Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 33

~Marinette~

Adrien no me había soltando en ningún momento y yo me aferraba con fuerza a él.

-Lo sabe.- musité sobre su pecho.

-¿Qué cosa?.- cuestionó separandome un poco para verme a los ojos.

-Sabe quienes somos, él sabe nuestras identidades.- respondí y abrió más sus felinas esmeraldas.

-¿De que estas hablando?.

-El portador de la mariposa habló conmigo, quiere los miraculous como era de esperarse y dijo que nos observaba... pero no se refería a nosotros como héroes sino como civiles... Adrien... tengo miedo.- mi voz se quebró y me abrazó nuevamente.

-No tengas miedo, encontraremos la forma de vencerlo, te lo prometo. No dejaré que te haga daño.

-Dijo que destruiría todo París y que te perdería otra vez... dijo que al maestro le queda poco tiempo, no podemos permitir esto.

-Ven.- se separó de mi un momento y tomó mi cintura con fuerza, extendiendo su barra.- vamos a casa, debemos hablar con calma.- asentí levemente limpiando las lágrimas que había derramado.

A los pocos minutos llegamos al balcón de mi departamento y entramos por la ventana de mi habitación destransformandonos al mismo tiempo. Tikki y Plagg estaban mirándonos fijamente y ninguno decía nada.

-El maestro está en peligro.- Tikki rompió el silencio que se había instalado.-debemos encontrarlo, de lo contrario no sabemos cuanto pueda resistir.

-Podemos intentar comunicarnos con Wayzz o Nooroo.- agregó Plagg y tanto Adrien como yo los quedamos mirando.

-¿Pueden hacer eso?.- cuestioné abriendo más mis ojos.

-No exactamente, Wayzz puede porque es nuestro kwami guía y si el no está activado no podemos comunicarnos con él, con Nooroo es distinto, él esta bajo el control de su portador lo que hace imposible intentar alguna señal con él.- respondió mi kwami.

-Pero... Wayzz no ha de estar activado.- me expresé con las manos.

-No perdemos nada con intentar.- se interpuso Adrien y asentí.

-No quise intentar antes porque no sentíamos a Wayzz activado, pero algo cambió hace poco.- agregó Tikki.- quizás el maestro lograra de alguna forma ponerse el miraculous de la tortuga.

-¡Entonces háganlo!.-los miré y asintieron tomando sus manos.

-Destrucción, creación... .- musitaron al mismo tiempo.- guía, sabiduría.- cerraron sus ojos fuertemente, pero antes de poder seguir se separaron.

-¿Qué sucede?. - pregunto Adrien acercándose a ellos los cuales se tomaron sus cabezas con ambas manos.

-Es... un contra... .- dijo Plagg con dificultad.

-¿Qué?, ¿que sucede?.- mi novio se mostraba más preocupado al igual que yo ambos acercándonos a nuestros kwamis.

-Tikki, ¿estas bien?.- pregunté dando un paso adelante y ella solo sujetó su cabeza.

-Es Wayzz... nosotros no... Plagg, debemos proyectar ahora.- se acercó al felino y este hizo lo mismo volviendo a unir sus manos.

Una fuerte luz se hizo presente en la habitación y nuestros kwagatamas comenzaron a brillar con la misma intensidad uniéndose en el acto, Adrien y yo nos quedamos mirando un momento yo luego a nuestros kwamis.

-¡Tikki, Plagg!.- esa era la voz de Wayzz.- ¡no hay tiempo, está controlando almas!, ¡el maestro está en peligro!, ¡el sabe quienes son y creo que descubrió como descifrar el libro! ¡deben encontrarnos, no sabemos donde estamos! ¡se romperá el equilibrio!... Marinette, él... ¿Que demonios haces?.- se oyó una voz diferente en el fondo y la luz entre Tikki y Plagg se apagó, al igual que nuestros kwagatamas los cuales volvieron a sus sitios.

Nuestros kwamis cayeron a la cama completamente agotados y rápidamente nos acercamos a ellos.

-¡Tikki!

-¡Plagg!

Tanto Adrien y yo nos arrodillamos en el piso sujetando a nuestros kwamis con cuidado.

-Necesitamos... descansar.- musitó mi pequeña y la preocupación no tardó en abordar mi pecho.

-Adrien... dormir... queso.- susurró Plagg y cerró sus ojos.

-Plagg... .- la voz de Adrien sonó con con completa preocupación.- descansa amigo, estarás bien... .- acarició su cabeza suavemente y yo hice lo mismo con Tikki.

-No te esfuerces, Tikki.- besé su mejilla acomodandola sobre la cama con cuidado.

-No... no siento a Wayzz.- fue lo último que dijo antes de cerrar sus ojos.

Volteé a ver a Adrien el cual hizo lo mismo y ya sabíamos a que se refería... El portador había atrapado a Wayzz otra vez.

Fuimos a la cocina por algo de comer para cuando despertaran nuestros kwamis, Adrien estaba apoyado en el umbral de la entrada hacia mi cocina con la mirada perdida.

-¿Estás bien?.- pregunté a la vez que sacaba un plato del mueble.

-Wayzz dijo que él encontró como descifrar el libro... Y que está controlando almas...

-Lo sé, lo oí.- respondí abriendo el paquete de galletas y dejándolo en el plato.

-Marinette... dijo que está controlando almas.- repitió nuevamente y volteé a verlo. Entendí lo que quería decir y sus ojos no tardaron en mostrar el dolor.

-Tú padre no haría eso, lo sabes.- me acerqué a él tomando su mano y entrelazando nuestros dedos.- él es otra persona y nos ha estado ayudando con el investigador.

-Pero... peleamos por años con él y además, ¿a que te recuerda controlar almas?...

-Shh... .- puse mi dedo sobre sus labios para que guardara silencio.- confío en tu padre, confía tu también en él.- formó una fina línea en sus labios.- se que es difícil con todo lo que pasó, pero el te ama más que nada en este mundo y yo estuve a su lado estos años viéndo lo mucho que te extrañaba y lo mucho que le dolía lo que hizo.

-Lo siento... es absurdo que piense que es él, además sus akumas eran más estéticos.- soltamos una pequeña risa la cual no duró mucho.

-Lo eran, por ahora debemos seguir las pistas... no tenemos más opción.- asintió acariciando mi mejilla suavemente y me abrazó.- debemos tener cuidado y los ojos muy abiertos por si sabe quienes somos.

Tenía un mal presentimiento y algo me decía que le hablara a Adrien del plan que tenía en mente, pero quizás era muy pronto para aquello y preferí callar por ahora.

Luego de casi una hora, nuestros kwamis despertaron con cansancio, pero comieron un poco y ya estaban algo más repuestos.

Adrien y yo nos sentamos en el piso de mi habitación quedando a la altura de ellos la cama.

-Tikki... ¿crees que nos puedas explicar lo que pasó?.- preguntó mi gatito y esta asintio levemente, Plagg por su lado degustaba su queso fingiendo despreocupación.

-Nosotros usualmente no solemos comunicarnos con otros kwamis, solo entre nosotros es mas fácil hacerlo ya que somos un complemento y estamos conectados, Wayzz es nuestro guía y le resulta más sencillo comunicarse con todos nosotros. Con Plagg intentamos hacer una conexión ya que lo sentimos activado, pero al parecer el también se estaba comunicando con nosotros y se hizo un choque entre los tres, eso creo que fue lo que pasó.

-Entiendo... .- musité.

-Pero hay algo que me preocupa.- agregó volteando a ver a Plagg y este dejó el queso a un lado.

-¿Qué?, ¿Qué cosa?. - cuestionó Adrien y ambos kwamis se sentaron en la cama.

-Cuando Wayzz envío la alarma la vez pasada... debió quedar muy agotado y ahora intentó comunicarse con nosotros.

-Eso debió quitarle mucha energía, energía que antes no tenía por la alarma que le envió a Tikki.- agregó Plagg.

-¿Qué nos intentan decir?.- pregunté con el miedo carcomiendome.

-Que... posiblemente el maestro le dio parte de su energía y si el maestro estaba débil... .- la voz de mi pequeña se quebró y Plagg bajó sus orejas.- es posible que esté muerto.

El silencio reinó entre los cuatro por aquella posibilidad, ninguno se atrevía a decir algo.

-El maestro estará bien.- dije poniéndome de pie.- él es fuerte y si no se ha rendido, nosotros tampoco lo haremos.- apreté mi puños y Adrien alzó su vista viéndome fijamente para después sonreír poniéndose de pie a mi lado.

-Tienes toda la razón, bichito.- agregó viendo a nuestros kwamis.- no podemos dejarnos guiar por los pensamientos negativos, sabemos que el maestro es fuerte y que está luchando.

-Somos Ladybug y Chat Noir, y ustedes los kwamis centrales, creación y destrucción.- me acerqué a los pequeños haciendo que elevaran sus rostros.- podemos contra esto.- ambos volaron hacia nosotros ahora con una sonrisa.

Tikki abrazó mi mejilla a la vez que Plagg abrazaba el pecho de Adrien.

Una completa paz me envolvió y los kwagatamas volvieron a brillar atrayendonos fuertemente como dos imanes al igual que Tikki y Plagg.

-Rescataremos al maestro sin importar lo que suceda.- dictó mi pequeña y todos asentimos.

Necesitábamos ser positivos, necesitamos ser optimistas y sobretodo tener esperanza, Wayzz pudo darnos algo de información y no la desperdiciariamos en lo absoluto.

Tikki y Plagg comenzaron a explicarnos algunas cosas sobre el libro de los miraculous y que era imposible que el portador de la mariposa pudiera obtener el poder absoluto sin descifrar el libro.

-Es necesario que el sepa hacer el hechizo, de lo contrario no le sirve tener los prodigios.- agregó Plagg.

-Por eso no pasó nada cuando yo tenía el anillo puesto junto con mis aretes... Ya veo, ¿y de que forma podría descifrarlo?.- cuestioné y ambos negaron.

-Sólo el maestro puede hacerlo, es el único con el conocimiento... bueno.- se miraron un momento.

-¿Ustedes saben como hacerlo no? .- preguntó Adrien y ambos guardaron silencio.

-No podemos, nadie puede saberlo.- susurraron.

Ellos tenían el poder, era lógico que sabrían como usarlo juntos, pero nadie debía saberlo... de lo contrario los atraparian y matarían al maestro.

-Esperen... No puede matar al maestro, lo necesita vivo para que descifre el libro.- agregó mi gatito.- entonces... ¿están seguros que no hay forma de que sepa como descifrarlo?.

-La única forma sería que un ancestro del maestro le enseñara los secretos, pero eso solo se entrega a los elegidos, a almas puras destinadas como ustedes.- respondió Tikki.

-¿Almas destinadas?.- Cuestioné y dio un bostezo.

-Creo que fue suficiente charla por hoy, ya me siento cansada.- expresó y preferí dejarlo estar.

-Bien, vayan a dormir.- les sonreí a ambos y asintieron levemente metiendose a mi closet.

Adrien y yo nos dirigimos hacia mi sala sentandonos en el sillón grande.

-Debemos hacer un plan... debemos actuar ya.- suspiré pesadamente y tomó mis hombros atrayendome hacia él.

-Lo se, princesa.- me rodeó con sus brazos.- pero ahora debes descansar, ha sido un día lleno de emociones y lo que menos quiero es que te sientas mal.- besó mi cabeza y me giré quedando sobre su pecho.

-Gracias por estar aquí conmigo.- musité y sonrió llenándome de una completa paz al ver sus ojos brillando.

-Siempre estoy contigo, Bugaboo.- soltó lo último en un tono cantarín y me acerqué a sus seguidores labios.

-Gato tonto.- susurré entrecerrando mis ojos mientras acariciaba mi espalda apegandome desde mi cintura.

-Pero tu gato tonto.- respondió en un suspiro rozando mis labios.- quiero besarte...

-¿Q-qué te lo impide?.- sonreí levemente acariciando su nariz con la mía.

-Nada en realidad.- extinguió la distancia que había entre nosotros besándome con suavidad.

Sus labios eran tan adictivos y cálidos que me hacían perder la cabeza. No estoy segura de cuanto tiempo pasó pero, no dejamos de besarnos por mucho, caricias iban y venían al igual que nuestras respiraciones chocando.

Todo no pasó a más que eso, aunque quisiéramos sólo nos quedamos abrazados hasta que sentí mis ojos pesados cerrarse lentamente, su respirar era tan tranquilizante al igual que su aroma.

~Adrien~

-¿Por qué Félix destrozó su habitación?.- pregunté a mi bichito que estaba aferrada a mi torso, pero no respondió.- ¿Princesa?.- la moví un poco y no reaccionó en lo absoluto.

Marinette se había quedado dormida, sonreí el ver su rostro en completa paz y la tomé en brazos para llevarla a la cama.

La recosté sobre la cama quitando sus zapatillas y deslizando su pantalón hacia abajo para quitarlo por completo aprovechando de dejar una caricia por sus piernas, por la cual soltó una pequeña risa entre sus sueños.

-Adrien... .- susurró y me acerqué depositando un casto beso sobre sus labios.

-Aquí estoy mi princesa.- susurré y rodeó mi cuello con sus brazos.

-No te vayas... quédate conmigo.- agregó y besé su mejilla tomando sus brazos para separarme un poco viendo que aún tenía sus ojos cerrados.

-Me quedaré... descansa .- la acomodé tapandola hasta sus hombros y abrazó la almohada.

Me senté un momento en la cama para quitar mis zapatos y mi camisa junto con mis pantalones para luego recostarme a su lado, apegandola a mi con mis brazos.

-Buenas noches, gatito... .- dijo por lo bajo posando su mejilla sobre mi pecho.

-Buenas noches, my Lady.- me dejé envolver por su calidez.

Deseo poder dormir y despertar abrazado a ella todos los días de mi vida.

Cerré mis ojos respirando profundamente su dulce aroma y me dormí.

-Adrien... Ayúdame.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro