Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 39

~Adrien~

Nino estaba abrazando a Alya la cual estaba desconsolada sentada en una de las sillas, por otro lado aquella joven que al parecer se llamaba Stephanie abrazaba a mi amigo el cual estaba sentando al frente de mi sujetando su cabeza con una mano.

Habían pasado horas y no sabíamos nada, por más que me levantara a preguntar no nos decían nada, enfermeras y doctores salían y entraban a cada rato.

Miraba un punto muerto en el piso recordando los últimos momentos que tuve junto a ella, las últimas palabras que le dije y la ultima sonrisa que me regaló... Ese recuerdo me estaba matando por dentro al pensar que quizás no la vuelva a ver, pensar que volví de la muerte solo como un castigo por todo el sufrimiento que ella vivió cuando me fui.

Mi madre me dijo que debía salvar a Ladybug... y no lo hice, fui un fracaso.

<<"Tu me proteges y yo te protejo.">>

Sus palabras... La culpa de no haber estado ahí, de no darme cuenta que todo era una ilusión, de que todo era un plan de él.

Comencé a pensar en todo lo que había ocurrido desde que llegué,  en el maestro, en los kwamis, las palabras que me dijo la sombra hace unos días y la conversación que tuvimos con los kwamis, las señales sobre ese tipo italiano, las desapariciones de mi primo, la forma en que veía a Marinette y todo estaba tan claro como a la vez tan lejano, porque por una razón no podía creer que él hiciera esto, es mi familia.

Me puse de pie con la frustración comiéndome por dentro, cerré mis puños y di un golpe a la pared tan fuerte que me hizo sangrar.

-¡Adrien!.- exclamó Alya sujetando mi brazo.- basta... Por favor no hagas esto.

-Él... ese hijo de... pagará lo que le hizo a Marinette, eso lo juro.- la miré fijamente y me abrazó, me abrazó tomándome por sorpresa.

-Alya... déjame por favor.-suplique y negó con la cabeza sobre mi pecho.

-No pienso dejarte sólo, Marinette te necesita bien y no puedes pensar con odio, sabes que puede akumatizarte ahora más que nunca si estas vulnerable.- mis manos temblaban y como pude intenté corresponder su abrazo, pero me era imposible.

-Ella estará bien... .-musité.- es la mujer mas fuerte y valiente que he conocido, así que tiene que estar bien.- si yo perdía algo de mi esperanza al menos permitiría que otros la tuvieran por mi.

-Ella no sería capaz de dejarte, ella jamás te dejará.- se separó un momento de mi viéndome a los ojos.- me aferro a eso para que salga de esta.

-Viejo, Mari es fuerte y lo sabes de sobra.- Nino puso una mano sobre mi hombro y solo asentí.

Sabía que tenía su apoyo, sabía que ellos sufrían al igual que yo y me sentía enormemente agradecido de tenerlos junto a mi.

Nino y Alya fueron por algo de agua para calmarse un poco y volví a tomar asiento donde anteriormente lo estaba.

-Has estado muy callado, Plagg.- musité y asomó un poco sus orejas desde mi bolsillo de mi camisa.

-Lo siento... de verdad lo siento Adrien.- respondió casi en un hilo de voz.

-Tu no hiciste nada, está bien pequeño amigo.- entonces lo oí sollozar, iba a sacarlo pero no me lo permitió.

-Tikki ahora no está... y la princesa de los quesos tampoco.

-Todo estará bien, encontraremos a Tikki y Marinette se recuperará.

-Es mi naturaleza sólo pensar en destrucción y no quiero contagiarte eso, estas enojado. Piensa lo que harás, recuerda que puedo sentir todo lo que tu de la misma forma.

-Ella ahora está luchando por su vida y no hice nada para protegerla.- tomé mi cabeza con ambas manos.

-No podías saberlo, no sabías lo que ocurría... No te culpes porque me haces sentir culpable a mi y quiero al menos poder pensar como solucionar esto sin tener a Tikki conmigo.

Tenia sentido, si estaba mal Plagg también lo estaría y nos necesitábamos para poder solucionar todo.

-El plan de Marinette.- habló derrepente.

-Pero es peligroso en un momento así, con tantas emociones negativas.

-Pero es lo que nos queda por ahora, piénsalo. Necesitarás ayuda sin Ladybug.

-Primero tengo que averiguar quien hizo todo esto y sobretodo ver que ella este fuera de peligro.

-Adrien.- oí una voz frente a mi y luego sentí como ponían una mano en mi hombro, Plagg se ocultó por completo nuevamente y me quedé quieto en mi posición.- se lo que estás pasando... y lo siento mucho.- no entendía como es un esas palabras me daban tanta rabia dentro de mi.

Alcé la vista conectando mi mirada con la de Félix viéndolo con molestia y simplemente lo empuje cayendo el piso sobre él.

-¡Tú!.- lo sujeté con fuerza.- ¡tu hiciste todo esto!.- le grité.

-Adrien... debes calmarte.

-¡No pienso calmarme!, ¡¿tienes el descaro de decir que sientes mi dolor?!, siendo que tu mismo lo provocaste.

-¿Qué estás hablando?.- me miró fijamente con el ceño fruncido.-¿como iba a provocar esto?.

-Adrien, suéltalo. ¿que crees que haces?.- habló Luka intentando quitarme de encima, pero no se lo permití.

-¡Tu le hiciste esto a ella!, ¡y ahora mismo me dirás porque!

-¡No entiendo de que me estás hablando!.- intentó soltarse.

-Tú sabes quienes somos, tú tienes al maestro, tú quieres los miraculous y no tengo idea el porque, pero no dejaré que te salgas con la tuya.

-¿Miraculous?, ¡perdiste la cabeza!.- exclamó.

-La sombra dijo que entregaría mi prodigio por mi cuenta, ¿es por esto no?, porque ella esta asi ahora crees que romperé el equilibrio, pero no lo haré Marinette nunca me lo perdonaría.

-Adrien estas perdiendo la cabeza, debes calmarte, se que esto es difícil pero debes hacerlo.

-No seas hipócrita, ya confiesa. Tu tienes a Nooroo y al maestro.

-No se de que me estas hablando, ya sueltame.

-Cuando secuestraron al maestro apareció un nombre, ese nombre era el de Franco Bianchi, ¿no te suena a alguien?.- desvió la mirada.- ¡dime!.

-¡Hace años que no hablo con ese idiota!.

-¡Fanny!.- oí la voz de Luka y vi como iba tras esa chica saliendo rápidamente del lugar.

-Adrien, escúchame. No se que está ocurriendo y no se que paso con Marinette o tu maestro de no se que, debes creerme.- sujetó mis manos con las suyas.

-¡No!

-¡Soy tu familia!, ¡eres como mi hermano!.

-Mi familia ya me traicionó una vez y no correré el mismo riesgo.- lo sujeté con más fuerza.- ahora mismo me dirás donde está el maestro y donde pusiste a Tikki.

-¡No se de que me estas hablando!, ¡entiendelo!.

-Todo indica que fuiste tu, llegaste a la mansión poco antes de los ataques de akuma, te fijaste en Marinette y empezaste a querer estar cerca de ella, desapareces por horas y nadie sabe donde estás, y hace unos meses destrozaste tu habitación sin motivo alguno, sumándole que en la lista del maestro apareció el nombre de ese tipo que estoy seguro recordar que era tu mejor amigo, ¿o me equivoco?.

-Tu lo has dicho, lo era. Ahora ya no lo es.

-No te creo, son demasiadas coincidencias como para que no sean ciertas.

-Creme Adrien, yo no he hecho nada de lo que piensas.

-Entonces ¿dónde estabas?

-Si quieres saber tendrás que seguirme.- se quedó en silencio y me levanté haciendo lo mismo con él.

-Si intentas algo no dudaré en destruirte. - comenzó a caminar y lo miré extrañado siguiéndolo detrás entre los pasillos del hospital.- ¿dónde vamos?.- cuestioné y soltó un largo suspiro tragando con dificultad.

-Ya te lo dije... donde estaba.- siguió caminando y se detuvo frente a una puerta viéndola por mucho tiempo.- sólo dos personas saben sobre esto y ahora serás la tercera... .- se volteó a verme y luego abrió la puerta por completo.

Félix se adentró en el lugar con algo de temor y pude ver a una chica recostada en la cama, era como mi Marinette...

-Ella es Bridgette... mi novia.

-Bridgette... .- musité.

Un fuerte dolor de cabeza me golpeó haciendo que cayera de rodillas al piso, Félix se giró rápidamente sujetandome.

-¡Adrien!, ¡¿que pasa?!.- lo oí a lo lejos y todo se puso negro.

No veía nada, no oiga nada, no sentía nada hasta que la vi.

-No debes estar aquí, hijo.- era la voz de mi madre.- vuelve con Marinette, te necesita ahora más que nunca.

-Pero no entiendo lo que sucede, yo no vengo aquí por mi voluntad.

-No puedes traerlo aquí, vas a matarlo y quedará atrapado.- habló nuevamente mi madre.

-Necesito su ayuda, necesito que salve a Félix.- otra voz se hizo presente, una voz que ya había oído antes.

-Bridgette...

-¿Me recuerdas?.- preguntó como un eco.

-No estoy seguro... ¿Cómo es posible?.

-Pronto recordarás, pero debes salvar a Félix por favor, me lo prometiste, Adrien.

-¿El hizo todo esto?.- pregunté.

-No, Félix no hizo nada malo... él sólo me ha cuidado todos este tiempo.

-Se acaba el tiempo, cariño. No puedes estar aquí.

-Pero mamá.

-Te amo, Adrien... nunca olvides que siempre estoy cuidandote.- sentí que me abrazaban y luego abrí los ojos viendo a Félix frente a mi.

-Gracias al cielo que estás bien.- habló por lo bajo y me reincorporé lentamente por el dolor de cabeza.

-Por favor dime que no dormí por días.

-Sólo fueron unos minutos.- estaba sentado en el suelo, y aun estaba en esa habitación.

Me puse de pie y él hizo lo mismo ayudándome.

-Ten cuidado, llamaré a un doctor para que te revise.

-No... estoy bien, solo tengo muchas cosas que pensar y yo... .- entonces la vi más claramente, yo la conocía, estaba seguro de eso.

Flash Black

Hace tres años

No sabía lo que estaba ocurriendo, no entendía que era ese lugar tan blanco que me hacía cerrar los ojos por su luz.

No recordaba que hacía ahí, comencé a caminar en el vacío hasta que vi a lo lejos una joven de cabello negro en dos coletas, sentada en una banca rodeada de rosas rojas.

Me acerqué más rápido para alcanzarla cuando vi que se ponía de pie.

-¡Marinette!.- grité y ella se dio la vuelta conectando sus ojos azules con los míos, pero no era ella...

La joven sonrió y corrió hacia mi rápidamente abrazandome con mucha fuerza.

-¡Félix!, ¡estas aquí!.- su voz se quebró.- lo siento, prometo no hacer ninguna fiesta si no la quieres, vamos a casa no se que hago aquí.- me quedé en silencio hasta que ella habló nuevamente.- ¿Félix?.- preguntó separándose un poco y luego se alejó de golpe.- ¡tu no eres Félix!

-Y-yo... ¿quién eres?.- pregunté dando un paso hacia adelante, pero ella dio uno hacia atrás.

-No te me acerques, ¿que es lo que quieres?

-No se que hago aquí tampoco.-negué con la cabeza y me miró asustada.

-¿Por qué te pareces a Félix?.

-¿Por qué te pareces a Marinette?.

Preguntamos al mismo tiempo y soltamos una risa. Extendí mi mano y la miró con algo de desconfianza, pero al final la estecho

-Yo Adrien... Adrien Agreste.- me presenté y abrió sus azulados ojos.

-¿Agreste?.- asentí.- entonces... ¿eres familiar de Félix Agreste?.- ladeé el rostro extrañado.

-Él es mi primo, pero hace mucho no hablo con él. ¿Cómo lo conoces?.

-Félix es mi novio.- sonrió.

-No sabía que él tenía novia.- vi como sus mejillas de tornaban rojas e inevitablemente me recordó a Marinette.

-Me llamo Bridgette.- extrechó nuevamente su mano con la mía.- creo que somos familia y eso me hace muy feliz, Adrien.

-Claro.-le sonreí.

Comenzamos a caminar e incluso se me olvidó el porque nos encontrábamos ahí o siquiera se me pasó por la mente recordar que había ocurrido.

-Me llamaste Marinette hace unos minutos.-habló a mi costado.- ¿ella es tu novia?.-preguntó e inevitablemente mis mejillas ardieron.

-¿M-marinette?... n-no es lo que tu piensas, ella es una compañera de mi salón y solo te pareces mucho a ella.

-¡Te pusiste nervioso!.- saltó en su lugar parándose frente a mi.- ¡te gusta!.

-¡¿Que?!, ¡no, claro que no!.

-Te gusta, a mi no me engañas. Se lo que es estar enamorado.

-Marinette y yo solo somos amigos, ella es muy lista... creativa, buena, genial y muy linda... pero ¡no!, ¡sólo somos amigos!, yo amo a otra persona.

-Si claro.- rodó los ojos cruzándose de brazos.- Félix se parece a ti en ese sentido, no admite lo que siente.

-Pero si yo n...

-No es necesario que lo digas.- soltó una risa.- quizás debas considerar el afecto que sientes por Marinette.

-Eso no...

La imagen detrás de Bridgette me dejó intrigado, había un enorme árbol y por alguna razón me sentía atraído por este.

Caminé hacia él sin apartar la vista en ningun momento hasta que ya no oí a Bridgette y me di la vuelta.

Estaba golpeando con sus manos una especie de barrera invisible y no podía oírla, me devolví por ella.

-¿Qué haces?, ven conmigo.- tomé su mano y me soltó.

-No puedo, esto no me deja pasar.- apuntó el aire.

-Pero...

-Está bien, creo que debes irte por ahí. Yo debo esperar supongo...

-Pero no puedo dejarte aquí sola.

-Si ves a Félix dile que lo estoy esperando y que lo perdono, se que no quiso decirme esas cosas, se que intentó disculparse.- comenzó a llorar y la abracé.

-Brid... No se que ocurre pero te aseguro que volveré por ti y estarás con él de nuevo.

-Por favor cuidalo, debes prometermelo.

-Lo prometo.

-Mira.- se separó de mi y tomó una rosa que había a nuestro alrededor.- esto es un beso-mensaje, quiero que se lo des a Félix si lo ves de nuevo.- besó la rosa y luego me la extendió.

Me enternecí por sus palabras y tomé la flor entre mis manos despidiendome y caminando hacia ese gran árbol lleno de luces y un verde muy intenso.

-¡Nos vemos, Adrien!, ¡dile a Félix que lo amo y que nuestro hijo también!.- sonrió y antes de poder volver con ella por aquello último desapareció de mi vista.

Caminé hacia el árbol, pero antes de poder llegar a el todo se tornó oscuro.

-¿Adrien?.- oí una voz familiar.

Mamá...

Volteé en todas direcciones buscando esa voz.

-No debes estar aquí.- dijo molesta, no podía verla.

-¡Mamá! ¡¿Dónde estás?!.

-Mi pequeño, aun no es tu hora.- su voz sonaba tan cálida.

-¿Y que puedo hacer? Ya estoy muerto.- dije a donde fuera que estuviera.

-Debes volver, hijo, debes salvar a tu padre y debes salvar a Ladybug.

-¡Mamá no quiero dejarte!.- dije intentando llorar, pero no podía.

Derrepente sentí algo cálido rodear mis hombros por la espalda, sabía que era ella.

-Mamá.-susurré girandome para abrazarla devuelta.

-Debes volver.- volvió a decir.- debes encontrar la manera.

-No me dejes por favor, mamá.

Era tan cálida y su olor tan tranquilizador.

Me separó de ella y tocó dos veces mi pecho con su dedo y una luz muy brillante me cegó por completo.

Estaba confundido, sentí un gran peso nuevamente y pude ver que estaba en... ¿La Torre Eiffel?.

Fin del flashback

-Félix... yo la conozco.

-¿Qué?, Adrien... eso no es posible, Brid  ha estado en coma casi tres años.- se acercó a ella y acarició su frente suavemente.

-Hace tres años... Félix, yo morí hace tres años.- tomé su brazo haciendo que se girara para verme.

-Perdiste la cabeza, iré por un doctor y...

-Un beso-mensaje.- le dije y se paralizó un momento, tomé una de las rosas que había en una mesa y se la extendí.- Bridgette me dijo que te lo diera... un beso-mensaje en una rosa.

Félix dio un paso hacia atrás sujetándose de la cama para evitar caer, su respiración se agitó y sus ojos se cristalizaron.

-N-no es posible... ella... ¿Cómo sabes eso?.

-Ella me lo dijo, puedo recordarlo. Ella no te culpa por lo que pasó, dijo que no debió hace esa fiesta, dijo que sabe que no querías lastimarla.

-No lo digas... Es mi culpa, ella esta así por mi culpa.

-Ella no cree que sea así, no cargues con esa culpa...

-Pero... .- su voz se quebró y se arrodilló cubriendo sus ojos con ambas manos.- y-yo...

-Me dijo que te dijera que ella te ama y que su hijo igual... .- musité y lloró con más fuerza.

-¡No!.- golpeó el suelo con sus manos.- ¡no!.- me acerqué y lo abracé, forcejeó un poco pero al final cedió.- no... nuestro hijo, Adrien... Mi culpa.- no aguantaba el llanto.- ella lo perdió por el accidente... es mi culpa, solo mía.

Todo comenzó a tener sentido para mí, Félix jamás tuvo que ver con nada... lo estaban inculpando.

<<Inculpar.>>

Brid me lo advirtió y no me di cuenta de que sólo lo estaba protegiendo a él.

Podía sentir el dolor de mi primo  en mi pecho y no lo soltaría, no dejaría a mi familia otra vez.

-Sólo quiero verla una vez más... Sólo una vez...

-Lo harás, lo prometo.

"Nuestra mente puede jugar con nosotros de maneras que no nos imaginamos, creemos saber algo cuando en realidad jamás fue así."

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro