Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 57

~Marinette~

La señora Agreste estaba ahí, frente a nosotros y no podía creerlo.

-Tikki, ¿Cómo es posible?.- pregunté a mi kwami que estaba a mi lado y ella sonrió.

-No lo sé Marinette. A menos que...

-¿Qué?.- pregunté al no recibir respuesta de parte de ella.

-Nada... prefiero no especular.

La miré detenidamente y solo me sonrió abrazandome con dulzura.

-N-no puedo creerlo, estás... estás aquí con nosotros.- habló el señor Agreste sin soltarla en lo absoluto junto a Adrien.- ¿Cómo es posible?.- cuestionó con la voz quebrada y ella se separó un momento.

-Los he extrañado tanto.- suspiró secando sus lágrimas.- bueno... A mi pequeño ya lo he visto.- acarició su mejilla un momento y él le sonrió.

-Mamá, ¿has vuelto con nosotros verdad?.- preguntó Adrien y ella la sonrió.

-Creo que si cariño.

-Emilie... y-yo... debo pedirte disculpas.- Gabriel se puso de rodillas bajando el rostro.- yo hice algo terrible a nuestro hijo... yo...

-Papá.- Adrien se puso al lado suyo.- eso es parte del pasado.

-Pero aun así jamás podré perdonarmelo.- respondió sin levantar la vista.- jamás.

-Gabriel... no podemos vivir del pasado, pero si aprender de él y si nuestro hijo te ha perdonado... yo también.- el señor Agreste alzó la vista derramando lágrimas por sus mejillas.

-Siempre fuiste de buen corazón.- sonrió abrazandola.- Agradezco que Adrien se parezca tanto a ti.

-Si siguen hablando así de mi me harán avergonzarme.- agregó mi gatito y soltaron una risa.

Volvieron a abrazarse los tres y por fin podía decir que todo estaba en su lugar. Ver a Adrien sonreír como ahora no tenía precio.

Félix y Bridgette podían estar juntos, el maestro estaba bien, acabamos con las sombras, los kwamis estaban bien, mi hijo estaba bien... Adrien tenía a su familia nuevamente y sin decir que tuve una charla con el creador de todo, cosa que jamás pude imaginar.

-¡Marinette!.- exclamaron interrunpiendo mis pensamientos y volteé rápidamente hacia al frente, no pude ni pestañear ya que la rubia me había envuelto en sus brazos.- Estoy tan feliz de verte otra vez y a mi nieto .- me estrujo con fuerza.

-¿De que nieto hablas?.- oí la voz de Gabriel y ella se separó de mi.

-Por dios Gabriel, ¿que no lo sabes?.- preguntó acercándose a él cruzándose de brazos e instantáneamente el señor Agreste me miró extrañado y luego a Adrien a su lado.- ¡vamos a ser abuelos!.-exclamó.

Adrien sonrió algo incómodo y se acercó a mi tomando mi mano. Creo que él no tenía idea sobre mi embarazo.

Una ola de nervios me consumió por completo al ver su expresión de asombro, pero el agarre de Adrien me dio valor y más cuando me sonrió besando mi mejilla.

-Descuida, después de todo... es nuestro y de nadie más. Un pequeño fruto de nuestro amor, Bugaboo.

-Adrien... .- subió mi mano entrelazada con la suya, depositando un suave beso en esta haciéndome sonrojar de sobremanera.

-Creo que a tu padre le va a dar algo.- agregó Plagg apoyando su brazo en el hombro de Adrien.- deberías dar algunas explicaciones, si quieres puedo ayudarte.

-Mejor que ni abras la boca. La ultima vez que intentaste ayudar en una situación así terminaron disparandonos.- habló Tikki.

-No es mi culpa que se tomaran mal mi metáfora con el queso.

-Es que tu metáfora no fue la mejor manera de explicarlo.- Tikki se cruzó de brazos y él se acercó tomandola de la cintura.

-Oh vamos azuquitar. No te enojes, después de todos somos inmortales.

-Oye, n-no me tomes así.- puso las manos en su pecho empujandolo levemente.

-¿Quieres un quesito?.- ronroneó y vi las mejillas de Tikki tornarse completamente rojas.

-¡Plagg!.- alegó y este soltó una risa.

-Si Tikki, aceptale el quesito.- habló Adrien en tono burlon abrazandome por detras apoyando su menton en mi hombro y ella frunció el ceño en su dirección.

-Creo que no has visto a Tikki molesta.- le susurré y sonrió.

-Sólo le doy una pata a mi kwami.- respondió de la misma forma.

-Ve a darle tu "quesito" a esa tal Clarisa.- agregó Tikki dándole un empujón y cruzándose de brazos.

-Oh vamos, si ella murió hace siglos.- soltó el felino y tanto Adrien como yo los quedamos mirando.

-¡Entonces encuentra su alma y que la pases muy bien!.- habló más alto y se dio la vuelta aproximándose a Nino y Alya quienes estaban con Wayzz y Trixx.

-¡Ya superalo!.-le gritó Plagg y mi kwami lo ignoró.

-¿De que me perdí querido amigo?.- preguntó Adrien acercándose a Plagg junto conmigo.- ¿es que andabas de ligon hace años atrás?

-Ni te atrevas portador idiota.- amenazó soltando un bufido.-eso jamás fue así.

-Pues Tikki no parece pensar lo mismo.- agregué yo y suspiró pesadamente.

-Todo es culpa de ese... ¡de ese zorro!.- se cruzó de brazos viéndolo con el ceño fruncido.

-Quisiera oír esa historia.- susurró Adrien en mi oído.

-Por cierto... no están algo... ¿intensos?.- cuestioné y me sonrió levemente.

-Cuando usamos esta forma... digamos que somos más propensos a sentir emociones más humanas, pero de todas formas nos resulta extraño.

-Entiendo... creo...

-¡Oye quita las manos de mi mitad!.-exclamó dirigiéndose donde estaba mi kwami y soltamos una risa al ver a Plagg de esta forma.

-Así que abuelo... .- una voz nos sobresaltó y Adrien se puso a mi lado aclarando su garganta.

-Padre, yo... siento no habertelo dicho antes, pero fuiste secuestrado y luego ocurrió todo esto... .- Gabriel alzó su mano y Adrien se quedó un momento en silencio.

-Están bastante jóvenes para una responsabilidad así... Adrien, acabas de entrar a la universidad y Marinette prácticamente también.- nos miró algo preocupado.

-Trabajaré de medio tiempo... Lo que sea, no dejaré de estudiar y cuidaré a Marinette y a mi hijo como corresponde.- lo interrumpió y mi corazón dio un vuelco al ver su rostro de perfil.- se que es complicado pensando en todo lo que conlleva esto, pero jamás permitiré que les falte algo y me haré cargo de todo yo.

-Oye, no te cargues todo sólo. También es mi hijo y no es necesario que solo tu trabajes, yo también puedo hacerlo.- me interpuse y Adrien me quedó mirando.

-Claro que no, no podrás trabajar en tu estado y no lo permitiré tampoco.

-No es una enfermedad, puedo hacer eso y mucho más por mi hijo.

-Pero yo no...

-Calma, tranquilos.- interrumpió el señor Agreste.- no me dejan terminar... .- ambos lo quedamos mirando y luego se acercó la señora Emilie tomando su brazo mientras nos regalaba una sonrisa.- ¿realmente creen que harán todo solos?, estamos hablando de mi nieto... tendrán todo nuestro apoyo por supuesto.

-Me tendrás que disculpar papá, pero yo no aceptaré nada gratis con respecto a mi hijo.- tomó mi mano fuertemente.

-Se me olvidaba lo orgulloso que eres.- respondió el Agreste mayor y la señora rió levemente.

-Cariño, queremos que vivan en la mansión con nosotros... y si quieres trabajar como dices, hazlo en la empresa con tu padre.- Adrien negó con la cabeza.

-Adrien, tendrás tu paga como modelo... recuerda que volviste a integrarte al negocio. Tendrás tu paga y sabes perfectamente que es un trabajo al fin y al cabo.

-Creo que es algo que debo pensar.- respondió.

-Marinette, recuerda que tenemos la colección en marcha y también recibirás tu paga por tus servicios como diseñadora.- agregó. Lo había olvidado por completo.- ambos han trabajado, asi que no es un regalo.

-Queremos ser parte de ustedes, y personalmente quiero recuperar estos años perdidos con mi familia y más aún ahora con mi nieto.- habló la rubia y posó su mano en mi vientre con una sonrisa sincera en sus labios.

-Mejor hablemos esto en otro momento.- respondió Adrien y me miró un momento.- luego hablaremos tu y yo, princesa.- susurró.

~Adrien~

-¡¿Lo dices en serio?!.- oímos a nuestras espaldas girandonos instantáneamente.- ¡claro que si!.- era Nino quien tomó a Alya en sus brazos girandola.- ¡No puede ser!.- exclamó riendo de la misma forma que la morena.

-¡Nino!, ¡nos vamos a caer!.- gritó intentando bajarse, pero mi amigo se lo impedía.

-¡Imposible!.- soltó eufórico luego dejándola por fin de pie en el suelo.- ¡Adrien!.- exclamó dirigiéndose a mi y rápidamente me jaló hacia él abrazandome.- ¡Viejo, te necesito!

-No entiendo que pasa, pero lo siento hermano, yo solo tengo ojos para Marinette.- soltó una carcajada.

-¡Pedazo de idiota!, ¡te necesito de padrino porque me voy a casar!.- abrí un poco mas mis ojos y se separó de mi.

-¡¿Hablas en serio?!.- pregunté y sonrió.

-No hagas tanto drama Lahiffe.- se acercó Alya y Marinette se unió a ella.

-¿Le dijiste que si?.- preguntó y sonrió.

-En realidad ella me lo pidió.- miré a Alya y se encogió de hombros.

-Después de esto... digamos que no quiero dejar pasar el tiempo.-respondió y Marinette la abrazó.

-Me alegro mucho por ustedes.- se separaron un momento y mi bichito se puso a llorar así que me acerqué rápidamente.

-Hey, ¿que sucede?.- tomé sus mejillas.

-Es que esto es tan bonito.- sollozó y limpieza sus mejillas con mis pulgares.- Y-yo... Tengo hambre.- agregó mientras seguía llorando e inevitablemente me reí.- y Alya... ay dios, ¿por qué estoy llorando?.- cuestionó y la abracé.

-Creo que han sido muchas emociones por hoy.- sonreír y asintió separándose de mi mientras pasaba sus brazos por su rostro.

-Tienes que dejarme diseñar tu vestido y el traje de Nino.- se volteó viendo a nuestros amigos y ambos sonrieron.

-¡Claro que si!.- respondió Alya.- mi mejor amiga debe diseñar el vestido de mi boda, eso dalo por firmado.- posó ambas manos en su cintura guiñandole un ojo.

-¡Eres la mejor amiga que pude tener!.- Marinette volvió a abrazarla soltando más lágrimas, así que me arrime a mi mejor amigo.

-Creo que está muy sensible.- le susurré.

-No es por nada, pero creo que la tendrás difícil, bro.- Nino me abrazó por el costado y soltó una risa.

-Lo sé... aunque no lo cambiaría por nada del mundo.- sonreí y desordenó mi cabello.

-Cuanto has crecido, Agreste. Pareciera que fue ayer cuando me estabas ayudando a ligar con Mari en el zoológico.- fruncí el ceño en su dirección y se carcajeó.

-No me hace gracia.

-Deberías ver tu cara ahora mismo.- me apuntó apegandome más a él desde el cuello.- de no ser por ustedes jamás hubiera podido conocer a Alya... gracias.- sonrió e hice lo mismo bajando su gorra hasta los ojos.

-De casualidad... ¿tienes un anillo?.-cuestioné.

-En realidad yo le pedí a Alya matrimonio hace unos meses, pero me dijo que no... Así que el anillo no me hace falta.

-¿Te dijo que no?.- pregunté sin creermelo.

-Bueno... aun tenemos esa salida pendiente para ponernos aún más al día. Así que ya te contaré mejor.

-Está bien.

-A menos que ocurra alguna otra cosa mágica y mística que evite que nuestros planes se lleven a cabo.

-No llames la mala suerte.

-¡Te oí!.- escuche la voz de Plagg y  me reí viéndolo a lo lejos intentando acercarse a Tikki.

-¿Entonces cuento contigo, viejo?

-Sabes que siempre.- respondí.

Luego de casi media hora, salimos de aquella azotea. Nathalie, Félix, Bridgette y mis padres se fueron a la mansión despidiéndose de nosotros ya que aún teníamos cosas que hablar con el maestro. Luka, Fanny, Nino y Alya también se fueron.

Los kwamis volvieron a su forma pequeña y el maestro les pidió los prodigios a mis demás amigos. Ahora íbamos en mi auto, llevaba a Chloe a su casa, luego tendríamos una larga platica para explicarle muchas cosas, se despidió cordial y entró en el lugar. El maestro guardaba silencio en la parte trasera del auto y Marinette se había quedado dormirda en el asiento de copiloto.

Luego de unos minutos más llegamos a la casa del maestro la cual estaba ya reconstruida por mi padre hace un tiempo atrás.

El maestro Fu bajó el auto y rápidamente hice lo mismo.

-¡Maestro!.- llamé y se detuvo.

-¿Qué sucede?.- preguntó con esa voz tan calmada que lo caracteriza.

-Sobre los kwamis... Tikki y Plagg...

-Tranquilo, Adrien. Esta noche se quedarán conmigo, ya que debemos aclarar unas cosas, pero mañana volverán con ustedes.

-¿De verdad?.- asintió cerrando sus ojos y sonriendo.

-Puedes estar tranquilo muchacho. Todo ya ha terminado... Ahora tienes algo más de que preocuparte.- miró el auto a mis espaldas y sonreí.

-Lo sé...

-Todo tiene un equilibrio y llegó el momento en donde su balanza se está equilibrando por fin.

-¿Cree realmente que todo acabó?

-No tengo duda alguna.- derrepente me golpeó en la cabeza.

-¡Auch! ¡¿Y eso por que fue?!.- exclamé sobando el impacto.

-Esa fue por reírte cuando no pude golpearte siendo un espíritu.

-Si que tiene buena memoria.

-No subestimes al guardián.- reí levemente.

-Gracias por todo maestro.

-No tienes nada que agradecer y ahora ve a casa. Necesitas descansar luego de todo lo ocurrido.

-Buenas noches...

-Buenas noches, Chat Noir.- asintió levemente y se adentró en el edificio.

Volví al auto y emprendí camino al departamento de Marinette, no quería despertarla asi que la tomé en brazos para llevarla a casa. Abrí la puerta y la llevé a su habitación recostandola en la cama, se removió un poco.

-¿Adrien?.- preguntó adormilada aún sin abrir sus ojos.

-Shh... tranquila, sigue durmiendo amor. Estoy aquí contigo.- sonrió levemente.- descansa.- besé su frente y se abrazó a la almohada.

La quedé mirando por mucho tiempo, admirando cada facción de su rostro y es que verla de esta forma tan plácida durmiendo me traía una enorme felicidad en mi pecho. Me senté a su lado acariciando su rostro suavemente.

-Tanto sufrimiento valió la pena para verte sonreír nuevamente, Marinette... .- musité.- te prometí que estaríamos juntos y así será de ahora en adelante. No dejaré que nadie te haga daño... estoy seguro que nuestro hijo será tan fuerte como tú y crecerá con todo el amor que nos tenemos, me has hecho el hombre mas feliz del mundo. Estaré en la salud y en la enfermedad por toda la eternidad.

-Señor Agreste... ¿acaso me está pidiendo matrimonio?.- habló sin abrir los ojos sonriendo burlona.

-Eres una traviesa, ¿desde hace cuanto estas despierta?

-Hace unos segundos.- abrió lentamente sus ojos y tomó mi mano depositando un beso en la palma.- ¿entonces no me responderas?.- cuestionó y le sonreí pícaramente.

-Quien sabe.-le guiñé un ojo.

-Podría ser la tercera señora Agreste.- se sentó quedando a escasos centímetros de mi rostro.

-¿La tercera?.- cuestioné sin entender.

-Claro. Está tu madre que es la primera y pronto Bridgette será la segunda...

-Pero para mi serias la única.- tomé su rostro y abrió más sus ojos.- pero cuando llegue el momento... prefiero sorprenderte, princesa.

-Me basta con ver tu sonrisa todos los días, Adrien Agreste.

-Lamentablemente no me puedo sólo conformar con tu sonrisa. Yo te quiero toda para mi, soy muy... egoísta.- sonreí y ella hizo lo mismo.

-Yo ya soy tuya en todos los sentidos.- susurró rozando mis labios.

-Te amo Marinette Dupain Cheng y eso nadie podrá cambiarlo jamás, ni siquiera la misma muerte.- la miré a sus hermosos ojos azulados acariciando su nariz con la mía.

-Y yo te amo aún más... .- sonrió y bajé mis caricias por su cuello.- si me sigues mirando así te comeré a besos Adrien Agreste.

-Oye, esas son mis líneas.- alegué y se puso a reír.- pero me encanta que lo digas.

-Gato tonto.

-Sabes... una vez oí que el amor es luchar y es rendirse a la vez, pues yo estoy dispuesto a luchar por ti y a rendirme ante ti, e iría al mismo infierno de ser necesario.

-Pero hay un problema con aquello.

-¿Qué cosa?

-Que somos compañeros y yo siempre estaré a tu lado para protegerte.- acarició mi frente peinando mi cabello hacia el lado como tanto me gusta.

-El amor es infinito en muchos sentidos... pero lo que no saben es que tú eres mi infinito.

"Los sueños pueden hacerse realidad si no dejas de creer en ellos."

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro