Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 28

~Marinette~

Luego de despedir a Luka, Alya y Nino se fueron a su casa dejándonos a Tikki y Plagg los cuales estaban dormidos.

Caminamos hacia el auto de Adrien y tomé su mano, pero la quitó rápidamente y me volteé a verlo extrañada.

No tenía ninguna expresión y se mantenía en silencio, subió en el lado del piloto y yo a su costado.

-¿Ocurre algo?.- pregunté y encendió el auto sin siquiera mirarme.- ¿Adrien?.

Miró hacia atrás para retroceder y luego por los espejos sin decir una palabra.

-¿Adrien?.- volví a preguntar y golpeó el volante con fuerza.

-Que.- respondió con sequedad y lo quedé mirando perpleja.

-¿Qué te pasa?.- cuestioné y se volteó a verme fijamente.

-Nada. No me pasa nada.

-Para el auto.

-¿Qué?.

-¡Que pares el auto dije!.- alcé un poco la voz y me hizo caso estacionandose nuevamente.

Apoyó sus manos en el volante soltando un bufido sin apartar la vista de enfrente y yo me crucé de brazos haciendo lo mismo.

Había tensión en el auto, podía notarse a kilómetros. No tenía idea de que le pasaba y tenía un montón de emociones mezcladas como para que ahora tengamos una discusión por algo que no se.

-¿Me dirás lo que pasa?.- musité girando mi rostro lentamente hacia él y apoyó su cabeza sobre sus manos en el volante.

-No quiero hablar de eso, ¿está bien?.- volvió a encender el auto y suspiré cerrando mis ojos.- te llevaré a casa.- no dijo nada mas y emprendió camino hacia mi departamento.

Cuando llegamos estacionó el auto en la calle frente a mi edificio y nos quedamos en silencio nuevamente.

-¿No vienes?.- pregunté por lo bajo.

-¿Para qué?, ¿qué quieres Marinette?.

-¿A que te refieres?.

-¿Qué esperas de mi?.

-Adrien, no te entiendo. Explícame que sucede, por favor.

-Olvídalo.- pasó una mano por su cabello y yo tomé el bolso donde estaban Tikki y Plagg.

-Bien.- bajé del auto y cerré la puerta de un portazo dirigiéndome a mi casa.

Oí la puerta del auto nuevamente y como se cerraba de la misma forma, aceleré el paso.

-Marinette, espera.- era la voz de Adrien, pero no me detuve.

Subí en el ascensor y alcancé a cerrar las puertas antes que me alcanzara. Llegué a mi piso y abrí mi puerta con mis llaves, pero antes de cerrarla Adrien lo impidió poniendo su pie en el borde.

-¿Qué quieres?.- cuestioné haciendo presión.

-Hablar contigo.- respondió empujando hacia dentro.

-Ahora quieres hablar.- solté sarcástica rodando los ojos.- pues yo no quiero.

-Marinette, no quiero hacer fuerza así que abre la puerta.

-No pienso hacerlo.

-Bien, conste que te lo advertí.- en menos de un segundo ya estaba dentro de mi departamento, cerró la puerta tras de él viéndome a los ojos y fruncí el ceño en su dirección.

-Dije que no quiero hablar.- me di la vuelta para dejar el bolso con los kwamis dormidos en la mesa.

-Marinette...

-No se que te pasa y no se si te has dado cuenta que acaba de irse del país uno de mis mejores amigos y que no estoy para discusiones en este momento.

-¿Lo quieres?.- cuestionó y parpadeé unas cuantas veces.

-Claro que si, es importante para mi.

-¿Por eso lo besaste?.- frunció el ceño apretando sus puños.

-¿Q-qué?.- un nudo se formó en mi estómago.

-Si lo quieres a él, ¿por qué estás conmigo?.

-¿Qué estás hablando?, ¿te sientes bien?.- iba a tocar su frente y sujetó mi muñeca.

-Te vi Marinette, estabas muy cerca de él y se besaron.

-E-eso no fue así, lo estas mal interpretando.

-¿Entonces me negarás que estaban muy cerca?.

-N-no, p-pero...

-No hay peros.

-Adrien, Luka no me besó... o sea, lo iba a hacer pero... ¡ah!.- cubrí mi rostro con ambas manos, no sabía como explicarle algo así.

-Creo que todo quedó muy claro entre nosotros.- lo miré a sus ojos verdes.

-Escúchame...

-No quiero más excusas, no quiero más palabras que te echas  a un bolsillo roto.- expresó con las manos y el aire comenzó a faltarme.

-¿O sea que eso son para ti mis palabras?.- lo miré con enojo y dolor.

-Lo que se dice se demuestra con acciones y ahora lo único que demuestras es que quizás si sientes algo más por Luka que una simple amistad.

-Adrien... y-yo...

-Se sincera conmigo, ¿Qué sientes realmente por él?.

-Luka... ¡ya no me atormentes más por favor! .- exclamé desbordando en lágrimas.- ¡Tikki motas!.- me transformé rápidamente y salí por una de las ventanas de la sala con mi yoyo.

-¡Marinette espera!.

Me balaceé entre los edificios, necesitaba tomar aire o en cualquier momento explotaría. Me posé sobre uno de los tejados observando a lo lejos la Torre Eiffel iluminada, puesto que ya se había hecho de noche.

Fui hacia la Torre, hace mucho que no iba allí. Este lugar me traía muy lindos recuerdos junto a Chat Noir y muy dolorosos con él mismo. Me recosté en unos de los fierros observando el cielo infinitamente lleno de estrellas.

¿Realmente Adrien pensaba que no lo amaba?, es un completo tonto. ¿Que si quería a Luka?, ¡claro que si!, ¿que si lo amaba?, también... Hay muchas formas de amar a alguien y no necesariamente debe ser como pareja, Luka era mi amigo y cuidó mucho de mi. Me dolía que se fuera de mi lado luego de haberlo lastimado, sentía mucha culpa por eso.

<<Eras el cielo que siempre quise alcanzar, Marinette.>>

-¡Estúpido gato!.- bufé golpeando donde estaba recostada con mis manos.

-Miauch, pobre gato del que esté hablando, my Lady.- esa voz hizo reincorporarme rápidamente encontrándome frente a frente con mi compañero de batallas.

-¿Qué haces aquí?.- lo miré con el ceño fruncido y sonrió con sus felinos dientes posando su barra detrás de sus hombros.

-Vine a cazar un bichito que se me escapó por la ventana.

-Suerte con tu bichito entonces.- rodé los ojos dándome la vuelta para caminar hacia el otro extremo de la Torre, pero dio un salto posicionándose frente a mi.-Chat, hazte a un lado.

-Lamento decirte my Lady que eres el bichito que ando buscando.- apoyó su mentón en lo largo de su arma viéndome fijamente con sus ojos de gato.

-¿Qué quieres?.- espeté molesta y se irguió frente a mi acariciando mi mejilla.

-A ti...

Mis piernas temblaron levemente y mi corazón comenzó a latir con fuerza contra mi pecho.

-Hablo en serio.

-Y yo también.- dio un paso hacia mi y retrocedí.

-Por favor... Ya no sigas con esto.- bajé el rostro posando mi mano sobre su pecho para marcar distancia.

-¿Por qué?.- inquirió buscando mi mirada.

-Porque me duele... Me estás lastimando, Chat...

-Lo siento.- musitó y alcé un poco la vista.

-Yo no besé a Luka y no niego que él tuviera la intención de hacerlo, pero no lo hizo porque dijo que eras su amigo.- abrió la boca y la cerró de golpe.- hemos pasado por mucho como para que desconfíes  de las cosas que te digo y lo que siento por ti.- expresé viéndolo fijamente.- y ya simplemente no quiero seguir hablando esto.

-Mari...

-Te amo, Adrien.- lo interrumpí.- pero al parecer esas palabras sólo las echo a un bolsillo roto.- bajó sus orejas al igual que su cabeza.

-No quise decir eso...

-Pero lo hiciste, eso quiere decir que todo lo que paso en la cabaña también fue mentira ¿no?.

-¡No!, ¡claro que no!.- dio un paso adelante nuevamente y retrocedí.

-Entiende que Luka es importante para mi, pero también debes entender que yo estoy contigo por una razón, ¿no crees?.

-Ponte en mi lugar también, si fuera al revés.- me miró fijamente y tomé una gran bocanada de aire.- si fuera yo con una chica que estuviera a punto de besarme y que además lo ves, ¿Qué harías?.

-Posiblemente me molestaría, pero confiaría en ti.

-Y yo si confío en ti, eres en la persona que más confío y lo sabes.

-Entonces créeme cuando te digo que no hay nada más que una amistad entre Luka y yo.

-Lo sé... lo sé... .- golpeó el fierro al costado de nosotros con su puño.

-No me sigas.- expresé, me miró fijamente e iba a decir algo, pero lancé mi yoyo antes de que pudiera hablar saliendo de allí.

Volví a mi casa entrando por la misma ventana que salí, me destransformé y Tikki cayó dormida tal sobre mis manos, creo que no se despertó con la transformación. La dejé en su cama dentro del closet, seguramente estaba muy cansada.

Quería estar tranquila y poder descansar un poco de todo esto. Sentí un golpe en mi balcón y me giré para ver de que se trataba.

-Te dije que no me siguieras.- mi compañero de batallas entró rápidamente.

-No se de que me habla, princesa. Nosotros no nos habíamos visto antes.- sonrió viéndome de pies a cabeza.

-No estoy para juegos, Adrien.- me crucé de brazos.

-¿Quién es ese Adrien?.- fingió inocencia en su voz.-jamás había oído ese nombre antes.- se sentó en mi cama poniendo sus brazos detrás de su nuca a la vez que se recostaba sin apartar los ojos de mi.- seguro ha de ser un tonto si te tiene así de molesta.

-Si, es un tonto sin remedio.- sonreí siguiendo su juego y se sentó nuevamente.

-¿D-de verdad?.- preguntó casi en un hilo de voz e intenté contener una risa.

-Claro, Adrien es un tonto que no sabe pensar lo que dice.- caminé hacia un lado de la habitación y él se puso de pie caminando hacia mi acorralandome.

-Entonces... puede que yo te ayude a olvidarlo, prrruncesa.- acarició mi mejilla con su nariz ronroneando suavemente sobre mi piel causando que me estremeciera por completo.

-C-chat...

-¿Qué sucede?.- cuestionó con una voz grave acariciando mi cintura hacia arriba con sus garras.

-N-no creo q-que puedas borrar a A-adrien.- dije con los nervios apoderándose de mi y él sonrió sobre mi cuello respirando profundamente mientras dejaba una lamida.

-Y... ¿Qué tiene él que yo no tenga?.- preguntó pasando su mano por debajo de mi camiseta haciéndome sentir su frío tacto por el traje negro.

-Pues... es... t-tierno.

-Yo también puedo serlo.- besó mi mejilla suavemente conectando sus felinas pupilas con mis ojos.

-E-es... romantico... .- jadeé al sentir sus caricias por mi espalda.

-Quisiera perderme en el inmenso cielo de tus ojos.- solté una pequeña risa por su comentario.

-Ta-tambien es... audaz.- subió aún más su mano apretando uno de mis pechos.- Chat...

-¿Qué más?.- preguntó nuevamente repartiendo besos por mi cuello.- dime...

-Tiene una sonrisa encantadora... que me vuelve loca cada vez que la veo...

-Pareces estar muy enamorada de ese tal Adrien.- subió sus besos por mi mentón atrapando mi labio inferior con sus dientes.

-Lo estoy... lo amo con locura...

-Aún así, ahora me dejas acariciarte y estás jadeando por mis besos.- mi pecho subía y bajaba, podía sentir el calor aumentar en mi cuerpo cada vez más.

-Quizás porque te pareces a él.- susurré casi en un gemido cuando empezó a rodear el borde de mi pantalón con sus dedos.

-Entonces me parezco a él, ¿no?.- sonrió soltando mi cabello con una de sus manos.

-S-si.- asentí, moría de ganas de besarlo. No sabía como habíamos terminado de esta manera.- Chat... besame...

-Pero eso seri... .- no lo dejé terminar y lo jalé de su cascabel para atraerlo a mis labios.

Quería besarlo enormemente, enseguida me correspondió tomándome de la cintura para apegarme más a él. Ladeó el rostro e hice lo mismo para profundizar más aquel beso.

-Lo siento.- dijo sobre mis labios y enderé mis dedos en su cabello sintiendo su aliento chocar con el mio.- perdón, no debí decir eso... lo siento...

-Eres un tonto, te amo mas que nada en mi vida... no lo olvides.- asintió varias veces y bajó sus manos acariciando mis glúteos a la vez que volvía a besarme.

-Creo que a tu novio no le gustará que te toque tanto.- jadeó sobre mis labios y me impulsé rodeando su cintura con mis piernas.

-Créeme... estoy segura que no le molestará en lo absoluto.- me apegó contra la pared a la vez que nos perdíamos en nuestras bocas.- y... mmmh.- beso.- yo... .- beso.- olvidalo.- beso nuevamente.

Me sujetó firme contra la pared haciendo presión su pelvis contra la mía subiendo mi camiseta por sobre mi cabeza quitandomela por completo.

-C-chat... es-espera... .- intenté formular, pero volvía a besarme nuevamente.

-No... no quiero esperar... .- pasó sus garras por las tiras de mi brasier rompiendolo y así quitandolo de inmediato arrojandolo al piso descendiendo sus besos hacia mi torso desnudo.

-A-ah... .- me tomó firme con una de sus manos en mi pierna y la otra en mi espalda, llevándome a la cama para recostarse sobre mi bajando con su lengua al borde de mi pantalón el cual en un ágil movimiento lo deslizó hacia abajo junto con mi ropa interior.

Abrió mis piernas clavando un poco sus garras en estas, me observó hacia arriba con una sonrisa de lo más perversa comenzando a lamer mis piernas por todo lo largo hasta besar mi intimidad comenzando a lamer lentamente.

Apreté mis manos contra el colchón con mi respiración por las nubes.

Quité mis aretes dejándolos dentro del cajón de mi velador con cuidado.

Chat subió hacia mis labios acariciando mi cuerpo con sus manos.

-Eres... deliciosa Bugaboo.- gruñó sobre mi boca aprisionando mis labios y yo lentamente bajé su cascabel descubriendo su torso ante mis ojos.

-M-mira quien lo dice.- acaricié su pecho descubierto sintiendo lo firme que era con su calidez.

-Eres una gatita traviesa.- mordió mi labio y fui quitando su traje lentamente viéndolo fijamente a sus ojos que transmitían un enorme deseo de una forma seductora que me estaba desquiciado por completo.

Lo hice girar quedando sobre él y acarició mi cuerpo con sus manos viéndome con lascivia por completo.

-Ahora si soy una gatita traviesa.- le sonreí enormemente terminando de quitar su traje viendo su intimidad la cual besé suavemente con mis labios.

Chat se estremeció comenzando a respirar más agitado.

-N-no te detengas... .- dijo entrecortado y con algo de temor pase mi legua lentamente por toda su extensión.- Ma-marinette... .- jadeó apretando la frazada con sus manos, quería hacerlo sentir lo mismo que hacía conmigo aunque no supiera hacerlo.

-¿Es-está bien?.- pregunté en un hilo de voz y asintió repetidas veces, pero me giró nuevamente quedando sobre mi apegando su cuerpo al mio por completo mientras sujetaba mis manos firmemente sobre mi cabeza.

-Eres preciosa... me encantas por completo.- besó mis labios, pero esta vez más lentamente.

-Tu también me encantas, Chaton... por completo...

Volvimos a amarnos otra vez y aunque todo empezara muy rápido, fue delicado al igual que las otras veces. No podía dejar de ver sus ojos tan hipnóticos que brillaban hermosamente en la oscuridad de mi habitación.

Quitó su anillo dejándolo dentro del cajón donde yo había dejado mis aretes y besó mi frente abrazandome con fuerza.

-No tienes idea de cuanto te amo...

-No volvamos a discutir...

-Si llegamos a hacerlo, no me molestaría reconciliarnos así de nuevo.- susurró sobre mi oído causandome un escalofrío y muchas cosquillas.

-Te amo...

Besé su torso suavemente y el hizo lo mismo con mi frente mientras acariciaba lentamente mi cabello relajandome aún más.

-Descansa, mi bichito hermoso.

-Tu también descansa, gatito.- tomó mi mentón atrayendome a él para besar sus labios antes de dejarnos llevar por el sueño.

"La idea de perdonar es otorgada a quien realmente se muestra arrepentido de corazón."

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro