Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 45

~Luka~

Luego de unos minutos más aclarando todo el asunto, Adrien no quería seguir ahí acostado y se quitó las cosas de encima por más que intentara hacerlo entrar en razón, de que debía descansar, no me hizo caso.

-Por cierto, toma tu ser místico que come queso.- saqué al felino de mi bolsillo, estaba profundamente dormido, y se lo entregué en sus manos.

-Gracias.- dijo por lo bajo observándolo un momento antes de dejarlo en su camisa.

Salimos de esa habitación yendo directo a la sala de estar donde Fanny nos esperaba sentada viendo su celular, alzó la vista rápidamente poniéndose de pie y viendo a mi amigo detenidamente.

-¿Estás bien?.- preguntó parada al lado mío.

-Si, no fue nada... gracias por la ayuda.

-Bueno, los amigos de Luka son mis amigos.- sonrió levemente.

-Creo que... .- suspiré y miré a Adrien un momento, él asintió.- Fanny, iré a ver a Mari ahora, ¿crees estar bien aquí?

-No te preocupes, yo me quedo a esperarte.- puso una mano en mi hombro y la miré a los ojos un momento.

Adrien aclaró su garganta y parpadeé un par de veces en mi lugar volteando a verlo.

-Bueno, vamos.- hablé y nos dirigimos a las grandes puertas, me dejé guiar por mi amigo el cual iba a mi costado.

Sentía muchos nervios de verla, hace mucho que no la veía y esto se estaba volviendo un poco tortuoso, la extrañaba mucho.

Adrien se detuvo un momento y bajó el rostro mirando el piso.

-Quizás... te sea difícil verla así.- musitó.- y diga lo que diga... no le menciones nada sobre los miraculous.-asentí y abrió la puerta que había a su costado.

Ahí estaba... se veía pálida y con un vendaje en su cabeza, pero sin duda podía ver sus ojos azulados perfectamente, se volteó y conectó sus ojos con los míos sonriendo enormemente.

-Luka, estas aquí.- cerró un poco sus ojos y no aguanté mucho la emoción al oír su voz, Adrien me empujó levemente por la espalda haciendo que reaccionara.- ven, no te quedes ahí. ¿dónde estabas?.- preguntó con su dulce voz y ambos nos acercamos.

-Marinette... .-dije por lo bajo y extendió su mano hacia mi, la tomé mirando a Adrien de reojo y él solo asintió casi invisiblemente.

-Te estaba esperando, no sabía que pasaba. Gracias por traerlo Adrien.- miró a mi costado.

-No hay de que... .- respondió él casi inaudible.

Marinette enfocó sus ojos en los míos nuevamente y acarició mi mano con su pulgar.

-¿Qué sucede?, ¿estás bien?.- preguntó viéndome algo preocupada, Adrien carraspeó y asentí.

-S-si, estoy bien... solo estoy feliz de que estés bien.- le sonreí y me senté en la orilla de la cama.

-Que bueno, no entiendo muy bien que fue lo que pasó, pero agradezco estar sana y salva.- guió mi mano a su vientre y me paralice.- y él también.

Me quedé viéndola y el aire abandonó mis pulmones, sentí la puerta cerrarse a mis espaldas y supe que Adrien se había ido, cerré mis ojos un momento.

-¿Qué le pasa a Adrien?.- preguntó derrepente y tragué con dificultad.

-Él... no ha tenido un buen día.- suspiré y ella hizo una mueca.- tiene algunas cosas que resolver.

-¿Crees que pueda ayudarlo?.- cuestionó y alcé mi mano para acariciar su mejilla.

-Siempre queriendo ayudar a todo, ¿no?.- sonrió soltando una pequeña risa.

-Sólo... no lo sé, no quiero verlo triste.

-Él está feliz de que tu estés bien y de que el bebé también lo este.

-Cuando salga de aquí ¿me llevarías al mirador?, quiero ir allá y quedarme ahí contigo.- intentaba aguantar lo que sentía en ese momento.

-Te llevaré... pero no creo que mi moto sea segura en tu estado, así que iremos con Adrien en su auto, ¿te parece?

-Pero...

-Marinette.- tomé sus manos firmemente y me miró atenta.- si necesitas algo, si yo no estoy aquí o si quieres hablar alguna cosa con alguien... confía en Adrien, ¿crees que puedas prometerme eso?

Se quedó en silencio unos minutos, pero finalmente habló.

-Está bien, pero no entiendo... se que siempre estarás aquí.- sonrió.

-Y no lo dudes, pero si en alguien aparte de mi, necesitas confiar algo... no dudes en que Adrien te ayudará.

-Está bien... .- me miró fijamente.

-¿Ocurre algo?.- cuestioné y bajó el rostro.- hey hermosa, ¿qué pasa?

-No lo sé... me siento muy triste y no se porque, ¿podrías abrazarme?.- preguntó en un hilo de voz y asentí acercándome a ella.

-Tranquila, todo va a estar bien.- se apegó a mi torso fuertemente.- todo estará bien.- susurré y miré hacia la puerta un momento esperando que Adrien volviera, pero no lo hizo.

-Luka, no me dejes sola... no entiendo que pasa.

-No te dejaré sola... estoy aquí, siempre estaré aquí.

~Adrien~

No podía soportar esto por más tiempo, salí lo antes posible de allí. Se que yo mismo se lo pedí a mi amigo, pero no pensé que sería tan difícil poder afrontar la situación.

Me encontré a Stephanie en la sala y se acercó a mi.

-Adrien, ¿qué pasó?, ¿estás bien?.- preguntó preocupada y negué con la cabeza.

-N-no... .- me abrazó y me solté a llorar sobre su hombro.- n-no se que voy a hacer... Ma-marinette...

-Tranquilo... puedes hablar conmigo si lo necesitas.- la apreté con fuerza.- pero intenta no asfixiarme.- rió levemente y aflojé un poco mi agarre.

Pasaron unos minutos más y me separé un momento de ella, sonrió peinando mi cabello hacia un lado como lo hacía mi bichito.

-¿Estás mejor?.- preguntó suavemente y respire profundo asintiendo.- a veces solo se necesita un abrazo más que palabras.

-Siento todo esto, no debería...

-Oye, que no te apene llorar.- se encogió de hombros.- la situación lo amerita ahora mismo, no puedo siquiera imaginar lo que estás sintiendo.

Limpié mis mejillas con mi brazo y ella habló nuevamente.

-Tienes una cara de muertos, vamos para que comas algo.- tomó mi brazo y me jaló hacia la cafetería del hospital.

-pero no quiero nada...

-Tu calla, necesitas comer algo y recuperar fuerzas. Aun no conozco a Marinette, pero estoy segura que me odiaria si te dejara todo deprimido y sin comer.

Me quedé en silencio y me dejé guiar por la castaña quien rápidamente me sentó en una de las sillas del lugar y fue a comprar un café con leche junto  unos croissant.

Miré al café frente a mi revolviendolo con la cuchara recargando mi cabeza con mi otra mano.

-Gracias por el café... .- musité.

-Aceptaré ese gracias cuando lo hayas bebido.- me miré frente a mi y se cruzó de brazos.

-De verdad no quiero nada... .- suspiré y me eché hacia atrás en el respaldo del asiento.

-Oye, se que no es algo fácil, pero debes enfrentarlo.- comió uno de los croissant.- aprende a ver el algo bueno de las cosas, tu novia está bien y su bebé también, ¿es mejor a que no lo estuviera no es así?.- ella tenía razón.

-Te pareces a Luka.- hablé y casi se atragantó con el croissant.- ¿estás bien?

-S-si.- tosió un poco.- estoy bien.

Me dolía la cabeza, estaba completamente cansado... necesitaba dormir un poco, pero no quería dejar el hospital por ningún motivo.

-Adrien, por favor bebe el café. Te vas a sentir mejor.- se recargó sobre la mesa y miré la taza frente a mi.

La tomé entre mis manos y bebí un sorbo, estaba dulce... sentía que me volvía el alma al cuerpo.

-Bien.- sonrió.- hasta te volvió el color a la cara.

-Quisiera que volviera algo más que el color de mi cara.

-Todo a su tiempo, te lo digo por experiencia propia... es mejor no adelantarse a las cosas, todo pasa por alguna razón. Sea buena o mala.

-Tienes razón... .- me puse de pie, sus palabras me habían llegado.- yo tengo algo que hacer.- me dispuse a salir de ahí.

-Oye, espera. ¿a dónde vas?. - habló a mis espaldas.

-No me quedaré sin hacer nada, si algo pasa con Marinette dile a Luka que me avise.

-P-pero, ¿que vas a hacer?

-Buscar al único que podría solucionar todo esto.- salí rápidamente del lugar y del hospital.

Me subí a mi auto y Plagg salió de mi camisa.

-¿A dónde vamos?. - cuestionó viendo alfrente.

-A mi casa, necesito hablar con mi padre.

-¿De que?

-Marinette no recuerda nada... El único que podría ayudarnos sería el maestro.

-Pero no sabemos donde está, ¿qué quieres hacer?

-Quiero saber si mi padre ha encontrado algo sobre su desaparición, dijo que estaría al pendiente, pero no me ha hablado en todo este tiempo... quizás si encontró algo, además tenía algo en mente.- Plagg frunció el ceño y cruzó sus brazos.- ¿Qué pasa?, ¿por qué me miras así?. - cuestioné parando un momento en la luz roja y me volteé a verlo.

-¿Por qué dejaste que el cabeza de pavo real se quedará con Marinette?

-Ah... por eso estas así.

-Claro que estoy así.- respondió.

-Plagg... ella necesita estar con alguien en quien confíe y no sabe quien soy yo.

-Pero ella te necesita.

-Necesita a Luka.

-No.- frunció más el ceño.- ella necesita su otra mitad y tu eres su otra mitad.

-Plagg, no quiero discutir esto ahora. Prefiero intentar solucionar lo de Marinette y de paso salvar al maestro, no puedo esperar y quedarme haciendo nada.

-Se lo que está sintiendo ahora.- me apuntó con su pata y sacó el kwagatama de mi cuello.- no te olvides lo que representa esto.- tomé mi collar con mi mano y lo puse bajo mi camiseta nuevamente.

-Se lo que es, no necesitas recordarmelo.

-Si, porque se que no quieres que Luka esté cerca de Marinette, sientes miedo de que ella no pueda recordarte y termine enamorándose de él de verdad.- apreté el volante con mis manos.

-Ya no me sigas atormentando.

-Es la verdad, lo sabes y si te lo digo es porque no quiero que sigas sufriendo.

-Ya no quiero oirte, Plagg.- miré hacia el frente.

-Los portadores no siempre terminaron juntos, por más el uno para el otro que fueran. La vida tiene muchos caminos distintos, no alejes al amor de tu vida por sentirte culpable de lo que le pasó.

-Plagg, no quiero seguir hablando esto.- ya me estaba enojando y estaba completamente seguro que él también lo estaba.

-Eres un terco.

-Mira quien lo dice.

-Al menos yo le soy fiel a lo que siento.

-¿Y crees que yo no?.- fruncí el ceño viéndolo fijamente.

-¿Quieres estar alejado de ella ahora que está con un bebé tuyo en su vientre?, ¿te vas al perder todo eso?.- golpeé el volante con fuerza y apoyé mi frente en el mismo.

-¡¿Que demonios quieres que haga?!.- exclamé.- ¡dime!

-Dile la verdad, dile quien eres y quien es el padre de su hijo, has que recuerde que ella estaba loquita por ti en el instituto y dile que tu también lo estabas aunque lo negaras siempre.

-¿De paso le digo que morí dos veces, también?.- solté sarcástico y él bufó.

-Sabes que, no te diré nada más.- se dio la vuelta apoyándose en la ventana.

-Bien.

-Bien.

Comenzaron a tocar las bocinas y aceleré el auto al ver la luz verde frente a mi. A los pocos minutos llegué a la mansión y los portones se abrieron, estacioné el auto y bajé de inmediato.

-¿Piensas venir o te quedaras ahí?.- le pregunté a mi kwami y rodó los ojos metiendose en mi camisa sin decir nada.

Entré a la mansión y Nathelie me recibió.

-Joven Adrien, el señor Agreste me contó lo sucedido, ¿Cómo está Marinette?.- sonó preocupada y puse una mano en su hombro.

-Despertó, ella está bien.- soltó un largo suspiro.

-Eso me alegra mucho, siento no haber ido a verla pero con todo el trabajo aquí y su padre ausente...

-¿Mi padre ausente?.- cuestioné sin comprender.

-El señor Agreste no ha vuelto hace unos días, dijo que tenía que hablar con usted algo importante y supuse que de quedó a su lado en el hospital.

-Espera... ¿dices que el no está?.- asintió.

-¿No fue a verlo?.- preguntó y la quedé mirando.

-Nathelie, ¿cuando fue la última vez que lo viste?. -pregunté más alarmado.

-Cuando pasó lo de Marinette, él vino, estuvo en su despacho y después de eso salió.

-¿Te dijo lo que me diría?.- negó con la cabeza.

-No lo sé.

-¿Y Félix?, ¿sabes dónde está?

En eso mi celular comenzó a sonar y rápidamente contesté.

-Félix, ¿que pasa?, ¿dónde estás?.

-Adrien, tu padre no ha aparecido en la empresa, ¿sabes algo de él?.

-Félix... necesito tu ayuda.

-¿Pasó algo con Marinette?

-No... ella está bien.- tomé aire y mire a Nathalie.- creo que han secuestrado a mi papá.

-¿Qué?

"Donde menos crees encontrarás lo que buscas"

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro