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Capítulo 11

~Luka~

Había pasado casi una semana desde el accidente, tuvimos que aplazar la reunión por mi recuperación y de por si a todos les acomodaba más el día de hoy.

Marinette estuvo los dos días junto a mi en el hospital y constantemente cuidandome después de eso, sin duda ya me sentía mejor, quizás un que otro moretón que aún dolía, pero sanarian con el paso del tiempo.

Quedamos de hacer la reunión en la casa-bote ya que era más espacioso y de por si mamá iría a visitar una tía, Juleka no estaría sola y cuando terminara todo nos quedaríamos a dormir ahí con Marinette.

Ya teníamos casi todo preparado, en unas horas mas el sol se ocultaría, pusimos unas luces en las barandas del barco. Rosita y Jul seguían adornando el lugar tanto como para estar afuera y adentro, haría algo más de frío así que mejor prevenir que lamentar un resfrío.

Marinette terminaba de preparar unos bocadillos junto conmigo, tambien había hecho un pastel para endulzar la reunión.

-¿Crees que les gusten los canapés con pasta de pollo?.- pregunté a mi novia quien decoraba inmersa en sus pensamientos el pastel de chocolate.- ¡Hey hermosa!.- le hablé más fuerte y alzó la vista coloreando sus mejillas de carmín.

-Di-di-dime, ¿Qué pasa?.- preguntó sujetando la manga.

-Te preguntaba si crees que les gustará la pasta de pollo.- me acerqué a ella con un canapé y se lo extendí.- prueba.- lo comió y me miró.

-¡Claro!, están deliciosos.- sonrió.- aunque tenemos bastante comida.- puso ambas manos en su cintura.- ¿Qué nos falta?.

-Creo que nada.- me encogí de hombros.- debemos verificar quienes vendrán.

-Iré a preguntarle a Rose.- se quitó el delantal de encima y fue hacia la parte superior.

-Supongo que yo llamaré a Nino.- busqué mi teléfono y le marqué.

Llamada

-Hey, ¿ya vienen?.

-Ya vamos, no seas impaciente.

-No soy impaciente. Por cierto, recuerda que te encargas de la música.

-Obvio, veamos si no he perdido el toque.

-Bien, los esperamos.

-Adiós, Luka la pituca.

-¡Que no me digas así!.

Me colgó. Definitivamente Nino me escuchará la próxima.

Me dirigí hacia arriba donde estaba mi hermana, Rosita y mi novia.

-¿Todo listo?.- pregunté sonriendo.

-Si, ya todo está listo.- Marinette se acercó a mi y besó mi mejilla.

-¿Confirmaron todos?.-pregunté abrazandola de la cintura y asintió viéndome hacia arriba.- excelente, será una buena noche.

-Creo que el único que falta confirmar es Max.- agregó Jul acercándose a nosotros.

-Espero pueda asistir.- dijo Mari por lo bajo con tono triste.

-Estoy seguro que vendrán todos.- le sonreí.- tranquila, solo en unas horas mas estaremos todos compartiendo.

-Gracias.- musitó.

-¿Por qué?.

-Por hacer todo esto, por estar aquí.- tomó mi rostro entre sus manos y me miró fijamente.- ¿Vas a tocar algo no es cierto?.- preguntó con las mejillas enrojecidas.

-Mi pequeña hermosa ¿quiere que le cante una canción?.- asintió varias veces.- entonces eso haré.

-¡Esto será genial!.- exclamó feliz. Me gustaba verla así, siendo la Marinette de siempre.

Miré a mi costado y vi que llegó Nino en su auto junto a Alya.

-Hey, ya llegó Nino y Alya.- dije separandome levemente de mi novia y ella bajó el rostro.- oye.- susurré.- habla con Alya, ha pasado mucho tiempo y se que la extrañas.- hizo una fina línea en sus labios.

-Hola todos.- agregó el moreno cargando en su mano unas bebidas.- traje algo de cooperación.- las alzó.

-No te hubieras preocupado.- las recibí dándole medio abrazo.

-Hola pitufa.- saludó a mi novia la cual lo golpeó en el estómago.

-No me digas pitufa, Nino.- alegó mientras el moreno la abrazaba.

-Hola Luka.- saludó Alya dándome un beso en la mejilla.

-Hola señorita general.- le hice un saludo militar y soltó una risa.- gusto verte.

-¿Te encuentras mejor?.- preguntó estrujando mis mejillas.

-Si, si, por favor ya no mates mi cara.- se puso a reír.

-Lo siento.- miró a Mari por unos segundos hasta que decidieron acercarse.

-Oye viejo.- se me acercó Nino, creo que debemos darles un empujón.

-Claro que no.- bajé su gorra.

-¡Hey! Mi gorra es sagrada.- alegó poniéndola en su lugar.

-Si como no.- rodé los ojos riendo.

Vi que Mari y Alya hablaban un poco y luego se abrazaron soltando unas cuantas lágrimas. Creo que ya se arreglaron.

-Parece que las hermanas de otros padres ya se contentaron.- agregó Nino interrumpiendo su abrazo.

-Nino.- dije por lo bajo y me golpeé el rostro con mi mano.- si serás idiota.- Alya lo miró con el ceño fruncido.

-¿Y ahora que hice?.- preguntó alzando sus brazos.

-Nada Nino.- nos soltamos a reír.

-Oigan, no es por nada pero yo también quiero un abrazo.- apareció Rose entre las amigas y la abrazaron.

-¡Claro que si!.- dijo Mari y también se les sumó Jul al abrazo.

Marinette al menos ya estaría más feliz y era lo que más me gustaba de todo esto, poder ver su sonrisa de nuevo.

Pasaron las horas y comenzaron a llegar los demás.

-Buenas.- saludó Kim llegando junto a Alix.

-Hola todos.- saludó la pelirosada.

-¡Que bueno que llegaron!.- exclamó Rose muy eufórica y dándole un fuerte abrazo a ambos.- ¡coman lo que quieran! Nino se encargará de la música pronto.- sonrió y ambos se adentraron en el barco obviamente saludandome primero.

-Creo que se pondrá a llover.- dijo mi hermana poniéndose al lado mío.

-¿Tu crees?.- pregunté y miró el cielo.

-Dijeron que tendríamos unos días de lluvia.- se encogió de hombros.- cool.

-Entonces dejemos sólo la bebida aquí arriba para bailar.- asintió y comenzamos a bajar algunos bocadillos hacia dentro del barco.

-¿Por qué bajan las cosas?.- preguntó Mari mientras llevaba una bandeja abajo.

-Jul me dice que posiblemente llueva, así que mejor dejamos sólo algunas bebidas arriba y lo demás aquí para que no se estropee.

-¿Lluvia dices?.- asentí.- lluvia... .- susurró y bajó la vista.

-Oye, ¿te sientes bien?.- dejé la bandeja en la mesa y me acerqué tomando su hombro.

-S-si, no te preocupes... sabes que no me gusta mucho la lluvia.- le tembló la voz.

-No te preocupes, creo que solo será algo leve.-sonreí intentando reconfortarla.

-Claro...

-¿Hola?.- oímos desde la puertilla y vimos a un pelirrojo junto a una rubia bajar las escaleras.

-¡Nath! ¡Chloe!.- exclamó Marinette acercándose a ellos.- que bueno que ya llegaron.- los abrazó fuertemente.

-Marinette arruinarás mi vestido.- dijo la rubia correspondiendo el abrazo.

-Como si eso te importara.- respondió mi novia y se pusieron a reír.

-Hola Luka.- se aproximó Nathaniel extendiendome la mano y la estreché dándole un medio abrazo.- es bueno verte.

-Lo mismo digo.

-Hola tu, guitarrista de cuarta.- saludó Chloe besando mi mejilla.

-También es un gusto verte Chloe.- solté en medio de una risa.

-Siempre es un gusto verme.- dijo tomando el brazo del pelirrojo el cual le dio un tierno beso en la mejilla.

-Excelente, solo falta Ivan, Mylene, Max.- dijo Marinette contando con sus dedos.- espera y ¿Sabrina?.- preguntó a la rubia.

-Sabri viene en camino así que despreocupate.-le respondió.

-Bueno, ¿Quien mas falta?.- preguntó más para si misma que nada.- ¡Marc!.- exclamó y miró el pelirrojo.- Nath, ¿vendrá Marc?.

-Me dijo que llegaría un poco mas tarde.- respondió viendo su celular.- tenía unas cosas que hacer, pero vendrá.

-Excelente.

-¿Lila ya llegó?.- preguntó Nathaniel y sentí un escalofrío.

-Aún no.- respondí y miré hacia otro lado.

Esa chica no me agradaba para nada, siempre miraba mal a Marinette y no se porque.

Al poco tiempo llegaron casi todos, Ivan, Mylene, Max, Sabrina. Estabamos en la parte superior del bote bailando, Nino había puesto música así que el ambiente era bastante ruidoso.

Mi atención se puso en un rubio que se posó en la entrada, se me hacia familiar, traía consigo un paraguas el cual colgó en la baranda.

-Hola, ¿Buscas a alguien?.- pregunté acercándome a él y se irguió aclarando su garganta.

-Si, Marinette Dupain.- respondió.- ella me invitó.

-Te me haces conocido.- agregué sujetando el vaso de mi bebida la cual dejé en una de las mesas rápidamente.

-Creo que nuestro encuentro fue algo un tanto extraño.- extendió su mano y la estreché.- en el puente.

-Tu eres... .- asentí.- y ¿Cómo conoces a mi novia?.- pregunté extrañado y apareció Marinette a mi costado.

-Marinette.- dijo él al verla.

-Hola, veo que decidiste venir.- agregó ella tomando mi mano.

-Bueno, una fiesta es una fiesta ¿no? .- respondió encogiéndose de hombros.

-Claro, espero la fiesta esté a su altura señor egocéntrico.- agregó alzando una ceja y el tipo soltó una risa.

-¿Cómo te llamas?.- pregunté ladeando un poco el rostro.

-Claro, disculpa. No quise ser descortés.- arregló su chaqueta.- Soy Félix, Félix Agreste.

Mi mente se fue a otro lugar, lo miré a los ojos y por un momento me vino un recuerdo de...

-¿Agreste?.- pregunté por si había oído mal.

-Félix es sobrino de Gabriel.- agregó Marinette.- No lo conocía en el puente, pero después me lo encontré en mis clases de diseños en la mansión.- aclaró y pestañeé un par de veces.

-Claro... .- musité.- no sabía que el señor Agreste tuviera sobrinos.

-No suele hablar mucho sobre su familia.- agregó el rubio encogiéndose de hombros.

-Así veo.- no es como si haya establecido una conversación con él y más aún después de nuestro último encuentro.

-Bien, ya que estas aquí. Socializa un poco.- dijo mi novia dirigiéndose a Félix.

-Claro.- le guiñó el ojo y ella rodó los ojos.

-Pasa y no estorbes.- sin duda había tensión entre ellos.

Félix se adentró en el lugar y saludó a todos muy cordial. Lo quedé mirando un momento, era como si él estuviera aquí.

-¿Luka?, ¿Estás bien?.- la voz de Marientte me sacó de mis pensamientos.

-¿Yo?, claro.- la contemplé un momento y me miró con extrañeza.

-Se me olvidó decirte que lo invitaría, es que trabajaremos juntos en la colección que te hablé y el señor Agreste me dijo que intentara llevarme bien con él.- le sonreí y envolví su cintura en mis brazos.

-Descuida, está bien.- sonrió y escondió su cabeza en el hueco de mi cuello.-¿se llevan mal acaso?.- pregunté curioso.

-No, bueno a veces sí. La mayoría del tiempo.- soltó una risa.- es pesado, pero amigable cuando se lo propone.- se separó levemente y besó mi nariz acelerando mi corazón.

-Comprendo.- repetí la acción.

-Tortilitos, la fiesta es por acá.- alegó Alya desde la "pista" y todos se pusieron a reír.

-Sólo quería un momento con mi novia ¿si?.- respondí besando la mejilla de Marinette.- además ¿cómo a la reina y el tomate no le dicen nada?.- pregunté mirando a Chloe y Nath abrazados y se pusieron ambos rojos.

-¡No molestes guitarrista de cuarta!.- alegó la rubia y se saltaron a reír nuevamente.

-Luka.- llamó la atención mi bella azabache.

-Sólo estoy molestando.- nos reímos.

-¿Ho-hola?.- oí detrás de mí y me giré junto a Marinette.

-Marc, ya llegaste.- Mari le dió un abrazo.- que bueno que pudiste venir.

-He estado algo ocupado.- rascó su nuca levemente.

-Nath me contó sobre su cómic.- agregó entusiasmada.

-Así me comentó.- respondió con una media sonrisa.- Hola Luka.- me saludó extendiendo su mano.

-Es bueno verte, ¿de casualidad saldré en el cómic?.- pregunté en un susurro y Mari me golpeó con el codo.- Auch.- me quejé y Marc se puso a reír.

-Eso tendría que discutirlo con Nathaniel.- respondió soltando una risa.

Marc se adentró en la fiesta. Con Marinette nos quedamos en la entrada por si llegaba alguien mas para recibirlo como era debido y así fue llegó esa castaña italiana.

-Lila.- nombró Mari acercándose a ella.- te ves bien, que bueno que llegaste.

-Claro, no podía perderme tal reunión ¿no?.- me miró a mi de reojo y me sentí incómodo.- Gracias por invitarme.

-Éramos compañeras, así que no podías quedarte sin invitación.- sonrió acercándose para saludarla, pero la castaña la esquivó y yo fruncí levente el ceño.

-Gusto verte, Luka.- se acercó a mi alzando una ceja mientras ponía las manos en su cintura.- te ves bien, tienes buen gusto Marinette.- dijo en un tono que no pude descifrar y se acercó, pero me crucé de brazos para evitar el contacto.

-Espero disfrutes la noche.- agregué amable haciendo una mueca.

-Disfrutar.- repitió pasando por mi lado y tocando mi hombro.- claro, eso haré.- me guiñó el ojo antes de entrar por completo en el bote.

Me volteé a ver a Marinette la cual estaba con los brazos cruzados y sus mejillas infladas en señal de enojo.

-Mari...

-El numero al cual usted está llamando no se encuentra disponible, por favor deje su mensaje.- me interrumpió sin mirarme y solté una leve risa.

-¿Qué pasó hermosa?.- me acerqué y soltó una bufido.

-¿A mi?.- enarcó una ceja.- absolutamente nada, ¿que podría pasarme?.- su tono de voz se ponía levemente más agudo y frunció el ceño.

-Marinette.- le hablé en tono serio.

-Qué.- respondió secamente viéndome con sus hermosos ojos azulados.

-Te ves hermosa.- le sonreí y se sonrojó.

-Pero no más que Lila.- rodó los ojos apretando más su cruce de brazos.

-Por supuesto que sí.- volteé su rostro con mi mano.- eres la más bonita de todo el mundo para mi.

-Ella te estaba coqueteando.-hizo un puchero.

-¿Y yo le seguí el juego?.- pregunté enarcando una ceja y negó con su cabeza.- entonces no tienes de que preocuparte porque yo te quiero a ti.

-Pero es que ella...

-A ti.- repetí y se quedó en silencio.

-Si lo dices así.- sonrió y puso sus brazos alrededor de mi cuello.- entonces no tengo porque preocuparme.

-Eres una celosa.- me burlé.

-Claro que no.

-Lo eres.- mordió su labio y miró hacia otro lado.

-Sólo un poco, pero es porque te quiero mucho.- sus palabras me hicieron sentir bien, besé su frente y tomé su mano para guiarla a la "pista" a bailar.

~Marinette~

La estábamos pasando muy bien, Luka y yo bailamos casi todas las canciones, todo salía de maravilla. Había arreglado mis cosas con Alya, aunque igual tenemos una conversación pendiente por ahora todo estaba bien.

Me senté un momento junto a Nath y Chloe los cuales bebían un poco de alcohol.

-¿No quieres que te traiga un vaso Mari?.- me preguntó Nath, pero negué con la cabeza.

-No gracias, yo no bebo.- asintió.

-Bueno, yo tampoco estoy bebiendo ya que debo llevar a Chloe a casa después.- Chloe sonrió a su novio y le dió un leve beso en los labios.

-Eres tan tierno.- dió un sorbo a su vaso.- para la próxima traeré al chófer para que podamos compartir los dos.- agregó y Nath tomó sus manos depositando un delicado beso sin apartar sus ojos de los de ella.

-No necesito alcohol para compartir contigo, mi reina.

Eran tan adorables, me alegra haber contribuido en su unión. Me levanté un momento, quería dejarlos a solas, tampoco es que me gustara tocar el violín.

Sentí que jalaban mi mano y me volteé.

-¿Quieres bailar?.- la voz de Félix me hizo alzar la vista.

-Ya que.- me encogí de hombros.

-Que arisca.- se burló y fruncí el ceño.

-Y tú tan simpático como siempre.- sonrió.

-Exacto.- afirmó.- bailas bien para ser tan enojona.

-Yo no soy enojona.

-Y berrinchuda.- agregó.

-¿No hay un momento en el que podamos estar sin discutir?.- pregunté entrecerrando los ojos y se encogió de hombros.

La música cambió a una mas lenta e inmediatamente Félix me apegó a él desde la cintura.

-Cuidado con las manos.- amenace y soltó una risa.

-Eres rara.- soltó y lo miré lo extrañada.

-No se si tomármelo como un cumplido o un insulto.- respondí en medio de una risa.

-Eres la segunda persona que me dice algo así.- respondió.

-Quizás porque el que dice cosas raras eres tú.

-Puede ser, gracias por invitarme por cierto.

-Es mejor que estar encerrado en casa ¿no?.- me encogí de hombros viéndolo hacia arriba.- ¿Qué estarías haciendo ahora?.- pregunté con algo de curiosidad.

-Posiblemente leyendo o quizás trabajando.

-Entonces que bueno que te invité.- sonreí.- ves, creo que podemos llevarnos bien aveces.

-Así que no le habías hablado a tu novio sobre mi.- preguntó en un tono algo coqueto y rodé los ojos.

-Retiro lo dicho, eres un idiota.

-Sólo estoy bromeando.- me apegó más a él.

-¿Tomaste alcohol?.- pregunté al sentir el olor cuando suspiró.

-Sólo medio vaso.- aclaró su garganta.- no es que sea algo que me apetezca, pero solo fue para compartir. ¿Tu no bebes?.- preguntó viéndome hacia abajo.

-¿Por qué la pregunta?.

-Pareces ser alguien que no lo hace.- respondió restandole importancia.

-¿Eres una especie de adivino?.

-Sólo se observar.

-Bien observado Sherlock.- soltó una risa.

-Aunque hay cosas que no me gustaría observar.- se quedó mirando detrás de mí y me iba a voltear pero no me dejó.

-¿Qué te pasa?, déjame.- alegué forcejeando hasta que me giré por completo.

La imagen que vi me rompió el corazón, Lila estaba besando a Luka en mis narices.

Mi novio tenía su guitarra en la mano y la italiana lo sujetaba de la nuca. Me acerqué hecha una furia con lágrimas en mis ojos y la tomé del pelo haciéndola retroceder.

-Suelta a mi novio.- dije completamente molesta y Luka la empujó desde los hombros quitándosela de encima.

-Marinette e-ella...

-Anda Luka, no seas tímido.- agregó la castaña con una sonrisa.- dile que la pasas mejor conmigo.- la miré con el ceño fruncido y luego a mi novio.

-Marinette de verdad no es lo que parece.- Luka me tomó el hombro levemente pero lo aparté al instante.

-Basta.- dicté secando mis lágrimas con mi mano viéndolo fijamente a sus ojos azules. Salí corriendo de ahí rápidamente.

-¡Marinette!, ¡espera!.- lo oí tras de mi pero no me detuve.

Me hubiera gustado haber traído a Tikki conmigo para transformarme e irme lejos por los tejados.

Corrí y las lágrimas salieron solas de mis ojos, me nublaban la vista. Llegué al parque donde estaba la estatua de Ladybug y Chat Noir.

Vi la imagen de mi compañero detenidamente y me arrodillé en el suelo llorando, un trueno sonó muy fuerte haciéndome saltar y la lluvia comenzó a caer.

Todo había estado tan bien hasta el momento, ¿Podía empeorar más?. Cubrí mi rostro con ambas manos y la lluvia me empapó, hace mucho no la sentía sobre mi, desde que había ocurrido la ultima batalla, cada vez que llovía me quedaba en casa, la evitaba a toda costa. La lluvia me traía muy dolorosos recuerdos.

Me comenzó a dar frío, pero sentí como el sonido de la lluvia sobre mi era detenido por el golpeteo de las gotas sobre un paraguas.

Tomé una gran bocanada de aire pasando ambas manos por mi rostro, limpiando así las gotas saladas que surcaron despiadadas por mis mejillas, un trueno sonó nuevamente y alcé la vista... alcé la vista viendo esos hermosos ojos verdes.

-Adrien...

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