Capítulo 18
~Marinette~
Me sentía mal por Luka, él era una buena persona, la mejor que he conocido desde que tengo memoria y no merecía sufrir por mi culpa.
Cuando salí de su departamento me dirigía a una tienda del centro, pero el piso comenzó a temblar y la gente a gritar. Fruncí el ceño y abrí un poco la puerta para ver de que se trataba y entonces vi el akuma.
Era una mujer pequeña con unos ojos grandes y amarillos, tenía la apariencia de un mono, de sus manos salían muchas enredaderas con espinas y flores que desprendían un polvo extraño. La gente caía al piso tosiendo de sobremanera hasta quedar inconscientes.
Busqué un lugar seguro para transformarme, Tikki voló frente a mi con con una media sonrisa.
-Ten cuidado Marinette.- me dijo con su voz aguda.
-Tranquila, lo tendré.- dicté con determinación.
-Deberías llamar a Adrien.
-Y-yo...
No quería llamarlo, no quería ponerlo en peligro. Podía hacerlo sin él, ya lo hice antes y esta no sería la excepción.
-Marinette, es tu compañero de batallas.- frunció el ceño y me regañó.
-No puedo ponerlo en peligro otra vez.
-Marin...
-¡Tikki motas!.- exclamé antes que terminara.- lo siento Tikki, no hay tiempo.
-Eres tan terca a veces. No me dejes con las palabras en la boca otra vez, yo no soy ese apestoso gato.
-Lo siento, lo siento. Te lo compensaré.- no me respondió más. Creo que la hice enojar.
Lancé mi yoyo hacia los edificios y me dirigí hacia el akuma o al menos donde parecía que estuviera.
Las calles estaban llenas de enredaderas y espinas, había gente desmayada en el piso, la policía intentaba cortar las lianas que tenían presas algunas personas.
-¡Ladybug!.- me llamó uno de los policías y bajé rápidamente donde él estaba.
-¿Cuál es la situación?.- pregunté aterrizando frente a él.
-El akuma tiene un reen, al parecer es un hombre de unos veinte años.
-Ya veo, sigan con su trabajo.
-Espera, el akuma tiene veneno. Ten cuidado Ladybug.- puse mi mano en su hombro.
-Descuida, yo me encargaré de solucionar esto.- asintió y le sonreí lanzando mi yoyo nuevamente.- ¡mantenganse a salvo!.- exclamé antes de desaparecer.
Llegué al techo de un edificio y pude verla con más claridad, a un costado tenía una especie de cápsula hecha de las lianas y se podía ver que alguien estaba dentro.
No me di cuenta en qué momento me vio, porque las lianas comenzaron a atacarme, las esquive saltando hacia otra edificación.
-¡Ladybug! ¡has llegado por fin!.- dijo el akuma con una voz muy macabra para su pequeño tamaño.
-¡¿Qué es lo que quieres?!.- exclamé poniéndome frente a él.
-¿Qué no es obvio?.- soltó con una carcajada.- ¡Dame tus miraculous!.
-¡Dile al portador que se haga presente!.- grité con enojo.- ¿o es tan cobarde como para ni siquiera presentarse?.
-Prefiere el anonimato, por el momento.- sonrió juntando sus manos. Intentaba buscar el akuma, pero simplemente no traía nada que pudiera contenerlo.- ¡Ahora hazme caso si no quiere ver a París hundido en enredaderas!.
-¡Eso no pasará!.- lancé mi yoyo intentando contenerla, pero era mas fuerte y me golpeó con una de las lianas haciéndome caer al piso.
Me levanté como pude y me di cuenta que estaba rodeada de esas flores con ese polvo extraño. Rápidamente cubrí mi nariz enganchando mi arma para salir de ahí.
-Eres como un ratón escurridizo.- bufó el akuma que ni siquiera tenía nombre, al menos Gabriel era mas original en ese sentido. ¿ventajas de ser un diseñador?.- ¡Ven acá!.- lanzó nuevamente sus poderes y los esquive.
Seguía buscando el objeto donde estaba oculto el akuma y no podía encontrarlo, esquivaba los ataques y aun así me lograba dar en algunas ocasiones, ya estaba llegando un poco a mi límite.
Me tomó con una de sus lianas y me arrojó contra una pared con tanta fuerza que perdí el aire en mis pulmones, veía borroso y no podía levantarme.
-...dy, my lady... .- oí a lo lejos.- my lady ¿estás bien?.
-Chat... .- abrí mi ojos con dificultad y vi sus labios borrosamente moverse.- Chat... no... vete de aquí.- lo empujé desde el pecho.
-Lo siento bichito, pero eso no es una opción.- sentí como me cargó en sus brazos y luego simplemente estábamos en el la azotea de un edificio.
-Adr...
-Shh... .- siseo mis labios con su dedo y ya pude verlo con mayor claridad.
Su cabello rubio con el peinado de mi compañero de batallas, sus ojos felinos siempre sonrientes, sus orejas de gato tan características y esa voz... esa voz tan despreocupada y coqueta.
-No pueden saber nuestras identidades, te desconozco bugaboo.-bromeó en medio de una risa.
-Gato tonto.- intenté formular.- no puedes estar aquí, vete.- me levanté con dificultad, pero lo hice.
-Lo siento mucho, pero me fue otorgado este prodigio.-me enseñó su mano.- para proteger París y a mi compañera de batallas, así que lamento contradecirte, pero no me iré de aquí.- dijo lo último en un tono más serio.
-¡Chat!, ¡Es en serio!.- fruncí el ceño.
-Exacto, es en serio.- sonrió.
-No estoy para bromas.- bufé y se cruzó de brazos frente a mi.
-Ponte en mi lugar ahora.- me miró ahora él con el ceño fruncido y no podía evitar derretirme al verlo con esa expresión.- si fuera yo quien te dijera que dejaras la responsabilidad que te fue otorgada, si fuera yo quien te dijera que debes quedarte en casa por tu seguridad, si fuera yo quien te dijera que me dejes solo peleando y que reniegues de tu prodigio. ¿Acaso no estarías igual que yo?.
<<Detesto cuando tienes razón.>>
-Pero...
-No hay peros, yo te ayudaré a vencer el akuma. Te guste o no te guste.- tocó mi nariz y extendió su barra dirigiéndose al villano.- ¡El último en llegar en un tomate podrido!.- gritó eufórico y lo vi alejarse entre los edificios.
-Estúpido gato.-bufé yendo tras de él.
Me posé en uno de los postes mientras veía como Chat liberaba algunas personas presas con las enredaderas.
-¡Gracias Chat Noir!.- dijo una chica colgándose de su cuello.
Chat volteó a verme y lo ignoré lanzando mi yoyo en dirección donde había dejado al akuma hace unos minutos.
-Griciis Chit Niir.- rodé los ojos.
-Los celos son malos consejeros.- dijo Tikki en mi mente.
-Yo no estoy celosa.
-Claro y a mi me gusta el queso, ¿no?.
-No es gracioso Tikki.
-Yo no dije que lo fuera.
-¿Por qué hablamos esto?, hay un akuma que detener.
-Cuidado donde pisas.
-¿Qué?.- y me caí tropezando con una liana.- gracias Tikki... .- hice un puchero levantándome del piso.
-Yo te lo advertí.
-Dónde te metiste... .- solté al aire buscando a la villana.
-¡Ladybug!.- gritaron y me tomaron de la cintura.
-¡Chat! ¡No hagas eso!.- lo empujé.
-Lo siento, my Lady.- se puso a reír.- pero ya se donde está el akuma.- sonrió triunfal.
-¿A si?.- enarqué una ceja cruzandome de brazos.- ¿dónde?.
-Tiene una especie de cápsula siempre con ella ¿no?.- hizo una forma con sus manos.- o sea eso pude ver mientras venía hacia acá.
-Si, tiene un reen ahí.- agregué.
-Esos son detalles.- se encogió de hombros despreocupado y rodé los ojos.- la cápsula está envuelta por las enredaderas y tiene una una especie de piedra verde en la punta, creo que ahí está el akuma.
-¿Piedra verde?, pero yo no vi ninguna piedra.
-Pero este minino si la vio.- apuntó sus ojos.- ventajas de tener una visión gatuna.- me mostró sus dientes con una radiante sonrisa.- cállate Plagg, no fuiste tú.- alegó y lo miré extrañada.- No prestes atención.- dijo en medio de una risa.
-Bueno. Bien hecho, gatito.- sonreí y acaricié su mentón.
-De nada prrrunces.- ronroneó, pero rápidamente aclaró su garganta y yo solté una risa.- olvida lo que acabas de oír.
-Lo siento, ahora existe en mi memoria.- me burlé.
-¡Ladybug!, ¡dame los miraculous o mataré a cada parisino que se cruce en mi camino!.- oímos fuertemente a lo lejos.
-Demasiada charla y poca acción.- dijo Chat alargando su barra.
-¡Hey!, ¡espera!.- le grité siguiéndolo.
-Te estas volviendo muy lenta bichito.- rió.
-Y tú tienes la boca muy suelta.- se detuvo a unos metros de llegar a la akumatizada.
-Miau, esto es una gatastrofe.- ladeó la cabeza un poco y se posó en su barra.
-No creo que sea momentos para chistes de gatos.
-Admite que extrañabas mis chistes, bugaboo.- me miró hacia abajo giñandome un ojo.
-En realidad te extrañaba a ti.- cerró la boca de sopetón y perdió el equilibrio.
-Eso no es justo.- alegó y solté una risa.
-¿Cómo era?, ¡ya se!. ¡el último en llegar es un tomate podrido!.
-¡Eso es trampa!.- lo dejé atrás y me acerqué al akuma.
-¿Vienes a rendirte Ladybug?.- soltó una risotada sonriendo con malicia.
-La verdad solo fue por su apuesto compañero.- llegó Chat a mi lado.
-¡Chat Noir!, pero que desagradable sorpresa.
-Rompes el corazón deje éste gatuno héroe.- lloriqueo falsamente.
-Tu corazón no será lo único que rompa.- apuntó con sus manos dejando salir mas enredaderas. Chat las esquivó al igual que yo.
-Oops, creo que fallaste.
-¡Chat! ¡Deja de jugar!.- alegué.
-Pero sin juego, ¿dónde está la diversión?.- golpeó al akuma haciendo que soltara un poco la cápsula, pero en cuanto se recuperó esta volvió a levantarse.
Lo seguí detrás y la enrolle con mi yoyo haciendo más presión.
-¡Sueltame!.- gritaba viéndonos con enojo.
-Lamento decirte que eso no sucederá, has sido un akuma muy malo.- Chat se estaba acercando a la cápsula cuando el akuma se liberó de mi agarre.
-¡Chat cuidado!.- volteó a verme y esquivó el ataque con eficacia.
-Creo que aún no pierdo el toque.- dió una voltereta aterrizando delante mío.- ¿algún plan?.-preguntó girando su barra en posición de ataque.
-Por ahora nada.- vi la liana en mi dirección, pero Chat se interpuso cubriendome cayendo ambos al suelo.- ¡¿Estas bien?!.- quedó sobre mi.- ¿Chat?.
-Eso dolió.- sonrió.- pensé que no querías jugar my Lady.- dijo coqueto alzando sus cejas y cubrí su rostro con mi mano.
-Concéntrate.
-Bien, bien. Pero es difícil si me miras así.- se levantó ayudándome.
-¿Así cómo?.
-Con esos ojitos que me vuelven loco.- corrió nuevamente hacia el akuma dejándome con las mejillas más que rojas.
¡Dios!, lo extrañaba tanto. Estaba tan feliz de pelear con él nuevamente, pero a la vez... el miedo no me dejaba aceptarlo y lo único que quería es que estuviera sano y salvo en su casa.
Vi como nuevamente era arrojado lejos contra un muro y recuerdos de hace tres años invadieron mi mente.
Flashback
No me di cuenta cuando el akuma se acercó a mi para dar un puñetazo.
-¡Ladybug!.- exclamó mi compañero empujandome y recibiendo el golpe en mi lugar.
-¡Chat!.- Grité y fui a socorrerlo.
Chat se estrelló contra el muro de un edificio y luego contra el pavimento, intentó levantarse pero no pudo.
Me acerqué a él para ver si estaba bien.
-Chat... .- susurré buscando respuesta, pero él no contestó.
Lo miré más detalladamente y pequeños hilos de sangre bajaron por su frente ¡estaba herido!.
Fin de flashback
El temor me invadió otra vez sintiendo la congoja en mi pecho, mis manos comenzaron a temblar y mi vista se nubló por las lágrimas que comenzaban a llenar mis ojos.
-¡Ladybug!, ¡No es que quiera interrumpirte, pero necesito ayuda!.- su voz me sacó de mi transe y corrí hacia él. Estaba atrapado con las plantas y espinas se clavaron en su cuerpo.
-Chat.- quité las lianas liberandolo y se quejó levemente para luego sonreír.- te dije que te fueras.
-Estoy bien, no me pasó nada. Es bastante fuerte.
-No...
-Ladyb...
-No, espera. Esos son las flores.- contuve la respiración tomando con una mano su brazo y lanzando mi yoyo con el otro para sacarnos de ahí.
-¿Qué?.- nos llevé a la azotea de un hotel.
-Las flores son venenosas, si las olemos caeremos al piso desmayados.
-Es bueno saberlo, creo que podrías usar tu amuleto. ¿No lo crees?.
-No es el momento aún, creo que solo debemos acercarnos lo suficiente para sacar la pierda y liberar el akuma.
-Como tu ordenes.- hizo una reverencia tomando mi mano y depositando un beso.- usualmente solías quitarla después de esto.- me miró hacia arriba sonriendo de lado.
-Y-yo... debemos terminar con nuestro trabajo.- dije viendo hacia otro lado sintiendo los nervios en mi estomago.- intentaré detenerla mientras usas tu poder para romper la cápsula.- asintió.
Y así hicimos, volví a envolver al akuma con mi yoyo mientras Chat se acercaba por detrás a la cápsula.
-El maestro te envía saludos Ladybug.- dijo cuando la acerqué más a mi sonriendo con malicia.
-¡¿Dónde está?!, ¡¿Por qué está haciendo ésto?!.- la miré a sus enormes ojos amarillos y solo se soltó a reír.
-Hay cosas más allá de tu comprensión y él no dudará en acabar contigo si no le das los miraculous.
-Entonces dile que venga por ellos.- el enojo me invadió de tan solo pensar lo que le pudieran estar haciendo al maestro.
-Mensaje recibido.- dijo el akuma y puso detrás de ella a Chat cubierto por las enredaderas.- ahora sueltame si no quieres que tu lindo gatito deje de respirar.
-Chat... .- se sacudía intentado liberarse.
-No le hagas caso, my Lady.- cubrió su boca evitando que hablara y la solté.
-Déjalo.- me puse en posición de ataque y lo dejó caer.- ¡Chat Noir!.- corrí a atraparlo y ambos rodamos por el piso.
-Te dije que no la soltaras, estaba todo controlado.
-Si claro, como no.- nos pusimos de pie.
-¡Marinette!.- oí la voz de... Ese era ¿Luka?.- busqué con la miraba y lo vi corriendo en medio de la calle gritando mi nombre.
-Luka... .-musité y vi como las lianas iban tras de él.
-¡¿Marinette?!, ¡¿Dónde estás?!.- lo oí nuevamente.
-Ve con él, yo detendré al akuma.- dijo mi compañero.- ¡debes ayudarlo!, ¡Ve!.- me empujó y expandió su arma dirigiéndose nuevamente a la villana.
Rápidamente lancé mi yoyo en dirección a Luka enrollándolo por completo de la cintura y jalandolo en dirección contraria a las lianas.
-Oye, ¿estás bien?.- me acerqué y se puso de pie viéndome con los ojos muy abiertos.
-No, y-yo... Ladybug, yo busco a mi amiga.- su rostro mostraba preocupación.- no se donde está.
-Escucha, debes salir de aquí. Busca un lugar seguro.- puse mi mano en su hombro, pero la quitó rápidamente.
-No me iré de aquí sin saber que Marinette está a salvo.
-Per...
-¡Cuidado!.- me empujó y ambos caímos al suelo y las lianas comenzaron a encerrarnos.- ¡No!, ¡No!.- exclamó intentando abrir las paredes, le ayudé pero eran demasiado gruesas.- ¿Qué haremos?.- me miró pateando la pared de planta.
-No lo sé.- suspiré.- ¡ya se!.- tomé mi yoyo y llamé a Chat.
-My Lady, no es que no quiera que me llames, pero no creo que sea el momento.
-Chat, estoy atrapada en una cápsula.
-¿Qué? , ¿Cómo?.
-Eso no importa, necesito que me ayudes.
-Ya te estoy buscando, descuida.¿y que pasó con...
-Luka está aquí encerrado también.- miré al pelinegro el cual me vio con extrañeza.
-Bien, voy para allá.-colgué.
-¿Cómo sabes mi nombre?.- preguntó derrepente y me di cuenta de mi estupidez.
-Y-yo, una vez tu madre fue akumatizada, ¿no?.- y me vino el recuerdo.
-Pero eso fue hace como mas de cuatro años.
-Tengo buena memoria.- le guiñé el ojo.
-Ya veo.-me miró fijamente e intentó salir otra vez.- ¿cuánto crees que demoré Chat Noir?.
-Tiene mi posición en GPS, así que no mucho.- le enseñé mi yoyo y la huella verde que se movía en dirección a nosotros.
-Necesito encontrarla.- dijo entre dientes.
-Ella está bien, te lo aseguro.-intenté calmarlo.
-Eso no lo sabes.- suspiró apoyándose en la pared.
<<Si tan solo supieras que la tienes enfrente.>>
-Ladybug.- oí la voz de Chat afuera.
-¡Chat!, ¡estamos aquí!.- golpeé las lianas.
-Cuidado, intentaré romperla.- dijo desde el otro lado.
-Luka, retrocede.- ambos nos pusimos al rincón y sentimos el golpe de Chat.
-Es muy grueso.-pudo abrir un pequeño hueco.- dichosos los ojos que te ven.- vi su sonrisa.
-Gato tonto.- sonreí y me acerqué.- ¿no puedes romperlo más?.
-Es demasiado grueso, no puedo romperlas.
-Debemos purificar ese akuma.
-Usaré el cataclismo.-Alzó su mano.
-¡No!, espera.
-¿Qué?.
-Si no podemos romperlas con nuestras armas tampoco podremos sacar la pierda si es que la tiene envuelta con estas cosas.
-Habrá otra forma.- negué con la cabeza.
-Necesitamos tu poder para destruir las lianas.
-Entonces detendré al akuma.- se iba a ir pero tomé su muñeca por el hueco que hizo anteriormente.
-¡Espera!, ¡no vayas solo!.
-Estaré bien, no puedes ayudarme estando encerrada. Debo liberar el akuma para que te liberes y puedas purificarlo.
-Pero, Chat.- no quería dejarlo, no solo.
-¿Confías en mí?.- se agachó viéndome fijamente.
-Siempre .- respondí sin titubear y sonrió.
Sentí una enorme presión en mi pecho mientras soltaba el agarre de su muñeca y las lágrimas comenzaron a salir.
-Ten cuidado.
-Lo tendré.- y se fue rápidamente.
Me di la vuelta apoyándome en la pared limpiando las lágrimas que habían abandonado mis ojos.
-Oye... yo.- dijo Luka por lo bajo acercándose.- estará bien, después de todo es Chat Noir.
<<No dirías lo mismo si supieras lo que ha pasado.>>
De pronto el hueco que había hecho mi compañero se cerró y comenzaron a salir esas flores raras.
-Oh no. ¡Cubre tu nariz y conten la respiración!.
-¿Qué?.- me miró sin comprender.
-¡Son venenosas!.- miró las flores y luego me hizo caso.
Las flores comenzaron a expulsar ese polvo extraño y Luka no pudo seguir aguantando.
-Marinette, el amuleto.- oí a Tikki, Luka ya se había desvanecido.
-Amuleto encantado.- invoque mi poder con el último aliento que me quedaba y recibí una máscara para respirar.
Busqué con la mirada, miré a Luka pero mi visión no lo marcaba a él y luego me vi a mi. Rápidamente me la puse y pude respirar con normalidad.
Intenté salir nuevamente golpeando con mi yoyo la cápsula, pero este sólo rebotó contra la superficie. Moví a Luka pero no reaccionaba, estaba completamente dormido.
~Adrien~
Luego de haber dejado a Ladybug en esa cápsula me dirigí rápidamente hacia el akuma, me golpeó varias veces y yo también.
-¿Eso es todo lo que tienes?.- pregunté moviéndome de un lado a otro esquivando sus golpes.- parece que el nuevo villano perdió el toque de Hawk Moth.- me burlé y frunció el ceño usando todo su poder contra mi, pero lo esquive nuevamente.
-¡Quédate quieto estúpido gato!.
-Obligame.- sonreí recostandome en una de sus lianas.- deberías ver un terapeuta, tengo el número de uno muy bueno que podría ayudarte con el control de la ira.
-¡Ah! ¡ven aquí gato callejero!.- intentó atraparme pero otro intento fallido.
<<Chat: 6 - Akuma: ¿2?>>
-No soy un gato callejero, este minino ya tiene dueña.- corregí y volvió a lanzarme sus poderes.
Me estaba cansando un poco y cada intento por acercarme a la cápsula era interrumpido por sus ataques, definitivamente no veré a las plantas de la misma forma.
-Sólo espera un minuto.- me apoyé en mi barra tomando un poco de aire y ella parpadeó varias veces.-sólo necesitaba un respiro.- sonreí.- bien, podemos proseguir.
-¡Insolente! ¡vas a morir!.
-Créeme que eso no está en mis planes... Otra vez.- susurré lo último.- además, si me muero my Lady me mataría.- solté con espanto dramáticamente.
Y otra vez con sus plantitas me atacó, di una vuelta, estaba cerca de la cápsula y mientras estaba distraída activé mi poder desintegrando la cápsula.
El reen cayó y alcancé a sujetarlo dejándolo en el piso. Tomé la piedra en mi mano y la rompí, las lianas perdieron su fuerza y rápidamente my Lady hizo acto de presencia.
-¡Ladybug el akuma!.- exclamé apuntando la mariposa volando sobre mi y ella lanzó su yoyo capturandolo.
-No mas maldades para ti pequeño akuma, ¡es hora de terminar con la maldad!.- sonrió liberando la mariposa blanca.- adiós mariposita.
-Te ves hermosa incluso con esa máscara que da miedo.- agregué frente a ella y soltó una risa abrazandome mientras se la quitaba.
-Estaba tan preocupada.- se aferró con fuerza.- ¿te hizo daño?.
-Estoy bien, solo unas heridas superficiales. Nada que no puedas reparar.- se separó viéndome hacia arriba y limpié las lágrimas que había derramado.-¿lista?.- asintió.
-¡Miraculous Ladybug!.- exclamamos al unísono lanzando la máscara y devolviendo todo a la normalidad.
Quedamos frente a frente, la había extrañado tanto... Y se veía tan hermosa como siempre.
Extendí mi puño frente a ella, parpadeó varias veces y me miró fijamente, sonrió soltando nuevamente lágrimas las cuales yo tampoco pude contener.
-Lo hicimos.-dijimos al mismo tiempo chocando nuestros puños.
"Sueña despierto, porque así sabrás que es realidad y no una fantasía."
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