~Luka~

Nos encontrábamos en mi departamento con Stephanie, todo había sido un completo caos desde que llegamos a París, Marinette estaba en ese hospital y Adrien se veía tan perdido que me daba una completa tristeza.

-Luka, cambia esa cara.- habló mi amiga mientras venía de la cocina.- Marinette va a despertar y todo estará bien.- puso ambas manos en su cintura viéndome fijamente y yo solo pude suspirar en respuesta viendo por la ventana de la sala.

-¿Y que pasa si queda con secuelas?

-Tendrá que enfrentarlo y recuperarse. Sabemos perfectamente que Adrien estará con ella, pude notarlo cuando hablamos y se que... tú también estarás ahí.- se sentó frente a mi y la miré en silencio por unos minutos.

-Sabes lo que he pensado, ¿no?.-asintió.

-Y lo entiendo completamente, de cierto modo quizás yo haría lo mismo.

-Aún no lo decido, pero verla así y a Adrien... quisiera poder ayudar más, no sólo irme y dejarlos solos.- respiré profundamente.

-Puedes pedir tu traslado, lo sabes.

-Pero...

-¿Pero?

-¿Qué pasará contigo?.- miró hacia otro lado.

-¿Qué debería de pasar?, sabes que mis padres me dieron el permiso de estar en Canadá.

-Pero no quiero dejarte sola allá.

-Luka... ya no sigas, no me digas eso por favor.- me acerqué volteando su rostro con mi mano.

-¿Por qué?, ¿qué sucede?.- cuestioné por lo bajo haciendo que me mirara.- siento que no me estas diciendo algo y quiero que me lo digas.- su expresión cambió a una un poco preocupada.

-Y-yo... no es nada, estas preocupandote demás.- se puso de pie y se dirigió al baño.- mejor apresurate, debemos ir al hospital.

-Claro...

No entendía que le pasaba, desde que me contó lo de ese sujeto que se puso algo más distante conmigo y eso no me agradaba, por ningún motivo iba a juzgarla si es lo que ella pensaba.

Me quedé ahí sentado perdido en la vista que me otorgaba mi ventana y es que tenía mucho que procesar.

Ahora no sólo Marinette estaba en un riesgo por su salud y si mal no entendí, fue por un akuma mientras ella era Ladybug, sino que ahora ella... ella iba a tener un hijo. Adrien y ella iban a tener un hijo, y por mas feliz que estuviera por ellos en ese sentido, no podía evitar sentir tristeza de que pudiéramos ser ambos los que podríamos haber hecho una familia, pero eso no era así... y eso ya lo sabía desde hace mucho.

El sonido de mi celular me sobresaltó, rápidamente lo tomé.

-Adrien, ¿qué sucede?, ¡¿le pasó algo a Marinette?!

-Luka... Marinette despertó.

Todo el peso y preocupación que sentía se desvaneció al oír esas palabras.

-¿Está bien?

-Escucha... debo decirte algo, ¿podrías venir?

-Voy para allá ahora mismo, ¿pero ella está bien?.- el tono de su voz sonaba a uno preocupado.- ¿él bebé está bien?.- me alarmé un poco mas al venirme eso a la cabeza.

-Si... ambos están bien, es solo que... necesito que vengas ahora.

-Voy, nos vemos allá.- colgó la llamaba y me puse de pie.- ¡Fanny!, ¡debemos ir al hospital ahora!.- grité y rápidamente ella salió de la habitación que le había designado, no me di ni cuenta de cuando salió del baño.

-¡¿Qué pasó?!, ¡¿Marinette está bien?!

-Mari despertó.- sonreí y me abrazó.- está bien... ella despertó y está bien.

-Me alegro mucho.- correspondí su abrazo.- te lo dije, te dije que estaría bien.

-Lo sé... gracias. Debemos ir al hospital ahora, Adrien dijo que me necesitaba allá.

-Claro, vamos.

Ambos salimos de mi departamento y subimos a mi moto para llegar lo antes posible al hospital. Cuando llegamos aparqué el vehículo y bajamos rápidamente de el entrando al lugar.

Nos quedamos parados en la sala de espera, Adrien no estaba ahí, pero a los pocos minutos salió por las grandes puertas y fijó su mirada con la mía.

-Hola... .- dijo por lo bajo con una sonrisa triste en su rostro.

-Hola.- respondimos al mismo tiempo Fanny y yo acercándonos a él.

Adrien suspiró pesadamente pasando una de sus manos por su nuca.

-Adrien... ¿Qué pasa?, ¿por qué tienes esa cara?

-Luka.- alzó la vista hacia mi.- ella no me recuerda... Marinette no sabe quien soy.

Sus palabras me dejaron helado en mi posición, no daba crédito a lo que me decía.

-¿Qué?... Eso no es posible, ¿por qué?, ¿cómo?

-Cuando despertó no me reconoció, no sabía quien era yo... no sabía ni siquiera que fuimos compañeros en el instituto.- su voz se quebró y Stephanie se acercó poniendo una mano en su hombro.

-Adrien, debes calmarte ahora.- negó con la cabeza.- ven, sientate.- lo guió hacia las sillas que habían a un costado.- estás pasando muchas cosas en muy poco tiempo y debes despejar tu mente un segundo, ¿bueno?.- se agachó a su costado.- ¿Adrien?, ¿me estas escuchando?.- se volteó a verme.- Luka... ¡Luka!.- gritó y desperté de mi transe.- Adrien no reacciona, ayúdame.

Me acerqué rápidamente y me senté al lado del rubio.

-Hey, Agreste.- tomé sus hombros.- oye, debes reaccionar ahora, ¿oíste?.- tomé su rostro y lo palmeé varias veces.- ¿Adrien?, mierda... Fanny, llama a un médico ¡ahora!

-¡Voy!

Mi amiga se perdió por unas puertas enseguida y yo me quedé sujetando a mi amigo el cual me miraba perdido en algún lugar.

-Oye, ¿cuándo fue la última vez que comiste?, ¡Adrien!... necesito que me respondas.

Se veía muy pálido, estaba cerrando sus ojos y comenzaba a sudar.

-No ha comido desde que ocurrió lo de Marinette.- oí la voz del pequeño gato negro y salió de su camisa.

-¿Es en serio?.- pregunté y me miró con tristeza.

-Está sufriendo mucho, puedo sentirlo... .- musitó y se acercó tocando su mejilla.- oye portador idiota, necesito que te pongas bien porque o si no me provocaras un infarto.

-Plagg ocultate.- vi como llegaba una camilla junto con unas enfermeras y un médico, Fanny al lado de ellos. Abrí mi camisa y Plagg se metió rápidamente en ella.

-¿Qué le pasó?.- preguntó el médico cuando llegó frente a mi y se agachó para oír su corazón viendo también sus ojos con una linterna.

-Creo que... No ha comido y ha pasado mucho estrés estos últimos días.

-Ayúdame a subirlo a la camilla, le haré unos exámenes.- asentí y lo levanté dejándolo donde me indicaron, Adrien cerró los ojos.

-Oye Agreste, no te duermas aún.- fui con el médico al lado de la camilla y miré a Fanny detrás.

-Ve, me quedaré por si hay noticias de Marinette.- asentí y nos dirigimos a una de las habitaciones del hospital.

Adrien no reaccionaba, le pusieron suero y le sacaron sangre para hacerle unos exámenes, aunque todo indicaba que todo esto le pasó la cuenta.

Pasó como una hora mas o menos y no me moví de la silla que había a su lado, el doctor entró con una ficha en sus manos.

-¿Él está bien?.-pregunté poniéndome se pie.

-No te preocupes, él estará bien.- suspiré aliviado.- sólo necesita descansar y comer, al parecer no ha hecho ninguna por bastante tiempo, está deshidratado... pero eso ya lo solucionamos.

-Gracias... de verdad se lo agradezco.

-No hay de que.- palmeó mi hombro levemente.- sólo cumplo con mi trabajo.- miró a Adrien un momento.- se sabe lo que ha pasado él aquí en el hospital, es un chico realmente fuerte.- lo miré.

-Lo es...

-Bueno y tu también, eres un buen amigo al apoyarlo en todo lo que está pasando.- sólo me mantuve en silencio.- bueno, iré a ver otros pacientes por ahora... luego vendré a darle una vuelta y si necesita algo dile a una enfermera.

-Está bien, gracias.- salió de la habitación y todo se quedó en silencio.- si serás idiota.- fruncí el ceño.- esperate que Nino y Alya se enteren de esto y ambos te matarán, de paso me mataran a mi por no alimentarte.

Acerque la silla más a su costado y me senté ahí nuevamente.

-Bien... supongo que esperaré aquí hasta que despiertes. A veces te pareces mucho a Marinette...

-Eso es porque fueron hechos el uno para el otro.- habló Plagg saliendo de mi bolsillo.

-Hey, que te pueden ver.- exclamé en un susurro.

-La gente está ciega, además, sólo es cosa de ocultarme y listo.

-¿Qué hace Adrien para calmarte?

-Nada, nadie puede contra mi.- se cruzó de brazos dándome la espalda y no pude evitar tocar sus orejas con mi dedo.- ¡hey!, ¡no soy una mascota!, solo mi portador puede tocarme.- frunció el ceño viéndome fijamente y alcé las manos.

-Lo siento, lo siento.

-Humanos ineptos.- bufó y aguanté una risa, era un gato adorable.

-Increíble que una cosa como tú pueda transformar a Adrien en Chat Noir.- por alguna razón bajó sus orejas.- oye... ¿estás bien?

-Si... .- musitó y se acostó sobre la cabeza de Adrien.- gracias por cuidarlo.- dijo por lo bajo.

-No hay de que.

-¿No hay de que, qué?.- cuestionó.

-Pues lo que dijiste.

-Yo no dije nada, estas sordo cara de lombriz.

-Pero tu... olvídalo.

Cerré la boca, creo que ya comenzaba a entender un poco a este pequeño ser y sin duda era una criatura con buenos sentimientos, de eso no había duda.

Luego de una media hora más ahí esperado Adrien comenzó a despertar, Plagg se había ocultado nuevamente en mi camisa porque las enfermeras habían entrado anteriormente y podrían verlo.

-¿Dónde estoy?.- preguntó sentándose en la cama y tomando su cabeza.

-Oye, no te muevas tanto que acabas de despertar.- volteó a verme.

-¿Luka?, ¿qué haces aquí?

-Tuviste una descompensacion porque no has dormido ni te has alimentado como corresponde. Tuvimos que llamar a un doctor cuando no reaccionabas.

Rápidamente abrió su camisa viendo dentro y se asustó.

-Calma, está aquí.- le señalé la mía y suspiró.- se durmió hace poco.

-¿Te dio muchos problemas?

-La verdad no, solo estaba preocupado por ti.- sonrió levemente.- Adrien... .- llamé por lo bajo y alzó la vista hacia mi.-se que no quieres que te de un sermón, pero debes comer algo y dormir... No sirve mucho que esperes que Marinette se mejore si tu te enfermas a costa de eso.

-Yo... Sólo no me di cuenta, no pensaba en otra cosa.

-Sabes que te entiendo... si no fuera por Fanny creo que estaría igual, pero hazme caso.- asintió.- quizás no sea el momento...

-¿Sobre lo de Marinette?.- preguntó en un hilo de voz y formé una fina línea en mis labios.

-¿Qué te dijo el médico?, ¿pudiste verla?

-Ya la revisaron... y no es a causa del golpe, lo mas probable es que... es que sea por un evento traumatico, todo lo que en algún momento pudo hacerle daño su mente lo bloqueó y... yo soy lo que más le ha hecho daño.- miró hacia su costado.

-Adrien, eso no es así...

-Si lo es.- me miró y pude ver sus ojos cristalizados.- y tu mejor que nadie lo sabe, tu estuviste con ella todo ese tiempo.

-P-pero...

-Marinette ni siquiera recuerda como nos conocimos, no recuerda los akumas, no recuerda los miraculous, no recuerda a mi padre.

-¿A tu padre?, ¿por qué?.- lo miré seriamente.- ¿Qué hizo tu padre para que ella no lo recordara?

Se quedó en silencio por mucho tiempo tragando con dificultad hasta que habló.

-Él... .- tomó aire.- él era Hawk Moth... él fue quien me mató, Luka no puedes decirle a nadie.

-Espera... Me estás diciendo que todo el tiempo que dejaba a Marinette en la mansión, ¿la estaba dejando con el villano de París?.- asintió y me puse de pie con frustración.- ese tipo se busca hace años por la policía y me estas diciendo que es tu padre.

-Él ya no es así, tenía sus motivos y se arrepintió.

-Adrien, no puedes hablar en serio... él te...

-¡Lo sé!

-¡¿Entonces?!

-¡Es mi padre!... él es mi padre y también sufrió mucho, él no sabia que era yo.- tomé el puente de mi nariz suspirando pesadamente.

-¿Él le hizo esto a Marinette?.- negó con la cabeza.

-Cuando todo acabó le entregó su prodigio al maestro y él lo guardó, pero luego lo robaron junto al maestro... Ya sabes la historia, creo.

-Algo así... escucha, yo no diré nada sobre tu padre o sobre todo esto de los miraculous.- me acerqué a la camilla.- pero Marinette está como está por culpa de todo esto.

-Ella sólo cumplía con su deber...

-¿Deber por quien?, un deber que se le impuso.

-Hay cosas que no entiendes, nosotros no elegimos esto porque quisiéramos... las cosas son así.

-Pero ahora no es sólo ella, ahora también es tu hijo, ¿lo entiendes?

-Eso ya lo sé, ya lo sé.- habló más alto.- y tenías razón... y-yo no debí volver a su vida, si no fuera por mi...

-Ella no sería feliz.- lo interrumpí.- ya te dije que todo lo que había hablado fue desde el enojo y la preocupación.

-Pero eso no quita que sea verdad.- negué con la cabeza.

-¿Te sirve de algo pensar en es ahora?, solo te estas lastimando y lo que pasó ya no se puede cambiar... solo queda enfrentarlo.

-¿Cómo lo voy a enfrentar?, si mi novia no sabe quien soy, si no tengo a mi compañera de batallas conmigo... no puedo hacer esto solo.

-Primero vamos por partes, ¿bien?.- pasé una mano por mi cabello intentando despejar un poco mi mente.- el que tiene uno de sus bichos voladores.

-¿Hablas de un kwami?

-Eso mismo, lo que sea... ¿El villano puede mandar un akuma ahora?.- asintió.

-Cuando él quiera y yo no podría hacer nada.

-¿Por qué?

-Porque sólo Ladybug puede purificar los akumas, yo no... yo podría destruirlo, pero no sabemos que consecuencias podría traer eso y tengo la impresión de que enviará un akuma para atraerme.

-¿A que te refieres?

-Quiere mi prodigio, ya tiene el de Marinette... pero no sólo quiere el miraculous, necesita a uno de los dos para obtener lo que quiere.

-¿Me estas diciendo que en cualquier momento atacará?.- asintió.- esto es malo... esto es muy malo, ¿que piensas hacer?

-Si lo supiera no te estaría diciendo ahora.- rodó los ojos.- Marinette es la de los planes...

-Ahora tendrás que ser tú y no queda de otra.

-Luka... debo pedirte algo.

Al ver su expresión me sentí algo extraño, me acerqué sentándome al borde de la cama.

-Te escucho.

-Necesito que estés con Marinette.

-¿Cómo?

-Necesito que estés con ella cuidándola... Marinette no me recuerda, pero a ti si... ella cree que tu eres su novio y el... .- miró hacia abajo apretando las sábanas con sus puños.- el padre de nuestro hijo.

-No puedes pedirme eso, yo no puedo hacerlo.-negué con la cabeza.

-Ella no me quiere a mi, te quiere a ti.

-Pero ella te ama a ti.

-Pero no lo recuerda.

-Has que recuerde.

-En algún momento quizás lo haga, pero por el momento ella quiere que su novio vaya a verla.- me miró nuevamente.- y para ella su novio eres tú...

-No puedo, no lo haré.- me puse de pie caminando hacia la puerta.

-Luka por favor... No es por mi, es por ella.- me detuve.

-Pero esto a mi también me duele.- me volteé a verlo.- y se que si Mari pudiera decir algo, preferiría que el padre de su hijo esté con ella aunque no lo recordara.

-Soy un extraño... ¿tienes idea de lo que me duele eso?.- cuestionó y las lágrimas cayeron por sus mejillas.- que la mujer que amas no sepa tu nombre... que llame a otro el padre de tu propio hijo...

-Pero entre Marinette y yo jamás pasó nada.

-Ella no lo sabe, lo relaciona con el accidente. Necesito que ella esté bien y si debo hacerme a un lado lo haré, pero necesito que tu la cuides... no estará mejor con nadie más.

Me quedé en silencio parado en la puerta, solté un pesado suspiro.

-Lo haré, pero tu estarás conmigo.

"La amistad puede obrar de formas maravillosas y más aún si se unen fuerzas por un bien mayor, pero las consecuencias muchas veces no son vistas a la hora de hacer algo."