~Marinette~

Estaba completamente paralizada ante aquella voz tan potente y suave a la vez, una sensación extraña recorrió cada parte de mi cuerpo y una luz brillante me cegó un momento dejando a la vista una silueta de una chica con un vestido blanco, de cabello castaño y piel pálida, estaba parada delante del gran árbol frente a mi.

-He preguntado que deseas.- habló con una voz completamente distinta a la anterior y tragué con dificultad sin moverme ni un centímetro.

-¿Q-quien eres?.- pregunté lo más firme que pude y sonrió acercándose lentamente hacia mi.

-Creo que eso ya deberías saberlo, Marinette.- abrí un poco mas mis ojos al oír mi nombre salir de sus labios.- te preguntas que como se tu nombre y déjame decirte que... se lo que quieres, se lo que deseas y se cada respiro que estas dando ahora porque yo soy la existencia e inexistencia misma con una forma que te haga sentir cómoda.

-¿Eres dios?

-Se podría decir que si... en palabras mundanas, soy dios, el creador, el omnipresente y todas esas maneras en las que los humanos me han llamado desde su nacimiento. Eso soy yo.- la chica posó su mirada en la mía y luego se giró comenzando a pasear alrededor del árbol.- aún no me dices lo que deseas, Marinette.- soltó en tono afable.

-P-pero tu ya lo sabes, ¿no?.- la seguí y se detuvo de golpe.

-Que lo sepa no quiere decir que no quiera oírte y que no quiera que tengas un debate interno en ti misma, de por si no tendría nada de divertido sólo saberlo sin una conversación previa. Podría conceder cualquier deseo tuyo o de cualquiera, pero mis reglas las hago por algo y si no se rigen como lo quiero... se pierde el sentido de todo.- miró hacia arriba atentamente a las luces de aquel árbol.- no me importaría responder a tus preguntas, después de todo... desde que Creación y Destrucción viven entre los humanos esto es bastante aburrido.- avancé lentamente, me puse al lado de ella y miré hacia arriba también.

-¿Qué son esas luces?. -pregunté en un hilo de voz.

-Esas luces son tus antepasados... son las almas puras desde el inicio, que descansan infinitamente en las ramas de este árbol. Y respecto a tu duda... si, ellos están muertos en lo terrenal y respecto a tu otra duda, pues... no, no estas muerta, puedes estar aquí porque este lugar te pertenece, digamos que es tu hogar del otro lado.- sonrió y se giró sentándose en el pasto.

-Eres un poco petulante.

-Lo sé, pero es divertido.- sonrió levemente encogiéndose de hombros.

-Me recuerdas a...

-A Adrien Agreste, tu otra mitad. Es un buen muchacho para serte sincera.- cerró sus ojos y me senté frente a ella.- noble como casi ningún alma antes existente y de un corazón tan puro como Destrucción.- fruncí levemente el ceño y soltó una risa aún sin abrir sus ojos.- no deberías estar celosa de un dios, ¿lo sabes?... Los celos.- suspiró.- ese sentimiento tan lleno de emoción mezclado con enfado, amor, posesión, miedo...

-N-no estoy celosa.- miré hacia otro lado y abrió sus ojos buscando mi mirada.

-Está bien, por ahora podemos fingir que no se nada sobre lo que estás pensado, sintiendo o anhelando.- la miré de reojo y asentí levemente.- aún no me respondes.

-Y-yo...

-Quisieras recordar que es todo esto y porque Adrien te dijo que no me llamaras.- asentí.- podría explicarte todo, pero mejor sólo lo hago aparecer en tu mente.- sonrió y en menos de un segundo todo se aclaró en mi... podía recordarlo todo.

-N-no... esto esta mal.- me puse de pie y enseguida me siguió.- ¡no debo hacer esto!, ¡el equilibrio!.- exclamé y ella sólo sonrió.

-Recordaste todo y a pesar de ser sólo una humana, me sorprende que aún quieras proteger el equilibrio sobre todas las cosas.

-Es mi misión...

-En realidad.- habló cruzándose de brazos.- tu misión es portar a Creación si hay una amenaza humana ante el equilibrio desde algún otro humano.- se giró caminando hacia el árbol otra vez y la quedé mirando desde mi posición.- dime que deseas.- habló nuevamente.

-Pero, no puedo hacer esto...

-Realmente eres la genuina alma de Creación, es bastante interesante como obró destino está vez.- se recostó apoyándose en el tronco del gran árbol suspirando lentamente.

-¿Destino?

-Yo creé todo, no deberías sorprenderte de que creará a destino, tiempo, muerte y vida... todo lo que tu mente pueda imaginar... cada sensación, cada pequeña partícula fue pensada y nacida por mi.

-Esto es...

-Muy complicado para tu mente, y aun no lo asimilas bien.- cerró sus ojos.

-Eres muy...

-¿Odiosa?.- cuestionó e inflé mis mejillas.- aún no me dices lo que deseas...

-Es que yo... no lo se.

-Te equivocas.

-No.

-¿En serio vas a cuestionar algo que yo se?.- esto ya me estaba cansando de sobremanera.

-Dijiste que actuarias como que no sabías nada sobre mi.

-Tienes razón, pero es inevitable la mayoría del tiempo.- avancé parandome frente a ella quien apoyó sus manos en su nuca.- ¿qué deseas?

-Ya te dije que no lo se.

-Puedo responder por ti.- sonrió de lado y puse los ojos en blanco meditando un momento.

-Quiero... que traigas a Bridgette devuelta.

-Eso no es lo que deseas.- afirmó cerrando sus ojos nuevamente y bufé.

-Pero si te lo acabo de decir.- alegué y se soltó a reír.

-Dime lo que siente tu corazón.- me paralicé en mi lugar.

-Yo... deseo...

-¿Deseas?

-Adrien... él y todos... y...

-Estarán bien todos, incluidos tu bebé.- bajé mi mano a mi vientre acariciandolo suavemente sintiendo como mi corazón se aceleraba.- puedo decirte que será si así lo quieres y también el color de sus ojos , su cabello... pero tu ya sabes como será, si hay algo muy certero que creé fue el instinto de una madre.- sonrió de lado y me miró a mis ojos fijamente.

-Sabes todo lo que yo siento y pienso, todo lo que ocurrirá...

-Hay muchos caminos Marinette, y todos esos caminos llevan a distintos sucesos a partir de algo minúsculo, mientras hablamos hay otro yo y otra tu en algún otro lugar, pidiendo algo diferente e incluso alguien que no eres tu en tu mismo lugar y en otro año o siglo... todo fluye y se detiene al mismo tiempo.

-Suena agotador... .- suspiré.

-Me doy vacaciones de vez en cuando y de por si dejo a mis mundos hacer lo que desean libres de mi control, creo que puedes evolucionar de alguna forma.

La quedé mirando, ¿este ser realmente era dios?, ¿como podía sólo hablar las cosas de esta forma sin alguna preocupación evidente?

-No es necesario que conteste a lo que pasa por tu mente.- bufé, era irritante.

-¿Dónde está Bridgette?. - pregunté apretando mis manos a ambos costados.

-¿Hablas de su alma?.- cuestionó y asentí algo insegura.- bueno... ella tuvo un accidente y quedó en coma. En el mundo terrenal, según las leyes que rigen en lo que representa un humano... pues... su cuerpo se dañó y su alma debido a eso está en el limbo por así decirlo.

-¿El limbo?.- asintió.

-Tu novio... La primera vez que murió quedó en una especie de limbo creado por su madre.

-¿Cómo?.- no comprendía de que estaba hablando.

-Intento explicarte algo para que muchas personas lo entiendan.- suspiró y volvió a cerrar sus ojos.- el murió y en algún momento debería haber vuelto ya que no puede vivir sin estar contigo, pero eso se vio interrumpido. Su madre al verlo en el árbol, entró en pánico y prácticamente lo dejó atrapado en una especie de limbo sin querer.- soltó una risa.- tu novio estaba en el mundo terrenal sin su cuerpo, tu no podías verlo, pero él si a ti.

-Entonces... la madre de él.- asintió y me miró profundamente.

-Ella sabía lo que el árbol significaba y si su hijo estaba aquí quería decir que él ya no estaba con vida, lo que ella no sabía es que sería devuelto en algunos años quizás... Y preferí no interferir creando otra línea de tiempo porque para serte sincera, me encanta tanto su historia, llena de dramas, peleas... entretenido.

-¿Te parece entretenido todo lo que pasamos?, ¿todo lo que sufrimos?.- fruncí el ceño en su dirección.

-Soy todo y nada, Marinette. Puedo mostrar emociones si quiero y puedo no mostrar nada también. Me juzgas sólo porque me ves como tu igual con esta apariencia humana.- me quedé en silencio, tenía razón... era algo mucho superior a mi y estaba hablándole como si fuera una persona cualquiera.

-Mis amigos... ellos...

-Ahora mismo están en un descontrol con las almas corrompidas. Nathalie fue muy asusta, ¿no lo crees?.- se sentó en su lugar.-sin duda nadie se esperaría semejante acto de tan fiel persona, pero ella misma lo dijo... las personas harían lo que fuera por sus hijos, ¿sabes que ella tenía pensado no sólo revivir a Bridgette sino que también a Adrien?

-Ella...

-¡Oops!, se me escapó.- cubrió su boca con una mano riendo por lo bajo.-pero bueno, mejor traigamos a tu novio aquí.

-¿Qué?.- cuestioné.

-Marinette... .- esa era su voz. Me giré y ahí estaba de pie frente ahí mi golpeado.

-¡Adrien!.- corrí para abrazarlo y él hizo lo mismo.- Adrien... .- las lágrimas se desbordaron por mis ojos al sentir su cálido pecho en mi mejilla.

-Bichito... .- suspiró y besó mi cabeza.- estaba tan asustado.- me abrazó con más fuerza y luego se separó de mi limpiando mis mejillas.-no me hagas esto de nuevo por favor, no debiste...

-Si no lo hacía, ¿que sentido tendría toda su historia?.- habló ella a nuestras espaldas y ambos fijamos nuestras miradas en la castaña.

Adrien me puso detrás suyo protegiendome y frunció el ceño.

-¿Quién eres?.- preguntó firme en su posición y la chica sonrió.

-Sin duda una exquisita creación.- habló quedándose en su lugar y chasqueó sus dedos.- listo, ahora tienes toda la información que le dije a tu novia.

Adrien miró un poco desorientado el árbol y luego a mi, para después lucir más tranquilo.

-¿Por qué no hacemos esto más entretenido? .- habló nuevamente la chica aplaudiendo dos veces y una luz brillante nos cegó a ambos.

Abrí mis ojos y frente a nosotros habían dos personas, una chica de cabello rojo con antenas y un chico de cabello negro con orejas de gato.

-¿Tikki?

-¿Plagg?

Preguntamos Adrien y yo al mismo tiempo viendo fijamente a los dos jóvenes que estaban ahí. Ambos sonrieron y se acercaron a nosotros abrazandonos fuertemente.

-¡Marinette!

-¡Adrien!

Soltaron al unísono.

Luego de que nos separaramos nos quedamos mirando un momento en silencio, sin duda esto era demasiado sorpresivo.

-Bueno, bueno... tantos abrazos a ellos y a mi nada.- alegó la chica y Tikki y Plagg se voltearon con los ojos muy abiertos.

-Supremo... .- musitó Tikki bajando la cabeza y Plagg imitó su acción.

-Creación, nunca cambiarás.- soltó una risa acercándose a mi rojiza amiga.- y tu Destrucción siempre guiándote por ella.- ambos alzaron sus cabezas.- mis pequeños dioses, vengan aquí.- los abrazó y ellos correspondieron al instante.- han sido el equilibrio perfecto para el mundo.

Pasaron unos segundos más y se separaron levemente.

-Supremo.- habló Plagg, pero ella alzó la mano.

-Lo se, lo se... descuida Destrucción.- la chica castaña miró a Adrien un momento e hice lo mismo divisando como sus heridas habían sido sanadas al instante.- Adrien... .- llamó y él dio un paso adelante.

~Adrien~

Esto era sin duda una completa locura, estábamos con aquel ser que creó bastolutamente todo.

-Alguien estará feliz de verte.- habló nuevamente, sonrió y como por arte de magia ya no estábamos cerca del árbol.

-¿Adrien?.- volteé el rostro lentamente al oír aquella voz y mis ojos no querían creerlo, ahí estaba... Con sus bellos ojos verdes y cabello dorado como el mismo sol.

-Mamá... .- musité y corrí hacia sus brazos.- mamá eres tú.- la abracé con fuerza y ella hizo lo mismo.

-Te extrañé mi pequeño.- musitó acariciando mi cabeza con suavidad a la vez que respiraba su aroma.- te dije que no volvieras por aquí.

-Lo siento.-me aferre con mas fuerza a ella.- quiero presentarte a alguien.- musité separandome un poco de ella y sonrió.

Miré a Marinette y le extendí mi mano, ella la tomó enseguida y sus mejillas se pintaron de un leve color rojo.

-Ella es... Marinette, la mujer que amo y... .- la miré fijamente a sus hermosos ojos azules.- y la madre de nuestro hijo.- besé su mano y luego miré a mi madre quien abrió un poco mas sus ojos.

-E-es... serás... .- asentí y soltó algunas lágrimas acercándose a Marinette para enfundarla en un abrazo.- no sabes lo feliz que me haces, él no dejaba de hablar de ti cuando estuvo conmigo, gracias por traerle tanta felicidad a mi hijo.

-Y-yo... .- Marinette aún no reaccionaba, pero luego de unos segundos cerró sus ojos y correspondió el abrazo.- la que debe dar gracias soy yo, porque él es el hombre mas maravilloso que pude conocer.

-Hey, estoy aquí escuchando.- hablé y ambas soltaron una risa.

Mamá se separó un momento de mi novia y posó su mano en su vientre con sutileza.

-Estoy segura que será precioso igual que mi hijo.- susurró y mis mejillas se pintaron de rojo.- y claramente su madre.- rió levemente.

-Que conmovedor.- habló la voz de aquella chica.- me encantan los reencuentros, son tan emotivos.- me giré a verla y tenía a Plagg y Tikki abrazados desde sus cuellos.- pero aun Marinette no me dice lo que desea.- habló más seria y se sentó en piso junto a nuestros kwamis.

-Pero Supremo.-habló Tikki, pero esta alzó la mano callandola.

-Marinette... .-llamó y mi princesa se acercó frente a ella, yo tomé su mano posicionandome a su lado.- ¿que deseas?.- sonrió.

-Espera. Esto traerá un desequilibrio, el cambiar algo.- me interpuse.- ¿Qué es lo que harás?

-El desequilibrio depende de lo que ella pida, ya que ella invocó el poder.- me respondió y luego se puso seria.- pero tu también puedes pedir, después de todo eres su otra mitad.

-¿Yo?.- asintió y miré a Marinette.

-Es curioso que compartan el mismo deseo.- agregó.

-Marinette... .- llamé tomando ambas manos viéndola de frente.- dice que tenemos el mismo deseo, pero Bridgette... .- asintió.

-Ella merece volver junto a Félix y junto a su madre.

-Quizás... deba revelar algo de información.- soltó la chica y la miramos, ella rió levemente.

-¿Qué cosa?. -cuestioné viajando mi mirada de Plagg a Tikki y luego a la chica.

-Bridgette no está muerta, aunque eso ya lo sabían.

-¿Cómo?

-Eso, es obvio.- suspiró.- Bridgette está en coma, su cuerpo se dañó, pero al no morir su alma no ha pasado al otro lado... digamos que ella está en un limbo similar al tuyo.- me apuntó.- con lado diferencia que ella no está en el mundo terrenal, sino en otro lado fuera de su entendimiento.

-Entonces... ella... ¿puedes traerla?.- pregunto Marinette y la castaña asintió.

-Adrien.- la voz de Brid se hizo presente y ambos giramos a verla.- volviste... .- susurró y se acercó a abrazarme.

-Te recomiendo no hacer nada que pueda poner en peligro tu cabeza, las mujeres embarazadas son más sensibles y son fáciles de molestar por las hormonas.- habló nuevamente Supremo y me separé de Brid viendo a Marinette con sus mejillas infladas cruzada de brazos.

-Prin...

-Calla, Agreste.- frunció el ceño.

-¡Esto es muy divertido!.- se carcajeó el ser.

-Supremo... no te burles.- musitó Tikki.

-Bueno, bueno... si supieran todo lo que viene también se reirían.- limpió una lágrima que se escapó de su ojo.

-Lo siento, soy Bridgette.- la pelinegra se acercó a mi novia extendiendo su mano y esta la miro abriendo un poco mas sus azules.- oye... no es por nada pero...

-Te pareces mucho a mi.- respondió Marinette estrechando su mano.

-Son cosas de destino.- se encogió de hombros la castaña.- puede ser muy... impredecible y extravagante. Bueno, creo que esto fue muy educativo.- se puso de pie y los kwamis hicieron lo mismo.- haremos esta historia un poco distinta a las demás, volverán donde pertenecen y puede que borre algún que otro recuerdo para el bien de todo.- rodó los ojos.

-Pero...

-Ya se lo que desean Adrien y veo que no lo dirán porque son demasiado buenos para poner sus intereses por sobre la de los demás. Tengo guerras que crear y otras que detener, así que... .- sonrió.- Destrucción y Creación.-llamó.- les doy la opción de volver a ser dioses sin contención, son los miraculous y reinando el nuevo mundo o también pueden quedarse como kwamis, pero no les garantizo aunque todo sea como antes.

Plagg se volteó a verme y me abrazó.

-Portador idiota.- susurró contra mi oído.- fuiste el mejor Chat Noir de todos...

-Plagg...

-Te volveré loco por mucho así que tendrás que aguantarme y darme mucho queso.- se separó y miró a Tikki tomando su mano.- azuquitar.-sonrió.

-Te dije que no me digas así, calcetín apestoso.- frunció el ceño.

-Azuquitar.- repitió ganándose un golpe de la peliroja.

-Supremo, ya sabes lo que queremos.-habló Tikki y ella sonrió.

-Bien. Nos volveremos a ver y como saben que soy bastante justa... deberán recargar y por supuesto esta niña.- apuntó a mi princesa.- definitivamente no debe moverse mucho o las complicaciones se vendrán. Hiciste muy bien en protegerla con tu vida, pequeña Creación.- Tikki bajó el rostro levemente.- oh, no querías que supieran.- soltó una carcajada.

-Tikki... tú... .- habló Plagg.

-Olvidarán algunas cosas, nos vemos en otra línea y en otra vida.- la castaña se alevó y una luz muy potente se hizo presente.- todo tiene un equilibrio.- sonó una vez diferente y la imagen de la chica se desvaneció.- aprecien lo que tienen hoy porque mañana puede que lo pierdan.

"Cada cosa se creó con un propósito y sin otro."