sentándose en la cama.

-Ponte tu bata.- besó mis labios con una sonrisa y se irguió nuevamente poniéndose su ropa interior y luego su pantalón junto a una camiseta.

Yo por mi lado me puse mi pijama largo y mi bata encima mientras Adrien iba a abrir.

-Hola, ¿que tal están?.- esa era la voz de Luka, me puse las pantuflas y salí hacia la sala viendo a mi amigo junto a Fanny.- Mari.- sonrió y se acercó a mi dándome un abrazo.

-Hola Luka.-saludé aún en su abrazo y acarició mi mejilla sutilmente cuando se separó.

-Buen medio día, Marinette.- Fanny se acercó también besando mi mejilla.

-¿Aún estaban acostados?, ¿no es un poco tarde?.- cuestionó Luka y Adrien se puso al lado mío.

-Sólo estábamos... .- me miró por casi dos segundos.- descansando.- sonrió sólo como Chat Noir lo hacía y pasé mi brazo por su cintura pellizcandolo disimuladamente.

-Miauch.- se quejó dando un pequeño salto.

-Pasen, no se queden ahí.- les indiqué que tomaran asiento.

Fanny se sentó en uno de los sillones individuales y Adrien en el grande, ambos empezaron a hablar, Luka se quedó frente a mi.

-¿Cómo te sientes?.- preguntó con una media sonrisa.

-Bien, aunque estaba muy cansada por todo, pero bien.- respondí tranquila.

-Si necesitas algo no dudes en pedirlo, Adrien también.- volteó a verlo un momento y luego fijo sus azules ojos en los míos.

-Gracias por todo lo que hiciste.- bajé un poco la vista.

Me sentía muy agradecida con Luka por todo, tanto por apoyarme esos días en el hospital, por su ayuda con los akumas sombras, y más por apoyar a Adrien. Aún creía que no merecía tener un amigo como él, siempre fue incondicional y comprensivo en todo el sentido de la palabra, el apoyo que recibí de él años atrás no podría pagarselo nunca y más cuando lo lastimé tanto.

-No tienes nada que agradecer.- tomó mi mano y la acarició con su pulgar suavemente haciendome alzar la vista.- si lo hice fue por ti, porque eres muy importante en mi vida y te dije que siempre estaría para ti si me necesitabas.- se quedó un momento en silencio.- cuando te encontré esa vez llorando en la calle... no entendía lo que había pasado, realmente estaba muy asustado de que alguien te hubiera hecho algo y no lograba entender todo el dolor que veía en tus ojos esa noche... pero cuando contaste que Adrien se había ido esa vez, sentí que todo encajaba y me di cuenta de lo fuerte que eres realmente, todas las veces que fui a visitarte porque no querías salir, no querías comer y todo eso... todo cobró sentido y en cierto modo me sentí estúpido al intentar hacerte sentir bien.

-Pero no lo sabías, yo nunca te dije... nunca le dije a nadie.- lo interrumpí y sonrió.

-Por eso se que serás una madre excepcional. Nunca podré compararme con tu fortaleza... esa noche me pediste que no te dejara sola y te prometo otra vez que jamás lo haré, ¿bien?.- inevitablemente las lágrimas comenzaron a emerger por mis ojos.

Luka subió su mano libre limpiando mis mejillas.

-Hey, no llores.- musitó.- sabes que no me gusta verte llorar.- sonreí aún con las lágrimas y lo abracé.

-Gracias, gracias por todo.- lo apreté con fuerza respirando profundamente su perfume en su pecho.- ahora soy yo quien te dice que siempre estará para ti, lo prometo Luka.- tardó un momento, pero correspondió mi abrazo.- me hace muy feliz tenerte conmigo.

Nos quedamos así un momento hasta que habló nuevamente.

-Por cierto hermosa, tengo algo que contarte.- habló por lo bajo.- serás la primera en saber...

-¿Qué cosa?.- aún no dejábamos el abrazo.

-Que Fanny y yo... .-rió levemente y abrí mis ojos sonriendo.- bueno, ella ahora es mi novia.

-¿D-de verdad?.- pregunté separandome un poco para verlo al rostro y pude ver que realmente estaba feliz, ahora sus ojos no tenían tanta tristeza como antes.

-Las cosas... se dieron así y bueno, luego de todo lo que pasó decidí no dejar pasar el tiempo ya que no sabemos que pueda pasar mas adelante.- sonrió y despejó mi frente con su mano.- y realmente la quiero.

-Si ella te hace feliz, cuentas con todo mi apoyo.

-Gracias. Me gustaría que pudieran conocerse más y ser amigas...

-Créeme que ya lo somos. Ella intentó salvarme en el hospital, es una buena persona y de eso no tengo la menor duda. - me quedé un momento en silencio pensando.- Luka... .- llamé su atención un poco.- ahora... bueno... ¿te irás de nuevo a Canadá? .-pregunté bajando el rostro y suspiró.

-No. Pediré mi traslado nuevamente, no quiero estar lejos de mamá o Juleka y claramente de todos ustedes, y más aún cuando tu... .- alcé mi rostro y sonrió, mis mejillas ardieron un poco.- te pusiste roja otra vez.- se burló y golpeé su hombro con mi puño.

-No te burles de mi, Couffaine.- soltó una risa.

-Lo siento, lo siento.- se disculpó.

-Hey, my Lady.- la voz de Adrien me hizo voltear.

-Vamos a sentarnos un poco.- le dije a Luka y asintió dándome el paso.

Me senté al lado de Adrien y este me abrazó casi enseguida besando mi mejilla.

-¿Qué pasó?.- pregunté viéndolo un momento.

-Fanny me preguntaba sobre los kwamis, ¿crees que sea posible que puedan verlos nuevamente?.- me quedé un poco pensando viendo al frente a la castaña.

-No lo se. Todo depende del maestro, aunque no creo que tenga ningún problema con que los vean.- sonreí.

-¿De verdad?.- alzó un poco la voz la chica y Luka se sentó en uno de los brazos del sofá en el cual ella estaba.

-Si, no creo que haya problema... pero creo que debemos hablar con el maestro primero.

-Entiendo. Solo quisiera saber como se encuentra Nooroo.- sonrió levemente y le devolví el gesto. Realmente se había encariñado con él.

-Yo igual quiero ver a Duusu.- agregó Luka.- es algo extraño... Es una sensación extraña.

Miré a Adrien un momento y se encogió de hombros. Yo también extrañaba mucho a Tikki y a Plagg, y eso que sólo pasó un día, pero su falta se siente en el departamento.

-¿Quieres algo de tomar?.- pregunté y Fanny miró a Luka hacia arriba, este le sonrió acariciando su mejilla levemente.

-Claro.- respondió volteando a verme ahora. Me iba a poner de pie, pero Adrien sostuvo mi mano.

-Yo voy. No hagas esfuerzo.- se levantó y me enterneció por completo.

-Definitivamente estas en buenas manos.- comentó mi amigo y reí un poco.

-¿Qué puedo decir?, es mi compañero de batallas.- sonreí más para mi misma que nada.- por cierto .-capté la atención de ambos.- me siento muy feliz por ustedes Fanny.- enfoque mi vista en ella y me miró expectante.-Luka ya me contó que son novios.

-Oh... si .- sonrió levemente.- y-yo... bueno, ¿no te importa?.- preguntó y pestañeé un par de veces.

-Claro que no.- solté una risa.- mientras él sea feliz.- miré a Luka y vi que de avergonzó un poco. Bueno, solo le algo de la misma forma.- si necesitas algo no dudes en llamarme o si quieres salir o venir aquí, no hay problema.- le hablé a la castaña y asintió más contenta.

Adrien volvió con unos vasos de jugo para cada uno y algunos pasteles, seguramente los compró por la mañana. Charlamos un poco más entre los cuatro, pero Luka dijo que le enseñaría un poco de París a Stephanie, así que se fueron. Ahora estábamos terminando de arreglarnos con Adrien para ir ar la mansión Agreste.

-¿No se te olvida nada?.- preguntó mi muy preocupado novio mientras lavaba sus dientes, yo por mi parte sólo buscaba un abrigo por si se nos hacia más tarde de regreso.

-No, todo en orden.- respondí y a los pocos segundos apareció en el umbral de mi puerta.

-¿Vamos bichito?.-preguntó sonriente y asentí colgando mi bolso donde usualmente guardaba a Tikki. Tomó mi abrigo en su mano y me acercó a él besando dulcemente mis labios.- no se que será... pero estas aún más hermosa hoy.- mi corazón latió desenfrenado, ¿es que podía ser más perfecto?

-Creo saber porque.- susurré sobre sus labios.

-¿Por qué?.- cuestionó con una sonrisa y tomé su rostro entre mis manos.

-Porque te tengo conmigo, Chaton.

-¿Y si mejor nos quedamos aquí?.- me adentró a la habitación nuevamente.- podemos ir mañana donde mi padre... .- besó castamente mis labios dejando mi abrigo sobre la cama, arrimandome a él des mi cintura.

-No, Adrien... Ya hablaste con tu padre y nos están esperando.- me besó otra vez y en cada toque me derretía cada vez más.- y ya estamos listos.

-Dios... Solo quiero comerte a besos.- besó mi nariz envolviéndome con ambos brazos.- pero tienes razón... aunque esta noche tendrás que soportarme, porque te llenaré de besos.

-Todo depende de su me dejes a mi también.- respondí y asintió.

-Por cierto... .- habló un poco mas serio.- antes de que vayamos, quería hablar algo contigo.

-¿Qué sucede?.-me preocupé un poco.

-Pues... Hace un tiempo atrás yo te pregunté... Si querías vivir conmigo.- asentí en silencio para que continuara.- y ahora que el maestro está bien, los kwamis también.

-Adrien Agreste.-lo interrumpí.- pensé que estaba se sobra decir que eso sigue en pie.

-¿De verdad?.- cuestionó abriendo un poco mas sus verdes y asentí.

-Claro que si. No puedo estar lejos de ti ni un poco, ¿Cómo podría no vivir contigo?.- me abrazó con fuerza.

-Estoy tan feliz... no sabes lo feliz que me hace poder vivir contigo y más ahora que tenemos a quien cuidar.

-Me gustaría que viviéramos aquí... .- se separó un momento y acarició mi mejilla.

-También pensaba en eso. Creo que está bien que vivamos aquí, trabajaré de medio tiempo y podremos costear algunas cosas para nosotros, para el departamento y para el bebé.

-Y sobre tu padre...

-Por eso quería que habláramos antes de ir. Le diremos que ahora queremos vivir juntos, pero en nuestro espacio, ¿bien?.- asentí y besé su mejilla.- podemos ir se verlo de vez en cuando, además que seguiré trabajando con él y tu tienes que terminar la colección, además de que quiero estar con mamá.

-Haremos todo lo que quieras.

-Todo lo que queramos.- me corrigió y se separó de mi yendo a la sala, volvió casi enseguida con un bolso y me lo extendió.

-¿Y esto?.- pregunté por lo bajo tomándolo en mis manos.

-Te dije que te tenía un regalo, princesa.- puso sus manos en los bolsillos de sus pantalón y desvió un poco la mirada rascando sus nuca.- sólo espero que te guste...

Abrí la bolsa y rápidamente vinieron a mi las ganas de llorar.

-Adrien... .-musité sacando las pequeñas prendas de color rosa con algunas flores y unos zapatitos.- esto es... .- observé cada detalle sintiendo la suavidad de la tela en mis manos.

-Quería hacerte un regalo... bueno, básicamente es un regalo para nuestra princesa, pero... .- no lo dejé terminar, puse bolsa sobre la cama y lo besé rápidamente.

-Está hermoso, me encanta.- rodeé su cuello con mis brazos y lo abracé.- gracias, de verdad gracias. Te amo tanto... .- respiré profundamente su aroma.

-No pensé que te gustaría tanto.- musitó y me separé un momento.

-¿Bromeas?.- cuestioné con una sonrisa.- es lo mas lindo que me han regalado.

Él limpió mi rostro con sus pulgares y luego aclaró su garganta tomando nuevamente la bolsa que dejé sobre la cama.

-Pero no terminaste de ver todo.- se sentó en el lecho y tomó mi mano haciéndome sentar frente a él.

Sacó una caja con algunos detalles dorados y pequeñas piedras de color rosa. La puso frente a mi y la abrió... una melodía comenzó a sonar y la reconocí enseguida juntos a las pequeñas figuras que se habían presentes ante mis ojos.

Cubrí mi boca con ambas manos viendo detenidamente la caja en sus manos y luego sus ojos verdes. Sonrió y extendió su puño había mi.

-Creo que nos falto algo ayer, my Lady... .- lentamente choqué mi puño con el suyo.

-Lo hicimos.- dijimos al mismo tiempo.

Y como si todo hubiera sido ayer, recordé aquella noche fría junto a la lluvia, cuando él me dejó ese gran vacío... donde perdí a mi mejor amigo, mi compañero, el amor de mi vida y mi destino. Ahora lo tenía frente a mi nuevamente y no lo dejaría ir jamás, y definitivamente se que nuestro amor es nuestra existencia en este mundo y en el otro.

"Toda historia tiene su fin, pero esta... esta va más allá de lo existente e inexistente."

¿Fin?