~Félix~

-Un gato volador que habla.- solté entre mis dientes mientras manejaba hacia el hospital.- ¡¿que demonios es lo que sucede?!.- solté al aire presionando el acelerador.

Luego de unos minutos llegué al hospital, bajé de mi auto y entré rápidamente. Me encontré con Nino que estaba en la sala junto a esa chica de cabello castaño.

-Félix.- alzó su cabeza en mi dirección y me acerqué.- ¿Qué haces aquí?.-preguntó poniéndose de pie y extendiendo su mano.

-Adrien dijo que viniera para cuidar a Marinette.- estreché su mano y la chica se puso de pie saludandome.

-Hola.- dijo extendiendo su mano e hice lo mismo.- te vi otras veces por aquí, ¿eres hermano de Adrien?, te pareces mucho...

-Algo así.- me encogí de hombros.- es mi primo.- asintió levemente y me dirigí al moreno otra vez.- ¿tienes alguna idea de lo que pasa?.- cuestioné y acomodó su gorra un momento.- había un tipo en la mansión con un traje azul y luego un gato que vuela... dime por favor que tienes alguna idea de eso...

-Veo que ya conociste a Plagg.- rascó su nuca riendo levemente.

-¿Plagg?.- fruncí el ceño en su dirección.- ¿que es eso?

-El gato volador que viste se llama Plagg y es el kwami de Chat Noir.

-Espera un segundo.- alcé la mano y con la otra tomé el puente de mi nariz.- esa cosa habló y me envió para acá a cuidar a una princesa de los quesos y no se que más.- Nino soltó una carcajada y lo quedé mirando.

-Se refería a Marinette, es una larga historia y no creo que...

-No me salgas con eso, hace semanas que necesito una explicación de Adrien y no me la ha dado. Así que si sabes lo más mínimo que sea sobre todo esto, dímelo ahora.- hablé seriamente y suspiró.

-Ya que mas da... después de todo si te envió a cuidar a Mari quiere decir que confía en ti.

-Si te sirve de algo yo estaba en en una crisis cuando vi a ese gato.- agregó la castaña encogiéndose de hombros.

-¡Hasta ella sabe y yo no!.- alegué y Nino se sentó en uno de los asientos de la sala.

El hospital estaba casi vacío y donde estábamos nosotros no corría ni un alma en pena.

Luego de una muy explicativa charla de parte del amigo de Adrien, me dijo prácticamente todo lo que sabía o eso al parecer, todo completamente irreal para mi... pero creo que haber visto a esa cosa volando y hablándome, hizo darme cuenta que todo era cierto.

-Entonces... ¿Marinette está en peligro?.-pregunté y el formó una fina línea en sus labios.

-Él sabe sus identidades y Marinette es la única que podría purificar el akuma, pero no sabe nada... y ademas no tenemos al bichito rojo.- pasé una mano por mi cabello suspirando pesadamente.

-Entonces a mi tío lo secuestró ese sujeto... pero, ¿por qué?.- hablé más para mi mismo que nada.

Me puse de pie y comencé a analizar todo lo que me había dicho Nino, cada detalle y aunque esto era nuevo para mi, debía haber una lógica... algún motivo para todo y lo tenía que encontrar.

Caminé de un lado a otro y la chica estaba siguiendome con la la mirada.

-No me mires asi que me desconcentras.- hablé viéndola fijamente y alzó las manos.

-Es solo que harás un agujero en el suelo.- hizo una mueca.

Solté un bufido, todo era muy confuso.

-Ese libro que mencionaste.- me acerqué al de gorra.-dijiste algo sobre un poder.

-Él villano quiere los prodigios para obtener un poder, el poder absoluto... podría hacer lo que quisiera con él.- se explicó viéndome a los ojos.

-Lo que quisiera... .- musité.- Adrien pensó que yo era... y mencionó a Franco, ¿por que mencionó a Franco?.- cuestioné al aire.

-En la lista del maestro apareció ese nombre.- respondió.

-Y yo... Adrien pensó que yo tenía algo que ver porque el era mi amigo, pero eso no es suficiente para inculparme, yo no tenía un motiv... .- todo se aclaró en mi mente de golpe.- un motivo, eso es...

-¿De que hablas?.- cuestionó la chica.

-Si quiere ese poder ha de ser por algo, ¿no?.- ambos la miraron como si fuera obvio.-me refiero a que... nada es casualidad.- saqué mi celular para marcar a Adrien , pero sonaba el buzón.- maldición.

-Si está transformado dudo mucho que pueda atenderte.

-¡Es que!, todo este tiempo... .- comencé a alterarme.- ¿que razón abría de poner el nombre de Franco en esa lista?, todo era para incriminarme y desviar la vista del verdadero culpable. Alguien que sabía exactamente como actuar y alguien que me odia a mi.

-Félix, ¿que demonios hablas?.- cuestionó el moreno poniéndose de pie.- ¿quién te odia?

-¡Todo está muy claro!.- tomé sus hombros acudiendolo un poco.- ¡¿qué no lo ves?!.- negó con la cabeza.- necesito decirle a Adrien, ahora.

~Adrien~

No demoré mucho en llegar, habían escombros por todos lados y algunos heridos, divisé a lo lejos a Alya ayudando a algunos ciudadanos y me acerqué.

-Que bueno que llegaste, esto es un caos.- habló cuando aterricé a su lado.

-¿Pudiste encontrar al akumatizado?.- pregunté y negó con la cabeza.

-Todo es muy extraño, es como si jamás estuviera aquí pero hace desastres por doquier.- medite sus palabras un momento.

-¿Y Lu...?

-Hey, no quiero que sepan quien soy.- oí una voz atrás de mi y me volteé encontrandome con mi azulado amigo.- Le paon, ¿lo recuerdas?.- alzó una ceja y asentí.

-Bueno, yo soy Rena Rouge .- habló mi amiga y suspiré.

-Como sea, ¿que fue lo que lograron ver?.- pregunté algo tenso ya por la situación.

-Es rápido.-habló Luka.- estas plumas hacen más que sólo ser bonitas, pueden ver muchas cosas.- sonrió.- estuve observando desde un edificio y vi como el desastre avanzaba.- tomó una de sus plumas y la puso frente a nosotros, una pequeña luz se hizo presente y comenzó a reproducirse un video.- ¿lo ven?.- preguntó y negamos con la cabeza, soltó una risa y con sus dedos acercó la imagen congelandola.- Ahí.- apuntó.

Entrecerre mis ojos intentando enfocar y se veía un sujeto con un traje negro con detalles color rojo un poco borroso.

-Si es así de rápido, ¿Cómo lo detendremos?. - preguntó Alya.

-No lo sé, pero debe ser lo antes posible... sin Ladybug esto no tendrá arreglo alguno y los heridos... y los fallecidos no podrán volver.- los miré fijamente y ambos me vieron con preocupación.

-Piensa como Ladybug.- habló Plagg en mi mente.

-Es más fácil decirlo que hacerlo.- respondí y ambos héroes me quedaron mirando extraño.- estoy hablando con Plagg, no lo tomen en cuenta.

-¿Podemos hablar con los kwamis estando así?.- preguntó Alya.- hola pequeño.- saludó al aire.

-Bueno yo... prefiero no molestar a Duusu.- habló Luka.- no es que no quiera hablar contigo, es que no quisiera molestarte donde sea que te encuentres ahora.- miró su broche y así estaban los dos pareciendo locos al hablar "solos".

-Tienes que hacer un plan, luchaste por años junto a Ladybug y ahora tu mismo uniste a los héroes, eres capaz de hacerlo Adrien. Eres Chat Noir... siempre serás su complemento.

Las palabras de Plagg sin duda me daban ánimo, no era momento de dudar, no era momento de esperar que Ladybug hiciera un plan porque eso no pasaría.

-Le paon, necesito que encuentres al akuma.- hablé firme y Luka me miró asintiendo.- vuelta, salta, lo que sea qué hagas, pero encuentralo. Si ves algo avísanos por el comunicador.

-Hecho.- abrió sus brazos y se elevó por los edificios alejándose.

-¿Qué tienes pensado?.- preguntó Alya a mi costado con sus brazos cruzados.

-Por ahora saber donde está para idear el plan real.- me encogí de hombros.- necesito que ayudes a los civiles por mientras, recuerda que no podremos reparar el daño.

-Bien, pero... ¿tu que harás?.- me miró alzado una ceja y me quedé en silencio un momento.

-Creo que... es tiempo de visitar alguien una vieja amiga.- tomé mi bastón y lo extendí.

-¡Oye!, ¡¿pero de que hablas?!.- exclamó Alya desde abajo.

-¡Tu has lo que te pedí! .- soltó un bufido y corrió en dirección contraria a la mía hacia algunos edificios caídos.

-¿Estás seguro de lo que harás?, sabes que se lo que piensas.

-Tu mejor que nadie conoce este poder, Plagg. Vamos a necesitar más ayuda.

Me posé en uno de los techos y comencé a correr hacia mi destino fijado cuando mi barra comenzó a sonar.

-¿Qué pasó?, ¿lo encontraste?.- pregunté a Luka sin perder el ritmo.

-Se dirige a la Torre, tiene rehenes. Iré para allá ahora.

-No vayas solo.

-Pero hay gente...

-Busca donde pueda estar el akuma, eres el único capaz de verlo. Es demasiado rápido para nosotros.- lo oí soltar un bufido.

-Bien, me acercaré.

-Que no te vea. Iré enseguida, no tardo.- colgué y seguí con mi camino.

Unos minutos más ya estaba donde me proponía, aterricé en ese balcón que conocía perfectamente y golpeé la ventana dos veces. Esperé unos segundos y reconocí enseguida aquellos ojos azules que me miraban muy sorprendidos y detrás una cabellera pelirroja.

-Chat Noir, ¿qué haces aquí?.- preguntó.

-Hola... a pasado tiempo.- dije por lo bajo.

-Bastante... ¿no deberías estar salvando París?

-Chloe, vine aquí porque necesito tu ayuda.

-¿Mi ayuda?, ¿por qué? .- me miró extrañada.

-¿Por qué necesitas a Chloe?.- preguntó el pelirrojo tomando su mano y suspiré.

-En el pasado, Ladybug y yo te ayudamos y ahora necesitamos que tu nos ayudes...

-¿Dónde está Ladybug?

-Ella no está ahora, es muy largo de explicar... pero eres la única persona en la cual podría confiar esto, no hay nadie más.

-Dime que hacer y yo lo haré.- habló firme en su lugar.

-Espera, no... Chloe, si algo te pasa.- habló él chico a sus espaldas.

-Nath, no te preocupes. Nada ni nadie puede contra Chloe Bourgeois.- tomó sus mejillas y besó levemente sus se labios.

Realmente hace mucho que no veía a mi amiga y me alegraba demasiado encontrarme otra vez, si no fuera por toda la situación, que sus se novio esta aquí y que ella no sabe que soy Chat Noir, ya la habría abrazado.

Se volveó a verme detenidamente y suspiró.

-Para que soy buena.- habló y saqué de mi barra el miraculous de la abeja que había traído de la caja anteriormente.

-Este es el miraculous de la abeja y con él puedes transformarte en un super héroe.

-Tu.- me apuntó.- t-tu
.. ¿quieres que yo sea un superheroe?.- asentí.

-No confío en nadie mas para este trabajo.- acercó sus manos tímidamente a la peineta.- recuerda que esto puede ser peligroso...

-Si Ladybug me necesita, lo haré.- tomó el miraculous por completo en sus manos y una luz amarilla nos cegó.

-Hola mi reina, yo soy Polen. ¿en que puedo servirte?.- preguntó la pequeña abeja frente a ella.

-Pero que cosita más dulce eres.- se enterneció y yo aclaré mi garganta.- oh, claro.

-Esto es una emergencia, debemos actuar ya.- le hablé al kwami y asintió.

-Sólo debes decir, Polen aguijones fuera.- Chloe puso la peineta en su cabello y dio un paso hacia atrás.

-¡Polen, aguijones fuera!.- exclamó y el kwami fue absorbido por el miraculous transformando a mi amiga con un traje amarillo y negro.- ¡que emocionante!.- chilló en su lugar.

-Debemos irnos.

-Espera, Chloe... Por favor ten cuidado.- habló Nathaniel tomando sus manos.

-Estaré bien.

-Volverá sana y salva, lo prometo.- le hablé y me miró fijamente.

-Más te vale. No quiero que tenga ningún rasguño.- asentí.

Saqué mi barra marcando a Luka y Alya al mismo tiempo.

-¿Y el akuma?.- pregunté con Chloe detrás de mí.

-Está quieto hace bastante con los rehenes amarrados bajo la Torre Eiffel, son cuatro.- respondió mi amigo.

-Yo seguí el camino de heridos hasta aquí también y estoy a unas calles.- respondió Alya.

-Oye Chat Noir, ¿con quien hablas?.- preguntó Chloe siguiendome el paso.

-Amigos.- respondí hacia atrás.- juntemonos en el punto que les enviaré ahora.- colgué.- Chloe...

-Queen Bee.- corrigió.

-¿Cómo?

-Asi me llamo, no puedes decir mi nombre real. Se supone que soy una superheroina ahora.- tenía razón.

-Queen Bee, entonces. Te diré lo que sabemos del akuma, es muy rápido, tiene rehenes y Ladybug no estará para purificar la mariposa.

-Espera... ¿Cómo es eso?, ¿que haremos entonces?.- preguntó más alarmada y me detuve un momento.

-Ahí es donde entras tú.- puse mi mano en su hombro.- tendrás que usar tu poder, recuerda que solo puedes usarlo una vez y no puedes fallar.

-Pero...

-Confía en mi, ahora vamos y les explicaré todo.- volví a mi camino y les envié la dirección a Luka y Alya.

~Félix~

-Pero no puedes salir ahora, hay un akuma y es peligroso.- respondió la chica alzando sus brazos.

-No me quedaré aquí haciendo nada.- me dispuse a salir del lugar, pero un gran estruendo me hizo retroceder.

-¿Qué fue eso?.- preguntó Nino detrás de mí y dos grandes sombras se abrieron paso por el lugar cargando a dos sujetos amarrados y vendados de ojos y boca.

Las puertas se abrieron de golpe y detrás de esas cosas había un sujeto vestido todo de un traje morado y una máscara gris.

-Lamento informarles que nadie saldrá de este hospital.- habló con una voz espectral.

-¡Fanny ve con Marinette!.- gritó el moreno y retrocedí sobre mis talones.

-Pero...

-¡Vete de aquí ahora!.- le grité a mis espaldas y la vi correr por sobre mis hombros hacia la habitación de Marinette.

Nino se puso a mi lado y aquel enmascarado caminó hacia nosotros firmemente.

-Nino Lahiffe, si quieres puedes salir de aquí. No tengo el más mínimo interés en hacerte daño.- habló viendo al chico a mi lado y este apretó sus puños a ambos lados sosteniendole la mirada.

-No pienso moverme de aquí.

-Siempre fuiste muy valiente, pero la valentía puede ser muy estúpida también.- respondió y apreté mi mandíbula.

-Vete de aquí, ahora.- hablé y se acercó rápidamente frente a mi.

-Eso no pasará, porque aquí está lo que quiero.

-No permitiré que le hagas daño a Marinette.- respondió Nino en su posición y este soltó una carcajada.

-Yo no vine por Marinette.- respondió.- vine por Bridgette.- mi respiración se agitó y apreté mis puños a mis costados.

-Sobre mí cadáver.

-Créeme que eso no será un problema.- me miró fijamente.

-Yo se quien eres.- le sostuve la mirada y sonrió.

-No me sorprende mucho la verdad, siempre has sido astuto.

-Me incriminaste contra mi familia todo este tiempo.

-Claramente, necesitaba que todos creyeran que fuiste tu. Aunque tu actitud ayudó bastante a eso.

-No dejaré que hagas esto.

-Créeme que eso no lo decides tú.- me tomó del cuello y me empujó hacia atrás.

-¡Félix!.- oí a Nino y comencé a ver borroso.

-Cierra los ojos para siempre y así verás el infierno que te mereces.